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El pueblo de Wixárika inaugura clínica autónoma
Por Ñanì Pinto
La Comunidad Autónoma Wixárika-Tepehuana de San Lorenzo de Azqueltán, municipio de Villa Guerrero, Jalisco, convoca a las jornadas por la vida que ocurrirán entre 5 y 7 noviembre, en la misma comunidad, en conmemoración de los 8 años del nombramiento y reconocimiento de sus autoridades agrarias autónomas.
“El 10 de noviembre de 2013, pueblos originarios de diversas geografías de la región occidente de México, se dieron cita en nuestra comunidad para celebrar la asamblea regional del Congreso Nacional Indígena, en la cual, mediante un acta, fue reconocido nuestro gobierno agrario autónomo, por las autoridades de los pueblos ahí presentes, fecha que hemos conmemorado pagando a nuestra madre tierra y pidiendo por la vida del territorio”, expresan los pueblos en un comunicado.
Durante las jornadas habrá la inauguración de la clínica autónoma de la comunidad. Por medio de la solidaridad, la comunidad obtuvo apoyo para la construcción y obtención de equipamiento. “Hemos nombrado promotores y promotoras de salud que se capacitarán para salvar vidas, atender emergencias médicas y conocer del uso tanto de la medicina de bata blanca, como la medicina tradicional y herbolaria”, dice la comunidad en el comunicado.
Para eso se conformó una brigada de salud con personas que vienen de distintas partes del mundo, como Irán, La India, Cuba, Los Angeles- California, Nueva York, Chicago -Illinois, Seattle -Washington, Oakland-California, Tucson-Arizona, Skatin Nations/Sts’Ailes- Canadá, El Istmo de Tehuantepec (Oaxaca), Mexicali, Guerrero, Yucatán, Ciudad de México, Ecatepec (Edo). Mex y Puebla. De las lenguas Afro descendientes, Maya, P’urhepecha, Mixteca, Huasteca, Binniza, Persa de Shiraz, Nahua, Japones, Inglés, Árabe, Yoreme, Wixarika y Tepehuano.
“Hemos visto como la salud no es un derecho que podamos tener los pueblos originaros; la atención médica siempre es un privilegio y las enfermedades prevenibles o tratables serían letales sin el conocimiento de la medicina tradicional de las y los mayores”.
Durante las jornadas también se dará la clausura de la Campaña Nacional e Internacional por la Justicia y el Territorio en Azqueltán, iniciada en abril de 2021, donde se promovieron diversas acciones para exigir, entre otros puntos, el castigo a los responsables de las agresiones y despojos que se han realizado en el territorio del pueblo Tepehuano y Wixárika, además del respeto a su gobierno comunitario.
Conflicto Agrario
Los indígenas de la comunidad autónoma Wixarika-Tepehuan sostienen una lucha para recuperar 38 mil hectáreas de tierras de las 94 mil que aparecen en el título virreinal del año 1777, que les acredita legalmente ser los dueños de su territorio.
El título fue declarado auténtico el 15 de diciembre de 1954 por el Departamento Agrario de la Secretaría de la Reforma Agraria. Pero el gobierno nunca concluyó la Confirmación y Titulación de los Bienes Comunales y actualmente el trámite se encuentra en el Tribunal Unitario Agrario Distrito 16, en Guadalajara, Jalisco.
El contexto de agresión contra esta comunidad se remontan a un conflicto agrario en la región donde diversas personas, ajenas a estas comunidades, se asumen como propietarias de ciertas fracciones de tierras comunales. A estos hechos suman otras acciones como la desaparición forzada, agresiones físicas y la violación de los derechos humanos.
Incluso en el año 2018, en el gobierno de Enrique Peña Nieto, la relatora especial de las Naciones Unidas sobre derechos de pueblos indígenas, Victoria Tauli-Corpuz, manifestó su preocupación desde Ginebra, Suiza, señalando que el gobierno mexicano debería de dar un cumplimiento ejemplar al Estado de derecho que marca la prevalencia de los títulos virreinales de estas tierras.
“Con la bendición de nuestros dioses, estamos listos para no dar un paso atrás en la recuperación de las tierras invadidas y el reconocimiento legal agrario”.
La Jornada
Las actividades serán las siguientes:
• Talleres de formación, capacitación y consultas médicas sobre diversas áreas de la salud comunitaria a integrantes de la comunidad
• Toma de protesta de los promotores de salud e inauguración de la clínica autónoma comunitaria.
• Ceremonia espiritual tradicional.
• Inauguración de la clínica autónoma.
• Intercambio cultural y artístico (la comunidad contará con música y artesanía tradicional)
• Intervención de la Red de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos.
• Pronunciamiento público en conmemoración del octavo aniversario del gobierno agrario autónomo y la clausura de la Campaña Nacional e Internacional por la Justicia y el Territorio en Azqueltán.
Honduras: A dos meses de las elecciones se criminaliza la protesta
Por Vanessa Garcìa Navarro
En una sesión ordinaria que se llevó a cabo en línea el 7 de octubre, el Congreso Nacional de Honduras modificó el código penal e incrementó las penas por el delito de usurpación de 4 a 6 años.
El delito de usurpación se puede definir constitucionalmente como apoderarse de una cosa inmueble con el objetivo de causar un perjuicio a otro, que ahora se extiende “se trate de bienes del Estado o destinados al servicio público como son el derecho de vía, carretera, calle, jardín, parque, área verde, paseo u otros lugares de uso o domino público o de cualquier otro bien raíz del Estado”, que se ve agravado cuando “cuando intervengan dos o más personas”. En reducidas palabras, se restringe el derecho a la manifestación social.
A menos de dos semanas de las elecciones populares que se celebrarán el 28 de noviembre (para elegir jefe de Estado, diputados, alcances y vicealcaldes), parece evidente que el Estado se está blindando para evitar movilizaciones como las que se observaron en 2017, cuando hubo acusaciones de elecciones fraudulentas. Si antes el gobierno fue capaz de reprimir a los manifestantes violentamente, ahora se coloca en una posición donde la brutalidad ispo facta es únicamente la antesala de una posible condena de cárcel por ejercer el derecho a manifestarse.
Al deslegitimizar el derecho a las protestas se intenta infundir miedo para la ciudadanía en general, pero sobre todo es una amenaza contra los campesinos, pueblos indígenas, pueblos negros, activistas y víctimas de delitos que encuentran en la manifestación su arma más efectiva para defenderse no sólo de sus agresores, sino del mismo gobierno que se niega a hacerles justicia o a veces es el propio victimario.
Justamente el delito por usurpación ha sido el pretexto predilecto para cometer injusticias en contra de las minorías y organizaciones civiles. En marzo de este año, las lideresas de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH), Marianela Mejía Solórzano y Jennifer Mejía Solórzano, fueron interceptadas por la policía nacional acusadas del delito de usurpación, sin siquiera especificarles las características de los cargos que se les imputaban (a quien o en donde fue el daño).
Estas privaciones de la libertad sucedieron justamente un día antes de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos diera seguimiento a una sentencia que tenía como responsable al Estado por violar el derecho de propiedad colectiva de la comunidad Garífuna. Finalmente fue la difusión internacional del caso lo que ayudó a la liberación de las mujeres.
En tanto, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) se ha manifestado a través de su cuenta de Twitter que este hecho “es una acción para arremeter en contra de las luchas emblemáticas que lideran los pueblos originarios por la defensa de los territorios”.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) externaliza igualmente una enorme preocupación por los posibles actos de criminalización que se orquestaran si esta reforma no es discutida “en condiciones y tiempos que permitan el debate y el escrutinio público, instando a que se reconsideren estas normas”.
Por su parte la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras ha lanzado un comunicado para hacer un llamado a la comunidad internacional para enfocar su atención en lo que acontecerá en el país centroamericano en las próximas semanas.
Entre otras alarmantes reformas se encuentra el hecho de que la lucha por la corrupción se ha entorpecido deliberadamente, dado que a partir de ahora se limita el acceso a información de casos de tal índole.