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(Español) Aumenta violencia feminicida y transfeminicida en Oaxaca
Geovanna Ángulo Ramos tenía 27 años y era maestra de danza cuando desapareció en San Agustín Etla, Oaxaca, el día 25 de noviembre. 5 días después, su cuerpo fue encontrado sin vida en un barranco de Suchilquitongo, Etla.
Al día siguiente, Sherlyn fue asesinada en su estética, en el barrio del ex-marquezado, en la ciudad de Oaxaca. Fue atacada por hombres armados, quienes le dispararon y huyeron del lugar. Hasta la fecha nadie ha sido detenido.
Violencia feminicida y transfeminicida
Los asesinatos de Geovanna y Sherlyn se suman a los 447 feminicidios que han ocurrido en la entidad durante el actual sexenio de Alejandro Murat. Tan solo en este año 2020, al menos 94 mujeres han sido asesinadas. El 25% de sus cuerpos ha sido tirado en barrancos.
Geovanna y Sherlyn también tienen en común el hecho de ser mujeres trans. De acuerdo con el Centro de Apoyo a Identidades Trans, Oaxaca, entre 2007 y 2017 se contabilizaron 442 asesinatos de personas trans en el país, de los cuales 19 ocurrieron en Oaxaca. En 2018, se sumaron 34 asesinatos trans, y hasta el 20 noviembre de este año se han acumulado 35 más.
Según la misma organización, la esperanza de vida de las personas trans en América Latina apenas alcanza entre 35 y 40 años, esto debido a la cantidad de crímenes de odio, así como a la exclusión social que sufren en el día a día.
Ante la violencia, la organización y la resistencia
Tras estos actos de violencia extrema, familiares, amistades de las víctimas, integrantes de la comunidad LGBTTI+ y/o feministas han protestado en varias ocasiones.
Las Auténticas Intrépidas Buscadoras de Peligro, Muxes de Juchitán de Zaragoza, en el Istmo de Tehuantepec, emitieron posicionamientos para exigir que se esclarezcan los dos asesinatos reportados en Oaxaca, advirtiendo que tanto Geovanna como Sherlyn fueron atacadas con saña y odio salvaje, “por el simple hecho de ser diferentes”.
En un comunicado, Integrantes del Tianguis Autogestivo y disidente de la ciudad de Oaxaca recordaron a Geovanna y Sherlyn como personas que “se atrevieron a vivir siendo quienes eran: mujeres fuertes, valientes y cariñosas. Que tocaron la vida de quien les conoció, y continúan tocando muchas otras, convocadas por el dolor y rabia que provoca su ausencia; que en este lugar hostil en el que ser auténtica es un acto de resistencia, el amor que sembraron, trascenderá.”
También señalaron la responsabilidad del gobernador del Estado, Alejandro Murat, así como la necesidad de organizarse frente a la violencia.“Escúchelo bien, gobernador: Esto tiene que parar. No somos un número moldeable a sus intereses, no somos una cifra más. Tiene las manos manchadas con la sangre de cada una de las niñas, mujeres, lesbianas, personas trans y disidentes de género asesinadas en las calles, negocios y casas, y tiene que responder por ello”.
En este pronunciamiento también se ha hecho responsable a las insttituciones que conforman el Estado, porque Oaxaca “es uno de los más violentos del país, de los primeros en feminicidios, transfeminicidios y crímenes de odio a la población LGBTI+, y aun así, no existen estadísticas gubernamentales que visibilicen el problema. El gobierno niega una violencia que se desborda, finge que no pasa nada y derrocha en una atracción luminosa, inservible, el dinero que debiera destinarse a la búsqueda de las cientas de mujeres desaparecidas en este territorio, ignorando el contexto pandémico, el mismo que usan de pretexto para reprimir la autogestión”, señalaron las integrantes del Tianguis.
Este proceso autogestivo también advirtió, “no callaremos ante la violencia que nos arrebata a más de once mujeres cada día. Nuestras vidas no son desechables, nuestras identidades se respetan, nuestros cuerpos no se tocan, y si tocan a une, respondemos todes”, expresaron.
Así mismo, insistieron en la necesidad de recordar a todas las que ya no están: “Hoy recordamos a Shirley, a Geovanna, a Carly y a todas las mujeres trans asesinadas. Les despedimos con ternura. También, exigimos el regreso de Zaira Leticia Morales Noyola, desaparecida el 23 de octubre en Huajuapan, y de la Chikis, compañera trans desaparecida en Puerto Escondido desde el 2018, así como el regreso de cada una de las hermanas a las que seguimos esperando en casa. Porque vivas se la llevaron, y vivas las queremos”, declararon.
(Español) Presos denuncian vejámenes de Gendarmería en cárcel de Valdivia
El pasado lunes 7 de diciembre, presos del módulo 12 de imputados de la cárcel de Valdivia, rechazaron el alimento como forma de protesta ante problemas graves con la recepción de encomiendas, la falta de luces en sus celdas y la nefasta regularización de las visitas, entre otras necesidades inmediatas. Producto de dicha acción,denuncian haber sido golpeados y torturados por Gendarmería, sin motivos y exigen la presencia del Instituto de Derechos Humanos en el lugar.
Los presos buscan acabar con las paupérrimas condiciones en las que se mantienen recluidos. Carencias dentro del encierro, que agudizan los efectos de la privación de libertad, como la falta de iluminación o impedimentos con las encomiendas, sumado a las consecuencias de violencia institucional que reciben al denunciar estos hechos.
A continuación compartimos relato de los presos del módulo 12 de la cárcel de Valdivia enviado el día lunes 7 de diciembre.
“Lanzamos unas bandejas en contra una reja sin agredir a nadie, menos a algún funcionario, sólo como acto de protesta hacia los hechos que nos aquejan
Hemos sido agredidos de forma física y también psicológica por parte los funcionarios que nos custodian. Ingresaron al módulo disparando una escopeta, siendo que no había nesesidad de usar ese inplemento disuacivo contra nosotros, ya que todos estábamos en un rincón del patio, sin interés de agredir a nadie, ni con ningún objeto contundente, que hiciera presumir que podíamos responder de mala forma, y ellos procedieron a lanzar gas y a golpiarnos de forma discriminatoria, con golpes de puño y con bastones, a todo el que se moviera, siendo que estabamos reducidos de forma casi automática.
Personas que tienen movilidad limitada también fueron rosiadas con gas y mal tratadas de forma muy discriminatora. Unos compañeros fueron agredidos y golpiados hasta mas no poder y siendo que estaban esposados, era imposible que ellos opusieran algun grado de resistencia.
Fueron llevados y trasladados sin motivo, y fueron doblemente golpiados sin haber necesidad ya que estaban esposados
Nuestras peticiones son puntuales y no estan fuera del alcance de gendarmería:
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Que autoricen las encomiendas de internos que no son de esta región. Llaque no dejan que llegen mas de una por persona
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Que son dos dias a la semana los de bisita y nos tienen solo com un dia
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Que los asistentes sociales hagan acto de presencia en el módulo.
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Que pongan luces en las celdas ya que las hemos solicitado por conducto regular y la respuesta ha sido nula.
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Que regularicen las peticiones, que se hagan sin dejarlas en el olvido.
Ante estas nuevas denuncias contra Gendarmería de $hile, y a 10 años de la peor masacre carcelaria de la historia de este territorio, las negligencias y abusos siguen marcando semana a semana a la nefasta institución, en el actual contexto de crisis.