Sorry, this entry is only available in Mexican Spanish. For the sake of viewer convenience, the content is shown below in the alternative language. You may click the link to switch the active language.

El pasado 25 de abril del 2022 más de 200 hombres, mujeres, ancianos y ancianas de la comunidad de San Sebastián Teponahuaxtlán y su anexo Tuxpan de Bolaños, pertenecientes al pueblo Wixárika en Jalisco, iniciaron una “Caravana por la Dignidad y Conciencia Wixárica, sólo con un propósito, exigir al Gobierno Federal la restitución de más de 11.000 hectáreas de tierras comunales localizadas en los límites de Jalisco y Nayarit. Desde el día de la partida, hasta el día 26 de mayo en el que la caravana llegó a la CDMX, han transcurrido 31 días con sus respectivas noches; los comuneros y comuneras han caminado más de 900 km para llegar a su destino, las puertas del Palacio Nacional en la CDMX.

El viernes 27 de mayo por la mañana, la jornada inició en el cerro del Tepeyac el cual es considerado un lugar sagrado por los Wixáricas, durante su estancia, rezaron, depositaron ofrendas, realizaron rituales y ayunaron durante más de 8 horas para purificar su cuerpo y agradecer a la madre tierra.

 

Después de la ceremonia en el cerro del Tepeyac, la caravana retomó la marcha, poco después de las 13 hrs. llegaron a su destino final, el zócalo de la CDMX. Al arribar, fueron recibidos por la comunidad Otomí radicada de la CDMX, así como también, por decenas de personas quienes manifestaron su apoyo y solidaridad. Durante el recorrido de la caravana, en los distintos puntos en donde compartieron la palabra, los voceros de la comunidad han enfatizado e insistido en que:

 “…esta caravana es del pueblo Wixárika, no está motivada por intereses políticos partidistas, no tiene colores, es fruto de un descontento profundo que tiene la comunidad…”

“Si, quiero ser muy claro y enfático…la comunidad, los comuneros, las comuneras no somos conservadores, no somos liberales, no somos de derecha, no estamos en una oposición partidista, somos simplemente comuneros y comuneras Wixárikas que venimos a exigir el cumplimiento de las obligaciones del Estado”…

Y en efecto, los colores que portan –principalmente el blanco, rojo, azul, amarillo y negro–, no representan intereses partidistas, si no la cosmovisión Wixárika, colores que son la base de sus bordados, colores vivos en tradición, historia de lucha, resistencia y que representan su relación con la naturaleza, sus ancestros y por su puesto, con la tierra. Colores que portan con dignidad.

 

Fotos:

 

Al llegar al Palacio Nacional, las autoridades de la comunidad tocaron la puerta, pero al no obtener respuesta, anunciaron:

“…Hemos caminado un poco más de 1000 Km. para mover el corazón de nuestro presidente y no lo hemos logrado…confiamos y le pedimos al sr. Presidente de México que el día lunes nos pueda recibir. De no ser así, estaremos pidiendo más contingente de nuestro pueblo Wixárika; entre chicos y grandes estamos llegando a 20 000, estaremos convocando a todos para que nos acompañen en esta lucha hasta que el jefe de la nación nos pueda atender y dar indicaciones claras de cómo se va a resolver el conflicto agrario…”

Audios:

La Caravana Wixárika ha logrado toda una travesía,  sin embargo, para que los 200 miembros pudieran hacer el trayecto hasta la CDMX,  la comunidad tuvo que soportar los gastos mínimos de subsistencia de los integrantes, a la par, los caminantes tuvieron que dejar atrás a sus familias, cultivos, trabajo, etc., todo por la esperanza de justicia y la restitución de sus tierras, y con ello, de su forma de vida, pues para los pueblos indígenas, tierra-vida son inseparables. Es por lo anterior que la caravana ha decidido convertirse en plantón e instalarse en las puertas del Palacio Nacional a esperar una respuesta aceptable, la que les de certeza de la restitución inmediata de sus tierras, pues tienen muy claro que el despojo de sus tierras, significa el despojo de la forma de vida Wixárika.