Dientes, tibias, botones, falanges, cuerda, tierra seca, tenis, un hoyo en el temporal… Una llamada anónima, coordenadas, luz. «Sí, yo preparé la olla para el caldo, esa era mi chamba. Hace tres años ahí llevaron al vato. Le metieron un balazo en la cabeza, se fue de boca y ya nomás le eché la tierra.»
Primer día, primer positivo.
Acá hay de todo. Tita, Mari y Gladivir, locales, viejos y muy fuertes. Hace casi cincuenta años una guerra pretendió exterminarlos, arrasó poblaciones enteras y dejó huérfanos a cientos de sobrevivientes. El profesor Alberto no sabe de su hijo hace un mes, desde entonces renta un cuarto cerca del centro de Huitzuco, es nuevo en esto. Los que llevan más van con él a la papelería para que imprima y enmique la foto de Daniel. La confesión de un sicario del Macho Prieto, un croquis mal hecho. Diez meses y 16 días después, Don Jorge encontró el cuerpo de su hijo en una fosa a las afueras de Navolato, Sinaloa.
Ángel Gabriel, hermano de Lidia, fue a la tienda por desodorante y ya no volvió. Una sección completa de presos en un cerezo de Morelia, aseguró verlo en ese mismo grupo meses atrás.
Miguel Ángel, marido de Cecila, desapareció hace siete años en Nogales, Veracruz. Hace un año, la empleada de una tienda de autoservicio en Río Bravo, Tamaulipas, creyó reconocerlo en un vagabundo cerca de su trabajo. Fabián y Azucena se divorciaron hace cinco años y desde hace dos buscan a Dafne, su hija de 21.