
Publicado en Camino al Andar
Por la libertad de Miguel López Vega y todos los presos políticos
Nos acompañan compañeras y compañeros perseguidos y familiares de presos políticos por el mal gobierno de la #4t:
Publicado en Camino al Andar
El 30 de diciembre del 2022 en Chicomuselo fue privado de su libertad, torturado, vejado y abandonado herido con disparos de arma de fuego nuestro compañero Isabel Recinos Trigueros (conocido como compa Chave), dirigente del Movimiento Social por la Tierra (MST). Nuestro compañero sobrevivió pero se encuentra gravemente herido; los agresores forman parte de un grupo de la delincuencia organizada al servicio de las mineras en el estado de Chiapas.
Esta agresión se llevó a cabo después de un sinnúmero de amenazas del grupo paramilitar “MAIZ”, aparecido el año pasado y que manifiesta ser brazo de la delncuencia organizada, y mediante la violencia y amedrentamiento, pretende someter a la sociedad de la región fronteriza y sierra para que deje de oponerse a la operación y saqueo de las empresas mineras que dañan el medio ambiente y la salud de la población.
Los intentos de imponer los proyectos de muerte de las mineras no son nuevos, en el año 2009 cobraron la vida de Mariano Abarca para intentar por la fuerza la apertura de la empresa canadiense “BlackFire” en el ejido Grecia. Desde el 2017 esa empresa ha buscado cambiar de razón social para llamarse ahora “Barita de Chiapas”, y ha coenzado a operar ilegalmente en el ejido Santa María en los últimos meses de 2022 con total impunidad ante la inacción de las autoridades.
Es muy grave que la actividad minera se de al amparo de la delincuencia organizada, justo cuando en el año 2018 se instaló en Chicomuselo la sede del 101 Batallón de Infantería del Ejército, lo que hace presumir que para imponer la minería se pretende aplicar una estrategia contrainsurgente.
La agresión a compa Chave, pretende frenar la movilización por la Vida que diversos sectores de la Sociedad Civil de Chicomuselo han convocado para el 5 de enero de 2023 y a la que este grupo delicuencial ha amenazado con agredir si se lleva a cabo.
Por lo anterior demandamos:
1. Se brinde atención médica y protección a la vida e integridad del compañero Isabel Recinos Trigueros.
2. Se detenga y procese a los agresores por parte de las autoridades encargadas de la procuración e impartición de justicia.
3. Se den garantías y seguridad por parte de las autoridades federalesestatales y municipaes a la Movilización por la Vida del 5 de enero.
4. Se desarticule el grupo paramilitar “MAIZ”.
5. Se clausure la mina de Santa María y se cancele la concesión minera de “Barita de Chiapas” oy/o “BlackFire”.
6. Se garantice la vida e integridad de los defensores de la madre tierra y de las comunidades que se oponen a la minería tóxica.
Ciudad de México, a 2 de enero de 2023
Comisión Ejecutiva del MST
Al Congreso Nacional Indígena
Al Concejo Indígena de Gobierno
A las y los Defensores de los Derechos Humanos
A los Medios Libres y Alternativos
A los Medios de comunicación nacional e internacional
A la Sociedad Civil Nacional e Internacional
Al Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristobal de las Casas
Al Pueblo de San Pedro Chenalhó
Hermanas y hermanos:
Como dimos a conocer hace unos dias que el dia de mañana 19 de diciembre del presente años llevaremos a cabo la reconexión de los servicios de agua y energía eléctrica de las familias, integrantes de nuestra organización, de la comunidad Campo Los Toros, acto que sería como respuesta si el presidente municipal de Chenalhó y las autoridades comunitarias no daban respuesta a nuestra petición. Hasta el momento en que nos reunimos en asamblea para aocrdar las acciones de este dia, había sido negativa la respuesta.
Pero resulata que a última hora recibimos una notificación escrita y firmada1 por el presidente municipal Abraham Cruz Gómez, Juan Erasto Rodríguez Pérez y Misael García Consuegra, Delegado de Gobierno en Chenalhó, invitándonos a platicar este dia 19 de diciembre respecto al conflicto en Campo Los Toros. Como Organización Civil Las Abejas de Acteal hems decidido lo siguiente:
1- Como muestra de buena voluntad por parte de nuestra organización acudiremos el dia de hoy, ya que creemos que las autoridades municipales nos invitan de buena fe y que creemos que nos darán respuesta positiva a nuestra exigencia. Es decir, que
nos van a dar la noticia de que ya habló con las autoridades comunitarias y responsables de agua y luz para que se reconecten.
2. Advertimos que, si sólo nos llaman como una manera de distracción para así ganar más tiempo, entonces continuaremos con el pan original que es reconectar los servicios de agua y energía eléctrica que por derecho les corresponde a las familias que han sido afectadas recientemente y desde el año pasado.
3. seguimos responsabilizando a las autoridades locales, estatales y federal por las violencias comunitarias y por usos y costumbres, así como de las violaciones a derechos humanos que han vivido las familias integrantes de neustra organización.
4. Responsabilizamos al gobierno municipal y estatal de la seguridad personal, familiar y psicológica que necesitan las familias afectadas y la que llevará a cabo la reconexión el dia de hoy en caso de que la palabra del presidente municipal sea solo para decirnos que sigamos aguantando. ¡YA NO AGUANTAREMOS MÁS!
Les pedimos estar pendientes, que hoy a las 11 de la mañana daremos a conocer el resultado de dicha plática.
Desde Acteal, Casa de la Memoria y Esperanza.
Atentamente,
La Voz de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal
Por la Mesa Directiva:
Manuel Pérez Jiménez
Presidente
Antonio Ramírez Pérez
Secretario
Victor Manuel López Gómez
Tesorero
Mariano Sánchez Díaz
Sub Secretario
El estado mexicano de Quintana Roo esconde un genocidio: su estatus anterior como Territorio Federal (1902-1974) fue diseñado y fundado a través de la destrucción parcial del pueblo maya rebelde –los masewales– y su identidad y autonomía. Los genocidas son el gobierno federal y sus militares; su intención fue planeada: destruir la identidad de los rebeldes, a través de cálculos y ejecuciones racionales y sistemáticas, para después construir una nueva identidad que se adapte a los intereses del Estado, del capitalismo y de la empresa colonial, con la imposición de las ideas de “progreso” y “civilización”. Esta injusticia silenciada ha intentado borrar durante más de un siglo no solo sus cuerpos, sino su memoria y su cultura de manera definitiva.
Los inicios de esta práctica genocida se remontan a los primeros intentos de conquista y sus consecuencias han llegado hasta nuestros días y se proyectan hacia el futuro. Las condiciones de su posibilidad se formaron durante el sistema de dominación colonial, con la producción del racismo, la ocupación de los territorios y el expolio de los pueblos originarios, pero desarrollaron su potencialidad en la formación del Estado-nación mexicano, con las políticas de despojo y la marcación del “otro” indígena, construido por las élites como negativo, inferior y atrasado. Los rebeldes fueron marcados porque su condición de ser mayas implica razones políticas, a saber, el potencial subversivo de su autonomía y su oposición decisiva a la asimilación de la identidad y las prácticas hegemónicas y a las lógicas capitalistas y coloniales.
En la década de 1880 el gobierno federal del porfiriato comenzó el hostigamiento decisivo contra los rebeldes, para la ocupación militar y la integración a la economía peninsular y nacional. El intento de la colonización de su territorio se hizo con decretos legales y el uso de concesiones a empresas forestales, por cientos de miles de hectáreas, con el objetivo de imponer la vida de la “civilización” y acarrear el “progreso” con inversiones de infraestructura, al mismo tiempo que reducir a los rebeldes y obtener el control de la región. Fracasaron, pero no por falta de voluntad. En 1895 el gobierno federal determinó preparar una campaña militar para la “pacificación” de los entonces llamados “salvajes” y “bárbaros”, máxima prioridad nacional para Porfirio Diaz, con la guardia nacional de Yucatán como auxiliar. Ese mismo año el ejecutivo presentó un decreto para sustentar el reordenamiento territorial y las acciones violencia extrema y masiva contra los rebeldes, a quienes les dieron dos opciones: someterse y aceptar el reparto de tierras (perdiendo su autonomía, con la imposición de un gobierno externo) o sufrir la represión militar.
Entre 1896 y 1899 empresarios y el gobierno federal intentaron desarrollar el proyecto insignia del “progreso” de la época: un ferrocarril que pasaría por la capital rebelde y que conectaría Peto con la costa oriental de la península. Se otorgó una concesión para construcción y explotación por 99 años, atrayendo la cooperación de capitalistas regionales y nacionales, en vista de una posible integración de la economía peninsular. La estrategia era en principio militar y después económica: la campaña militar avanzaría simultáneamente con la construcción de las vías ferroviarias: el desmonte en la espesura de la selva significaba abrir paso a los militares. El proyecto, sin embargo, fue nuevamente un fracaso. Pero la ofensiva no se detuvo.
Fueron asimismo tiempos de planeación intelectual para la campaña militar, con recopilación de datos y estudios rigurosos de las condiciones de los rebeldes, así como reclutamiento y formación física y mental de un ejército genocida, a través de la Secretaría de Guerra, y hasta el diseño de una “solución final”. Esto tiene lógica con la elección de Lorenzo García, quien tenía experiencia en el combate contra pueblos indígenas, pues fue condecorado por haber colaborado en la década anterior en los genocidios contra los apaches en Chihuahua y los yaquis en Sonora. Ese historial fue compartido por otros jefes militares que llegaron a la península.
En 1898, la campaña militar consolidó su avance definitivo con la ocupación militar: apoyados por tierra con construcción de caminos, vías telegráficas y telefónicas, y por mar con la instalación de aduanas con el pontón “Chetumal” y buques de guerra.
Se delimitó el territorio rebelde, fragmentando sus relaciones con el exterior y construyendo un cerco de aislamiento casi completo. Los rebeldes, con el drenaje de sus fuentes de suministros para la guerra y de uso cotidiano, se vieron debilitados, sin olvidar que las epidemias, la falta de atención sanitaria y los enfrentamientos políticos internos causados por el hostigamiento acabaron con parte importante de su población.
En octubre de 1899, Ignacio A. Bravo tomó el control de la campaña militar y se emprendió el máximo adelanto, aniquilando a los rebeldes que salieron a la defensiva. La asimetría en la guerra no era solo numérica, sino sobre todo de poder tecnológico y armamentístico. Uno de los primeros enfrentamientos en diciembre de 1899 lo demuestra: fueron asesinados cerca de un centenar de rebeldes, a pesar de haber huido, cargando a sus compañeros, muertos y heridos. Los federales contaban con las armas más avanzadas y el uso de una ametralladora; los rebeldes, por el contrario, tenían fusiles antiguos, de una sola bala por carga. A pesar de que condiciones de la selva ayudaban a los rebeldes, para marzo de 1900 habían fallecido quinientos mayas y cinco federales, sin contar a los heridos de paradero desconocido.
El pueblo maya rebelde se vio forzado a abandonar su pueblo sagrado y capital, Noj Kaaj Santa Cruz Xbáalam Naj K’ampokolche’, para refugiarse en las profundidades de la selva. Bravo profanó el lugar, entrando el 3 de mayo de 1901, día de la Santa Cruz. Al año siguiente, el 24 de noviembre de 1902, se creó el Territorio Federal de Quintana Roo. Bravo y los jefes militares recibieron medallas por matar mayas rebeldes. Pero los rebeldes no tuvieron paz. Los federales destruyeron sus bases esenciales para la vida, con persecución incesante y devastación de sus poblados,
milpas, maizales y suministros. Años después, todavía se practicaban escalofriantes cacerías ocasionales y capturas de mayas rebeldes para destinarlos al puerto de Veracruz como esclavos. Este terror producido por los federales, en especial por Bravo, se extendió por el territorio, los cuerpos y la memoria de los rebeldes. Pero el genocidio no pudo someterlos por completo. Con el final oficialista de la campaña militar, construyeron una autonomía, pero más limitada, obligados a ciertas negociaciones con el gobierno.
El debilitamiento sistemático nunca se detuvo, solo cambió de forma. El objetivo de integración a la nación mexicana se dio entonces a través del disciplinamiento de las misiones educativas y de nuevos proyectos de comunicación, transporte e infraestructura. Aun con este disimulo, un grupo de rebeldes se opuso a los intentos del gobierno federal de acabar con toda forma de autogobierno. En 1933 ocurrió un enfrentamiento entre los militares mexicanos y los mayas en el pueblo de Dzulá, que fue saqueado, incendiado y sitiado, no dejando más alternativa que un exilio por seis años en el último bastión de la autonomía, el pueblo de Xcacal. A esto sobrevino la imposición de la «identidad mexicana” a los pueblos mayas.
El reordenamiento territorial estaba en marcha. En 1969 el pueblo maya de Chumpón se opuso a la construcción de una carretera pavimentada dentro de su territorio, pero la falta de armas les impidió atacar a los constructores, quienes estaban protegidos por un destacamento de tropas federales.
Aquella carretera se convirtió en la Federal 307, que pasando por Felipe Carrillo Puerto, antigua capital rebelde, conecta con 366 km Chetumal y Cancún, cuya creación como Centro Integralmente Planeado fue justamente un año después, en 1970, y se ha convertido en la capital de la criminalidad y el ejemplo del desastre ambiental, social y cultural, ocasionado por un modelo desarrolista y de hiperturistificación impuesto a nuestros pueblos.
El genocidio quintanarroense como destrucción parcial del pueblo maya rebelde no ha cesado de producir muertes. No necesitan ser asesinatos masivos o directos. La práctica genocida en realidad produce las condiciones para la muerte de un pueblo: el empobrecimiento general de la calidad de vida, la contaminación de alimentos y agua, la falta de atención sanitaria, las secuelas de la explotación, la agitación del reordenamiento territorial, los accidentes y el incremento de la violencia por el crimen.
Con todo, para la lógica genocida la muerte física no es suficiente. Su objetivo es el diseño de una nueva identidad sobre el propio grupo aniquilado y la construcción de nuevas prácticas sociales. Es así como se desvanece una cultura para reconfigurar otra, con la imposición de tradiciones inventadas por el poder, como la “mexicanidad” y ahora la “identidad quintanarroense”, al servicio de las lógicas del mercado.
Ahora, más de un siglo después de aquel ferrocarril porfirista, se está construyendo un tren al que han llamado “maya”. Existen continuidades históricas y sistémicas de las prácticas genocidas con las lógicas del despojo y la explotación actuales. Similar al de aquella época, este tren está diseñado para el avance militar y el reordenamiento territorial, ligado a las lógicas genocidas del exterminio, la muerte antes de tiempo y la destrucción cada vez más intensa de los pueblos mayas. Los efectos previstos son catastróficos y amenazan con clausurar por completo la práctica genocida: no solo la extinción de un pueblo, sino la realización de que el pueblo nunca existió; no solo el olvido definitivo, sino el falseamiento de la memoria y la cultura.
Los genocidios son más frecuentes de lo que pensamos. Al mismo tiempo que aniquilan pueblos, no solo conciernen a sus integrantes, sino que tienen efectos en toda la sociedad. Opuestos a la autodeterminación de los cuerpos y los pueblos, son atentados contra la vida. ¿Cuántos genocidios habrá en la historia de las injusticias que han sido borrados de la memoria? ¿Cuáles son los efectos que tienen los genocidios en la configuración actual de nuestros pueblos, del estado, del país y del mundo? ¿Qué relación tienen los genocidios con la expansión del capitalismo y el desarrollismo? ¿Quiénes se benefician por los genocidios?
Ante este panorama desesperanzador, ¿qué podemos hacer? La primera respuesta está en la memoria: conocer las injusticias del pasado y pensar el presente y el futuro a la luz de las experiencias terroríficas de nuestros pueblos. No hay otra manera de cultivar la justicia que conociendo las injusticias.
Eso es la memoria: el grito de no repetición, el ¡nunca más! Tenemos responsabilidad con nuestras abuelas y abuelos, con el pasado, con la memoria.
Es por eso que una manera de comenzar a luchar contra las injusticias es no olvidar. Solo manteniendo viva las memorias de la autonomía podemos pensar en lograr nuevas autonomías para nuestros futuros.
En el tiempo en que el gobierno de Quintana Roo celebra el 120 aniversario de la creación del Territorio Federal con un discurso que profundiza el despojo de la memoria, los nietos y las nietas de los mayas rebeldes declaramos que el genocidio quintanarroense sucedió, que nos atraviesa el corazón y lo más sagrado de lo que somos como pueblo. Que las prácticas genocidas están vigentes, como vigentes están también la resistencia y la rebeldía.
¡Por la memoria!
¡Por la justicia!
¡Por la autonomía!
Noj Kaaj Santa Cruz Xbáalam Naj K’ampokolche’. En el día 3 ben, 6 keej, del año 172.
Campaña U jeets’e le ki’ki kuxtal.
¡Por una vida digna, vamos por la autonomía!
Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal
Convocamos: A los medios de comunicación nacional e internacional, a una conferencia de prensa.
Fecha: Este 10 de noviembre del presente año.
Lugar: En el parque central de municipio de Chenalhó Chiapas.
Hora: A las 10:00 de la mañana en dicho lugar.
Objetivo: Denunciar públicamente que, a 25 años de impunidad de la Masacre de Acteal, los partidistas de varios parajes del municipio oficial de Chenalhó en connivencia con su ayuntamiento violan en flagrancia nuestros derechos humanos y la construcción de nuestra autonomía
¡Ante la violencia que señorea en este municipio oficial, ondeamos siempre la bandera de la paz.
Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal
El día 2 de noviembre 19:00 hrs.
Vamos a prender la lucecita que entregaron nuestr@s herman@s Zapatistas
Vamos a prender una lucecita para nuestr@s muert@s y en contra de la militarización y la Guerra que imponen a nuestros Pueblos y Comunidades Indigenas.
Te esperamos este 2 de Nov. 17:00 Hrs. En adelante. Av. México-Coyoacán 343, Col. Xoco. Benito Juárez.
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“Porque la rebeldía, amigos y enemigos, cuando es individual es bella. Pero cuando es colectiva y organizada es terrible y maravillosa. La primera es materia de biografías, la segunda es la que hace historia.”
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“Y no con palabras abrazamos a nuestros compañeros y compañeras zapatistas, ateos y creyentes, a los que de noche se cargaron a la espalda la mochila y la historia, a los que tomaron con las manos el relámpago y el trueno, a los que se calzaron las botas sin futuro, a los que se cubrieron el rostro y el nombre, a los que, sin esperar nada a cambio, en la larga noche murieron para que otros, todos, todas, en una mañana por venir aún, puedan ver el día como hay que hacerlo, es decir, de frente, de pie y con la mirada y el corazón erguidos.”
Para ellos ni biografías ni museos.
Para ellos nuestra memoria y rebeldía.
Para ellos nuestro grito:
¡Libertad! ¡Libertad! ¡LIBERTAD!
Vale. Salud y que nuestros pasos sean tan grandes como nuestros muertos.
El SupMarcos
CUANDO LOS MUERTOS CALLAN EN VOZ ALTA.
Noviembre-Diciembre del 2013.