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Medios-Frayba

Cine debate: Acteal nunca más (Transmisión en vivo)

El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas

Invita al Cine Debate:
Ciclo: Semillas de Conciencia

Acteal, nunca más
Dirección: Epigmenio Ibarra 13.10 min

De Las Abejas que no olvidan
Dirección: Mardonio Carballo 27.40 min

14 de Diciembre a las 18:00 horas

KINOKI Foro Cultural Independiente

Calle Belisario Domínguez 5-E, esquina Andador Guadalupano, SCLC, Chiapas

Sinopsis:

A 20 años de impunidad por la Masacre de Acteal, la memoria colectiva de Las Abejas de Acteal persiste en la construcción de Otra Justicia. Sus voces, sus nombres, sus rostros siguen caminando la paz.

Se transmite #EnVivo desde:

http://mixlr.com/foro-cultural-kinoki/

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Irinea Buendía/Familiares en búsqueda de Justicia del Estado de México

Carta de Irinea Buendía a su hija Mariana, víctima de feminicidio en Chimalhuacán

Hija, soy agredida porque exijo justicia por tu feminicidio: Irinea Buendía

Estado de México a 10 de diciembre de 2017.

Querida Mariana:

Soy Irinea Buendía Cortés, tu madre. Desde que fuiste víctima de feminicidio por parte de Julio César Hernández Ballinas, comandante de la Policía Judicial de Chimalhuacán, Estado de México, nuestra familia ha sido agredida porque no me he detenido en alzar la voz en la búsqueda de justicia.

Estas agresiones se han intensificado desde que cambiaron de penal a tu asesino. Ahora el feminicida sigue teniendo su red de apoyo, poder y control en la zona oriente, situación que nos afecta como familia, pero tal parece que están más protegidos los derechos del asesino que los nuestros.

Hemos tenido que desplazarnos de la casa por el riesgo que corremos. Nuestra familia ha sido agredida, hostigada y seguida en múltiples ocasiones. Somos objeto de agresiones físicas, difamación, amenazas de muerte y fabricación de delitos en nuestra contra.

Con el acompañamiento del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) iniciamos un largo recorrido porque la autoridad que inició la averiguación previa en tu caso, perdió todas las evidencias. Llevamos nuestra inconformidad al máximo tribunal del país lo que derivó en que justo el día en que cumplirías años, el 25 de marzo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), emitió la Sentencia 554/2013.

Esa sentencia ordenó que tu caso -que había sido cerrado- calificando tu muerte como suicidio, se reabriera para que fuera investigado como feminicidio.

La sentencia tiene tres efectos que son un referente en el país: 1.- Investigar con perspectiva de género y debida diligencia; 2.- Sancionar a las y los servidores públicos que incurren en irregularidades que obstruyan el acceso a la justicia; 3.- Reparar el daño realizado por las autoridades, e impulsar un cambio cultural a partir de la adopción de medidas progresivas específicas, para modificar patrones culturales y fomentar la educación y capacitación del personal en la administración de justicia.

Es grave que las recomendaciones de la SCJN no se estén cumpliendo, porque -a pesar de la capacitación- siguen existiendo vicios y no se atienden los mínimos de estas recomendaciones. Observo que muchos casos de muertes violentas de mujeres, incluidas aquellas que parecen haber sido causadas por motivos criminales, suicidio y algunos accidentes, no se investigan con perspectiva de género para poder determinar si fueron o no feminicidios.

Las autoridades, teniendo todos los protocolos a su disposición, nacionales e internacionales, no aplican ninguno, porque los desconocen, dejando nuestros casos en la total indefensión, abusan de nuestra ignorancia a sabiendas de que el Ministerio Público es nuestro defensor.

Los ministerios públicos, jueces, peritos, policías judiciales y municipales, no tienen o desconocen de qué se trata la perspectiva de género y la debida diligencia. La carpeta de investigación la inician diciendo que es un homicidio, incluso confundiendo mujeres con hombres. No conocen los pasos a seguir en cuanto a los protocolos, las carpetas de investigación son manoseadas, no para trabajar en ellas, sino sólo para enterarse de su contenido, existen omisiones, negligencias, falencias, etc. que obstruyen la justicia para que los casos queden en la impunidad.

Cuando se investiga la muerte violenta de una mujer, las instituciones de procuración y administración de justicia deben realizar sus investigaciones con perspectiva de género y derechos humanos. Debe implementarse un método y protocolos para verificar si existió una situación de violencia o vulnerabilidad en la víctima por razones de género.

Las carpetas de investigación deben de trabajarse con ética, profesionalismo y no como una mera o simple formalidad condenada a ser infructuosa. La situación es grave por la saña y las formas en que las mujeres y niñas son asesinadas. Además, las autoridades no reconocen la gravedad de la problemática, de que están rebasados y siguen sin dar una solución a la mayoría los casos de feminicidio, cuando según el INEGI, en el Estado de México son asesinadas cuatro mujeres al día.

De la mano de las organizaciones no gubernamentales, seguimos pidiendo se impulsen acciones para abatir los feminicidios en el país y de manera urgente en el Estado de México, cuyos índices de violencia se acrecientan y prevalecen en la impunidad.

La investigación debe tener un sentido humanista y ser asumida por el Estado como un deber jurídico y no como una simple gestión de intereses particulares pues he visto que ahora, los avances dependen de la iniciativa de las víctimas. Nosotras, como familiares y víctimas, hacemos la aportación derivada de elementos que puedan ser probatorios sin que la autoridad pública busque efectivamente la verdad.

En el marco del “Día Internacional de los Derechos Humanos”, hago un llamado de auxilio para que tu feminicidio no quede impune y para que las autoridades salvaguarden mi vida e integridad física, así como la de toda nuestra familia.

Hoy, alzo mi voz por todos los feminicidios, no nada más por el tuyo, exhorto al Gobierno Federal, a la Secretaría de Gobernación, al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodista, y al Gobierno del Estado de México para que a la brevedad posible le den la atención debida a nuestro grito de auxilio. Las mujeres estamos en una situación muy grave y seguimos en constante riesgo, exigimos acceso a la justicia y justicia, porque el mensaje que les siguen mandando a los hombres misóginos, perversos, violentos, cobardes y asesinos, es que pueden asesinar a una mujer y no pasa nada.

Atentamente

Tu mamá, Irinea Buendía Cortés

Familiares en búsqueda de Justicia del Estado de México

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Congreso Nacional Indígena

Palabras de Marichuy en su recorrido por San Luis Potosí. 8 y 10 de diciembre

Palabras de Marichuy en la ciudad de San Luis Potosí. 8 de diciembre:
Entonces este caminar y esta palabra que llevamos es una tarea que nos han encomendado el Concejo Indígena de Gobierno y el Congreso Nacional Indígena, de lo que están pensando los pueblos de que es importante hacer si queremos que construyamos un México diferente, un México desde abajo; solamente organizados lo vamos a poder lograr, derribar este sistema capitalista. Si logramos organizarnos desde nuestras familias, desde nuestro barrio, desde nuestra colonia, desde la ciudad, juntos todos, pensando, analizando cómo hacerle, porque solamente platicando en lo corto se puede llegar a lograr algo más fuerte, a nivel nacional, a nivel internacional. Es por eso nuestra palabra es ésa pues, de decirles que nuestra participación en este proceso electoral pues no es un fin electoral, es un fin organizativo, es algo que tenemos que ir articulando entre todos.
Por eso nuestra propuesta no es solamente de aquí al 2018, sino que nuestra propuesta es más allá del 2018, después del 2018 es cuando tiene que quedar esa fuerza organizativa desde abajo. Entonces, si logramos hacer un alto en nuestro camino y juntos pensar cómo hacerle, yo creo que sí lo podemos lograr. Entonces esa es nuestra palabra, es nuestro caminar que estamos llevando por todos los lugares a donde vamos recorriendo y que surge esta propuesta desde los pueblos indígenas, pero es para todo México, y esta propuesta tiene un fin organizativo, así es de que es mucho trabajo.
Yo sé que hay lugares que ya están organizados, ya llevan un trabajo avanzado, entonces es pensar, articular a más hermanos que todavía no están, es buscar abajo, y nuestros enemigos no están abajo, tal vez han sido engañados así como muchos que están en nuestras comunidades que a través de los partidos nos han venido dividiendo, nos han venido confrontando, pero si logramos articular a estos hermanos abajo y juntos pensar cómo vamos a destruir esta hidra capitalista, este sistema capitalista que está acabando con nosotros, sí lo podemos hacer, sí lo podemos lograr; entonces ya estaríamos construyendo un México diferente desde abajo, donde el gobierno obedezca al pueblo organizado, al pueblo desde abajo, que se escuche esa voz, que se vean estos hermanos  indígenas, estos hermanos que están en la ciudad.
O sea que los pobres del campo y la ciudad, los trabajadores, los maestros, los estudiantes, las mujeres, todos juntos tenemos que unir estos esfuerzos y juntos construir algo nuevo desde abajo, algo que solamente nosotros lo podemos hacer, nadie más, y solamente juntos vamos a poder resolver esos problemas porque está visto que desde arriba no hay ningún interés, no hay ninguna intención de que nuestras comunidades sigan existiendo, de que nosotros como seres humanos sigamos existiendo.
Ellos están pensando cómo acumular más capital a costa del sufrimiento de los que están abajo, entonces por eso nuestra propuesta no es con un fin electoral de llegar al poder, sino más bien es empoderar al pueblo, que el pueblo se organice, que el pueblo sea capaz de decir qué es en lo que está de acuerdo y en qué no, y solamente lo puede hacer con organización desde abajo.
Entonces quiero dejar ese mensaje, pedirles muchas disculpas porque no pude estar físicamente, pero están las concejalas, y a través de ellas está la palabra por la cual nos ha mandatado el Congreso Nacional Indígena. Entonces reciban un saludo y seguimos caminando por la construcción de un México desde abajo, un México organizado, un México que tiene que surgir poco a poco para el bien de nuestras mismas comunidades, por el bien de todos nosotros y con el fin de que vamos juntos a combatir este sistema capitalista, así es de que adelante, compañeros y compañeras, la chamba esta dura, es mucho trabajo, pero creo que si lo hacemos entre todos va a ser menos pesado.
Un saludo a todos por allá.
Palabras de Marichuy en Xilitla. 10 de diciembre:
Buenas tardes.
Lamento no estar físicamente ahí con ustedes por cuestión de salud. Pero bueno ahí estamos presentes a través de las concejalas y concejales que están ahí presentes, que son los que llevan la voz y la palabra de los pueblos indígenas aglutinados en el Congreso Nacional Indígena, que son los que nos están encomendados de llevar esta palabra de las diferentes comunidades y pueblos indígenas de México.
La palabra que estamos llevando quiero decir que es una propuesta que surge a raíz de tantos problemas que se tienen en las comunidades y creo que hoy plantean algunos problemas serios que están pasando las comunidades y pueblos indígenas. Entonces eso hace que se tome una decisión de participar en este proceso electoral 2018 porque creemos que es una forma de poder lograr que volteen a ver a los pueblos indígenas, volteen a ver que tienen estos problemas y que están sufriendo las comunidades con los diferentes proyectos que están metiendo en las comunidades y pueblos indígenas, con los megaproyectos que solamente traen destrucción y muerte a las comunidades.
Hemos visto en este recorrido que hemos dado por el sur, que todas las comunidades nos han manifestado sus dolores. Y los dolores principales son la contaminación que están haciendo con la tierra, la destrucción de la tierra, de las aguas, de los bosques, de los cerros, que es una destrucción y que esto le está beneficiando al capitalismo. Que esto se está planeando para que destruyan esos territorios y se lleven esas riquezas, entonces es un despojo a nuestras comunidades. Esto hace pues que tomemos esta decisión de participar en este proceso electoral  2018 para dos razones: una para visibilizar los problemas  que se tienen en diferentes territorios indígenas y otro para llegar a lograr este acercamiento con las diferentes comunidades y lograr esa organización desde abajo.
Lo que pensamos, hermanos, es que no va a haber otra alternativa, no va a haber otra solución si no surge de los mismos pueblos, si no surge de las comunidades, si no surge desde las familias.
¿Entonces qué quiere decir esto? Que ante esta destrucción y muerte que está trayendo este sistema capitalista urge que nos organicemos desde abajo, urge que pensemos cómo le podemos hacer para ya no permitir que siga habiendo esta destrucción de nuestras tierras y territorios, contaminación de aguas. Entonces esta propuesta por eso decimos que no es electoral, es una propuesta organizativa; usando estas herramientas del poder para hacer visible los pueblos y para que logremos hacer ese acercamiento con los diferentes pueblos y comunidades que todavía no participan en el Congreso Nacional Indígena, y decirles que es importante la organización que surja desde abajo, que tenemos que reconstruirnos las comunidades enteras así como van haciendo las plantitas: que primero se siembra, se cuida, va creciendo y luego ya da fruto pues. Así tiene que fortalecerse ese proceso organizativo desde abajo.
Tenemos que construir algo nuevo que surja y tiene que ser con la participación conjunta de hombres y mujeres. Tenemos que participar más las mujeres en esto, porque esta lucha no solamente es de los hombres sino que también de las mujeres, tenemos que caminar en conjunto para lograr realmente esta reestructuración de ese México de abajo.
Entonces esta propuesta es una propuesta de los pueblos indígenas pero es para todo México y es una propuesta que va mucho más allá de México, porque este sistema capitalista no solamente está en México, está en todo el mundo y lo que quieren es esa destrucción de ese territorio porque ellos solamente piensan en el dinero, pienso en el poder. Por eso cada periodo electoral ya están pensando ellos a quién van a poner y sólo usan a la gente; y la gente, con poquito que se le da, confía y quedan ellos arriba y jamás les volvemos a ver hasta dentro de 6 años.
Por eso nosotros pensamos, en el Congreso Nacional Indígena, que tenemos que crear algo nuevo desde abajo, que tiene que ser la organización. Tiene que ser esa organización para que quede después del 2018 que quiere lograr que el pueblo tome el poder  y el gobierno sea el que obedezca a ese pueblo organizado. Y cómo nos vamos a organizar poniéndonos de acuerdo cada quien en nuestra comunidad, barrio, colonia, región, pueblo, ciudad, porque también hay pobres en la ciudad.
Tenemos que ir articulando esas fuerzas e ir creciendo un México desde abajo, un México que sea diferente. Un  México donde se escuche los que están abajo, que se tome en cuenta de esos que  están sufriendo  y que por años han sido excluidos y que son pues los pueblos originarios.
Entonces, como pueblos originarios, tenemos que reforzar las comunidades, reconstruirlas,  ver qué es lo que les está doliendo a nuestra comunidad y olvidarnos de los partidos, tenemos que reconstruir algo nuevo desde abajo. Entonces por eso es nuestra propuesta, hermanos, no es electoral, nuestra propuesta es organizativa.
Tenemos que pensar qué queda después del 2018, lo que construyamos es lo que  va a quedar para después. Eso quiere decir que ahorita toca sembrar esta semilla y después ya hacerla que vaya germinando, creciendo, florezca y dé frutos.
Entonces esa es nuestra palabra, hermanos, hermanas que están ahorita ahí reunidos.
Y les dejo mi corazón porque no puedo estar ahí presente.
Y decirles que estamos ahí con ustedes, y sus dolores que tienen los vamos a llevar adelante también, teniendo presente para que otros los escuchen y sepan que también hay problemas por esos lugares.
Muchas gracias y saludos a todas y todos.
radio
Congreso Nacional Indígena

Palabras de Marichuy en su recorrido por Querétaro. 8 y 9 de diciembre

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Palabras de Marichuy en Querétaro.8 de diciembre de 2017:
Hermanas y hermanos de Querétaro, lamento no estar ahí físicamente, pero ahorita mis compañeras concejalas, y también desde acá, les mando un abrazote a todas y en cuanto se pueda espero ir para allá.
Lo que les quiero comentar en esta propuesta que tal vez las concejalas ya comentaron, pero quiero reiterarles que esta propuesta, la cual nos han encomendado en el Congreso Nacional Indígena, es una propuesta organizativa. ¿Qué quiere decir? Que tenemos que organizarnos desde abajo, desde nuestra casa, desde nuestros barrios, desde nuestras colonias, desde la ciudad. ¿Para qué? Pues para cambiar esto que nos hemos estado quejando por años y que es este sistema capitalista que está destruyéndonos y que está acabando con todo, nuestros recursos naturales, nuestras aguas, nuestros bosques, nuestros territorios.
Entonces por eso los pueblos indígenas decidimos participar en este proceso electoral, con el fin de visibilizar los diferentes problemas  que se encuentran en el campo y la ciudad. Y también lograr un acercamiento para ir unificando, ir articulando diferentes esfuerzos, y juntos poder hacer algo fuerte desde abajo para poder derribar este sistema capitalista.
Entonces tiene que llegar a eso, ir construyendo ese poder de abajo, ese poder que tiene que estar en manos del pueblo y que el gobierno sea el que obedezca a ese pueblo organizado. Entonces por eso la importancia de que esta propuesta va mucho más allá del 2018, que no es nada más de aquí al 2018, sino que esta organización que se genere desde abajo, articulando las diferentes fuerzas que hay del campo y la ciudad, quede para después del 2018, que es cuando nosotros consideramos que se va a venir con más fuerza la destrucción más masiva en nuestras comunidades, el robo, el despojo, va a haber más desaparecidos, más muertos, encarcelados, entonces consideramos que ahorita es importante escucharnos, acercarnos y pensar juntos cómo le vamos a hacer para destruir este sistema de muerte.
Entonces solamente lo podemos hacer nosotros mismos, dese abajo, generando esa organización que tiene que ser esta organización colectiva, con hombres y mujeres. No tienen que quedarse las mujeres aisladas, tienen que participar en este proceso de construcción. Un México diferente pues, que participemos todos, porque a todos nos está afectando, todos estamos siendo dañados, más los que están a nuestro alrededor. Entonces es un llamado que tenemos que organizarnos, tenemos que pensar juntos cómo le vamos a hacer para seguir adelante después del 2018, entonces por eso nuestra propuesta es construir ese poder desde abajo, desde los trabajadores del campo, de las ciudades también con los hermanos que están ahí luchando y que están en los diferentes sectores; también se tiene que dar esa articulación para juntos ir construyendo algo grande desde abajo, algo que realmente responda a nuestras necesidades y que juntos puedan, de manera articulada, ir pudiendo derribar a este sistema capitalista que está acabando con nosotros. Es necesario y urgente pues.
Entonces nuestro mensaje presente es trabajo, nos espera mucho trabajo. Tenemos que ir preparándonos para lo que viene después del 2018. Entonces ánimo, yo sé que sí se puede, si nos lo proponemos lo podemos lograr y sí podemos andar juntos. Y también con los pueblos indígenas pensamos que esta propuesta que surge desde los pueblos indígenas no es nada más para ellos, sino que es para todo México, inclusive más allá de México, porque este sistema capitalista está en todo el mundo en donde nada más él está viendo por los intereses propios y no está pensando en la gente de abajo, la gente olvidada, abandonada, entonces por eso nuestra propuesta va mucho más allá. Y organizarnos cada quién en los lugares que estamos, de las formas como cada quién vaya implementando, es como vamos a lograr lo que nos hemos planteado que es lo que va a quedar hasta después del 2018.
Entonces ánimo, ahí estamos, seguimos.
Saludos a todos y un abrazo fuerte, de mi parte.
Palabras de Marichuy en Amealco.- 9 de diciembre de 2017:
Buenos días hermanas y hermanos de Amealco, ¿cómo están?
Primeramente pedirles una disculpa por no poder estar físicamente ahí con ustedes, pero está mi corazón y también está la comisión del Concejo Indígena de Gobierno que está ahí con ustedes y que ellos son la representación y la palabra de los pueblos indígenas agrupados en el Congreso Nacional Indígena.
Lo que se ha tratado este recorrido, esta visita que vamos haciendo por las diferentes comunidades indígenas, pueblos indígenas, barrios, colonias, ciudades, es para llevar esa palabra que se acordó en el Congreso Nacional Indígena y en la cual nos han mandatado para llevar a los diferentes lugares, principalmente con nuestros hermanos indígenas, decirles que toda esta destrucción, despojo, implementación de megaproyectos en nuestros territorios, en los que se tienen salir algunos hermanos a buscar a otro lado cómo conseguir dinero porque cada vez está más difícil para poder ser, todo esto es una estrategia por parte del sistema capitalista para despojarnos de todos estos bienes que se tienen en nuestras comunidades, ellos traen (inaudible) para despojarnos a nosotros de esas riquezas y quedarse con eso, y hacernos a nosotros aún menos, acabar con nuestros pueblos, con nuestras comunidades.
Por eso vimos que todos estos problemas que están pasando principalmente en nuestros pueblos indígenas es parte de este sistema capitalista que no piensa en la vida de todos nosotros, piensa en nuestras riquezas que se tienen en nuestros territorios, piensa cómo hacer más dinero, piensa cómo hacernos a un lado, pero cada vez hay más reflexión ante los encuentros organizativos de nosotros.
Ante esto dijimos que vayamos a dar un paso más allá en este proceso electoral, un paso más allá que nos lleve a unificarnos nosotros con el pueblo, con las comunidades, con el barrio, tribus, naciones, que nos organicemos desde abajo porque solamente así vamos a conseguir parar toda esta destrucción que está pasando en nuestras comunidades. Entonces una de las propuestas es ésa, visibilizar la problemática de nuestros pueblos, con este recorrido se tiene que visualizar la problemática que se tiene en nuestras comunidades y a la vez reconocernos, organizarnos para integrarnos en una organización fuerte, desde abajo, que logre parar esta destrucción que está afectando a nuestra historia.
Esta propuesta, más que electoral, es organizativa. Tenemos que prepararnos para lo que viene después y eso va a venir después del 2018, no tenemos que organizarnos solamente para ahorita en 2018, sino como va a estar la situación tiene que quedar para después de 2018. ¿Qué se pretende? Que el pueblo sea el que tenga el poder, pero además de decidir qué se hace en su territorio y qué no se hace y el gobierno tiene que obedecer a lo que el pueblo le diga, pero solamente va a pasar eso si hay organización abajo, si no hay organización vamos a seguir sufriendo lo mismo y peor lo que se viene.
Entonces por eso nuestra propuesta no es electoral, sí vamos a participar, estamos participando, ¿pero para qué? Para hacer visibles todos los problemas, pero tenemos que aprovechar, hermanos, para organizarnos nosotros, sólo que esas divisiones que han metido desde fuera a través de los diferentes partidos es con el fin de dividirnos, pelearnos entre nosotros, olvidarnos y dejar libre esos territorios, esas tierras, esas riquezas, esos ríos, los árboles y que el sistema capitalista se aprovecha. Entonces es lo que estamos haciendo, reforzar nuestras comunidades.
Tenemos que hacer alianza con nuestros hermanos que están a lado, ponernos de acuerdo, pensar juntos cómo vamos a hacer para fortalecer nuestras comunidades porque tenemos que estar fuertes después, porque si no se van a acabar nuestras tierras, nuestros bosques, nuestras aguas, van a contaminar todo y qué va a quedar para los que vienen atrás.
Entonces, hermanos, por eso es una propuesta desde los pueblos indígenas, es una propuesta que va para todo México también porque creemos que tanto los pueblos indígenas están sufriendo, como también sufren en las ciudades, por ejemplo, ustedes. Entonces en nuestra concepción de este México, caminar pueblos indígenas y no indígenas, trabajadores del campo y la ciudad y juntos construir un México diferente, un México que realmente escuche a la gente que está abajo.
Entonces, hermanos, lo que queda es darnos la mano entre nosotros, olvidarnos de todas esas divisiones que nos han metido y empezar a organizarnos desde abajo para construir algo fuerte que quede, y que este sistema capitalista no nos siga acabando y destruyendo nuestro territorio y acabando con la vida de todos. Creemos que ya que se acabe el agua, las plantas, los árboles, la tierra, también nos vamos a acabar nosotros y no solamente los pueblos indígenas, sino también hermanos que están en la ciudad, por eso pensamos que tenemos que hacer algo fuerte desde abajo, para que quede para después de 2018.
Entonces, hermanos, un saludo.
Un abrazo fuerte a todos e invitarlos a que sigamos analizando cómo vamos a acabar este sistema capitalista.
Palabras de Marichuy en Tolimán. 9 de diciembre de 2017:
Buenas, compañeros.
Hermanas y hermanos, reciban un saludo de mi parte.
Lamento no estar ahí físicamente, pero desde acá estoy presente a través de las concejalas y los concejales que van ahí, los cuales llevan la palabra del Congreso Nacional Indígena, la palabra de los pueblos que traen encomendada para llevar a los diferentes lugares por donde va recorriendo este Concejo Indígena de Gobierno. Hoy toca ir con ustedes, escuchar la palabra de ustedes y también escuchar la nuestra. Y lo que me toca a mí decirles, hermanas, hermanos, es que esta propuesta que hemos llevado y que hemos recorrido por todos estos estados que hasta ahora hemos caminado es para escuchar los problemas que tienen en cada lugar, que se vea que las comunidades indígenas están sufriendo por los diferentes proyectos impuestos por el sistema capitalista, que son proyectos de despojo y muerte para nuestras comunidades.
Entonces es escuchar esos dolores que tienen y también nosotros dar a conocer los que tenemos y que esos dolores hizo que nosotros tomáramos una decisión, como una propuesta de participar en este proceso electoral 2018. Y que no es, como dijimos desde un inicio, de llegar a poder, sino más bien es de articular esas fuerzas que se tienen abajo en las comunidades, en los barrios, en las colonias, en las regiones. Todas esas fuerzas que tenemos que unir porque tenemos un enemigo en común, un enemigo que solamente está pensando en cómo hacer dinero a costa de nuestros territorios indígenas, a costa de la gente que trabaja en el campo y la ciudad. Entonces los pueblos indígenas dijimos que ya no estábamos dispuestos a seguir dejando que se lleven nuestras riquezas. ¿Entonces qué es lo que tenemos que hacer? Organizarnos, organizarnos para que ya no sigan despojando nuestras comunidades, que ya no nos sigan quitando esas riquezas que se tienen, como son las aguas, los bosques, las tierras.
Entonces la única forma de poder lograr que ya no se sigan llevando esto es la organización. No va a haber otra salida. Así que quede quien quede arriba, si no hay una organización desde abajo, no va a haber esa defensa de nuestras comunidades, entonces lo tenemos que hacer solamente nosotros, hermanos. Tenemos que empezar a articularnos con nuestras familias, con nuestros vecinos, y así ir caminando entre todas para ir haciendo una fuerza grande desde abajo, una fuerza que sea capaz de detener toda esta destrucción y muerte en nuestros territorios. Y solamente lo lograremos si logramos esa articulación fuerte.
Y como esta es una propuesta que va más allá del 2018, pues es necesario articular también esas otras fuerzas que están en la ciudad, entonces es una propuesta desde los pueblos indígenas, pero es para todo México. ¿Entonces qué es lo que vamos a hacer o qué es lo que nos hemos planteado? Que tenemos que reflexionar con los que están más cerca, pensar que juntos somos más fuertes, ya no permitir que nos sigan destruyendo nuestro territorio. Entonces, el día que se acabe esa agua, que nos la contaminen, el día que nos corten esos árboles, el día que destruyan esa tierra, el día que nos separen a nosotros en nuestras comunidades, la tierra también se va a destruir y nos vamos a destruir junto con ella.
Entonces por eso los pueblos indígenas que caminamos en el Congreso Nacional Indígena pensamos participar en esta propuesta por dos razones. Una, para que se visibilicen los problemas que se tienen en nuestras comunidades y que no hay forma de que el gobierno quiera solucionar. Y la otra es articularnos, solamente organizados vamos a poder sobrevivir. A veces que estamos peleados en nuestras comunidades, en los pueblos, en los barrios, en las colonias, porque vienen los partidos y nos dividen, nos parten, nos confrontan entre nosotros, y nos olvidamos que antes de ser de un partido, somos de una comunidad. Entonces tenemos que retomar lo que somos, somos de una comunidad, tenemos que fortalecer nuestra comunidad, tenemos que fortalecer nuestra lengua, nuestro vestido, nuestras formas propias de organizarnos, y cuando estemos fuertes, en eso estaremos fortaleciéndonos para impedir que nos sigan destruyendo.
Entonces todavía hay una esperanza, hermanos, y creo que los pueblos indígenas lo podemos lograr si logramos organizarnos desde abajo y que esta organización fuerte quede para después del 2018. Porque esta lucha no es electoral, es una lucha que tiene que ir mucho más allá del 2018. Entonces es una tarea grande, tenemos que pensar desde el lugar donde estamos, desde nuestros modos, nuestros tiempos, cómo podemos hacer para defender la comunidad donde estamos, el espacio, los pueblos que somos, las comunidades de los diferentes colores.
Eso nos toca hacer, hermanos, porque nadie más lo va a hacer. Lo tenemos que hacer nosotros mismos y por eso nuestro llamado es a la organización. Tenemos que organizarnos y crecer un nuevo México desde abajo, así como las plantas, los árboles que van naciendo y van creciendo y van dando fruto; así tiene que crecer fuerte esta organización desde abajo. Entonces, hermanos, ese es mi mensaje, el mensaje que nos han encomendado los pueblos y es el llamado que hacemos para que unifiquemos nuestras fuerzas y luchemos contra un mismo enemigo que es este sistema capitalista que solamente ha traído muerte y destrucción en nuestros territorios.
Entonces ánimo hermanos.
Un abrazo a todos.
Un saludo y ahí nos seguiremos viendo.
radio
Congreso Nacional Indígena

Palabras de Marichuy en Aguascalientes. 7 de diciembre

Por motivos de causa mayor no pude estar con ustedes físicamente, pero por este medio desenado que todos estén bien y decirles que nuestro llamado es a la organización.
Tenemos que tener un trabajo desde abajo para poder cambiar este sistema capitalista de muerte, nadie más nos va a resolver nuestros problemas si no lo hacemos nosotros desde el lugar donde estamos, ya sea barrios, colonias, ciudad, todos juntos de manera articulada, teniendo como eje principal este sistema capitalista que nos está acabando.
Por eso los pueblos indígenas pensamos en salir y recorrer las diferentes comunidades llevar la voz que nos han encomendado, esa voz que se escuche por todos lados, que es la voz de nuestros pueblos, nuestras comunidades y decirles que este fue el motivo que nos hizo dar este paso, toda esta destrucción y muerte que está pasando en nuestros territorios. Nosotros ya no estamos dispuestos a que nos sigan despojando de esas riquezas que se tienen al interior de nuestros pueblos, y creo que no es solamente en nuestros pueblos sino también en las ciudades que está afectando este sistema capitalista y por eso consideramos que es importante fortalecer abajo.
Crear un gobierno que escuche al pueblo organizado, que sea el pueblo el que mande y el gobierno el que obedezca y eso solamente va a ser posible si logramos irnos articulando desde abajo. Tenemos que hacer nacer, así como las plantas que nacen de abajo para arriba, tenemos que hacer crecer la organización, una organización que vaya mucho más allá del 2018, que vaya mucho más allá de México, porque este sistema capitalista solamente así lo vamos a destruir, empezando a organizarnos desde el lugar donde estamos y de acuerdo a nuestras condiciones, a nuestros sustentos, a nuestras formas.
Por eso es un llamado de los pueblos indígenas, de que tenemos que organizarnos y los pueblos indígenas solos no podemos, por eso pensamos ocupamos de nuestros hermanos de la ciudad y que su participación junto con la de los pueblos indígenas. Construyamos un México diferente desde abajo, un México donde haya más seguridad, más atención, donde se escuchen esas voces de los trabajadores del campo y la ciudad, algo que tiene que surgir desde nosotros mismos, desde donde estamos y que esa construcción sirva para quitar este sistema capitalista que esta acabando con nosotros. Entonces, hermanos, esa es nuestra palabra, tenemos mucho que hacer, esto no termina en el 2018, más bien inicia después del 2018.
Saludos a todos. Ánimo, algún día estaremos ahí, yo físicamente, ahorita van  las concejalas miembros del Concejo Indígena de Gobierno, que es la voz de los diferentes pueblos indígenas, van ahorita una parte, pero en ellas va nuestra voz, en ellas va la presencia y ellas llevan la palabra de todos esos pueblos que anhelamos que un día construyamos algo juntos entre todos.
Un saludo hermanas y hermanos de Aguascalientes.
radio
Congreso Nacional Indígena

Palabras de María de Jesús Patricio Martínez, vocera del CIG, en Zacualpan, Colima. 30 de noviembre de 2017.

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Hermanos y hermanas de esta comunidad de Zacualpan.
Compañeras y compañeros que acompañan.
Medios de comunicación.
Primeramente agradecerles por este bonito recibimiento en esta comunidad y agradecerles por habernos invitado a traerles la palabra del Concejo Indígena de Gobierno.
Quiero comentarles, sobre todo a los de esta comunidad, que el Concejo Indígena de Gobierno surge después de una asamblea celebrada allá en Chiapas, donde han venido caminando por más de 20 años los diferentes pueblos indígenas de México. Veinte años años hemos caminado juntos compartiendo esos dolores, esas tristezas, ese caminar en las diferentes regiones de donde somos parte; y ahora que cumplimos 20 años, justamente allá celebrando el quinto congreso en Chiapas, reflexionamos y vimos que los problemas que teníamos en la diferentes comunidades que conformamos este espacio que es el Congreso Nacional Indígena, vimos que estaba peor la situación. Que había una fuerte invasión de nuestras tierras de proyectos que iban despojándonos de los recursos naturales, agua, despojos en cuanto a la minería.
Qué bueno que aquí han logrado organizarse y no permitir, pero hay otras comunidades que sí han sido despojadas, han sido contaminadas esas aguas que tienen. Hay tierras que están ahorita, que hemos recorrido todo este sur del país, hemos visto y escuchado los diferentes dolores de los pueblos por donde vamos pasando y justamente lo que se analizó es lo que han venido diciendo y platicando, de que cada vez hay más despojos y más represión ante los intentos de organización, más encarcelamientos, muertos, desaparecidos. Y esos problemas que se vieron en este quinto congreso fue lo que hizo que pensáramos qué íbamos a hacer, que si íbamos a seguir permitiendo que nos siguieran robando nuestras riquezas que teníamos en nuestras comunidades, en nuestros pueblos, en nuestros territorios. Entonces se piensa y se dice que era necesario participar en este proceso electoral 2018, no para ocupar un cargo público y estar allá arriba y seguir dominando como nos han venido dominando, sino para visibilizar esa problemática, la que se dijo.
Esa problemática que no se dice y esa problemática que ahí está presente y que nuestros pueblos están sufriendo y están pasando fuerte represión ante los intentos de impedir que sigan despojándolos. Entonces se dijo vamos a participar después de que se consultan a las diferentes comunidades que participamos en el Congreso Nacional Indígena. Fuimos a pedirles su palabra, qué opinaban sobre esta propuesta, qué pensaban sobre participar, y la mayoría de estas comunidades que fueron 523 a las que les preguntamos, nos dijeron que estaban de acuerdo; que sí era necesario y urgente, porque nuestras comunidades estaban en peligro, que se había desatado una fuerte guerra contra las comunidades para despojarlas y desaparecerlas, por eso no había este interés por querer solucionar los problemas de las comunidades.
Hay comunidades enteras que tienen años queriendo resolver la situación de la tierra y no hay para cuando; al contrario, hay más represión y menos se les da una atención. Entonces dijimos sí vamos a participar pero será a través de un Concejo Indígena de Gobierno. Un Concejo que estaría integrado por diferentes hermanos indígenas de los diferentes pueblos de México, esos concejales serían los que estarían conformando ese gran Concejo Indígena de Gobierno, y que aquí están presentes algunas compañeras miembros concejalas de este Concejo Indígena de Gobierno, y que a la fecha van 154 concejales. Ahorita nada más están unos poquitos, pero son varios y más que están agregándose. Hay comunidades que están analizando y viendo a quién van a proponer para que integren a este Concejo.
¿Entonces por qué se propuso que fuera un concejo? Porque los pueblos dijeron que se vean los problemas, pero también vamos a organizar algo diferente, algo que surja desde abajo. Porque los problemas solamente los va a poder resolver las mismas comunidades, no va a haber de veras una respuesta de arriba si no hay una organización de abajo. Entonces nuestra propuesta, por eso a veces no se entiende, porque es diferente a los partidos, porque no queremos solamente participar para llevar a alguien y que se quede allá arriba, sino queremos que haya una organización desde abajo, desde las comunidades, que seamos nosotras mismas las que nos demos la mano y que juntos busquemos cómo le vamos a hacer para resolver nuestros propios problemas, cómo le vamos a hacer para proteger nuestras tierras y ya no las sigan despojando por este sistema capitalista.
Entonces esa propuesta es colectiva, es de todos los pueblos, y este Concejo Indígena de Gobierno es el que estaría obedeciendo al pueblo organizado. Entonces si queremos que nuestras comunidades sigan existiendo con sus aguas, con sus árboles, con sus riquezas que tienen en la tierra y territorio, pues solamente lo vamos a lograr organizándonos, dándonos la mano. Acabamos de bajar de la sierra de Manantlán, de Ayotitlán, donde también hay ya tres concejales nombrados, y hay otras comunidades acá para la Sierra de Manantlán que son Cuzalapa, Chacala; entonces, yo les decía y les platicábamos, si toda esta región se organizara, las comunidades, y juntos le pensaran cómo hacerle para proteger y que no siga avanzando este capitalismo destructor que quiere acabar con las comunidades y quiere sacar a los habitantes de las comunidades, y nosotros como miembros de comunidades le estorbamos al capitalismo, por eso no le importa que haya muertos, por eso no le importa que haya desaparecidos, encarcelados.
Entonces solamente lo que ha traído es esa destrucción, por eso pensamos que nuestra propuesta es que como hermanos, como pueblos indígenas, tenemos que organizarnos desde abajo, desde nuestras comunidades; y como es una propuesta que no sólo es para los pueblos indígenas sino para todo México, porque pensamos que el día que las comunidades indígenas, sus aguas se contaminen, también va a afectar a los hermanos que están en la ciudad. Entonces nuestra lucha es más amplia, una lucha que surge desde los pueblos pero que es para todo México.
En esta lucha tenemos que estar organizados y unificados, comunidades indígenas, pueblos indígenas, con hermanos de la ciudad que serían maestros, jóvenes, mujeres, todos. Todos tenemos que pensar juntos cómo vamos a reconstruir este México que cada vez lo están acabando los que solamente piensan en el dinero, que solamente piensan en el poder del dinero para despojar a los que menos tienen. Entonces, esta propuesta por eso es diferente. Por qué no pensar que puede haber algo diferente, por qué no pensar que puede surgir realmente esa organización desde abajo y que juntos luchemos por este México. Por qué no pensar que las comunidades juntas y dándonos la mano, podemos defender nuestras tierras, nuestros territorios, nuestros árboles, nuestras aguas, y juntos con nuestros hermanos que están en la ciudad y que también han venido luchando, pues que juntos pensemos qué México queremos, cómo lo vamos a reconstruir desde abajo.
¿Por qué? Porque nuestra propuesta no es solamente de aquí al 2018, nuestra propuesta es después del 2018, cómo vamos a quedar después del 2018. Entonces ese llamado que hacemos a esta comunidad como hermanos que somos, de que pensemos que nuestra palabra que ha sido por años ignorada, olvidada, abandonada y despojada, que es el momento de que los pueblos hablen, es el momento de que los pueblos nos unamos y juntos peleemos por la vida de todo México y el mundo. Porque este sistema destructor no solamente va a acabar a los mexicanos, va a acabar a todo el mundo y lo estamos viendo y los estamos sintiendo con los cambios que se están sintiendo ya, que las lluvias ya no son como eran antes, los calores y los fríos todos tienen una causa. Entonces, hermanos de aquí de Zacualpan, eso es lo que nos hizo pensar de que teníamos que dar un paso más adelante para luchar por todos y porque queremos seguir conservando lo que tenemos, y porque atrás vienen muchos niños que es a los que les vamos a heredar lo que nosotros sepamos realmente cuidar y no permitir que se lleven esas riquezas tan importantes que tenemos en nuestras comunidades.
Entonces lo que queremos es que el pueblo organizado sea el que mande y el gobierno sea el que obedezca; y es algo que ya se viene viendo en las comunidades cuando se le da algún cargo a los que representan alguna comunidad. Si éste no responde de acuerdo a las necesidades de la comunidad, las asamblea lo quita y pone a otros, y eso es lo que queremos hacer pero en grande, para todo México. Por eso queremos y soñamos, y tenemos todo el entusiasmo de que los pueblos queremos seguir existiendo, queremos seguir conservando lo que tenemos y sobre todo que somos los responsables de cuidar eso que nos han heredado, y tenemos la obligación de cuidarlo para pasárselo a los que vienen atrás.
Entonces es un llamado hermanos de aquí a que nos demos la mano y que nos olvidemos de todo lo que a veces viene a separarnos, viene a pelearnos entre nosotros. Que pensemos que si no nos damos la mano nuestras comunidades van a desaparecer; que si no logramos ponernos de acuerdo para defender nuestra autonomía en cada comunidad, en cada pueblo, en cada región, nadie más lo va a hacer. Entonces esa es nuestra invitación, por eso se decidió participar en este proceso electoral, pero esto va mucho más allá del 2018 y esta propuesta es una propuesta en donde queremos que haya vida y vida para todos.
Gracias hermanos.
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Congreso Nacional Indígena

Actividades del CIG y la vocera el jueves 30 de noviembre

11:00 HRS Encuentro con el pueblo Nahua de la Sierra de Manantitlan en Ayotitlán, Jal.

16:00 HRS. Encuentro del CIG y su vocera Marichuy con el pueblo Nahua de Zacualpan, Colima.

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Serapaz

Se podría desencadenar la violencia en Chalchihuitan peor que en Acteal

El 24 y 25 de noviembre se documentaron  hechos muy lamentables , 4873 personas entre hombres, mujeres, niños y niñas ancianos y ancianas viven en condiciones de desplazados, viviendo la mayoría en las montañas con mucho frío en la noche, otros están viviendo en la cabecera de Chalchihuitan. Hay muchos enfermos sobre todo niños y niñas, ancianos y ancianas, hay varias mujeres embarazadas, no pueden salir a buscar sus alimentos porque están bloqueados los tres caminos de salidas y entradas, solamente por la vía Simojovel hay acceso.

Se necesita urgentemente: maíz, frijol, cobertores, medicinas, doctores, maseca, sal, azúcar, jabón, ropa para niños. Hay varias casas quemadas.

Por favor, urge nuestra solidaridad nacional e internacional, para atender esta crisis humanitaria. También, urge que se resuelva este conflicto para que no suceda algo peor que Acteal.

Antecedentes[1]:

La violencia y el conflicto son por los límites territoriales entre Chalchihuitán y Chenalhó que data de 45 años sin solución, ocasionada por la ineficacia e intereses de grupos de poder, de las instituciones de los gobiernos federal y estatal. Esto dio cause a la confrontación entre dos pueblos cuando en 1975 San Pablo Chalchihuitán obtuvo su Reconocimiento y Titulación de Bienes Comunales (RTBC) que se ejecutó en 1980, beneficiando a 1,787 campesinos con 17,948 hectáreas. En la ejecutoria se entregaron 17,696 hectáreas y en 1981 se entregaron 252 hectáreas más, como complemento a la RTBC. Y se inconformó el municipio vecino Chenalhó, Chiapas. En el aspecto legal, desde 2005 hay demanda de juicio vigente con número de expediente 181/2005, está actualmente en el Tribunal Unitario Agrario 03 de Tuxtla Gutiérrez, esperando la sentencia solicitada.

Comunidades con sus habitantes cifras aproximadas, están en calidad de desplazados:

  • Comunidad de Ch’en Mut: 700 habitantes, 120 familias
  • 8 mujeres embarazadas
  • Comunidad de Pom: 436 familias, más de 2000 habitantes, 100 mujeres embarazadas
  • Tzomolton:107 familias, 800 habitantes, 6 mujeres embarazadas
  • C’analumtic:191 familias, 600 habitantes
  • Bejelton: 30 familias, 150 habitantes
  • Tulantic: 50 familias, 350 habitantes
  • Vololch’ojon: 40 familias, 150 habitantes
  • Cruz c’ac’ao nam: 200 habitantes
  • Cruz ton: 20 familias desplazadas, 73 personas

4873 personas son desplazadas

Comunidades afectadas, pero no desplazadas:

Balunac’o, Cotolchij, Lobolaltic, Pacanam, Pat C’anteal, Chiqun xulum, Saclum

**Fuente de información: las autoridades de cada comunidad afectada y del ayuntamiento, párroco Sebastian. cel 9191442128

Para apoyar, comunicarse en Caritas de la Diócesis de San Cristobal de las Casas con la coordinadora. Norma cel: 9671203722″

1] De la Acción Urgente del Centro de Derechos Humanos, Fray Bartolomé de las Casas https://frayba.org.mx/accion-urgente-violencia-generalizada-en-los-municipios-de-chalchihuitan-y-chenalho/

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Organizaciones e individuos

Organizaciones se posicionan frente a iniciativas en materia de Seguridad Interior

Diversos grupos parlamentarios han presentado distintas iniciativas de ley, denominadas de “seguridad interior”, a fin de legalizar la intervención de las Fuerzas Armadas en el ámbito de la seguridad pública. Dichas iniciativas parten del hecho de que actualmente no existen las capacidades policiales para hacer frente a la grave situación de inseguridad por la que atraviesa el país. Sin embargo, e independientemente de que varias de esas iniciativas contienen peligrosas ambigüedades y otorgan atribuciones que deben corresponder exclusivamente a instituciones civiles, normalizar la intervención de las Fuerzas Armadas en labores policiales contribuiría a perpetuar la situación que se busca subsanar. Si hoy los gobiernos federal y estatales no han cumplido con su obligación legal de construir corporaciones de policía eficaces, menos aún lo harán si cuentan con el recurso legal para encubrir dicho vacío institucional con requerimientos de intervención militar.

Debemos, en cambio, centrar la atención política y legislativa en el fortalecimiento de nuestras instituciones de seguridad pública. Sólo así podremos resolver de fondo, y a largo plazo, la crisis de violencia, inseguridad y violaciones graves a derechos humanos en el país. Es por ello que, en lugar de legislar para perpetuar y arraigar el despliegue operativo de las Fuerzas Armadas, proponemos:

  1. Respeto irrestricto al marco jurídico constitucional e internacional. La aprobación de una “Ley de Seguridad Interior” o de un capítulo de Seguridad Interior en la Ley de Seguridad Nacional, atentaría contra la Constitución y contravendría los tratados internacionales que México ha ratificado.
  2. Adopción de medidas excepcionales sólo a partir de los mecanismos ya previstos. La vía adecuada para despliegues extraordinarios del Ejército es el artículo 29 constitucional. Actualmente no contamos con una ley reglamentaria de este artículo, y no se cuenta con una iniciativa que contemple verdaderos contrapesos y mecanismos de vigilancia. Los proyectos en discusión no son acordes con las normas internacionales en la materia.
  3. Es fundamental un plan de fortalecimiento de las policías en todos los niveles de gobierno, cuyas normas y entrenamientos expresamente integren los principios de legalidad, proporcionalidad y absoluta necesidad. Además, es indispensable legislar sobre el uso de la fuerza.
  4. Reformar a las policías, sin embargo, no será suficiente. Es necesario reformar también las procuradurías, fortalecer al Poder Judicial y atender la crisis penitenciaria.
  5. Se deben cumplir las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y definir un plan de retiro paulatino de las Fuerzas Armadas de las tareas de seguridad.

Seguir dependiendo de las Fuerzas Armadas no va a fortalecer nuestras instituciones de seguridad pública; coadyuvará al desgaste de dos de las instituciones más importantes del país: el Ejército y la Marina; perpetuará la grave crisis institucional por la que atravesamos, y sólo contribuirá a que la Federación y los estados sigan incumpliendo con lo estipulado en la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el SIDEPOL y los acuerdos del Consejo Nacional.

Por lo antes expuesto, nos oponemos categóricamente a la expedición de una ley o de reformas que permitan a las autoridades federales, estatales y municipales, continuar evadiendo sus responsabilidades constitucionales en materia de seguridad pública. Es el momento, en cambio, de emprender la inaplazable construcción de instituciones y capacidades civiles para afrontar la crisis de inseguridad y violencia por la que atraviesa el país.

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Resumen Latinoamericano

Otro mapuche asesinado para que los terratenientes “vivan en paz”

Carlos Aznárez – Resumen Latinoamericano, 26 noviembre 2017

 

Un nuevo comunero mapuche asesinado. Se llama Rafael Nahuel y su nombre se suma al de Santiago Maldonado y una larga lista de luchadores y luchadoras marcados a fuego por el Sistema. Esta vez no podrá haber pistas falsas ni ocultamiento durante meses de lo sucedido. Los uniformados que operaron a las órdenes del juez lo hicieron a la luz del día. Pertenecen al temible grupo de la Prefectura Naval, los Albatros, que durante la dictadura militar y en otros episodios ligados al golpismo que sufrió Argentina durante décadas, actuaban con total impunidad cazando y asesinando militantes políticos. Como ahora, exactamente como ahora, en que las órdenes las reciben de un gobierno que se dice “democrático” y poco a poco va instalando una auténtica dictadura militar. Para ello cuenta con prefectos, gendarmes, policías de distintos uniformes y también con la complicidad de muchos y muchas que llegado el momento de repudiarlos, los votan. O sea, impunidad para sus crímenes con aval “popular”, que es lo peor que le puede suceder a un pueblo.

Lo que está ocurriendo en el sur, en la Patagonia mapuche es muy grave. Léase que no escribo “argentina” cuando me refiero a ese territorio, porque fueron los antecesores de estos que gobiernan actualmente, los que les arrebataron esas tierras ancestrales a sus legítimos dueños, el pueblo mapuche. En realidad, es un calco de lo que ocurre en casi todo el continente que en sus mejores momentos (cuando no habían llegado “ellos”) se denominaba Abya Yala.
Son precisamente en esas tierras en disputa, donde el gobierno de los ricos, el de Macri, en el plano político y Patricia Bullrich (la ministra de Seguridad) en el quehacer represivo cotidiano, desea asegurar una paz de los cementerios para que sus amigos que hoy las poseen, los Benetton, los Lewis y una larga lista de terratenientes millonarios puedan seguir usufructuando de las mismas. Esos mismos y siniestros personajes que nucleados en la Cámara de Comercio o en la Sociedad Rural de Bariloche, Rio Negro o Neuquén, salían a festejar el asesinato de Nahuel al grito de “un indio menos”. Claro que Macri podrá argumentar que el problema no comenzó con él, sino que fueron todos los gobiernos que le precedieron los que abrieron el camino de entregar la Patagonia a las trasnacionales y al latifundismo, es cierto, pero es el actual presidente el que hoy ha decidido aplicar un plan de exterminio contra los auténticos y originarios habitantes de esas tierras. Desde que llegó a la Casa Rosada, puso a rodar la data de que en el sur “operan grupos terroristas”, potenció el nombre de la RAM (Resistencia Ancestral Mapuche) en grados superlativos, imaginó junto a su ministra de Seguridad que allí también hay “gente de las FARC, los Montoneros y hasta de ETA”. Suena imbécil pero hay muchos que por desgracia, lo creen de la A a la Z porque “lo dice la tele”. Armaron entonces toda una ensalada de siglas con el único objetivo de generar el clima en la población de que “a esos indios hay que matarlos a todos”, como suele leerse en las redes o en los foros de los medios hegemónicos. Medios estos que ayudan a poner en la superficie este tipo de conjeturas y mentiras, y que luego cuando ocurre un crimen como el actual, son los que titulan “mapuche muerto en un enfrentamiento” e insultan el sentido común, apuntando que “se resistió con piedras”, pero no remarcan que el joven mapuche fue ametrallado.

Para “pacificar a estos salvajes”, como en algún momento de nuestra historia sentenció y llevó a la práctica el genocida general Julio A.Roca entra en juego la idea de Bullrich de militarizar ese territorio, igual que lo viene haciendo durante todo su mandato Michelle Bachelet en Chile. Quien hoy quiera recorrer esa zona a ambos lados de la Cordillera se encontrará con cientos de gendarmes, prefectos, policías, carabineros, y hasta soldados israelíes (que vienen a vacacionar al sur del mundo para descansar de sus continuas masacres del pueblo palestino). No olvidar que al Estado terrorista sionista, siempre, desde Teodoro Herzl en adelante, le interesó la Patagonia como objetivo de vida futura. Es lógico, allí hay agua, hay minerales, hay excelente explotación turística, y hasta petróleo.

De allí que no asombre lo que ahora está ocurriendo. El plan imperial y de la oligarquía local, al igual que lo que ocurre con los palestinos o con los zapatistas, consiste en expulsar de sus tierras a los Mapuche, ponerlos en la mira de la criminalización constante, difamarlos, estigmatizarlos y luego comenzar a cazarlos como animales. Y a todo aquel que los apoye o se solidarice, también meterle el terror o la muerte en la piel, como ocurriera con Santiago. Coincidentemente con esos operativos de guerra contra un enemigo construido desde los medios, también el Gobierno desarrolla otra tarea “necesaria” para sus fines. Amedrentar a la población en general, golpearla con medidas de capitalismo salvaje, que desde que Macri llegara al poder se vienen aplicando un día sí y otro también: despidos, cierre de fábricas, inflación galopante, eliminación de conquistas sociales logradas a fuerza de lucha, impunidad y puerta abierta de las cárceles para los genocidas de la dictadura militar, apagón informativo para que las medidas neoliberales se deslicen sin oposición, cooptación de dirigentes sindicales y persecución a sus pares que no bajan los brazos, ataques judiciales y encarcelamiento de luchadores y luchadoras, aprietes a la luz del día para lograr que quienes deberían convocar a la movilización pacten bajar su discurso y propongan “asegurar la gobernabilidad”.

Son mil y uno los ataques a las posibilidades de reacción popular, pero sin embargo no pueden ni podrán ocultar lo que se ha hecho evidente.Este Gobierno es parte fundamental de la escalada imperialista en Sudamérica, responde al FMI y al Banco Mundial, y como tal busca amordazar con hambre y represión la respuesta de un pueblo que hasta en las peores circunstancias dio muestras claras de resistencia y lucha. De eso se trata, de que las calles, las plazas y los confines más remotos de este país, muestren el repudio al terror, a los crímenes contra el pueblo mapuche, a las políticas de exterminio social contra el resto de la población. Si no se hace ahora, ellos seguirán ganando terreno y después no servirá de nada quejarse del estado de destrucción social al que se ha conducido al país. Ya se vivió con la dictadura, con Menem y con De la Rúa. Es cuestión de autodefensa no permitir que se repita.

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