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Se agrava la situación de las defensoras y defensores de derechos humanos en México, a pesar de que las y los defensores de derechos humanos realizan un valioso aporte al fortalecimiento de un Estado democrático, desempeñan su labor en un contexto adverso, no exento de riesgos y en el que el andamiaje institucional, particularmente en el nivel local, no ha logrado aún generar las condiciones adecuadas para garantizar su protección y potenciar su trabajo.

Uno de los principales desafíos que enfrentan las y los defensores consiste en ejercer su labor en un contexto en el que no se reconoce plenamente la legitimidad de su labor. Por el contrario, tienen que enfrentar un conjunto de prejuicios que ocasiones son compartidos por las autoridades e, inclusive, difundidos a través de los medios de comunicación.

El ejercicio de la defensa de los derechos humanos en México es sumamente peligrosa y aun no existen los mecanismos, la voluntad del estado mexicano para garantizar la defensa de los derechos humanos en nuestro país.

El asesinato, amenazas, hostigamiento, encarcelamiento son a los que se enfrentan todos los días las defensoras y defensores de derechos, en Chiapas la situación a llegado a niveles insostenibles al grado de encarcelar al director del Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa, Nataniel Hernández Núñez, quienes realizan su trabajo en la costa de Chiapas y dan acompañamiento a la Organización Consejo Autónomo de la Costa.

En estos momentos el defensor de derechos humanos Nataniel se encuentra exiliando del estado por las amenazas del gobierno federal y estatal de encarcelarlo nuevamente, desde su exilio Nataniel Hernández nos explica de sus situación actual, el hostigamiento al Centro de derechos Humanos Digna Ochoa y la persecución al Consejo Autónomo de la Costa.