Fotorreportaje
Contra el despojo, resistir desde la alegría y la hermandad de los Pueblos. El CIG y María de Jesús Patricio en Tehuacán
Texto, audio y fotos: Daliri Oropeza para Radio Zapatista.
Valle de Tehuacán, Puebla.- “Nosotros no estorbamos.” Daizy se refiere a las personas indígenas; ella es de la comunidad de Zotitlán, Puebla, defensora de los recursos naturales en la Sierra Negra. Varias mujeres indígenas, vendedoras ambulantes, se acercaron al mitin en el zócalo de Tehuacán, también varios trabajadores, vendedores de algodones, boleros y personas adultas mayores. El costado de la plaza principal está lleno. Hay familias completas que se acercan a escuchar con sus hijos e hijas.
La visita de María de Jesús Patricio a Tehuacán llama la atención desde el principio, pues distintos movimientos sociales en defensa del territorio, los derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil realizaron una marcha desde la Casa de Justicia hasta el Zócalo. Exigen en voz alta y sonora un freno a la minera Autlán y a los megaproyectos en la región de la Sierra Negra, y también un alto a la discriminación. Marichuy, vocera del Concejo Indígena de Gobierno, escucha desde la parte delantera de la manifestación. Camina firme y serena, observa y se extraña de lo que mira al caminar.
Las palabras de Concepción Hernández, defensora de derechos humanos de la región, abren el mitin que recibe a la vocera elegida en consenso por el CNI y el EZLN: “Desde el Concejo (Indígena de Gobierno) estamos interesadas en apoyar la lucha de las mujeres indígenas en la ciudad, tanto de las vendedoras ambulantes como de las curanderas que traen sus hierbas medicinales y tampoco las dejan vender. Que han sido contaminados sus campos por las aguas con químicos del lavado de la mezclilla en la maquila”. Conchita, como le conocen de cariño, es clara: las mujeres sostienen la economía popular de la región. Alimentan a bajo costo a quienes no pueden pagar 300 pesos por comer en un restorán. Asegura que las mujeres guardan en ellas la sabiduría ancestral, “que nos han arrebatado”. Recordó que desde que Tehuacán recibió al EZLN en el 2006, los trabajadores de la maquilla son indígenas, aunque no se acepten como tal. Y por eso su lucha contra la esclavitud, además de buscar la articulación de las mujeres a través de la participación en el CNI.
La plaza está cada vez más llena. Una señora adulta mayor pregunta el porqué del mitin. En voz alta, a un costado comienza a denunciar a la presidenta municipal Ernestina Fernández Méndez de no dejar abrir oportunidades de trabajo para las mujeres indígenas, ni para las adultas mayores, que persiguen a las que venden en las plazas y en esta gran queja, se mira a sí misma, y asegura no tener trabajo. Se acerca más al templete improvisado con un camión.
“Ella llevará nuestra voz a los lugares a donde no podemos llegar por falta de dinero”. Daizy se refiere a Marichuy en su encargo de vocera de los pueblos indígenas. “Venimos de la Sierra Negra, de esos lugares más alejados, donde hay lodo, donde a veces no hay ni para comer, pero estamos orgullosos de nuestras raíces, de nuestra lengua, pero sobre todo, muy orgullosos de estar en resistencia, porque estamos defendiendo nuestra tierra en contra de la hidroeléctrica”. El Proyecto Hidroléctrico Coyolapa-Atzala es de Minera Autlán, ese no incluye el territorio concesionado a la minería.
Deshumanización. El padre Tacho insistió en que ese es el principal problema de lo que pasa en México. Recordó que María de Jesús Patricio inició su participación política desde el levantamiento zapatista. Hizo hincapié en que los partidos políticos no entienden la propuesta de las comunidades indígenas de mandar obedeciendo a través de un concejo: “Los partidos surgen después de la Revolución, el movimiento indígena nació 7 mil años antes de Jesucristo”. Entonces no comprenden el porqué de la lucha, ni de la organización, y por eso los tropiezos que ha tenido Marichuy evidencian el racismo con el que está construido el gobierno de México. Recalca diferencias para la mejor comprensión: “Resistencia no quiere decir aguantarnos, que nos sigan jodiendo; resistencia quiere decir que estamos aportando para que este mundo cambie. El proyecto, el pensamiento indígena sigue adelante, humaniza y nos sensibiliza a todos, nos hace sentir hermanos y hermanas. Esa es la alegría que sentimos en este día”, añade en referencia a la visita de la vocera indígena.
“Quiero invitarles a todas, a todos, a quienes nos escuchan a lo lejos, que pasan, que miran, que nos malmiran: nosotros no estorbamos, al contrario, somos parte de este país y vamos a seguir formando parte de este país aunque el gobierno nos quiera eliminar. No nos van a eliminar, los pueblos indígenas vamos a existir”, Daizy se refiere no sólo a las personas que están en la plaza y que pasan dispersas pero atentas, no sólo a quienes ya se acercaron pero tal vez no entienden del todo el sentido, sino a las personas que tienen esa actitud en todo el país.
María de Jesús Patricio contrapuso a ese despojo una idea, una propuesta: nuestro camino es el de la alegría, la organización, la autonomía y nuestra libre determinación. “El CIG es el llamado para gobernarnos en nuestros territorios. Decidir todos juntos el destino de nuestros pueblos y territorios.”
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Cuanalá, Puebla: Alentar la memoria con música. Visita del CIG y María de Jesús Patricio
Texto, audios y foto: Daliri Oropeza para Radio Zapatista | Edición: RZ.
Cuanalá, Puebla.- Pareciera una historia calcada en gran parte de las coordenadas que conforman México: Las mujeres indígenas esclavizadas al servicio de los hacendados. De los caciques. Esta vez, quien la contó fue la concejala de la Zona de los Volcanes, Gloria Tepalle, nahua de Cuanalá. Recuerda a la historia que contó la comandanta Miriam del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en Morelia, Caracol Torbellino de Nuestras Palabras, cuando recibieron a María de Jesús Patricio, vocera del Concejo Indígena de Gobierno, quien actualmente recorre México para escuchar a los Pueblos.
En un ejercicio de memoria, Gloria Tepalle enunció frente a Marichuy y las personas que participan: “En esas haciendas (en Puebla), nos contaron nuestros abuelos, los hacendados explotaban y humillaban a nuestras familias. Que los capataces golpeaban a nuestras abuelas si no hacían lo que ellos querían. Llegaban tarde a dar la comida, y los capataces iban con sus caballos, les pegaban y les tiraban la comida. En ese tiempo existían las tiendas de raya, les obligaban a comprar el frijol y el maíz que ellos mismo sembraban, los endeudaban, y podríamos decir que actualmente los capitalistas retoman esa postura con las tarjetas”.
María de Jesús Patricio escucha con atención, escribe en su libreta. Mira fijamente pensativa. Vuelve la mirada a Gloria. “Mujeres y hombres valientes de nuestros pueblos se organizaron contra invasores finqueros, capataces y caporales. Lograron recuperar las tierras que de por sí les pertenecían a las comunidades (en la Revolución)”. La represión, desprecio, despojo, explotación, racismo, han aumentado, coinciden los participantes.
Zayra Yaretzi Martínez, representante de Transglobal Puebla, preparó con su colectivo una carta especial para Marichuy. Un posicionamiento de la comunidad LGBTTI de Puebla, quienes denunciaron que el despojo, como es con la naturaleza, lo es con el cuerpo de las personas, por lo cual ellas se inspiran a la defensa del cuerpo, como lo hacen los pueblos indígenas con el territorio. Hicieron un llamado a reflexionar en la comisión de diversidad sexual del CNI sobre el desprecio a la comunidad. Marichuy observa atentamente. Cuando Zayra regresa a sentarse en su lugar, comenta algo en secreto con Marichuy y ambas sonríen.
Eduardo Camacho, representante del pueblo de Ocotepec, habló de la privatización del agua en
su comunidad, encabezada por la fundación de la refresquera más poderosa, llamada Living Water, acción de despojo solapada por los tres niveles de gobierno. Aseguró que la verdadera lucha de izquierda está en el movimiento indígena zapatista, por lo que el movimiento de Ocotepec se adhiere a ellos. “La clase opresora es la responsable de los crímenes que hasta estos días somos víctimas el pueblo de México y los luchadores sociales”, asegura en voz de reclamo.
Este mitin estuvo lleno de música, comida, niñas y niños jugando en la plaza que tenía el Volcán Popocatépetl de frente. Hubo arte, poesía, recolección de firmas, serigrafía con la imagen de María de Jesús Patricio que llaman a la dignidad. Muchas personas jóvenes, pero también llegaron las abuelas y abuelos indígenas. En el inicio del mitin, donde Bertha Meléndez cantó el himno nacional en náhuatl, con una descomposición melódica. Las personas todas de pie escucharon el fuerte canto femenino.
La Concejala del CIG de la comunidad de Atzala, Gloria Mateo, también se pronunció en contra del despojo de la naturaleza y de las actividades de las personas campesinas. Cuanalá es una zona rural de siembra de maíz, frijol, tejocote, ciruela, pera, manzana, zanahoria, haba, coliflor o flor de cempasúchil. Pero la mancha urbana ya invade esos terrenos. Están muy cerca de la ciudad de Puebla y ahora de la gentrificación de Cholula por ser pueblo mágico de los programas gubernamentales. Gloria expresa su miedo por el gasoducto Puebla-Morelos-Tlaxcala “que buscan imponer, porque estamos muy cerca del volcán (Popocatépetl) que a cada rato echa fumarola, no vaya a ser”, dice muy preocupada.
“En este país, el dolor nos lo están causando los políticos y los poderosos”, les recuerda a las asistentes Gloria Tepalle. Al finalizar, Marichuy sonríe después de las porras que le echan para que siga recogiendo la voz de los pueblos. Para que florezca esa voz.
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