Hallan cadáver del líder comunero Trinidad de la Cruz asesinado por paramilitares
El líder comunero de Ostula, Michoacán, Trinidad de la Cruz, fue asesinado después de que la caravana por la Paz que encabeza Pietro Ameglio, fue abandonada por un convoy de la Policía Federal y quedó a merced de los asesinos.
En conferencia de prensa, hace una hora, Ameglio aseguró haber escuchado cómo los paramilitares torturaban y acuchillaban a Don Trino.
Además, denunció que los paramilitares se apoderaron de los teléfonos celulares de todos los integrantes de la caravana, por lo que ahora gran parte del banco de datos del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad “está en poder de fuerzas del crimen organizado que aparentemente tienen vínculos con los gobierno de Michoacán y federal”, sostiene.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que esta tarde localizó el cadáver de Trinidad de la Cruz Crisóforo en un paraje del municipio de Coahuayana, y confirmó que el jefe de la encargatura de Xalakayan fue secuestrado 24 horas antes por un grupo armado.
La fiscalía michoacana no ha precisado la causa del deceso ni tampoco informó si ha detenido a algún probable responsable del asesinato. Se espera que en las próximas horas la dependencia emitirá un comunicado de prensa en el que ofrecerá más detalles.
El líder comunero, de 73 años de edad, fue privado de su libertad la tarde del martes en la carretera costera, entre la cabecera de Santa María Ostula y el poblado de Xakalayan, a donde pretendía regresar con la cobertura que suponía el acompañamiento de una comitiva del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que había programado una asamblea en la comunidad indígena.
El pasado 28 de noviembre, en una reunión con representantes de la Marina, la Policía Federal y el gobierno michoacano que encabeza Leonel Godoy, don Trino logró que esas dependencias se comprometieran a proteger a la caravana del Movimiento por la Paz que ayer salió de Guadalajara para dirigirse a la comunidad de Ostula, en la costa de Michoacán.
Cuando la caravana llegó a Ostula, el convoy de la Policía Federal se fue y minutos después llegaron los paramilitares, encabezados por Margarita Pérez, La Usurpadora, y secuestraron a todos los caravaneros y a don Trino.
El gobierno federal y el michoacano nunca les brindaron protección.