Autonomy and Resistance
(Español) Comunicado y Peregrinación a 10 años de la masacre de Viejo Velasco
Palenque, Chiapas.
A 13 de noviembre 2016
“…es muy difícil recordar esta gran violencia
que vivimos, porque el día de los hechos yo estaba ahí”.
“…estaba embarazada de cuatro meses, salí corriendo hacía el monte, en el camino encontré a los palestinos y comenzaron a dispararme, no sé cuántas balas fueron las que me dispararon, gracias a Dios no me pegaron.” (testimonio de los familiares y víctimas)
Al Pueblo en general:
A diez años de la cruel Masacre en la comunidad Viejo Velasco, municipio de Ocosingo, Chiapas, con dolor e indignación estamos peregrinando por la Memoria de nuestros hermanos asesinados en la madrugada del día 13 de noviembre del 2006. Esta masacre fue perpetrada por 40 civiles Sub-comuneros de Nueva Palestina y de la comunidad Lacandona, acompañados por un grupo de 300 elementos de la Policía Sectorial de Chiapas; cinco Fiscales del Ministerio Público; dos Peritos; el Comandante Regional Zona Selva de la Agencia Estatal de Investigación con siete elementos a su mando y un representante de la Secretaria de Desarrollo Social, que portaban armas de alto calibre. El saldo de esta injusticia ocasionó la muerte de: Antonio Mayor Benito Pérez, Filemón Benítez Pérez y María Núñez Gonzáles y cuatro desaparecidos: Miguel Moreno Montejo, Antonio Peñate López, Mariano Pérez Guzmán y Pedro Núñez Gonzáles, todos indígenas Ch’oles y Tseltales que vivían en Viejo Velasco.
Ante los hechos de violencia ocurridos, un día después de los actos, Diego Arcos Meneses promotor de salud y otros habitantes de buen corazón de la Comunidad Nuevo Tila, que se localiza a una hora de distancia, fueron a ayudar a las víctimas: Limpiando las heridas de los lastimados; alimentando con frijol y frutos del campo, llevando ropa para cubrir a los niños y adultos, fueron sorprendidos por la Policía Estatal, deteniendo injustamente a nuestro hermano Diego Arcos Meneses, quien pasó un año en el reclusorio, acusado de homicidio calificado y girando ordenes de aprehensión para: Juan Peñate, Antonio Álvarez, Domingo Álvaro y Alejandro Álvaro, todos de la comunidad Nuevo Tila.
Ocho meses después de la Masacre, en junio de 2007, se encontró una osamenta junto con una soga y restos de ropa en el camino de viejo Velasco a Paraíso, cubierta de vegetación. El Ministerio Público se hizo cargo en levantar esos restos. Sin respeto ni piedad recogieron los huesos, les trataron como animales. Los dos restos los pusieron en una sola manta y se los llevaron, negándonos el derecho de saber la verdad durante cuatro años.
(Español) Ostula: la seguridad comunitaria no es tema de negociación
Por Rafael Camacho
Hace ya varios meses que a través de diversos comunicados, autoridades de la comunidad indígena de Santa María Ostula, Pómaro y San Juan Huizontla, así como habitantes, Policías Comunitarias y Grupos de Autodefensa de los municipios de Aquila, Coahuayana y Chinicuila, han denunciado una escalada de violencia en la región costa-sierra del estado de Michoacán.
Dicha escalada, señalan, se debe principalmente a la reagrupación de células del crimen organizado vinculadas con Los Caballeros Templarios, cártel que después de la retirada provocada por el surgimiento de los Grupos de Autodefensa en 2013 y 2014 se ha visto nuevamente fortalecido desde la llegada de Silvano Aureoles a la gubernatura del estado. El plan de seguridad pública, cuya primera medida había sido la implementación del Mando Único en el estado hace poco más de un año, se ha revelado de hecho un rotundo fracaso.
A la par del aumento de la violencia, se ha registrado también un alza en el hostigamiento que realizan la Marina, el Ejército, la Policía Federal y la Policía de Michoacán en contra de la comunidad de Ostula y las comunidades aledañas. El evidente reacomodo de fuerzas y las órdenes de aprehensión contra el comandante comunitario y Director de Seguridad en el municipio de Aquila, Germán Ramírez Sánchez, y del Director de Seguridad en el municipio de Coahuayana, Héctor Zepeda Navarrete, han encendido las alertas en las comunidades y en la región.
Pobladores, Grupos de Autodefensa y Policías Comunitarias de Santa María Ostula, Pómaro, San Juan Huitzontla y Aquila, así como de Coahuayana y Chinicuila, han iniciado desde el 2 de noviembre pasado una serie de acciones, entre las que destacan la toma de las alcaldías de Aquila, Coahuayana y Chinicuila, así como un bloqueo permanente en la carretera federal 200.