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¿Por qué torturaron hasta la muerte al normalista Julio César Mondragón?
Julio César Mondragón Fontes, estudiante de la normal rural de Ayotzinapa, perdió la vida en la masacre de Iguala. Nunca fue entregado a grupo delictivo alguno, como supuestamente ocurrió con sus 43 compañeros desaparecidos hasta hoy. Fue detenido, torturado y ejecutado allí mismo por la policía municipal. Para Julio César no hubo compasión. Pero habrá justicia.
Por: Sayuri Herrera Román
Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando: “¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!”
MASA
César Vallejo
Veo correr noches, morir los días, agonizar las tardes
Morirse todo de terror y de angustia.
Porque ha vuelto a correr la sangre de los buenos
y las cárceles y las prisiones militares son para ellos.
Porque la sombra de los malignos es espesa y amarga
y hay miedo en los ojos y nadie habla
y nadie escribe y nadie quiere saber nada de nada,
porque el plomo de la mentira cae, hirviendo,
sobre el cuerpo del pueblo persignado.
Porque hay engaño y miseria
y el territorio es un áspero edén de muerte cuartelaria.
¡MI PAÍS, OH MI PAÍS!
Efraín Huerta
El mensaje
Julio César Mondragón Fontes, estudiante de la normal rural de Ayotzinapa, perdió la vida en la masacre de Iguala. Nunca fue entregado a grupo delictivo alguno, como supuestamente ocurrió con sus 43 compañeros desaparecidos hasta hoy. Fue detenido, torturado y ejecutado allí mismo por la policía municipal.
El cuerpo no fue ocultado, sino expuesto, abandonado en una calle de Iguala. Arrancado el rostro, extraídos los ojos. Pronto esta imagen comenzó a circular en las redes sociales, alguien, no sabemos quién, le tomó una fotografía que pronto se hizo pública. El mensaje fue enviado.
Es importante recuperar las significaciones inscritas en el cuerpo de Julio César, un mensaje que se ocuparon de allegarnos desde que le arrancaron la vida. Esa forma de matar, la técnica ocupada, no se practicó y planificó para no ser vista. Es la razón por la que abandonaron el cuerpo y no lo ocultaron, así fue desde que se tomó la foto y se reprodujo.
Los torturadores
La tortura ha tomado tales proporciones que se ha convertido ya en un instrumento de gobierno. Uno que no debemos ignorar.
Las técnicas de tortura son enseñadas, mecanizadas y se exportan de un país a otro. Hay un aprendizaje de la tortura, un entrenamiento en ello y los “expertos” van ofreciendo sus servicios de “capacitación” de un gobierno opresor a otro. La tortura generalizada es evidentemente un asunto político y económico, no solamente psicológico.
El psicoanalista Raúl Páramo Ortega, en el artículo “Tortura, antípoda de la compasión”, nos ofrece valiosas claves para comprender la magnitud de la tragedia a la que nos enfrentamos, así como fundamentos para señalar la responsabilidad del Estado mexicano por practicar la tortura y además generar, en distintos niveles y dimensiones, condiciones favorables para la masificación de esta práctica. Páramo comenta:
“Las explicaciones a nivel de psicopatología individual siguen fracasando al querer caracterizar la personalidad del torturador. Ninguna explicación individual basta porque en realidad la personalidad del torturador corresponde a un tipo determinado de sociedad con la que se confunde. (…) si algo tiene ese tipo de personalidad es precisamente no ser a-social sino producto neto de un tipo de sociedad”.
La sociedad que crea condiciones propicias para la tortura es aquella educada para la competencia, el egoísmo, la obediencia ciega, el autoritarismo y la violencia. Sin duda, todas esas características las encontramos en el México de hoy.
Por otro lado, señala que: “El presupuesto fundamental, el núcleo central para que la tortura sea tortura, es el que el otro esté a mi merced. La disponibilidad –ciertamente forzada- del otro es condición previa para la tortura. En la medida en que se dé la situación de impotencia total, estará dada la invitación/seducción a cierto grado de tortura”.
Los mexicanos se encuentran vulnerables e indefensos ante poderes arbitrarios y opresores como la delincuencia organizada, la policía, el ejército y la burocracia, es decir, frente al propio Estado. Esto es desde ya, nos dice Páramo, una tortura incipiente instituida: la arbitrariedad de las autoridades, el abuso de poder, el desprecio por los derechos y la dignidad de las personas por parte de los gobernantes es la antesala de la tortura, ésta es el abuso de poder llevado al extremo.
Con estas condiciones de vulnerabilidad, desde luego dadas en Iguala, los torturadores enviaron su mensaje. De acuerdo con el artículo, el torturador “pretende ante todo mostrar y mostrarse que es él incuestionablemente el más fuerte. Ese es su propósito fundamental, así sea enmascarado con pretextos racionalizadores del tipo de “lo hago para obtener información útil para el Estado”, “estoy obedeciendo”, “cumplo con mi deber”, “defiendo los valores de la civilización occidental”. La tortura requiere ideología. La práctica de la tortura no viene a ser otra cosa sino la concreción más extrema del uso del poder. La tortura es la práctica por excelencia del poder total. Los torturadores son poderosos o no son torturadores”.
Para Julio César no hubo compasión. Pero habrá justicia.
Los responsables
La tortura y ejecución extrajudicial de Julio César Mondragón Fontes es un crimen de lesa humanidad, uno que por su naturaleza agravia a toda ella en su conjunto, es un crimen de Estado. Lo es en muchos sentidos. Por la generación de condiciones sociales prevalentes para el ejercicio de la práctica y su impunidad así como por la autoría intelectual, la realización y comisión del hecho. Es así que el deslinde de responsabilidades abarca desde la policía municipal, el alcalde de Iguala y su esposa, el Gobernador del estado de Guerrero, el ejército, hasta el Poder Judicial de la Federación, el Congreso de la Unión y el presidente de la República y comandante general de las fuerzas armadas, Enrique Peña Nieto.
El gobierno, más que enfrentar a los cárteles, se ha coludido con ellos y, en cambio, silencia a víctimas, defensores de derechos humanos, periodistas y medios de comunicación. En México hay guerra, una que el PRI en su arribo al poder, pretendió ocultar. Una guerra bajo el lema que alguna vez prevaleció como estrategia de Estado en El Salvador: “unidos unos contra otros para que acabemos con ellos”. Terrorismo represivo de contrainsurgencia. Los cárteles y el gobierno, también los partidos (PRI, PAN, PRD) están “unidos unos contra otros” para acabar con el pueblo.
El amor
La imagen impactante que circulaba en redes sociales pronto llegó a los ojos de Marisa, esposa de Julio y madre de su hija, Melisa Sayuri, de apenas 3 meses de edad. Marisa y el tío Guillermo Fontes viajaron a Iguala a reconocer y recoger el cuerpo destrozado, herido, mancillado, del joven estudiante de 22 años que murió en su deseo de ser maestro. El médico forense y otros burócratas explicaron: “fue desollado vivo”. La aseveración se corrobora, entre otras cosas, por la forma en que sus restos mantienen los dientes y mandíbula apretados. El dolor debió ser inimaginable.
Fue pronto y discreto el regreso de Iguala. Ya en casa, la familia organizó el entierro y novenario para Julio; el levantamiento de la cruz se realizó el 9 de octubre. Los amigos y familiares que le conocen bien aseguran que Julio era valiente, entregado, decidido, no dudan que cuerpo a cuerpo hubiese salido avante en una lucha, “¡pero así, armados y en bola, lo despedazaron!”
“¿Quién torturó hasta la muerte a Julio César? ¿Quién lo mató?”, preguntaba Marisa, con lágrimas en los ojos a Enrique Peña Nieto en la reunión sostenida el martes 28 de octubre pasado. El presidente, ante el reclamo, no dio respuesta.
Memoria, Verdad, Justicia
Los días siguientes al novenario de Julio, Marisa recibió en su casa la visita imprevista de personal del gobierno de Guerrero; para “reparar el daño” se ocuparon de entregarle un cheque por diez mil pesos. Ofende y lastima profundamente el gesto, la ignorancia, la incompetencia.
El daño perpetrado contra el normalista, su familia, el pueblo mexicano, es profundo, la deuda es histórica: verdad, justicia, memoria. Esa es la deuda. ¿Cómo van a pagarla?
El Estado está obligado a suprimir las condiciones que alientan la práctica de la tortura, es decir, a prevenirla. Acabar con la impunidad y transformarse. La reparación debe ser ética y jurídica por medio de la reivindicación de la verdad de lo acontecido y el castigo a los responsables; en cuanto a lo material, los daños provocados, el proyecto de vida alterado, no sólo de Julio, sino de su esposa y su hija, debe ser cubierto a través de indemnizaciones o restituciones adecuado todo ello a estándares internacionales.
También nosotras, nosotros podemos reparar. Podemos reparar a cada paso que damos exigiendo justicia, podemos reparar cuando afrontamos el mensaje de terror que fue inscrito en el cuerpo de Julio y seguimos caminando, con cada poema escrito, con cada acopio ofrendado con cariño, con la memoria que guardamos de lo acontecido, con la transmisión y recuento de la verdad. Por Julio César Mondragón Fontes y los 43 normalistas desparecidos, ni perdón, ni olvido.
* Sayuri Herrera Román es colaboradora del área jurídica del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria OP, A. C. @CDHVitoria
Instituto Nacional de Migración hostiga a director de hogar-refugio para migrantes
Tenosique, Tabasco, 5 de noviembre de 2014.
EL INM PERSIGUE PENALMENTE A FRAY TOMÁS GONZÁLEZ DIRECTOR DEL HOGAR REFUGIO PARA PERSONAS MIGRANTES LA 72 DE TENOSIQUE TABASCO.
A la sociedad civil nacional e internacional,
A las autoridades mexicanas,
A los medios de comunicación:
Hoy ante la Agencia del Ministerio Público de la Federación ubicada en la Delegación de la PGR en Tenosique Tabasco, Fray Tomás González Castillo rindió declaración ministerial ante el licenciado José Armando Morena, dentro del expediente PGR/TAB/TEN/460/D/2014 denunciado por el delito de lesiones.
El 30 de septiembre Santiago Castro Rodríguez delegado en Tenosique del Instituto Nacional de Migración, hizo llegar la denuncia del agente Marvin Agustín Tapia Nava quien refiere que el 29 de septiembre de este año “al saludar cordialmente a Fray Tomás González que se encontraba en su camioneta este le sujetó la mano, y arrancó la camioneta, arrastrándolo por más de 100 metros” causándole seria lesiones.
Esta denuncia inverosímil y falsa, es parte del alarmante incremento de la persecución y violenta criminalización del INM hacia las personas migrantes y a quienes desde La 72, Hogar -Refugio para Personas Migrantes, les asistimos humanitariamente. Estas agresiones iniciaron el año 2011 con la fundación de La 72 y hoy llegan al extremo de hacer uso del sistema penal en contra del director de este centro, criminalizando la labor de defensa de los derechos humanos.
Desde hace 10 años se ha documentado ampliamente la participación sistemática de agentes del INM en hechos delictivos, entre otros, extorsión, robos, lesiones y otros delitos contra personas migrantes cometidos por los propios funcionario en acciones que han puesto en grave riesgo la vida e integridad de quienes atraviesan este país. Estas acciones se han recrudecido en el marco de la implementación del Plan Frontera Sur por parte del gobierno federal.
Tomás González Castillo y quienes colaboran en La 72, desde 2012 cuentan con medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos las que obligan al estado mexicano a proteger su vida e integridad de los defensores, que derivaron en la adopción de medidas de protección en favor de los defensores por parte de la Junta de Gobierno del Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, encargado de implementar y vigilar el cumplimiento.
En estos días, en el marco de las audiencias en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, se ha denunciado el uso del sistema penal contra defensores y los gobiernos, incluidos el mexicano, adoptaron compromisos para su protección que esta denuncia abiertamente desafía.
A continuación un recuentos de los actos de agresión de autoridades a La 72 en 2014.
• 29 de enero. La Policía Federal encargada de la custodia de La 72, por mandato del CIDH y acuerdo del Mecanismo para Defensores, Defensoras y Periodistas, detiene, golpea y amenaza de muerte a dos personas migrantes hospedas en La 72. El expediente de la denuncia ante la PGR por estos hechos es A.P. PGR/TAB/TEN/69/D/2014
• 10 de abril. Agentes del INM secuestran a dos personas migrantes que habían estado en La 72. Después de torturarlos psicológicamente y robarles $3,000.00 los dejaron en libertad. No se presentó ninguna denuncia; pero una vez hecho público el hecho mediante un comunicado las autoridades migratorias aceptaron el hecho e indicaron que harían todo por sancionar a los culpables.
• 30 de abril. Después de monitorear una caravana de personas migrantes que salió de Tenosique, el equipo de La 72 fue testigo del violento operativo armado por más de 150 personas pertenecientes a las siguientes corporaciones: Ejército mexicano, INM, Policía Federal, Policía Estatal, Policías municipales de Emiliano Zapata y Tenosique, Grupo Beta. Fueron detenidas más de 300 personas, golpeadas y agrededidas verbalmente; además de que Rubén Figueroa, Aurelio Montero y Tomás González resultaron lesionados.
• 13 de agosto de 2014. Comienzan los operativos con los que el INM junto con la PF y la Policía estatal, impedirán a las personas migrantes subirse al tren. Este operativo y los siguientes tendrán como denominador común una extrema violencia verbal y física.
• 14 de agosto de 2014. El Grupo Beta participa de un aparatoso operativo en el que participan agentes federales de migración, Policía federal y estatal. Al darse cuenta el coordinador de dicho grupo que lo estaban filmando, hostiga, intimida e intenta obstaculizar la labor de documentación del equipo de La 72.
Por lo anterior demandamos a las autoridades:
1. Que dicha indagatoria sea concluida, que se investigue la probable comisión de los delitos de falso testimonio ante la autoridad ministerial y abuso de autoridad.
2. A las autoridades federales del Mecanismo de Protección que cumplan las medidas cautelares de la CIDH y que más allá de discursos, hagan valer las propias medidas que dictó su Junta de Gobierno.
Finalmente denunciamos enérgicamente que, en el contexto que vive el país, la sociedad civil nacional e internacional no tolerará una agresión de ningún tipo de personas que se dedican a defender los derechos humanos.
La 72, Hogar – Refugio para Personas Migrantes
Ccp Comisión Interamericana de Derechos Humanos
Ccp Comisión Nacional de los Derechos Humanos
Ccp Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tabasco
Ccp Movimiento Migrante Mesoamericano
Ccp Indignación, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos
Ccp Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, AC
Ccp SMR Scalabrinianas, Misión para Migrantes y Refugiados
Ccp Propuesta Cívica AC
Ccp Casa del Migrante de Saltillo