Noticias
Justicia y Desaparición forzada. Entrevista a Tita Radilla
Texto y Audio por Fo Gacho.
(Descarga aquí)Chilpancingo, Guerrero Agosto 2017; Entrevista con Tita Radilla, hija de Rosendo Radilla Pacheco, líder campesino de Atoyac Guerrero, quien fue desaparecido por el estado el 25 de agosto hace 43 años. Ella nos comenta sobre la discución en torno a la Ley contra las desapariciones forzadas quese da en México y la justicia en México.
Rosendo Radilla componía corridos y apoyaba las luchas campesinas de guerrero fue detenido en un retén militar, pues para esos años, toda la costa montaña de atoyac era un gran cerco militar que impedía el paso de personas, de alimento, de semillas y labores para el campo, la estrategia era cercar a la guerrilla, pero sobre todo desarticular el tejido social, fracturar y despoblar aquellos territorios.
Los familiares de atoyac por mas de 40 años han buscado a sus familiares, al paso del tiempo esta búsqueda es por la verdad, saber que les hicieron, y el castigo de responsables, por la justicia como garantía de que no se repita. En 2009 la corte interamericana sentencia al estado mexicano por el delito de desaparición forzada para el caso Rosendo, pero junto a una lista de mas de 400 personas desaparecidas en solo ese municipio, entre 1972 y 1979, en los aun no se reconoce la responsabilidad del estado. En 2013 el gobierno mexicano hace un acto de perdon publico como parte de la sentencia, este acto tiene lugar en gobernación ya entrado Osorio chong, 3 días antes de la desaparición de Teodulfo Torres soriano, testigo ocular de las represión en la toma de protesta del 1 de Diciembre de Peña.
Otra parte de la sentencia es cumplir con las excavaciones que durante estos años han sido dirigidas por el estado en observación de organismos internacionales de derechos humanos, pero que hasta el momento siguen siendo parte del control burocrático de administración de justicia, pues muchas de aquellas familias como los Cabañas, no solo fueron desaparecidos, asesinados y encarcelados, sino que a estas alturas podemos ver como el despojo generacional de territorio y tejido social esta muy lejos de la reparación u indemnización que les ofrecen a las familias. Más aun en los últimos años estas familias siguen perseguidas tal como el asesinato de Isabel Ayala esposa de Lucio Cabañas en 2011, el asesinato de Rocio Mesino en 2013 y la misma desaparición del estudiante normalista de ayotzinapa Cutberto Ortiz, en 2014, sobrino de la familia cabañas.
Los desaparecidos nos faltan a Todas y Todos.
Profesor Alberto Moreno Ibarra denuncia despido injustificado y persecución por parte de autoridades de la ENAH
Mi nombre es Alberto Moreno Ibarra. Soy parte de la ENAH desde trece años, primero como estudiante oyente en la Licenciatura de Etnología en el curso 2004, después me inscribí y fui parte de la generación 2005-2008 de la misma licenciatura. Me recibí con honores y recomendación para publicación en 2010 y continué la Maestría en Antropología Social, la cual acabé en 2013. A partir de ahí, he sido profesor titular de la licenciatura de Antropología Social en un par de ocasiones como titular de la optativa “Antropología y anarquismo”. Hace un año comencé mi labor como adjunto en un PIF de la misma Licenciatura y este año planeaba continuar allí.
El día 22 de agosto del presente año, antes de comenzar mi labor, llegó una comitiva encabezada por el Jefe de Seguridad Gustavo Márquez Márquez con dos propósitos, primero que le firmara el oficio No. 401.A(1).2017/526, donde se indica que “la Dirección a mi cargo [Mtra. Julieta Valle Esquivel] ha determinado su baja definitiva en su categoría de académico de la Escuela Nacional de Antropología e Historia”; y para indicarme que tenía que salir de las instalaciones de la ENAH en ese momento, que no podía permanecer más dentro de la escuela y que no podría ingresar de nuevo. Leí el documento, no firmé de recibido. Yo le extendí a Gustavo Márquez Márquez mi denuncia, dónde lo señalo como quien ha perpetrado en contra de mi persona amenazas y agresiones, la firmó de recibida sin nombre ni fecha.
En ningún momento se me ha dicho específicamente por qué se me da de baja. La directora de la ENAH arguye que se basa en un documento hecho por Márquez, el cual no conozco, a pesar de que lo solicité por correo electrónico y no se me ha entregado.
La arbitrariedad y el abuso de autoridad son ahora en la ENAH una constante. Mi caso no es el único donde sin más argumento que el clásico “porque lo mando yo” de la Dirección se impone su criterio sobre las instancias y los procedimientos de la propia Institución.
Exijo que haya un debido proceso, que mi versión de los hechos sea escuchada y valorada, no solo por las instancias correspondientes sino también por la comunidad de la ENAH y el público en general. Además, exijo que mi denuncia en contra de Gustavo Márquez Márquez sea recibida y procesada sin faccionalismo ni revancha. He sido objeto de agresiones y amenazas por parte de Gustavo Márquez Márquez y la única respuesta de la Dirección es encubrirlo y darme de baja de mi puesto de trabajo, eso supera todos los límites tolerables dentro de la ENAH.
Pido, en la medida de sus posibilidades, a los colegas, colectivos y miembros de la ENAH que difundan el caso. Que me hagan saber de más casos como el mío para sumar fuerzas. La huella de injusticias y atropellos en la administración de Julieta Valle son demasiados, pongamos un alto.
MTRO. ALBERTO DAVID MORENO IBARRA