Megaproyectos
Comunicado urgente de pobladores de Tlapacoya golpeados y detenidos por defender su agua
A los compañeros de Tlapacoya
A los pueblos organizados en el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra
Al Concejo Indígena de Gobierno
Al Congreso Nacional Indígena
Al pueblo de México
A todo corazón que siente y vibra abajo y a la izquierda
En estos momentos los malos gobiernos de México, Estado de México e Ixtapaluca, sometidos a los intereses del gran capital, están reprimiendo a los pobladores de la comunidad de Tlapacoya, en el municipio mexiquense de Ixtapaluca, por oponerse a que su agua les sea robada para destinarla al megaproyecto de muerte del NAICM. Hasta el momento, se reportan varios compañeros heridos y algunos que ya han sido secuestrados por la policía municipal, y por cuya vida tememos, haciendo responsables de lo que pueda ocurrirles a los tres niveles de gobierno, así como a los empresarios y políticos que, por interés directo, por complicidad o por indiferencia, apoyan el despojo de los recursos de nuestros pueblos y el desarrollo de megaproyectos de muerte, como el del NAICM.
Violando lo previamente acordado, y en lugar de acudir a la cita de diálogo que se tenía prevista con los compañeros de Tlapacoya, este día se presentaron el Lic. Martín Alcalá Jurídico de Odata, Diego Dugarín, Jefe de Proyectos de Ixtapaluca y la Sra. Jenny, antorchista cercana al director de Odapas, Meyer Rodríguez Muñoz y que suele actuar como provocadora. Al llegar, la citada Sra. Jenny comenzó a agredir buscando la confrontación. Cuando se le preguntó al Lic. Martín Alcalá quién había dado la orden de reiniciar las obras, cuando había un acuerdo en sentido opuesto, él respondió que nadie, tras lo cual, los policías G A Martínez y el comndante J M Hernández, entre muchos otros, comenzaron a agredir a los compañeros. Posteriormente llegaron más policías tanto municipales como estatales, escalando la agresión. Como resultado, los policías secuestraron a seis compañeros:
Rita Carreón Salazar
Israel Ponce Leyva
David Ponce Leyva
Ángel Sánchez Arias
Alan Leyva Sosa
Y otro más, cuyos datos ahora no tenemos.
Ellos fueron transportados a bordo de la patrulla 605
Cabe mencionar que dos compañeros más fueron agredidos al interior de su domicilio (estamos en espera de sus datos y el reporte de su estado).
Es de señalar que tanto las agresiones, como las detenciones se realizaron de manera totalmente arbitraria.
Hacemos un llamado a las organizaciones sociales, a los defensores de Derechos Humanos, a abogados solidarios y al pueblo en general, a estar atentos al desarrollo de esta nueva agresión contra los que abajo estamos y actuar inmediatamente, de acuerdo a los tiempos y formas de cada quien, para apoyar a los compañeros en resistencia de Tlapacoya.
Solicitamos a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México las medidas cautelares en favor de los compañeros agredidos por el estado criminal.
Como referencia, en Tlapacoya, así como en otras comunidades de la región, el mal gobierno, apoyado por el grupo paramilitar Antorcha Campesina, ha impuesto con engaños proyectos destinados a robarse el agua, pretextando que se trata de proyectos de distribución de la misma entre los habitantes de la zona, quienes padecen por la carencia del vital líquido. Sin embargo, lejos de resolver esas necesidades, han destruido parte de la insuficiente infraestructura, agravando los problemas y están instalando la necesaria para llevarse el agua a la pretendida aerotrópolis, que formará parte del megaproyecto de muerte del NAICM en Texcoco. A quienes se han organizado para denunciar esto, el gobierno del antorchista Carlos Enríquez los hostiga frecuentemente con patrullas y paramilitares que les hacen fotografías y los provocan con agresiones verbales, buscando la confrontación que sirva como pretexto para la represión. Esto es una muestra más de que ese aeropuerto solo trae como consecuencia despojo, destrucción y muerte para los de abajo, mientras que constituye un negocio de inimaginables proporciones para un puñado de ladrones.
Exigimos la presentación inmediata de todos los detenidos, y su liberación. Hacemos responsables directos de esta agresión a Enrique Peña Nieto, Eruviel Ávila y Carlos Enríquez Santos, presidente de los Estados Unidos Mexicanos, gobernador del Estado de México y presidente municipal de Ixtapaluca, respectivamente, por la integridad física y sicológica de nuestros compañeros, y responsables indirectos a todos los políticos que por acción y omisión promueven o permiten el desarrollo del ilegal y absurdo proyecto aeroportuario en el lago de Texcoco.
Convocamos a todas las organizaciones a difundir estos hechos y apoyar a los compañeros, de acuerdo con los modos y tiempos de cada quien.
¡Libertad inmediata a los presos políticos!
¡No al aeropuerto y demás proyectos de muerte!
¡Muera el mal gobierno!
Mexicanos Unidos
Los compañeros detenidos están en el mp de Ayotla Ixtapaluca
Detenidos:
Ritha carrión Salazar
Israel Ponce Leyva López
Ángel Sánchez Arias
David Ponce Leyva
Alan Leyva López
(Comunicado Vía Radio Zapote)
Comitancillo: una comunidad laboratorio de la ZEE del Istmo
Por Sare Frabes y Ñaní Pinto
Con la perspectiva de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no solo va a apoyar las Zonas Económicas Especiales (ZEE), sino que va a trabajar para hacerlas «más grandes», como dice Alfonso Romo, futuro jefe de la oficina de la presidencia planeado para el periodo de Obrador, el presente reportaje expone las formas en que se van implementando estos grandes proyectos y los conflictos generados principalmente en territorios indígenas. En esta ocasión abordamos específicamente la comunidad zapoteca de San Pedro Comitancillo, en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, uno de los puntos clave para la ZEE de Salina Cruz y para el Corredor Transístmico, que conectará en un eje industrial a los océanos Pacífico y Atlántico.
La Garza es un cerro sagrado para el pueblo zapoteca de San Pedro Comitancillo, en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca. La imponencia de la montaña está grabada en el imaginario y la cotidianidad de la comunidad, plasmada en manifestaciones artísticas en muros del centro del pueblo.
El carácter sagrado del cerro no es de hoy. También lo era para los antepasados zapotecas que vivieron en la región 1500 años a.C. y fue documentado por antropólogos del Instituto Nacional de Antropología y Historia (INAH). «Encontramos un abrigo rocoso con pintura rupestre, lo que habla de una veneración hacia el Cerro de la Garza como cerro sagrado», revelan los antropólogos Marcus Winter y Roberto Zárate en el documento, obtenido por el equipo de este reportaje, titulado Proyecto de Salvamento Arqueológico.
Winter y Zárate realizaron un trabajo de registro y rescate de sitios arqueológicos a lo largo de los 80km de construcción de la carretera Salina Cruz-La Ventosa, que se inició a finales del 2001. «La meta inmediata del salvamento fue registrar los datos en peligro de desaparición», dice el documento.
El registro permitió identificar diez sitios ubicados en los carriles de la autopista. Uno de ellos, descrito como de «principal interés para el proyecto», fue el sitio Biaza Barranca, localizado entre los cerros La Garza y El Cordón del Indio Dormido, también en Comitancillo, donde se localiza el Río Guiguchuni.
Las laderas y pie de monte del Cerro de la Garza de donde derivan muchos escurrimientos de agua producto de los nacimientos que se ubican en la zona alta del cerro y las planicies situadas entre Tehuantepec y Comitancillo, también fueron zonas habitadas en tiempos prehispánicos. «Las poblaciones se distribuyen en las laderas y en las planicies extremas de los arroyos, como los sitios Nizashoga, La Poza; cercanas a los nacederos, como el sitio Las Pilas, en el Cerro la Garza», evalúan los investigadores.
De acuerdo con los antropólogos, el área donde se construyó la carretera reúne características favorables para el asentamiento humano de tiempos prehispánicos: aluvión para el cultivo, agua dulce de los ríos y manantiales y acceso fácil a las montañas. «Sabemos que hubo ocupación humana continua en el Sur del Istmo desde por lo menos 1500 años antes de Cristo, que la población fue creciendo a través del tiempo y que existían culturas distintas en el área con rasgos culturales propios».
«Varios sitios arqueológicos y algunas montañas sagradas fueron afectados por la construcción de la carretera y por la extracción de material para revestimiento», denuncian los investigadores sobre la construcción de la carretera.
La carretera, por un lado, dividió el territorio de Comitancillo, dificultando el acceso de la comunidad al Cerro La Garza. «Se limitó el acceso a la principal riqueza de nuestro territorio», sostiene una vecina de la comunidad. Por otro lado, de acuerdo con el punto de vista de los que creen que los megaproyectos traen desarrollo, la obra sacó a Comitancillo del aislamiento con lo que se considera los centros económicos, ya que facilita la conexión con ciudades como Salina Cruz, que se tornó el centro de la Zona Económica Especial (ZEE) en el estado de Oaxaca. «Nos dejó bien ubicados para recibir inversiones», dice una autoridad ejidal de Comitancillo que no será identificada por cuestiones de seguridad.
La construcción de la carretera era así el anuncio previo de la llegada de otros proyectos al territorio de Comitancillo. El municipio es considerado estratégico para los planes de desarrollo económico proyectados para la región del Istmo de Tehuantepec. Uno de estos planes es el Corredor Transístmico, una plataforma logística que se edificara a lo largo de la carretera Salina Cruz-Coatzacoalcos, que conecta los océanos Pacífico y Atlántico.
De acuerdo con el documento «Corredor Transístmico Plataforma Logística Salina Cruz-Coatzacoalcos, elaborado por la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT), el proyecto busca aprovechar la infraestructura existente para que el puerto de Salina Cruz reciba insumos y bienes intermedios de Asia para transformarlos en los parques industriales que acompañen el trayecto de la carretera, desde donde los productos finales serían exportados a Europa o hacia Estados Unidos, vía marítima o ferroviaria.