Ciudad Isla, Veracruz, 3 de noviembre de 2018. 19:00 horas.

El incumplimiento de la promesa de transporte a la Ciudad de México, acción indolente del Gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, detonó la frustración, desesperación y dispersión del éxodo de migrantes centroamericanos en el “foco rojo” de la ruta territorio veracruzano: más de 300 kilómetros -entre Oaxaca y los límites con el estado de Puebla-, que están de facto bajo el control del crimen organizado y las redes de corrupción gubernamentales de todos los niveles.
El contingente que se mantuvo más o menos compacto en su tránsito por Chiapas y Oaxaca, se dividió desde las primeras horas de este sábado 3 de noviembre en dos grandes grupos: el primero compuesto principalmente por hombres jóvenes que avanzó trepado o dentro de vehículos de carga rumbo a Puebla, y el segundo, de familias con niños, mujeres embarazadas o enfermos, que se dispersaron durante todo el día y parte de la noche entre Ciudad Isla, Loma Bonita, Tierra Blanca y Córdoba, escenario de desapariciones forzadas, extorsión, secuestro, asesinatos, redes de trata y crimen organizado.

Esto, tras el desconcierto y la frustración que provocó la espera de dos horas –desde las cinco de la mañana- de los 150 camiones que el gobernador prometió llegarían a Sayula de Alemán para llevarlos a CDMX y que nunca llegaron. A primera hora, el grupo grueso de migrantes decidió reiniciar su marcha a pie o a como diera lugar por la ruta más peligrosa de la entidad, iniciando su travesía bajo medidas extremas en el viaje que aumentaron su vulnerabilidad y pusieron en riesgo sus vidas.

La atomización de la Caravana, que desde muy temprano fue partiéndose en pequeños grupos de 20, 50, 300 o 400 -según fueron consiguiendo aventón o algún tipo de transporte- fue rezagando a una retaguardia compuesta por más de 2 mil 500 personas, quienes caminando, de ride o en transportes diversos fueron avanzando hasta donde fuera posible en la ruta.
El tránsito, de modo aún más improvisado que en su salida de Oaxaca, hizo mucho más complejo el acompañamiento, la previsión de albergues, la atención a la salud, la cobertura de necesidades básicas –agua y alimentación-, y la organización de espacios seguros gestionados por la Misión de Observación del Éxodo, integrada en Veracruz por colectivos de Derechos Humanos e instituciones religiosas, así como la Cruz Roja, y las comisiones de Derechos Humanos estatal y Nacional.
En esta jornada tuvimos conocimiento del nacimiento de una bebé en el Hospital de Acayucan; de la atención de al menos 25 niños con fiebre, así como las deplorables condiciones de salud generalizada de los hermanos centroamericanos. Las organizaciones documentamos también el paso diversos tipos de transporte de carga colmados de migrantes, seguidos por patrullas de la policía en la desviación de Isla, en Tierra Blanca, en Fortín y en Córdoba, sin poder tener certeza de su destino.

Por desgracia, la atomización del Éxodo hizo prácticamente imposible tener registro completo de incidentes de seguridad, salud y otros tipos. Tampoco fue posible revisar las condiciones de los hermanos migrantes hasta bien entrada la noche, cuando decidimos acompañar a las familias que quedaron en las ciudades intermedias de la ruta. La Misión de Observación del Éxodo migrante–Veracruz, integrada por diferentes organizaciones, y derivado de la jornada del día de hoy, declaramos lo siguiente:

  • Responsabilizamos al Gobernador del Estado, Miguel Ángel Yunes Linares, por las consecuencias que la alta dispersión y fragmentación de la caravana pudiera tener en la zona de mayor riesgo en la entidad, así como de los migrantes centroamericanos que tomaron ruta hacia Puebla.
  • Condenamos la indolencia con la que se condujo el mando estatal, pese a contar durante el día con información de las condiciones de alto riesgo de los centroamericanos en esta región, entre ellos mujeres y menores de edad en
    condiciones deplorables de salud.
  • Exhortamos a los pueblos en la ruta migrante a hacer presente su acción solidaria en apoyo de los hermanos migrantes del Éxodo, para brindar atención humanitaria a niñas, niños, y menores de edad, tanto de salud como en su seguridad. Lo anterior relacionado a un creciente número de casos relacionados a enfermedades respiratorias, gastrointestinales, y otros cuadros infecciosos, además de lesiones relacionadas a las largas jornadas de caminata y exposición al sol.
  • Exigimos a los tres niveles de gobierno entender la movilidad humana como un derecho humano ante la búsqueda de mejores condiciones de vida, puesto que estamos ante una situación de emergencia que pone en riesgo la vida de miles de hombres, mujeres y niños.
  • Alertamos a organismos nacionales e internacionales de derechos humanos y medios de comunicación, a generar acciones de presión a las autoridades de todos los niveles, pues nosotros que conocemos perfecto la violencia que se vive en Veracruz consideramos que la vida y seguridad del Éxodo en este trayecto corre peligro, como hemos documentado ya en cada uno de nuestros espacios de acción.
  • Informamos que algunas de las asambleas que se están llevando a cabo al corte de este comunicado en los cuatro sitios donde pernoctarán las familias, han decidido avanzar el día de mañana, domingo 4 de noviembre, a partir de las 4 de la mañana rumbo a Córdoba, por lo que solicitamos se mantengan y fortalezcan medidas de acompañamiento y transporte seguro para los integrantes de la caravana.

ORGANIZACIONES FIRMANTES

Centro de Derechos Humanos “Bety Cariño”, Sur de Veracruz.
Centro de Derechos Humanos Toaltepeyolo, de Orizaba.
Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello.
Red Unidos por los Derechos Humanos (RUDH)
Pastoral social de Paraje, Amatlán de los Reyes-Veracruz
Colectivo Vive Migrante de Amatlán de los Reyes
Redes de Resistencia y Rebeldía (R3) de Xalapa, Veracruz, Grandes Montañas y Sur.