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Red nacional de organismos civiles de Derechos Humanos TDT

“Chiapas: imposición y violencia como modo de gobierno”: pronunciamiento conjunto de la Red TDT

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México
a 20 de marzo de 2017

Chiapas: Imposición y violencia como modo de gobierno

Pronunciamiento conjunto

El proceso electoral de 2015 en Chiapas, generó una serie de conflictos en diversas comunidades y municipios, que hasta el momento se encuentran latentes. Las confrontaciones han sido encabezadas, sobre todo, por simpatizantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), ocasionando violencia y vacíos de autoridad en diferentes alcaldías municipales.

A esto se suma el uso de los programas asistencialistas para coaccionar el voto de las mujeres, pero también la cuota de género requerida a los partidos políticos que fue vista no como una medida para promover la participación de las mujeres en cargos de representación sino como una imposición y requisito que debía ser cubierto de manera formal.

Los enfrentamientos han derivado en un elevado nivel de violencia e impunidad, como lo sucedido en San Juan Chamula, Chenalhó, Oxchuc, San Andrés Larrainzar, Chilón, Tilá, Chanal, entre otros municipios. Todo ello propiciado por el Estado que no asume su responsabilidad e intenta trasladar el problema a los pueblos que han sido utilizados como carne de cañón en medio de los juegos del poder.

Por ejemplo, en el municipio de Chenalhó, inconformes integrados en el grupo que se ha identificado como Movimiento Pedrano, protagonizaron una serie de protestas de creciente intensidad contra la presidenta electa Rosa Pérez Pérez del PVEM, el cual en el estado de Chiapas pertenece al gobernador Manuel Velasco Coello, quien por medio de este partido ha buscado ampliar el control político Las acciones del Movimiento Pedrano, opositor al PVEM, han incluido la toma de la alcaldía, bloqueos, toma de caseta de cobro, y de las instalaciones del Congreso del Estado, así como la retención de funcionarios.

En esta inconformidad uno de los elementos es ciertamente la cuestión de género, sin embargo en el fondo se trata de una lucha por el poder y por el control de los recursos económicos tanto locales como estatales.

Las acciones de protesta de los opositores de Rosa Pérez culminaron con la retención del Presidente del Congreso del estado, Eduardo Ramírez, para obligarlo a acordar con dicho Congreso la destitución de la alcaldesa instalando como alcalde sustituto al hasta entonces síndico Miguel Santiz Álvarez.

Esta acción provocó una doble reacción de Rosa Pérez y sus seguidores; por un lado; la depuesta alcaldesa apeló ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que el 17 de agosto del 2016 falló a su favor. Por otro lado sus seguidores de la Colonia Puebla (lugar conocido por haber sido bastión de paramilitares) recibieron de manera violenta a quienes habían participado en la retención del presidente del Congreso, dejando está acción un saldo de dos muertos y el desplazamiento forzado de aproximadamente 80 familias.

Cabe señalar que el citado TEPJF en su fallo exhortó a las autoridades del estado a garantizar la seguridad de Rosa Pérez, la de su familia y colaboradores para el ejercicio de su cargo, así como a tomar medidas para asegurar la paz y tranquilidad en el municipio.

Las autoridades Chiapanecas no atendieron la sentencia ni la recomendación y permitieron de manera complaciente la muy previsible acción de los militantes del PVEM, quienes el 23 de febrero tomaron violentamente la alcaldía, una vez más con el saldo de un muerto, Jhony Orlando Vázquez Ruiz, numerosos heridos y alrededor de 250 personas de la Colonia Puebla que ya se encontraban desplazadas en la cabecera de Chenalhó y quienes ante los nuevos hechos violentos huyeron de la cabecera a San Cristóbal de Las Casas. La población refirió al uso de armas de uso exclusivo del ejército y chalecos anti-bala; también se cuenta con testimonios de que en la toma de la presidencia de Chenalhó, participaron grupos armados de Pantelho, Chalchihuitan y Chamula.

El cuerpo de Jhonny Orlando fue encontrado desmembrado el 26 de febrero de 2016, días después, el conflicto cobro otra vida y el 7 de marzo se encontró el cuerpo del joven Lorenzo Santiz hijo del Síndico Miguel Santiz Álvarez en Santa Martha. Desde esa fecha, la tensión, rumores y amenazas en las comunidades y cabecera continúan.

Cabe señalar que el estado de Chiapas estuvo administrando el conflicto, hasta permitir que fueran los grupos armados quienes ejecutaran por su cuenta la sentencia del tribunal, ello a pesar que su misma existencia los ubica fuera de la ley. Nos preguntamos: ¿este modo de actuar es una prolongación de la contrainsurgencia en la que los paramilitares son los ejecutores materiales del plan trazado por el Ejército? ¿Es connivencia y complicidad activa de las autoridades con los grupos delincuenciales? ¿O es simple y crasa incapacidad de gobernar? ¿O quizá se trata de crear una sensación de ingobernabilidad para justificar la Ley de Seguridad Interior que pretende institucionalizar la acción del Ejército mexicano en tareas que corresponden por su naturaleza a la autoridad civil?

En cualquiera de los casos, estos hechos son sumamente graves y apuntan a una responsabilidad del Estado por acción y por omisión, ante un contexto de violencia que podría seguir escalando y que ya ha costado vidas, desplazamientos forzados y un profundo malestar en la población.

Las organizaciones firmantes, hemos venido insistiendo en el desarme de los grupos paramilitares que perpetraron la Masacre de Acteal en 1997; no sólo no se nos ha escuchado en cuanto al desarme, sino que se han reactivado los grupos armados bajo la actual administración del gobernador Manuel Velasco Coello. Contamos con testimonios directos de que en medio de la última confrontación violenta estos grupos estaban adquiriendo nuevas armas.

Así pues son las semillas envenenadas de la contrainsurgencia las que han fructificado en los actuales grupos armados, enfrentados por el control político-territorial, cuyos efectos negativos hacia la población están a la vista: comunidades y familias desintegradas por el conflicto y una ingobernabilidad impulsada y fomentada desde los altos niveles del poder.

Las autoridades no pueden seguir evadiendo su responsabilidad ante lo evidente y obvio de la actuación impune de los grupos armados y el tráfico de armas en la región.

Por lo tanto las organizaciones aquí firmantes exigimos al estado lo siguiente:

1. Se desarme a los grupos armados que están operando en la región, los cuales actúan con total complacencia de las autoridades del estado de Chiapas. Así mismo, se investigue, se desarticulen a las redes de tráfico de armas.

2.-Sea investigada la acción y omisión de los funcionarios que han sido cómplices y propiciado la violencia generalizada en la región.

3.-Se garantice la integridad y seguridad personal y la vida de los pobladores en el municipio de Chenalhó.

Integrantes de la Red por la Paz:
Centro de Derechos Indígenas A.C. (CEDIAC), Servicios y Asesoría para la Paz A.C. (SERAPAZ),Comisión de Apoyo a la Unidad y Reconciliación Comunitaria, A.C. (CORECO),Desarrollo Económico y Social de los Mexicanos Indígenas, A.C. (DESMI, Educación para la Paz, A.C. (EDUPAZ), Centro de Derechos de la Mujer Chiapas, A.C. (CDMCH), Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba).

Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas y Todos” (conformada por 80 organizaciones en 21 estados de la República mexicana)

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Somos el medio

Pueblos de Oaxaca resisten contra megaproyectos eólicos

Comunidades de Oaxaca solicitan amparo ante la llegada de megaproyectos eólicos

Por Ricardo Ortíz

CDMX 21/03/2017. La Articulación de Pueblos Originarios del Istmo Oaxaqueño en Defensa del Territorio (APOYO), anunció la intromisión de una nueva serie de megaproyectos que afectarán a diversos pueblos y organizaciones sociales, Binnizá, Ikoots, Mixes, Chontales y Zoques del Istmo de Tehuantepec.

Así mismo, denunciaron que las transnacionales de empresas eólicas y mineras, han ocasionado una serie de despojos impulsados desde el Gobierno Federal, lo cual ha detonado conflictos comunitarios y territoriales en la zona, por lo que señalaron, se ha decidido crear “organización” bajo el principio por la defensa de la vida, la tierra y el territorio.

El pasado 16 de marzo, se presentó un amparo colectivo, donde estuvieron presentes pobladores de los pueblos indígenas de los municipios de Chahuites, Ciudad Ixtepec, Juchitán, San Blas Atempa, San Francisco Del Mar, San Francisco Ixhuatan, San Mateo Del Mar, Santa María Xadani, Tapanatepec, Tehuantepec y Zanatepec; donde ante el Juzgado Sexto de Distrito de Salina Cruz, se interpuso un amparo regional.

Dicho amparo constata, que tiene como objetivo el proteger los derechos de los pueblos indígenas del Istmo de Tehuantepec, respecto de la infraestructura que se pretende construir en sus territorios sin consulta previa y sin obtener su consentimiento libre, previo e informado ante la nueva etapa de instalación de parques eólicos en las distintas regiones.

Pobladores han señalado que dicho megaproyecto desconoce la existencia de los pueblos indígenas de la región en la que se pretende instalar la infraestructura, “en consecuencia, el Estado pretende evitar la garantía de todos los derechos reconocidos a nivel nacional e internacional en materia de pueblos indígenas”.

“Desde hace varios años hemos visto como se han impuesto en nuestras comunidades parques eólicos que han afectado seriamente nuestra vida, cultura y bienes naturales vulnerando nuestro tejido comunitario, ahora el Gobierno Federal ha autorizado la construcción de infraestructura para una segunda fase de expansión eólica en el Istmo que será un adicional de 3,683 MW, lo cual implicaría triplicar la capacidad de generación eólica actualmente instalada en la región que son 2192 MW, con alrededor de 1900 aerogeneradores en 22 parques eólicos”.

Afirmaron que la segunda fase eólica está llegando de manera impuesta con promesas de desarrollo y crecimiento, sin embargo, denunciaron que “los resultados reales que se han visto en más de 10 años de presencia son el acaparamiento de tierras de miles de hectáreas, los altos niveles de pobreza, aumento de la desigualdad y marginalidad, falta de fuentes de trabajo, disminución de la producción agrícola e incremento del crimen organizado”.

“La migración de familias enteras de la población campesina de comunidades de Oaxaca ha ido en aumento, además, se han observado impactos en la desecación de los suelos, los aceites que riegan las turbinas contaminan los suelo, el agua, y el mar; las luces y el ruido de los aerogeneradores afectan la pesca y la salud de las personas que se encuentran en contacto permanente con los aerogeneradores”, puntualizaron.

Finalmente, denunciaron que la segunda fase de desarrollo eólico es “la punta de lanza de las Zonas Económicas Especiales, que se caracteriza por tener leyes y reglamentos muy específicos que violan los derechos individuales y colectivos de las comunidades, donde solo benefician las empresas privadas y la validación de una política económica de despojo”.

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Instituto Autónomo Rubén Jaramillo

Convocatoria a los pueblos de Morelos y sus cercanías al Encuentro-Discusión sobre la propuesta del CNI

A LOS PUEBLOS, COMUNIDADES, ORGANIZACIONES Y PERSONAS DEL ESTADO DE MORELOS Y SUS CERCANÍAS:

La palabra de los pueblos hizo retemblar la tierra, convocada/invocada por vientos del sureste. Las voces de la tierra hablan, preguntan, crean. Quienes queremos escuchar y acompañar, nos preguntamos también a nuestro modo. Sabemos que en las preguntas compartidas se bordan horizontes, caminos, en el paisaje del silencio. Para entrecruzar los colores de esos hilos caminados y por caminar, es que invitamos a este ENCUENTRO-DISCUSIÓN EN TORNO A LA PROPUESTA POLÍTICA DEL CONGRESO NACIONAL INDÍGENA respecto a la formación de un Concejo Indígena de Gobierno para nuestro país, y la propuesta de una Vocera Indígena que lo represente en la coyuntura política de 2018.

¿Qué significa para nosotr@s, para el país y más allá, en nuestro contexto histórico y en los tiempos que corren? ¿Cómo dimensionamos las tareas, en una perspectiva histórica y de largo plazo? ¿En qué condiciones toca hacerlo?

Es para explorar en conjunto esas y otras preguntas, que estamos convocando, hermanas, hermanos, hermanxs, a reunirnos en un conversatorio que además es HOMENAJE AL GENERAL EMILIANO ZAPATA SALAZAR EN SU 98 ANIVERSARIO LUCTUOSO, y conmemoración del CENTENARIO DEL MAYOR FÉLIX SERDÁN NÁJERA, Hermano Mayor, gran caminador y preguntón, compañero, guía y ejemplo.

La cita es en el Instituto Cultural Rubén Jaramillo, domicilio conocido en la Colonia Azuchilera, en Tehuixtla, Morelos, los días 8 y 9 de abril de 2017, a partir de las 10 horas del sábado 8. L@s organizador@s proveeremos alimentación y hospedaje en caso necesario, y desde luego será bienvenido el itacate y/o aportaciones para la “compartición”, y la previsión de llevar sleeping bags, colchonetas, cobijas etc., para reforzar la logística.

La agenda de discusión es abierta a partir de las preguntas expresadas arriba, y la organización pormenorizada del conversatorio se implementará al iniciarse el mismo.

Favor de confirmar asistencia detalladamente al correo encuentromayorfelix@gmail.com

Vaya y vuele este avioncito de papel amate, con el viento rebelde, abriendo grietas de abajo y a la izquierda.

Invitan Fraternalmente:

FAMILIARES DEL MAYOR HONORARIO FÉLIX SERDÁN NÁJERA

INSTITUTO CULTURAL RUBÉN JARAMILLO

Tehuixtla, Morelos; marzo de 2017.

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Más de 131

Catalizar el ser rarámuri: la raíz de la educación horizontal en la Sierra

Crónica: Daliri Oropeza / TW: @Dal_air;  Fotos: Ignacio Rosaslanda /IG: @nachonal_geographic  y TW: @Dal_air

Esta crónica da cuenta de la labor de los Centros Culturales Jesuitas de la Tarahumara: un esfuerzo por una educación popular efectiva, basada en la dignidad y en vigorizar el modo de ser, costumbres, cosmovisión y lengua rarámuris. Están por inaugurar el tercer centro, ahora en la comunidad de Guaguachique. Anexamos un glosario de palabras rarámuris al final del texto.

(Pamachi, Sierra Rarámuri, Chihuahua).- Está por comenzar el baile de matachín con los últimos rayos del sol. La comunidad rarámuri celebra con una gran fiesta del Yúmari porque inauguran el Centro Cultural Jesuita de Pamachi, un poblado en medio de la sierra, entre montañas y barrancas, entre ríos y nubes. Es el segundo centro cultural de estas características en la sierra Tarahumara.

Victoria y Andrés, maestros del nuevo centro, reúnen a las niñas y niños para la danza, pronto aparecen con coloridas capas, coronas y sonajas en las manos. Están listos para hacer sonar sus pies en la tierra. Las familias de la comunidad esperan ansiosas para comenzar con la música del violín; el Tónari —caldo de vaca o chiva especial de la fiesta del Yúmari— ya echa vapor. 

Las personas presentes aún esperan. Se miran unos a otras. El viento luce las capas de los niños…

La maestra Victoria, sale del Centro Cultural con una sonrisa inspiradora y explica la tardanza:

“Es que al principio a las niñas les daba pena y no querían bailar, pero ya se decidieron que sí bailan”

Así, lentamente y de manera cautelosa se forman con sus compañeros y caminan frente a la iglesia. Dan vueltas con sus capas que vuelan, hacen sonar las sonajas y cruzan sus pasos con la fila del frente, al ritmo que pisan los monarcos.

Decenas de familias, de la comunidad de Pamachi, participaron en la tradición del Yúmari. Esta fiesta es un ritual rarámuri de agradecimiento en el que se le ofrece a Dios los animales y frutos que dio primero, en este caso ofrecieron dos vacas y las preparan en caldo para repartirla entre la comunidad.  A modo de oración, bailan al sonar del violin y la guitarra, toman suwiki —o teswino o batari— a modo de purificación, es una especie de bendición al inicio de un ciclo, en este caso del nuevo Centro Cultural.

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Ké Huelga

Convocatoria Jornada Visual por la liberación de Luis Fernando Sotelo: 25 marzo al 1 de abril

A la Sexta Nacional e internacional
A la red contra la represión y por la solidaridad
A lxs compañerxs solidarixs abajo y a la izquierda:

Nuestro compañero Luis Fernando Sotelo Zambrano adherente a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona lleva más de dos años secuestrado por el Gobierno represor de Miguel Ángel Mancera, quien ha fabricado un caso en contra de nuestro compañero acusándolo de un falso delito pues como la defensa demostró en el juicio no existe una sola prueba que lo inculpe, incluso cuando el único testigo presencial dijo no reconocerlo (el chofer del metrobus) sin embargo Luis Fernando Sotelo fue condenado a 33 años 5 meses de prisión, sentencia que fue apelada y trajo consigo la reducción de la pena a 13 años y el pago de 8 millones de pesos por la reparación del daño, sin embargo nosotros continuamos luchando por su absolución ya que nuestro compañero como muchos otros presxs están privados de su libertad, sin pruebas, sin juicios sólo por la mano opresora de una justicia ficticia.


De igual manera entendemos que la cárcel es un método de control social para mantener “El orden”, “La Paz social” y los privilegios de una pequeña parte, a costa de la vida y libertad de muchxs, en una guerra permanente hacia quienes se niegan a perpetuar una cotidianidad de miseria y despojo, es así como el estado inventa el sistema penitenciario, que no es mas que la venganza del sistema hacia quienes lo cuestionan, se le oponen o lo niegan, este mismo sistema lleno de normas y leyes vacías de sentido los intenta enterrar en vida, olvidar, olvidar que existen y junto con ellos, enterrar al mismo tiempo la rabia y el odio. Pero esto no es así.


Por ello la solidaridad es nuestra primer arma contra el encierro de nuestrxs compas, que están detrás de los muros de concreto y de los muros del olvido.


Nosotros no descansaremos hasta verlo libre y absuelto, continuamos codo a codo en esta lucha por su libertad por ello convocamos a una :

JORNADA VISUAL POR LA LIBERTAD DE LUIS FERNANDO SOTELO ZAMBRANO del 25 de marzo al 1 de abril.

Durante esta jornada les convocamos a que desde sus lugares formas y modos realicen pegas, carteles, pintas mantas… todo aquello que su imaginación y solidaridad puedan crear, que se expongan en lugares públicos, parques, plazas, transporte público etc…

Continuamos con la lucha x la libertad de Luis Fernando y todxs los presxs, tejamos la solidaridad que sepan que Luis Fernando Sotelo no está sólo, que su libertad se las vamos a arrebatar. No descansaremos hasta que estamos libres todxs.

Que se unan las rabias,
Que sople el viento,
Que arrecie la tormenta.
Campaña: Luis Fernando Sotelo Libre!

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La Sexta Ejido Bachajón

Libre Emilio Jiménez, defensor y ejidatario de Bachajón, Chiapas

EN EJIDO SAN SEBASTIAN BACHAJON ADERENTES A LA SEXTA DECLARACION DE LA SELVA LACANDONA. CHIAPAS, MEXICO. A 18 MARZO 2016.

A la Comandancia General Comité Clandestino Revolucionario Indígena del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

A las Juntas de Buen Gobierno

Al Congreso Nacional Indígena

A l@s compañer@s adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona de México y el Mundo

A los medios de comunicación masivos e alternativos

A la Red contra la Represión y por la Solidaridad

Al Movimiento de Justicia por el Barrio de Nueva York

A los defensores de derechos humanos nacional e internacional

Al pueblo de México y el mundo

Jmololabex ants winiketik icha spatil a wotanik ta pisilik machatik nokol skoltabel te lum kinalik te yuun ta skuenta te nokol spojbel te chopol ajwalil.

Compañeros y compañeras, reciban nuestros saludos combativos de parte de los adherentes a la Sexta Declaración del ejido San Sebastián Bachajón, Chiapas.

En este medio compartimos con ustedes y damos a conocer la libertad de nuestro compañero adherente a la sexta que salió libre el día 16 de marzo del presente año, nuestro compañero Emilio Jiménez Gómez que se encontraba preso en Playas de Catazaja, Chiapas (CERSS #17) hoy en día ya se encuentra con sus familiares y en medio de todos nosotros, a pesar de que se vulneraron sus derechos aun así estuvo años en prisión, secuestrado por el mal gobierno dentro de un muro, hasta hoy obtiene su libertad.

En nuestras voces exigiendo su libertad y las voces de otras organizaciones, quienes participaron, apoyaron, creyeron y lucharon con nosotros por cambiar el mundo, el futuro de nuestros hijos.

Estamos resistiendo y luchando juntos para decir ya basta, para demostrar que no somos cómplices de un sistema que encarcela al pobre, donde por alzar la voz somos atacados, somos mandados a la cárcel, por no querer ser partícipes de un negocio corrupto, al que vende nuestras tierras a empresas privaras para hacerse millonario, por eso estamos construyendo nuestra autonomía, solidarizándose en el camino de la lucha para que nadie nos juzgue y ni sean juzgados, siempre buscando un futuro en libertad.

Vamos a seguir luchando y le decimos a este gobierno capitalista represor que no tenemos miedo, nunca vamos a agachar la cabeza, nunca vamos a callarnos, ni hoy ni mañana vamos a dejar de exigir libertad a nuestros compañeros que aún están secuestrados por el estado, Esteban Gómez Jiménez preso en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, (CERSS #5) y Santiago Moreno Pérez, preso en Playas de Catazaja, Chiapas (CERSS #17) que fueron detenidos de manera arbitraria, por el hecho de defender nuestros recursos naturales, por tener el compromiso de luchar en contra de las malas acciones del mal gobierno, eso fue el delito que cometieron, por alzar la voz y defender la vida y el territorio

Nuestra lucha lo vamos a mantener en pie, no vamos a rendirnos porque el camino a la justicia para el pueblo es larga y más que nunca hoy necesitamos fortalecer nuestra solidaridad y nuestras luchas.

Desde la zona norte del estado de Chiapas las mujeres y hombres de San Sebastián Bachajón enviamos saludos combativos a todos los compañeros y compañeras, comunidades y pueblos de México y del mundo que están en la lucha y resistencia contra los malos gobernantes.

Nunca más un México sin nosotros

Tierra y libertad

¡Zapata vive!

¡Hasta la victoria siempre!

Presos políticos ¡libertad!

¡Juan Vázquez guzmán vive, la lucha de Bachajón sigue!

¡Juan Carlos Gómez Silvano vive, la lucha de Bachajón sigue!

¡No al despojo de los territorios indígenas!

¡Fuera los policías estatales de nuestro territorio indígena!

¡Presentación inmediata a los compañeros desaparecidos y asesinados de la Normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa!

¡Viva la digna lucha de los compañeros y compañeras choles del ejido tila!

Viva la digna lucha de los compañeros y compañeras de San Francisco Xochicuautla!

¡Vivan los pueblos que luchan por su autonomía y libertad!

¡JUSTICIA PARA NUESTRO COMPAÑERO JUAN VAZQUEZ GUZMAN, AYOTZINAPA, ACTEAL, ABC, ATENCO!

 

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América Leatina desde Abajo

Danza, niñez y resistencias desde Cerro Blanco, Chile

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Por Ignacio Andrés.
América Leatina desde Abajo.

I.-Celebrando Anata en el Cerro Blanco

Durante el 3, 4 y 5 de marzo se realizó la decimotercera versión del Anata en el Cerro Blanco. Fueron tres días en donde resonaron las tarkas y las danzas se sucedieron una tras otra, en los que la alegría se apropió de anfitriones y asistentes tanto como el juego y la compartición.

Antes de abordar dicha experiencia, inicialmente cabe comenzar por precisar el significado del Anata. Para el Centro Ceremonial Cerro Blanco – Apu Wechuraba, impulsor del mismo, el Anata es una festividad que hace referencia al “tiempo de juego” en un contexto ritual en plena época de Jallu Pacha o lluvias en el Altiplano. Es el tiempo femenino, tiempo de la Phaxsi Mama (Luna) y de la Pacha Mama, ya que la tierra está abierta, fue sembrada y aparecen los primeros frutos y flores.

Todos los ritos están dirigidos a la papa, la quinoa, la arveja y todo lo que esté floreciendo, y en algunos casos se esté cosechando. Se le conoce también como la fiesta o “floreo de la gente”, es el espacio de reproducción social de la comunidad. Son tres días de fiesta en la que aparece la organización espacial y social de los ayllus y en que se representa la adscripción y pertenencia a un grupo de parentesco y comunidad identificada por los antepasados.

La celebración del Anata se hace generalmente en el mes de febrero o comienzos de marzo, cuando las plantas están en pleno florecimiento. Como tiempo ritual, sagrado, se invoca a las divinidades andinas expresadas en cerros y zonas sagradas, los Apus, Achachilas, Uywires, Wakas.1

Por considerarse una época femenina es el momento propicio para la fertilidad de todo ser vivo. Las plantas de la papa florecen, dando a su tiempo el fruto esperado por la comunidad.

En el Anata se manifiesta la relación intrínseca en el mundo andino entre el Jaqi o Runa (persona), la naturaleza y las divinidades. Es un tiempo de renovación. Las relaciones sociales se restablecen, los ahijados visitan a los padrinos, los niños socializan con la comunidad, se realizan alianzas matrimoniales. Es tiempo de encuentro.

El Anata está asociado con el uso de instrumentos como tarkas, moseños y pinkillos. Las danzas ejecutadas están en directa relación con el instrumento. Dentro de los aguayos las personas portan los primeros productos de las chacras, seleccionando los mejores para ser challados, los cuales posibilitan la multiplicación en la cosecha.

En la celebración del Anata es primordial la ch’alla (rociar la tierra o algún elemento con alcohol) y la instalación de mesas ceremoniales en las cuatro esquinas de todo lugar. Este agradecimiento se extiende a todo el conjunto de la naturaleza, animales, casa, bienes. Todo lo circundante al Jaqi o Runa, las herramientas de trabajo, los productos agrícolas, la naturaleza, las cosas, adquieren vida, son seres que comen y beben.

Lanzar agua en Anata está relacionado con la fecundidad de la tierra, en las comunidades se juega con agua y también harina. La Pacha Mama necesita confites para satisfacer su hambre, realizándose mesas ceremoniales dulces. La serpentina y la mixtura son otros elementos fundamentales para esta festividad, simbolizando la continuidad, alegría, unidad y cooperación, pero sobre todo la hoja sagrada de la Mama Coca, la que nos permite relacionarnos con nuestras divinidades.

En algunas comunidades el Anata es representado por una figura masculina llamada Ño Carnavalón o José Domingo Carnavalón, dando cuenta del principio andino de la dualidad, el chacha-warmi (hombre-mujer), siendo el complemento de la Pacha Mama, el abuelo eterno. Su desentierro en el inicio de la fiesta representa el regreso de los antepasados. Es tiempo de fertilidad y hay que despedirlo con alegría.2

Pero hay algo más por exponer. Históricamente, el Anata que se realiza en el Cerro Blanco guarda una estrecha relación con el Anata oriundo del Valle de Azapa (ubicado en la XV región de Arica y Parinacota), desde que a principios de los 70’ agrupaciones de danza aymaras bolivianas junto a familias afro-descendientes organizaran el primer carnaval en dicho valle, que ya en aquel entonces tenía la figura del abuelo carnavalón o «espíritu de los cultivos», una suerte de jornalero o campesino de la zona. Cabe señalar también que estas primeras agrupaciones referirían sus nombres a los pueblos de origen en Bolivia, como es el caso de la agrupación Andino Sajama que alude a la provincia de Sajama, departamento de Oruro.3

Por otra parte, podríamos decir que el abuelo carnavalón, abuelo carnaval, o también conocido en otros lugares como el Ño carnavalón, visto con ojos de no creyente, es un mono hecho de paja, madera y otros elementos, con vestimentas de traje, un vestón y un pantalón de tela muy elegantes. Pero él, al levantarse de la tierra, es el que da comienzo tanto a los carnavales de los pueblos del interior de Arica como al del Cerro Blanco. Según la concepción andina, cada pueblo cuenta con su propio abuelo enterrado en algún cerro sagrado, debiéndose realizar un ritual en agradecimiento (denominado pawa) al desenterrarlo, vistiéndolo para los días que siguen de carnaval, y al acabar éste, enterrarlo nuevamente y permitirle descansar hasta el otro año. Comúnmente una agrupación denominada «alférez», suele hacerse cargo de la ceremonia de vestimenta para el abuelo, de comprarle un traje nuevo para este año, así como zapatos, sombrero, camisa, etc., si es necesario.4

En el caso del Anata del Cerro Blanco – Apu Wechuraba, el alférez de este año fue la fraternidad Caporales Centralistas San Miguel, agrupación con más de cuarenta años de trayectoria, que sostuvo durante los tres días de carnaval las diversas ceremonias, actividades, comidas, bebidas, higiene y aseo del cerro y centro ceremonial, además de acoger a las más de 500 personas asistentes y manteniendo así el espíritu del carnaval.5 El próximo año el nuevo alférez deberá desempeñarse en la misma función, sin esperar nada a cambio, en íntima reciprocidad con las demás agrupaciones, como ya es marcada tradición.

Todo esto ocurre en un territorio que al estar ubicado en el Valle del Mapocho y sus cercanías, alberga todo un universo de entidades sagradas que nos rememoran antiguos parajes donde convivían personas venidas del norte, pueblos andinos del kollasuyu, y pueblos del sur, mapuche. Lo que hoy se conoce como Santiago siempre constituyó un espacio intercultural. De hecho, en las laderas del Cerro Blanco en dirección poniente, se ubica el Qhapaq Ñana (o camino principal en quechua), el sendero que los pueblos del norte y sur usaban para cruzar el valle del Mapocho, en donde actualmente se ubica la Avenida Independencia y la calle Bandera.6

Hoy día, la celebración del Anata es parte de una política latente, en tanto proyecto y necesidad, que da cuenta por entre otros aspectos, de la apremiante necesidad del encuentro entre nuestros círculos de organización, de las muchas veces omitida compartición y alegría en nuestras relaciones, concíbanse estas políticas o no. Un valeroso programa que a través de la rigurosidad que conlleva el constante levantamiento de actividades, se consolida y defiende ante el hostigamiento de las instituciones de la vieja política y la ascendente represión hacia las comunidades.

No hay duda que en un país como el nuestro, convertido ya desde hace décadas en un laboratorio del neoliberalismo, la cultura constituye una aguda problemática en donde cada pormenor, dicho sea de paso, puede tornarse crucial. Es cuestión de entrever como ésta se desarrolla en el actual conflicto del Centro Ceremonial Cerro Blanco – Apu Wechuraba. Desde la hora en que sale el sol hasta que éste se pone, son fácilmente distinguibles dos culturas.

Por una parte, una cultura «desde arriba», que en el caso que nos ocupa, se muestra estática, incapaz de romper con el paternalismo y las concepciones de identidad dominantes, impuestas con sangre, tristeza y olvido, como lo son la nación o inclusive la de raza, cuya autenticidad ha sido reducida a certificados provistos por la misma República que desde su conformación, no ha hecho más que reprimir las comunidades indígenas. Vemos ahí el hecho trágico de que, como antaño, la política se antepone a la cultura —traducido esto en la maquinación partidista que amenaza la gestión del cerro—, proliferando así la indiferencia, la ambición y la traición en las relaciones humanas.

Por otra parte, en paralelo se robustece una cultura «desde abajo», que al ser dinámica se reinventa una y otra vez, aunándose de forma comunitaria, a partir del encuentro, del sentir, haciendo de este un catalizador ante las amarguras del día a día. Cultura que en el caso que nos convoca, inspiró tanto a quienes de manera eventual tocaron, bailaron o de alguna u otra fueron parte del Anata, como es parte de quienes desde hace dieciséis años han sido parte íntegra de la construcción a pulso y se han esfuerzan día a día en la manutención del Centro Ceremonial Cerro Blanco – Apu Wechuraba. En este caso se difícil distinguir el divorcio entre cultura y política o siquiera establecer un orden «táctico» entre ambas.

Con este telón de fondo, el CONACIN o Coordinadora Nacional Indianista se ha situado en el desarrollo y fomento de la cultura desde abajo, potenciando así no sólo la ancestral condición de punto de encuentro del Cerro Blanco, sino que hoy al mismo tiempo, la de resistencia.

De allí que a cuatro días de finalizado el Anata, el jueves 9 de marzo, fuese realizada la Mesa Indianista en la Aldea de La Paz del centro ceremonial, jornada en donde asistieron más de 100 personas, muchas en representación de diversas agrupaciones de danza, con el fin de hacer converger las formas de lucha en la restitución del comodato.

Del mismo modo, este jueves 16 de marzo se realizará una asamblea abierta a las 19:00 hrs. en la Aldea de La Paz del Centro Ceremonial del Apu Wechuraba, en donde han sido convocada a participar la Mesa Indígena de Recoleta, siendo este encuentro propicio para el diálogo entre los diversos actores involucrados, así como otra oportunidad para la colaboración de quienes de algún modo son conscientes del conflicto y la importancia en la defensa de las culturas desde abajo.

Notas:

1.Apu es el título de honor que significa ‘Señor’ y que se da en especial a los Achachilas y también al Dios cristiano.

Los Achachilas, junto con la Pachamama, constituyen la categoría más importante. Son los grandes protectores del pueblo aymara y de cada comunidad local. Como las montañas y los cerros, que son sus moradas, abrigan al hombre. Existe una relación filial entre los aymaras y los Achachilas, porque estos últimos son los espíritus de los antepasados remotos, que siguen permaneciendo cerca de sus pueblos. Supervisando la vida de los suyos, comparten sus sufrimientos y sus penas, y les colman con sus bendiciones. Los hombres les pagan por todo esto respetándoles y ofreciéndoles oraciones y ofrendas. Existen varias clases de Achachilas. Una primera clase la forman los Achachilas grandes, generalmente identificados con las más altas montañas de las cordilleras andinas, como por ejemplo el Illampu, el Illimani y el Sajama. Éstos son los protectores de todo el pueblo aymara y de todo el territorio ocupado por éste. Una segunda clase la forman los Achachilas, que son identificados con los cerros que rodean las comunidades; éstos son los espíritus protectores de las comunidades locales: así, cada comunidad tiene sus propios Achachilas.

Los Uywires (o uywiri) son los espíritus protectores locales, en especial del hogar y del ganado. Son también el nombre genérico para los distintos lugares sagrados que se encuentran dentro de los límites de una comunidad. Estos lugares son considerados como protectores de los habitantes, de los cultivos y del ganado.

El Waka es un espíritu protector de menor categoría. Su fuerza está presente en determinadas piedras que son respetadas por los campesinos. Los misioneros de la época colonial usaban la palabra waka para todos los seres sobrehumanos de los aymaras y sus representaciones.

Fuente: “Glosario”, de Hans van den Berg, 2005. Disponible en http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2077-33232005000100010 

  1. Transcripción directa del cartel puesto a la entrada del Centro Ceremonial, que explica según quienes componen éste mismo el significado del Anata.
  1. “Carnaval Andino en la ciudad de Arica: Performance en la frontera norte chilena”, de Andrea Chamorro, 2013. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-10432013000100004/
  2. “Época de carnaval: celebrando el mundo Aymara y derribando estereotipos en nuestras culturas ancestrales”, de Paula Jorquera, 2017. Disponible en: http://www.elmostrador.cl/braga/2017/02/26/epoca-de-carnaval-celebrando-el-mundo-aymara-y-derribando-estereotipos-en-nuestras-culturas-ancestrales/
  1. Fuente: Somos Cerro Blanco
  1. Santiago Jacha Marka: Danzas, cosmovisión, festividades y acción política en el espacio urbano. Compañía de Investigación y Danzas Andinas Taypi Aru. Editorial Quimantú, 2011.

II. Corso infantil en el Apu Wechuraba: la danza, la niñez y otras resistencias

Durante el pasado sábado 25 de febrero, en el Centro Ceremonial Indígena Apu Wechuraba1 del Cerro Blanco, se realizó un corso infantil organizado por la Coordinadora Nacional Indianista, más conocida como CONACIN, que actualmente agrupa a diversas agrupaciones de danza tales como Mankasaya, Kullabas, Bailes Chinos, temascaleros, además de machis y otros.2

Siendo CONACIN un crisol de distintas danzas, cosmovisiones, experiencias y sensibilidades políticas, hablar de danza para ésta es hacer referencia directa a su cultura de proveniencia, la ritualidad en la que se instala, el carácter de festividad que desarrolla, la música, la vestimenta, y por sobre todo los y las danzantes. Es más, podríamos decir que en cierto sentido las agrupaciones se han convertido en ayllus3, comunidades ya no transitorias como los conjuntos folclóricos (entendidos de manera simplista), sino más bien como comunidades de sentido, desde la reelaboración de la solidaridad y fraternidad a través del movimiento y los cuerpos4.

A partir de esta perspectiva –y dentro de la apretada agenda que suele mantener el CONACIN durante el año–, sería llevaría a cabo el corso infantil.

Pero cabe preguntarse, ¿qué es un corso?

Un corso se distingue de otras formas carnavalescas en tanto no posee un carácter homogéneo en el desfile, pues no se compone sólo de bandas, como lo sería una comparsa, sino que permite personas o agrupaciones no precisamente vinculadas a la danza, así como también da paso a toda una variedad de atuendos (no solamente pertenecientes a conjuntos folclóricos) tales como disfraces o caras pintadas, tal como lo sería en esta ocasión. Además, el corso se suele realizar en época de carnaval y esta no sería la excepción, pues habría sido previo a la Anata5 realizada el 3, 4 y 5 de marzo en el Apu Wechuraba.

¿Por qué, entonces, un corso infantil?

Puesto que para las agrupaciones de danza andina reunidas en el Apu Wechuraba es común observar como las niñas y niños suelen ser apartados de todas las presentaciones, reuniones organizativas o múltiples instancias consideradas solemnes, serias, formales o en estricto rigor, «adultas» en la sociedad, no siendo precisamente tales agrupaciones la excepción. De ahí a que durante La Comadre6 del pasado jueves 23, entre las diversas intervenciones realizadas por las compañeras, se señalase la necesidad de resolver dicha problemática, comenzando así por el corso infantil. No obstante, según también se marcaría el énfasis en que éste sería parte de toda una apuesta por sostener en el tiempo, orientada a las nuevas generaciones, considerándose al corso como el primero de muchos carnavales infantiles por realizar. Es así como durante el presente año se realizarían al menos dos talleres de danza infantil. Por un lado la Aldea Kenay o escuela masculina en las estaciones de otoño e invierno y por otro, la Aldea Sayen o escuela femenina en las estaciones de primavera y verano.

En otro aspecto, la puesta en marcha de semejante iniciativa da cuenta como la educación en torno a las culturas propias de Nuestra América, no puede resolverse ya a través de relaciones asimétricas en donde es el niño quien sigue y aprende, y el adulto, quien señala y enseña, y del mismo modo, como los saberes no pueden comprenderse sino a través del vínculo con la realidad y su subjetividad, el hacer mismo. De forma tal que, la transformación de las relaciones sociales y la vinculación con nuestras diversas raíces no sería ya una cuestión que atañería tan sólo a la responsabilidad de las personas adultas, poseedoras de conocimientos específicos o no, sino que tomaría en forma y contenido otros saberes, sentimientos e inquietudes, los que suelen marcar el paso del ritmo festivo que es la misma infancia, pero que se ven entorpecidos a diario por los desabrimientos, desigualdades y contrariedades de la educación actual en Chile.

Por otra parte, en cuanto al curso de la actividad, el pasacalle comenzaría en la Casa Andina, espacio en donde habitualmente se realizan ceremonias y rogativas, para posteriormente dirigirse al Jardín Machi, en donde los infantes interactuarían con una llama7 ahí presente, cruzando junto al Temascal y llegando finalmente al escenario del Apu Wechuraba, en donde comúnmente se suelen celebrar las presentaciones de danza y música de mayor envergadura. Posteriormente se retornaría a la Casa Andina para así realizar el apthapi8 y de forma paralela, los siempre entusiastas juegos de agua.

Por último, hay que señalar el corso infantil se llevaría a cabo en pleno conflicto con la gestión municipal de Daniel Jadue (PC), encontrándose actualmente el CONACIN ante la inminencia de un desalojo. Esto debido a que dos semanas luego de haberse celebrado el Inti Raymi el año pasado, la Coordinadora sería notificada del término en el comodato, a razón de un supuesto “incumplimiento de contrato”, puesto que el Centro Ceremonial Apu Huechuraba no habría contado formalmente con instalaciones de agua y luz. Paradójicamente, esto último le habría correspondido precisamente al SIRVIU o la Municipalidad.

Ante tal situación, se hace relevante tomar en cuenta como el CONACIN ha sostenido de manera autónoma por más de dieciséis años el Apu Wechuraba, levantando diversas instancias tales como carnavales, rogativas, comparticiones, talleres, etcétera, hasta el día de hoy, autofinanciándose para todo ello.

Es por ello que el jueves 9 de marzo se realizará una Mesa Indianista con todas las agrupaciones partícipes o relacionadas de algún u otro modo al centro ceremonial, de la cual resultará una propuesta de administración del cerro en su totalidad –y no una fracción del mismo como actualmente ocurre–, desde la visión de la autogestión y autonomía indígena.9

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Fotografías: Jorge Rosales

 

 

Notas

  1. El Cerro Blanco era ya denominado como Apu Wechuraba desde tiempos remotos. “Apu” en quechua vendría a significar un lugar o cerro sagrado, mientras que “Wechuraba” es una palabra en mapuzungún, que vendría a significar “de donde nace la greda”.2. Fuente: Periódico El Recolector3. El “ayllu” es un término de origen quechua al que suele asociársele por significado parentela, familia o linaje. Del mismo modo fue la unidad política, económica y social básica del Estado Inca, siendo conformado así por miles de familias. Los ayllus sin embargo no se conformaban por lazos puramente sanguíneos (como hoy podrían serlo las familias), sino que también por estrechos vínculos territoriales, espirituales, laborales, etcétera.

    4. Santiago Jacha Marka: Danzas, cosmovisión, festividades y acción política en el espacio urbano. Compañía de Investigación y Danzas Andinas Taypi Aru. Editorial Quimantú, 2011.

    5. La Anata es una festividad andina, realizada en el Apu Wechuraba […]

    6. Las Comadres son fiestas provenientes de Asturias, el Pueblo Vasco y otros lugares de España, que sería adquirida durante el proceso de colonización por comunidades andinas, cosmovisión andina alcanzando diversos territorios de América Latina, aunque manteniendo la esencia de una actividad de contención, catarsis y compartición, preponderantemente femenina.

    7. Actualmente la llama sigue siendo un animal fundamental para el desarrollo de la economía cotidiana, los mitos y la ciencia de las múltiples culturas relacionadas con el Altiplano andino.

    8. El apthapi proviene del vocablo apthapiña, que significa “recoger de la cosecha”. Se le suele denominar así a la costumbre de compartir alimentos entre los miembros de una comunidad, amigos o familiares se conoce entre los aymaras como apthapi y es una herencia de los pueblos nativos del occidente boliviano. Tiene además el objetivo de compartir, unir a las familias y también permitir a las comunidades reconciliarse con aquellas que se encuentran distanciadas por discusiones o problemas.

    9. Fuente: Periódico El Recolector

radio
Radio Zapote

Voces de la XXIX Jornada de Acción Global por Ayotzinapa

Voces de las madres de las madres en busca de sus 43 hijos en la XXIX Acción Global por Ayotzinapa

Por Camila Fuentes

Veintinueve meses han pasado desde que el estado desapareció a cuarenta y tres estudiantes  de la escuela rural Raúl Isidro Burgos. Las madres han desafiado el temor a hablar en público por sus hijos  y denunciar ampliamente la impunidad en la que se hunde cada vez más el sistema político del país. – “estamos cansadas, pero no por el cansancio, sino por tanta mentira que nos ha dicho el gobierno” es lo que expresa una de las voces de una madre de familia que se escuchó en el hemiciclo a Juárez, lugar donde concluyo la marcha que inició del anti monumento a los 43.

Y esto refleja,  las circunstancias por las que está atravesado este caso de lesa humanidad;  las mentiras con las que ha actuado el gobierno mexicano, la PGR  en cada una de las etapas de la investigación, desde que inicio y la violación al cumplimiento de las recomendaciones de la comisión interamericana. Las madres en pie de lucha lo dicen una y otra vez este 26 de febrero del entrante año 2017: – ” les arrancaremos a nuestro hijos de sus manos”

Un alumno de la escuela normal de Ayotzinapa representa la voz de los estudiantes y un delegado de la quinta convención nacional popular presenta la declaración política a la que han llegado 282 delegados  de 2i puntos de la república mexicana reunidos por los padres y madres de Ayotzinapa.

Te invitamos a escuchar su voz en los siguientes enlaces:

Doña Joaquina, madre de Martín Getsemany Sanchez García:

Doña María Elena Guerrero, madre de Giovanni Galindes:

Doña Hilda Legideño, madre de Jorge Antonio Tizapa:

Doña Cristina Bautista, madre de Benjamín Ascencio:

Alumno de Ayotzinapa en la XXIX acción global por Ayotzinapa:

Declaración política de la 5° convención nacional popular:

radio
Ké Huelga Radio

Convocatoria a mitín popular contra el despojo de las inmobiliarias en CDMX

A un año de la lucha en defensa del agua en Av Aztecas 215

Mitin popular contra el despojo de las inmobiliarias

La actividad se realizará este viernes 24 de febrero de 2 a 5 pm en las oficinas de la inmobiliaria ecocida quiero casa que se encuentra en Av Ejército Nacional 425, Col. Granada, cerca del metro Polanco.

!Fuera Quiero Casa!

!Alto al estado inmobiliario!

Promo invitación:

(Sigue este link para escuchar el promo)

Convocan: Asamblea General de los Pueblos, Barrios, Colonias y Pedregales de Coyoacán.

radio
Comunidad Indígena de Santa María Ostula

Comunicado de la comunidad indígena de Santa María Ostula

COMUNICADO DE LA COMUNIDAD INDÍGENA DE SANTA MARÍA OSTULA, AQUILA, MICHOACAN

17 DE FEBRERO DE 2017

AL CONGRESO NACIONAL INDÍGENA
AL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL
A LOS MEDIOS LIBRES
A LOS MEDIOS NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS COLECTIVOS Y ORGANIZACIONES

Durante años hemos denunciado la complicidad que las fuerzas armadas represivas del mal gobierno han sostenido con el crimen en la Sierra-Costa de Michoacán.

En mayo de 2010 alrededor de mil elementos federales entre marinos, ejército, policía federal y hasta agentes estadounidenses catearon casas de la comunidad en busca de armas para dejar libre el camino a un grupo de 150 narcoparamilitares que en plena luz del día ingresaron a la comunidad para tratar de secuestrar e intimidar a los comuneros.

En diciembre de 2011, pese a estar cercanos al sitio donde emboscaron al compañero Trinidad de la Cruz Crisóstomo (Don Trino) y a un grupo de observadores y periodistas
que lo acompañaban, la Marina fue omisa a los disparos de arma de fuego realizados por los sicarios que perpetraron el ataque, siendo cómplices de la tortura y asesinato del compañero, a lo que siguió el saqueo de minerales, maderas preciosas y narcotráfico que sometió a la comunidad en dos años de terror.

En junio 2015, las fuerzas armadas del mal gobierno, intentando detener la resistencia de la comunidad y así abrir campo a la delincuencia organizada, asesinaron al niño Hidelberto Reyes García, cuando dispararon en contra de los comuneros de Ostula, mientras se realizaba una protesta pacífica por la detención del comandante de la policía comunitaria Cemeí Verdía Zepeda.

El pasado 5 de febrero cinco compañeros, policías comunitarios de San Pedro Naranjestil, municipio de Aquila, fueron secuestrados por elementos de la Secretaría de Marina, quienes después los entregaron a los grupos delictivos encabezados por Jesús Cruz Virrueta (alias Chuy Playas), Fernando Cruz Mendoza (alias El Tena), José María Cruz (alias el Tunco), Federico González Medina (alias Lico) y Mario Álvarez López (alias El Chacal), así como los dos comunitarios que posteriormente fueron retenidos en el proceso de negociación.

Como se anunció en el comunicado fechado el 8 de febrero, fueron liberados, pero la comunidad desconoce las condiciones y acuerdos a los que se haya llegado con los delincuentes. Denunciamos que no han sido detenidos ninguno de los responsables materiales e intelectuales de este nuevo atentado, ni ha sido esclarecido el vínculo y la complicidad entre estos y los elementos de la Secretaría de Marina.

Por lo anterior la comunidad de Ostula mantendrá un bloqueo en la carretera federal 200, mientras no se cumplan las siguientes exigencias:

1. Que se realice de manera urgente un operativo dirigido a la detención de los líderes templarios Jesús Cruz Virrueta (alias Chuy Playas), Fernando Cruz Mendoza (alias El Tena), José María Cruz (alias el Tunco), Federico González Medina (alias Lico) y Mario Álvarez López (alias El Chacal), así como la desarticulación verdadera de dicho cártel y de su estructura política y económica.

2. Cancelación de las órdenes de aprehensión que existen en contra de integrantes de nuestra guardia comunal y de los otros grupos de policías comunitarios de la región
Sierra-Costa.

3. Desmilitarización de la región de la Sierra-Costa de Michoacán, el castigo de los mandos y de los integrantes de las corporaciones militares y policiacas que asesinaron al niño Hidelberto Reyes García, hirieron y golpearon a diversos comuneros y destruyeron los bienes de la comunidad de Ostula, así como la reparación de los daños causados a los bienes de la comunidad y la devolución de los siguientes artículos: cuatro radios de comunicación, el sello e identificaciones del consejo de vigilancia, una pistola con
registro y cuatro juegos de llaves.

4. El respeto y otorgamiento de garantías para la operación y funcionamiento de la policía comunitaria de los municipios de Aquila, Coahuayana, Chinicuila y Coalcomán.

5. Presentación con vida de los 6 comuneros desaparecidos y el castigo a los autores intelectuales y materiales del asesinato de 34 comuneros pertenecientes la comunidad de Ostula a lo largo de los últimos ocho años.

6. Alto a la desinformación y la creación de grupos de choque en el pueblo nahua.

7. Respeto al territorio comunal de Santa María Ostula y solución integral al conflicto agrario con pequeños propietarios de La Placita.

8. Que se resuelva favorablemente la solicitud del presidente municipal de Aquila respecto a la instalación de una Base de Operaciones Mixtas en la localidad de Huahua, ubicada al sureste del municipio y que esté articulada en torno a la policía municipal de Aquila.

Pedimos a la sociedad civil nacional e internacional, así como a los organismos internacionales, a estar atentos a lo que pase en la región y a no permitir un nuevo asesinato, un nuevo secuestro, un nuevo despojo en contra de las comunidades de la región. Apoyos y donativos para la continuación de la lucha de la comunidad indígena de Santa María Ostula:

Cuenta de Banco Número: 813411733
CLABE: 062090008134117330
Banco Afirme
A nombre de Diego Domínguez Mercado

Para apoyos en especie solicitamos estar al pendiente de los puntos de acopio que se establezcan con los equipos de apoyo a la comunidad (Ciudad de México y Guadalajara) o con colectivos y organizaciones solidarias.

A T E N T A M E N T E
COMUNIDAD INDÍGENA DE SANTA MARÍA OSTULA
“NOSOTROS LUCHAMOS POR LA VIDA Y LA PAZ, NO LUCHAMOS POR EL PODER Y MENOS POR LA MUERTE”
“NUNCA MAS, UN MÉXICO SIN NOSOTROS”