Ayotzinapa, Guerrero a 26 de septiembre de 2017.- A tres años de la desaparición forzada de nuestros 43 hijos, los Padres y Madres de los normalistas, seguimos de pie, presentes en el corazón de la Patria para refrendar nuestra lucha al lado de las familias damnificadas, que en medio del desastre, buscan también a sus seres queridos. El dolor y la indignación nos han unido y en este abrazo solidario, enfrentamos a un gobierno que no atiende nuestros reclamos. Desde aquella noche funesta del 26 de septiembre, no hemos dado tregua al gobierno que mantiene intocado un pacto de impunidad con los perpetradores del estado coludidos con la delincuencia organizada. Nuestras noches de insomnio y los días de incertidumbre han marcado un nuevo derrotero en nuestras vidas; somos ahora un movimiento volcado a dar la batalla para desmontar la verdad histórica urdida por la PGR para dar con el paradero de nuestros hijos.

Las autoridades insensibles, displicentes y corruptas se han empecinado en mantener como conclusión de la investigación una mentira. Pese a que su verdad histórica ha quedado destruida científicamente y que no existen bases legales que la sustenten, en cada oportunidad que se presentan, se empeñan en golpearnos para obstruir el avance en las líneas de investigación propuestas por el GIEI. Así lo hicieron Roberto Campa Cifrian Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, en el marco de la audiencia pública de la Comisión Interamericana el día 18 de marzo y Tomás Zerón de Lucio Secretario Técnico del Consejo Nacional de Seguridad Pública en los primeros días de este mes. Esas actitudes mezquinas y de desprecio por la justicia de las autoridades, ha querido desangrar más la herida causada por las 43 desapariciones

A tres años la investigación de la desaparición de nuestros hijos hemos peleado palmo a palmo con el gobierno para contener su arremetida impuesta con su versión inverosímil de la incineración de los 43 estudiantes en el basurero de Cocula. Nuestra lucha ha estado marcada por cuatro etapas muy difíciles con resultados que no satisfacen nuestras demandas de verdad y justicia:

  1. La primera, que abarca los últimos meses del año 2014, una investigación lenta con una intervención tardía de la Federación que concluyó con lo que denominaron la “verdad histórica” una tesis basada en cinco testimonios de personas que recibieron torturas y malos tratos y que peritajes de gran rigor científico mostraron la imposibilidad de un fuego capaz de quemar 43 cuerpos en un espacio abierto como el basurero de Cocula. Con esta conclusión oficial se pretendía cerrar el caso Ayotzinapa.
  2. La segunda etapa abarca el año 2015, la lucha de los Padres y madres de los 43 por revertir la verdad histórica, lo que se logró de manera contundente en el mes de septiembre con el primer informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y se afianzaría con un ulterior peritaje del Equipo Argentino de Antropología Forense.
  3. La tercera Etapa que comprende el 2016 que estuvo marcada por el intenso trabajo del GIEI por indagar nuevas líneas de investigación y la campaña de desprestigio que desplegó el gobierno para medrar el trabajo de los Expertos, campaña sucia que se extendió hasta los Padres de los 43 y sus representantes legales y que orilló al GIEI a salir del País.
  4. La cuarta etapa comprende el año 2017 y se caracteriza por una lucha de los Padres para que el Estado Mexicano retome, profundice y dilucide las cuatro líneas de investigación a saber: el ejército mexicano, Huitzuco, la telefonía celular y el trasiego de droga de Iguala a Chicago como móvil del crimen.

Las cuatro líneas de investigación son el último reducto de esperanza para dar con el paradero de nuestros hijos, pero el gobierno se ha negado a avanzar. En las últimas reuniones que hemos sostenido los resultados que han presentado son ínfimos porque no hay resultados concretos y más bien siguen obstruyendo el camino de la justicia, porque hasta la fecha no han realizado las detenciones de los policías de Huitzuco ni de los policías federales. Se resisten también a llamar a cuentas al Ejército.

La conformación del Mecanismos Especial de Seguimiento ha sido un gran impulso para las líneas de investigación propuestas por el GIEI, sin embargo, la misma Procuraduría se niega a corregir las irregularidades en la investigación detectadas por el GIEI. Hoy en día el gobierno quiere colocarnos contra la pared, pisoteando nuestros legítimos derechos de acceder a la verdad y la justicia, al mantener estancadas las líneas de investigación.

Compañeras y compañeros a 3 años de los crímenes de Iguala sufrimos el dolor indescriptible que nos provoca la incertidumbre de no saber el paradero de nuestros 43 tesoros y el dolor y rabia que nos provoca la insensibilidad de un gobierno corrupto que nos niega el derecho a la verdad y la justicia.

Sin embargo les decimos no nos doblegaremos ante la represión, las amenazas y la indiferencia del gobierno, seguiremos luchando hasta encontrar con vida a los 43 y miles más. Cada 26 escucharán nuestras voces en las calles y las plazas públicas de nuestro País exigiendo la presentación con vida de nuestros hijos y todos los desaparecidos del País.

Por ahora los Padres y Madres de familia hemos decidido posponer nuestra marcha nacional y las protestas que se realizarían en la ciudad de México y dedicarles nuestra palabra y nuestra solidaridad a las víctimas del sismo del 19 de septiembre. A todos ellos les decimos de todo corazón que nos unimos a su dolor. Su dolor es nuestro, que los entendemos porque hemos caminado en esta ruta sorteando innumerables obstáculos, pero sobre todo enfrentando a un gobierno que se ha coludido con los perpetradores y se ha empeñado en sostener su verdad histórica, como la forma más efectiva y segura de que el pacto de impunidad con los responsables no se resquebraje.

Llevamos tres años buscando a nuestros hijos, tres años derramando lágrimas por no saber dónde están. Pero son lágrimas que han sembrado esperanza, que han robustecido nuestro espíritu y que ha abierto el camino para enlazar nuestras luchas y generar una conciencia social de no permitir que en nuestro país se siga desapareciendo a más personas

Las madres y padres de los 43 y la normal de Ayotzinapa los abrazamos en estos momentos marcados por la tragedia. Sentimos muy hondo su clamor y nos hermanamos también en su búsqueda para que se remuevan los escombros de la injusticia y encontremos a las personas que amamos. Sabemos que el gobierno tratará de sacar ganancia política de su dolor. Recuerden que solo el pueblo ayuda al pueblo. Es el pueblo quien ha sostenido nuestra lucha y que en momentos difíciles nos ha ayudado a levantarnos.

Nos pronunciamos porque el gobierno agote las labores de búsqueda y permita la libre organización de la sociedad civil que se apresta a ayudar y que se destinen los presupuestos suficientes para la reconstrucción de los daños ocasionados por el sismo.

FRATERNALMENTE

¡Porque vivos se los llevaron vivos los queremos!

Comité de padres y madres de los 43

 ¡Por la liberación de la juventud y la clase explotada, venceremos!

Comité Estudiantil “Ricardo Flores Magón” de la Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero.