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(Español) Estados promueven militarización verde frente a crisis climática
Fuente: Avispa Midia
Por Renata Bessi
En portada: Un soldado estadounidense observa mientras un helicóptero de asalto AH-64 Apache vuela por encima durante un patrullaje por los campos petrolíferos de Suwaydiyah en la provincia de Hassakeh, al noreste de Siria. 13 de febrero de 2021
“A medida que se desaten la hambruna, las enfermedades y las catástrofes derivadas del cambio climático abrupto, las necesidades de muchos países excederán su capacidad de respuesta. Eso generará una sensación de desesperación, que probablemente desemboque en una agresión ofensiva para recuperar el equilibrio (…). Las perturbaciones y los conflictos serán características endémicas de la vida”.
Este fue el diagnóstico de un estudio encargado en 2003 por el Pentágono, sede del Departamento de Defensa de los EEUU, a la consultora Global Business Network. La advertencia era que el cambio climático podría conducir a una “nueva Edad Media”.
La concepción que se fue consolidando principalmente en la última década por los Estados del norte mundial y por organismos transnacionales, como la alianza militar de los países del norte, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), es que el cambio climático es un ‘multiplicador de amenazas’ o un ‘catalizador de conflictos’ y que, por lo tanto, socavará la seguridad mundial y, consecuentemente, la seguridad interna de estos países.
Un memorándum del Consejo Nacional de Inteligencia de los Estados Unidos, de 2016, sobre los efectos del cambio climático en la seguridad nacional, describe los efectos de la crisis climática para los próximos 20 años: el aumento de las tensiones sociales y políticas, efectos adversos sobre los precios y la disponibilidad de los alimentos, inundaciones de las costas, aumento de las migraciones, aumento de los riesgos para la salud humana y escasez de agua.
Señala que los países con “instituciones políticas débiles, con malas condiciones económicas, o donde otros factores de riesgo en términos de conflictos políticos ya están presentes, serán los más vulnerable a la inestabilidad relacionada con el clima”.
En un escenario previsto de guerra, la crisis climática ha sido incorporada a la lógica militar, pasando a ser considerada como un problema de seguridad. “Antes creían que el cambio climático era soft power [poder blando, término inglés para describir la capacidad de un actor político para incidir en las acciones de otros] pero ahora se han dado cuenta de que es una cuestión vital”, declaró Annalena Baerbock, ministra de exteriores de Alemania, durante la cumbre de la OTAN, en junio de 2022, compuesta por 30 países de la zona norte del Atlántico.
Concretamente, lo que se ha llamado seguridad climática se integra cada vez más en las estrategias de seguridad nacional, en la planificación de la defensa, las evaluaciones de inteligencia y los planes operativos militares de organizaciones como la OTAN, países como Alemania, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y bloques como la Unión Europea.
“A medida que la destrucción ambiental se agudiza y la disponibilidad de fuentes energéticas disminuye, la respuesta militar se ve fortalecida”, sostiene la socióloga y especialista en economía ambiental, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (FCPyS-UNAM), Maritza Islas Vargas.
En los Estados Unidos, el expresidente Barack Obama, en su último año de gobierno, en septiembre de 2016, en el memorándum presidencial Cambio Climático y Seguridad Nacional, “ordena a los departamentos y agencias federales que garanticen que los impactos relacionados con el cambio climático se consideren plenamente en el desarrollo de la doctrina, las políticas y los planes de seguridad nacional”.
Su sucesor, el expresidente Donald Trump, puso en cierta pausa la securitización de la crisis climática; sin embargo, una de las primeras medidas del actual presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, fue la retomada de dicha política.
En una orden ejecutiva para Abordar la Crisis Climática en el Interior y en el Extranjero, de enero de 2021, resalta que “es política de mi Administración que las consideraciones climáticas sean un elemento esencial de la política exterior y la seguridad nacional de los Estados Unidos”.
Establece que el Secretario de Defensa y el jefe del Estado Mayor Conjunto “considerarán las implicaciones de seguridad del cambio climático (…) al desarrollar la Estrategia de Defensa Nacional”.
Ordena que el director de inteligencia nacional prepare estimación “sobre los impactos del cambio climático en la seguridad nacional y económica” y que distintos órganos de seguridad realicen “un análisis de las implicaciones de seguridad del cambio climático que se pueden incorporar en el modelado, la simulación, los juegos de guerra y otros análisis”.
A partir de enero de 2022, el Secretario de Defensa y el jefe del Estado Mayor Conjunto pasaron a tener que presentar una “actualización anual, a través del Consejo de Seguridad Nacional, sobre el progreso realizado en la incorporación de las implicaciones de seguridad del cambio climático en las normativas y procesos” que involucran la seguridad de los Estados Unidos.
De acuerdo con el profesor de la Facultad de Filosofía y Letras (UNAM) y autor del libro ‘Geopolítica, espacio poder y resistencia en el siglo XXI’, David Herrera Santana, el Pentágono trabaja con la concepción de que es necesario adaptarse “a lo que ya está, ya que las disrupciones sociales y políticas son inevitables; a partir de esta adaptación hay que producir un sistema resiliente, un sistema capaz de sostenerse, de reproducirse, de mantenerse, a pesar de las disrupciones que se revelen en el futuro”.
La OTAN sigue la misma lógica. En junio de 2022 volvió pública la actualización de su “concepto estratégico”, que establece su estrategia militar y de seguridad para 10 años, en el que se detallan las amenazas que enfrentan sus aliados y explica cómo pretende enfrentarse a ellas. Por primera vez, la crisis climática es considerada como uno de los retos de seguridad.
“Es un hecho lamentable pero inevitable que el cambio climático aumentará considerablemente los riesgos para la seguridad de nuestros ciudadanos. Los militares de la OTAN, y la Alianza en su conjunto, desempeñarán un papel activo y sustancial para ayudar a abordar estos riesgos”, describió en un informe de 2022 el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Herrera Santana enfatiza que es importante entender el contexto de la militarización en los días de hoy, sin olvidar que no se trata de algo completamente nuevo.
“La guerra es el escenario y el eje de articulación del mundo capitalista. La guerra es la fundación del estado moderno y del sistema mundial. La guerra es una constante que se vuelve política, que se normaliza, que se hace cuerpos, se hace escala, se hace una cotidianidad. Lo que estamos viviendo hoy es una reestructuración de estas formas militares”, con el enfoque ‘verde’.
Justificación para el intervencionismo
El aumento de los conflictos por acceso a los recursos derivado de la agudización de la crisis climática es una proyección recurrente en los informes de seguridad e inteligencia.
En el documento Cambio Climático y la Seguridad Internacional, de 2008, el entonces Secretario General del Consejo de la Unión Europea y Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana Madariaga, subrayó que de los conflictos potenciales más significativos por los recursos se deriva de una intensificación de la competencia por el acceso a los recursos energéticos y su control.
“Debido a que gran parte de las reservas mundiales de hidrocarburos se encuentran en regiones vulnerables a la incidencia del cambio climático y debido a que muchos Estados productores de petróleo y gas hacen frente ya a desafíos sociales, económicos y demográficos de importancia, la inestabilidad aumentará probablemente”, menciona Madariaga.
Además, previó acertadamente desde hace 14 años que “a medida que, por efecto del cambio climático, se abran regiones anteriormente inaccesibles, se intensificará la carrera por los recursos”, hecho que está ocurriendo con el deshielo glaciar en los polos, por ejemplo, que deja al descubierto recursos minerales nuevos.
El mandatario alerta que, si la comunidad internacional no hace frente a las amenazas, “la incidencia del cambio climático dará a las a la política del resentimiento entre los
mayores responsables del cambio climático y los más afectados por el mismo (…)”.
Recomienda que, en especial en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el G8 (el grupo de los ocho – Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia) así como en los organismos especializados de las Naciones Unidas, centren su “atención en los riesgos para la seguridad relacionados con el cambio climático”.
Para la socióloga Islas Vargas, incorporar el problema climático o ambiental a la lógica militar “permite justificar el intervencionismo en territorios con amplia disponibilidad de combustibles, minerales, agua, tierra”. A su vez añade que “las zonas de provisión de recursos se vuelven áreas de conflicto; las resistencias socioambientales, objetivos de guerra o potenciales enemigos”.
Las organizaciones FUHEM Ecosocial y el Transnational Institute (TNI), en su estudio Aproximación a la seguridad climática: Los peligros de militarizar la crisis climática, también alertan sobre los riesgos de las soluciones a la crisis climática basadas en la seguridad. “El problema fundamental cuando se considera el cambio climático como un asunto de seguridad es que se responde a una crisis provocada por la injusticia sistémica con soluciones de ‘seguridad’, configuradas en una ideología e instituciones concebidas para buscar el control y la continuidad”.
Además, las soluciones basadas en la seguridad excluyen otras soluciones de tipo colaborativo. “En esta época en que controlar el cambio climático y
garantizar una transición justa exigen la redistribución radical del poder y la riqueza, la
estrategia de seguridad busca perpetuar el statu quo”.
¿Quién gana con el militarismo verde?
De acuerdo con el estudio de FUHEM Ecosocial y TNI, las ventas acumuladas de la industria de armas se duplicaron entre 2002 y 2018, de 202,000 millones de dólares a 420,000 millones de dólares, y grandes empresas, como Lockheed Martin y Airbus, ampliaron su ramo de negocio a todos los ámbitos de la seguridad.
La industria prevé, según el mismo estudio, que el cambio climático y la inseguridad, que traerá aparejada, impulsarán aun más esas ventas. En un informe de mayo de 2021, Marketandmarkets pronosticó que el sector de la seguridad nacional tendrá más ganancias debido a “condiciones climáticas dinámicas, el aumento de las calamidades naturales, el énfasis del Gobierno en las políticas de seguridad”.
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Otro factor es que las fuerzas militares de todo el mundo son los mayores contaminantes del planeta – por ejemplo, un informe del Congreso de Estados Unidos indica que el Pentágono es el mayor consumidor institucional de petróleo del mundo; y el 16% del presupuesto del departamento de defensa de los Estados Unidos está destinado a la protección militar de transporte de combustible.
En torno al 66% de las misiones militares de la Unión Europea están relacionadas con asegurar la extracción y el transporte de combustibles fósiles, de acuerdo con estudio de la organización Ecologistas en Acción.
Entonces lo que están planteando es una transición energética de las propias fuerzas militares, presumiendo un militarismo ‘verde’. Por ejemplo, en 2010, de acuerdo con el informe de las organizaciones, Boeing obtuvo un contrato por 89 millones de dólares con el Pentágono para desarrollar el avión no tripulado SolarEagle, que tiene la ventaja de considerarse una tecnología ‘verde’.
Otro ejemplo mencionado en el estudio es que, en 2013, el Pentágono invirtió 5 millones de dólares para desarrollar balas sin plomo que, según las declaraciones de un portavoz del ejército de Estados Unidos, “pueden matarte o dispararle a un objetivo sin peligro para el ambiente”.
Afectación a las estructuras militares
Otra preocupación recurrente en los diferentes reportes militares son las consecuencias del cambio climático en las instalaciones e infraestructura militares, ya sean fijas o desplegadas.
Las Fuerzas Armadas estadounidenses, por ejemplo, registran que han perdido más equipos e infraestructuras militares por las catástrofes naturales que por los conflictos armados de Afganistán e Irak juntos.
Un informe del Pentágono de 2018 revela que la mitad de 3,500 zonas militares padecían los efectos de seis categorías clave de fenómenos meteorológicos extremos, como marejadas ciclónicas, incendios forestales y sequías. Identificaron 1,774 bases expuestas al aumento del nivel del mar. Una de ellas, la Estación Naval de Norfolk, en Virginia, es uno de los mayores centros militares del mundo y padece inundaciones anuales, según el estudio de las organizaciones.
La OTAN también ha manifestado dicha preocupación, “tendremos que adaptar nuestro equipo, formación, instalaciones, operaciones, tecnologías y asociaciones, con el fin de mantener nuestra eficacia operativa en el clima cambiante”.
(Español) En estos tiempos, los partidistas de varias comunidades del municipio oficial de Chenalhó, violan flagrantemente los derechos humanos de varias familias miembros de nuestra Organización Las Abejas de Acteal
Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal
Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal
Municipio de Chenalhó, Chiapas, México.
10 de noviembre de 2022
Al Congreso Nacional Indígena
Al Concejo Indígena de Gobierno
A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
Al Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas
A las y los Defensores de los derechos humanos
A los Medios libres y alternativos
A los Medios de comunicación nacional e internacional
A la Sociedad Civil Nacional e Internacional
Al Pueblo de San Pedro Chenalhó
Hermanas y hermanos:
Hace 25 años una comisión de nuestra Organización Las Abejas de Acteal, en el mes de octubre de 1997, vino a advertirle al presidente municipal priista de Chenalhó Jacinto Arias Cruz que hablara con su gente armada o sea el grupo paramilitar que cesaran las agresiones, las quemas de casas, robo de pertenencias y amenazas de muerte hacia los miembros de Las Abejas. Sin embargo, en lugar de escucharnos con respeto y entablar una plática seria, nos acusó de “provocadores y de ser zapatistas”. Y después, 5 días antes de la masacre de Acteal, se intentó hacer un diálogo en la comunidad Las Limas, son testigos los gobiernos de Chiapas y federal, además de varias organizaciones de derechos humanos y la misma CONAI, y este alcalde de Chenalhó en lugar de abonar para la paz y enfriar la violencia, paralela a esta fecha sus paramilitares estaban quemando casas y disparando sus armas de grueso calibre en contra de Las Abejas a quiénes posteriormente el 22 de diciembre los masacró.
Hoy, al igual que hace 25 años, a pocos días de cumplirse 25 años de la cruel masacre de Acteal, venimos aquí en la cabecera municipal de Chenalhó, para advertirle al presidente municipal Abraham Cruz Gómez (familiar y vecino de Jacinto Arias Cruz de la colonia Puebla) y a todo su ayuntamiento, que, no sigan el ejemplo y camino que tomó su antecesor del año de 1997.
En estos tiempos, los partidistas de varias comunidades del municipio oficial de Chenalhó, violan flagrantemente los derechos humanos de varias familias miembros de nuestra Organización Las Abejas de Acteal, las causas son; porque seguimos señalando que la Masacre de Acteal es un crimen de Estado y que los paramilitares priistas y cardenistas que ahora se han cambiado al partido Verde Ecologista, siguen impunes; además les molesta nuestra resistencia y rechazo a los programas asistencialistas del mal gobierno y entre otros.
Desde la Masacre de Acteal, el pueblo de San Pedro Chenalhó se dividió, los paramilitares y la guerra de contrainsurgencia producto del Plan de Campaña Chiapas 94, vino a romper el tejido social y el sentido de vida comunitaria que nos unía como hermanas y hermanos tsotsiles. El ayuntamiento de Chenalhó, que antes fungía como autoridades que velaban por la vida y tenían la responsabilidad de mantener el respeto y el equilibrio de todos sus habitantes, ahora se han convertido en simples servidores de los malos gobiernos y entregan a su pueblo en manos de la muerte.
Y a pesar de tanta burla y desprecio que nos tienen nuestros propios hermanos que se han cegado por la ira del poder y del dinero, no nos cansamos en despertarles su conciencia y quitarles el velo de la mentira y de la simulación que los esclaviza.
Es entonces que este día venimos a recordarle al presidente y a todo su ayuntamiento de Chenalhó, que convoque de inmediato a sus agentes en las comunidades de Campo Los Toros y Bach’en para que de manera urgente reconecten los servicios de agua como derecho humano y la luz eléctrica a las 4 familias de Campo Los Toros que se les cortó dichos servicios desde hace 21 meses y a las 2 familias de Bach’en, que en el mes de agosto de este año también se les privó de dichos servicios.
El motivo del corte de agua y luz eléctrica de las familias Abejas de Campo Los Toros, fue porque una compañera nuestra se casó con un hombre de otra comunidad el cual decidió integrarse a nuestra Organización. Cinco días después de casarse, nuestra compañera y su esposo fueron a hablar con los representantes para pedir su incorporación a la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, y solicitarles que les apoyaran para pedir los servicios de agua y luz ante la comunidad, como se hace normalmente, pagando las cuotas necesarias de entrada. Pero, la envidia de la gente partidista decidió castigarlos sin ninguna razón, cortándoles dichos servicios, porque se molestaron de que el esposo de nuestra compañera haya decidido unirse a nuestra organización.
Y la razón de la suspensión de servicios de agua y luz eléctrica de nuestros dos compañeros de Bach’en, fue porque nuestro compañero Miguel Pérez Pérez quién actualmente es representante de Las Abejas de Acteal, no aceptó un cargo de comité de educación, porque tienen un acuerdo estipulado en un acta de acuerdo elaborado el día 5 de diciembre de 2014 ante la asamblea de dicha comunidad, que en una de sus cláusulas dice al pie de la letra, en el consejo parroquial, zonas y coordinadores de la religión católica fungirán tres años consecutivos como discípulos de nuestro dios todo poderoso, al dejar dicha encomienda, tendrá el derecho de descansar tres años consecutivos en la comunidad y en su posterioridad podrá ocupar cualquier cargo si la comunidad a si le ve conveniente. Nuestro compañero Miguel, se avaló de este acuerdo, porque lleva menos de un año haber dejado su cargo de Consejo Parroquial de Chenalhó. Pero, la asamblea violó su propio acuerdo. Y lo peor es que a dicho documento le cambiaron las cláusulas sin el consentimiento de toda la gente quiénes habían participado en ello desde el 2014. Queremos mencionar que el síndico municipal de Chenalhó, avaló este documento falsificado, concluyendo que nuestro compañero no tiene la razón.
Los motivos de los cortes de agua y de luz eléctrica que hacen los partidistas, no solo han sucedido en estas comunidades ya mencionadas, sino, que se ha vuelto una práctica recurrente para ejercer presión y agresión a nuestra lucha pacífica y resistencia.
Otro caso que queremos hacerlo público es de un compañero de Las Abejas en la colonia Puebla de nombre Francisco Arias Cruz, el pasado 14 de octubre fue encarcelado por el agente y comisariado de dicho lugar por órdenes de la asamblea, porque dos de sus hijos no quieren estudiar la secundaria, según dicha comunidad tiene un acuerdo que todos los jóvenes deben de estudiar y, la familia que no cumpla con dicho acuerdo paga una multa de 5 mil pesos por cada hijo o hija que no quiera estudiar. Sin embargo, los hijos de nuestro compañero ni siquiera tienen certificado de primaria, ya que en tiempos de covid muchos de las y los niños no pudieron seguir estudiando, pero, el comité de la escuela secundaria, insiste en “que estudien los hijos de nuestro compañero, que no importa que no tengan certificado, el maestro de la secundaria lo va a aceptar”. Nuestro compañero estuvo 8 horas privado de su libertad y después se le dejó “libre”, con la condición de que pague los 10 mil pesos por sus dos hijos.
Y el último caso que queremos evidenciar, es de la comunidad Nuevo Yibeljoj, que en el año del 2000 se creó esta comunidad como reubicación de campamento de las familias de Las Abejas que estaban desplazadas en el Campamento X-oyep por la guerra de contrainsurgencia en Chiapas. Pero, las políticas de desgaste del mal gobierno cooptaron a un grupo de personas, para causar la división de en nuestra organización Las Abejas de Acteal en el año de 2008. Estas mismas personas, simularon hacer una asamblea para cambiar el nombre de la comunidad Nuevo Yibeljoj, sin consultar al resto de las y los fundadores de dicha comunidad. El mismo secretario municipal quien es actual síndico municipal de Chenalhó, avaló esta asamblea manipulada, pidiéndole al INE que haga cambio del nombre de dicha comunidad por “Centro Nuevo Yibeljoj”, aunque por la presión de las familias Abejas se recuperó el nombre original de la comunidad Nuevo Yibeljoj. Ahora el grupo partidista “Centro Nuevo Yibeljoj”, niega el reconocimiento y respeto de derechos de nuestros compañeros a hacer uso del espacio para construir su casa de reuniones y escuelita autónoma exclusivamente de Las Abejas.
De los tres casos como de las comunidades: Campo Los Toros, Bach’en y Nuevo Yibeljoj, recurrimos al ayuntamiento de Chenalhó para que dichos problemas se resuelvan de manera dialogada y en base al respeto, sin embargo, tanto el presidente municipal y los agentes municipales correspondientes, se han negado a llegar a soluciones favorables y nosotros como organización hemos ofrecido propuestas para que dichos problemas se resuelvan de verdad.
Además, tanto el presidente municipal como sus agentes, usan estrategias para desgastarnos, por ejemplo, programan una fecha y a la mera hora nos dejan plantados, y así han sucedido una tras otra. Y la última vez que el presidente municipal canceló una cita por el caso de Nuevo Yibeljoj, argumentó que había un problema en Santa Martha, pero en realidad es que no tiene voluntad de traer la paz a Chenalhó.
Le decimos al presidente municipal que estos hechos que viven nuestros compañeros ya mencionados, son casos de emergencia y de gravedad que pueden constituir situaciones de desplazamientos forzados como han ocurrido en el barrio Río Jordán de la colonia Miguel Utrilla Los Chorros y en la colonia Puebla.
Ante la cerrazón y falta de seriedad del ayuntamiento de Chenalhó, dijimos ¡Ya Basta! de tanta mentira y simulación de justicia, es la razón por la que estamos denunciando todo públicamente en este día.
Ante todo, lo anterior exigimos al presidente de Chenalhó y a su ayuntamiento:
- En el caso de las familias Abejas de Bach’en, se les restituya inmediatamente el servicio de agua y electricidad en un lapso de 11 días a partir de mañana.
- A las familias de Campo Los Toros también se les reconecte los servicios de agua y electricidad, del mismo modo dentro de 11 días a partir de mañana.
- A nuestro compañero de la colonia Puebla, se le retire la sanción impuesta con la cantidad de 10 mil pesos.
- Al agente de Centro Nuevo Yibeljoj y su gente, acudan a los citatorios que les hace su presidente municipal y que nuestros compañeros de Las Abejas de esa comunidad se les reconozcan sus derechos que les corresponden hacer uso de dicho campamento creado desde el 17 de octubre del 2000, ya que el conflicto que dio origen a la masacre de Acteal, sigue impune.
- Y, por último, pedimos al ayuntamiento de Chenalhó, reanude las pláticas de los casos correspondientes y que esta vez sean con seriedad y buena voluntad, ya estamos cansados de tantos engaños.
Hermanas y hermanos: les pedimos urgentemente exijan junto a nosotros enviando cartas y llamamientos a los tres niveles de gobierno a que nuestros compañeros y compañeras sean reconectados sus servicios de agua y luz eléctrica y se detenga toda la violencia en contra de nuestra lucha. En este 22 de noviembre en el marco de la conmemoración mensual de la Masacre de Acteal, haremos público los resultados de nuestras exigencias al ayuntamiento de Chenalhó.
Atentamente.
La Voz de la Organización sociedad Civil Las Abejas de Acteal.
Por la Mesa Directiva:
Manuel Pérez Jiménez Antonio Ramírez Pérez
Presidente Secretario
Víctor Manuel López Gómez Mariano Sánchez Díaz
Tesorero Sub Secretario