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¡Nuestro equipo para la Copa Mundial!

No, nuestro equipo no es el montón de muy bien pagados millonarios extremadamente privilegiados, el equipo nacional alemán de Mercedes-Benz, Bitburger y la DFB (Federación de Fútbol Alemana). Nuestro equipo, tampoco es uno de los otros equipos que juegan por otras banderas y para el beneficio y el poder de la FIFA y otras grandes corporaciones, mientras una gran cantidad de personas sufren a causa del gran negocio de la “Copa Mundial“ y la industria del deporte – tanto la gente de Brasil a quien se despoja de sus casas y barrios, como a las trabajadoras de las maquiladoras para la ropa deportiva en Bangladesh u otras partes a quienes se les paga un salario de hambre mientras su vida no vale nada para las grandes empresas de moda deportiva.

Ni siquiera es nuestra Copa Mundial porque es exactamente como al poder y a los poderosos de nuestro mundo les gustaría tener, todo el mundo entero: Un espectáculo para distraer del juego sucio que realmente están jugando; una mercancía que sólo está ahí para los que pueden pagar por ella; una competencia en la que sólo cuenta el rendimiento y solo uno de los lados puede ganar; una máquina de hacer dinero que hace a unos cuantos ricos y deja a muchos pobres; “No hay alternativa!”. Una realidad que se hará cumplir en caso necesario, incluso por la fuerza.

La Copa Mundial muestra un mundo dividido en los Estados-nación, que compiten entre sí para prevalecer, un mundo que separa y yuxtapone a la humanidad – por jerseys ó a través de vallas. En este mundo sólo cuenta el consumo, el rendimiento y la victoria. Aquí, los roles están claramente definidos: En el centro, unos cuantos, los líderes del juego, todos del sexo masculino y todos millonarios, por otro lado, las masas que les vitorean y animan y que se alegran de „sus“ victorias y lloran „sus“ derrotas – sin embargo, en realidad permanecen completamente pasivos, en lugar de hacer del juego en sí, su propio juego.

Una Copa Mundial así y un mundo como ese ¡no queremos! No queremos naciones que nos dividan, no queremos ningún tipo de presión relativa al rendimiento que nos enferma y ensordece, no queremos un beneficio para unos cuantos a expensas de muchos. Queremos una vida digna para todas las personas, queremos que cada uno/una pueda vivir donde él o ella quiera, con igualdad de derechos para todos y todas, donde exista la solidaridad entre nosotros. Queremos un mundo donde quepan muchos mundos.

Por lo tanto, nuestro equipo para esta Copa Mundial y para este mundo, es el equipo zapatista. Los zapatistas son un movimiento en resistencia, localizado en el sureste estado mexicano de Chiapas, formado por campesinos y campesinas indígenas. Hace 20 años, el 1.1.1994, se levantaron con un „¡Ya Basta!“contra el gobierno, el capitalismo neoliberal, el racismo y la explotación. Desde entonces viven en sus más de 1.000 comunidades, una alternativa social „desde abajo y a la izquierda“ basada en igualdad, democracia y solidaridad. Ellos viven una de las más impresionantes y más progresistas formas de sociedad en nuestro tiempo – y tienen su propio equipo de fútbol.

Crear esa sociedad y defenderla, lo han conseguido a través de la organización comunitaria y de su valiente y creativa acción: Un levantamiento armado y la recuperación de tierras saqueadas, la creación de sus propias escuelas, su propio sistema de salud y sus propias estructuras administrativas, la progresiva emancipación de la mujer, la orientación hacia la gente de abajo y sus necesidades, la perseverancia junto al pensamiento no dogmático, a acciones espectaculares y la a creación de vínculos a nivel mundial.

En resumen, las decenas o cientos de miles de zapatistas sin mucho dinero o influencia han construido para sí, un exitoso „otro mundo“ lleno de vida, un mundo en el que hoy a ellos les va mejor que en el mundo de la explotación y el racismo, en que desde el colonialismo han sido forzados a vivir. Ellos han creado una alternativa concreta a aquel mundo que imaginan los poderosos – aquel mundo que quieren celebrar y cimentar con la Copa Mundial .

El fútbol zapatista es como toda su política: auto-organizada, desde abajo y para los de abajo, no por dinero, ni por fama ni para las grandes empresas, sino para las personas mismas y su propia diversión. Así como los zapatistas, ¡también queremos nosotros al fútbol y al mundo! … y sabemos que hay muchas personas que comparten nuestro deseo – en Brasil y en otras partes

¡Por un fútbol auto-organizado desde abajo, contra el comercialismo, la explotación y el nacionalismo!

¡Alerta! – Düsseldorf/Alemania y la Oficina de Educación Politica del Comité de Estudiantes de la Escuela Superior de Düsseldorf

PD: Con motivo de la Copa Mundial de la FIFA en Brazil hemos diseñado este póster (en aleman) y desde entonces lo hemos distribuído en todo Alemania. El texto arriba es nuestra declaración que acompaña el póster.