
Topics
(Español) Notas sueltas para recordar en el centenario de don Luis Villoro
Por Jorge Alonso
Introducción
La producción filosófica de Luis Villoro es amplia, profunda original y muy interpelante. Ha realizado análisis sistemáticos y cuestionamientos epistémicos fundamentales a conceptos como el hombre, el conocimiento, el poder, el valor, el sentido, la revolución, la justicia, la ideología, la pluralidad, la libertad, la interculturalidad y la democracia. Reinterpretó el renacimiento a través de la modernidad. Exploró el proceso ideológico de la revolución de independencia. Categorizó la cultura mexicana de 1910 a 1960. Dio cuenta de la pluralidad de culturas. Estudió los conflictos interculturales. Contrastó el Estado homogéneo con el Estado plural. Investigó el relativismo y el universalismo ético. Se adentró en la filosofía de la religión. Se preocupó por comprender los grandes momentos del indigenismo en México. Indagó el principio de la injusticia y los linderos de la ética. Incursionó en la identidad de los pueblos. Ahondó en los derechos humanos y los derechos de los pueblos. Mostró cómo era la libertad de la comunidad y descubrió la autonomía de los pueblos indios. Deambuló en una filosofía para un fin de época y en los retos de una sociedad por venir.
La revista Piezas dedicó uno de sus números para revisar sus aportes filosóficos. Héctor León apuntó que Villoro era un pensador que había hecho de la filosofía un estilo de vida, y que la suya había sido una vida de compromiso. Su filosofía fue un ejercicio riguroso y crítico, creativo y sensible. Se había referido a la justicia, a la democracia y a la igualdad no sólo como temáticas de pensamiento sino con la obligación de pensar la realidad en función de resolverla. Francisco Salinas destacó que el tema del indigenismo lo había abordado desde 1950; pero había hecho una autocrítica conforme profundizó en las realidades de los pueblos originarios. Gabriel Vargas Lozano señaló que Villoro había sido un gran pensador mexicano que profundizó en el pensamiento filosófico en forma creativa y buscó fundamentar las bases teóricas de un movimiento hacia una mejor sociedad. Analizó conceptos vinculados al movimiento zapatista. Resaltó el sentido de comunidad para superar los problemas propios del Estado-nación occidental. Enfatizó que toda su obra había estado dedicada a los indígenas de México. Carmen Villoro se refirió a su padre como un hombre optimista y luminoso que siempre había mantenido una preocupación por el otro y por el sufrimiento ajeno indagando cómo revertirlo. Habiendo tenido una idea de filosofía marcadamente académica, la interpeló frente a la opresión y en búsqueda de libertad. Recordó que desde muy joven su padre había tenido la preocupación de cómo sus ideas podían aterrizar en cuestiones de cambio y transformación social. Analizó que hubo un tiempo en que lo académico y lo político iban cada uno por su lado, pero que hacia el final los reunió. Recalcó que los zapatistas ocupaban un lugar muy importante y que lo filosófico y lo político social habían encontrado en el mundo zapatista el lugar donde converger. Y llamó la atención de que eso le había dado mucha alegría, una gran satisfacción y le confirmó que su vida había tenido sentido. [1]

(Español) INVITACIÓN A LA OFRENDA COLECTIVA, 1 Y 2 DE NOVIEMBRE. TEMA: CONTRA LA MILITARIZACIÓN Y LA GUERRA CAPITALISTA Y PATRIARCAL Y POR LA MEMORIA DE NUESTR@S MUERT@S
El día 2 de noviembre 19:00 hrs.
Vamos a prender la lucecita que entregaron nuestr@s herman@s Zapatistas
Vamos a prender una lucecita para nuestr@s muert@s y en contra de la militarización y la Guerra que imponen a nuestros Pueblos y Comunidades Indigenas.
Te esperamos este 2 de Nov. 17:00 Hrs. En adelante. Av. México-Coyoacán 343, Col. Xoco. Benito Juárez.
••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
“Porque la rebeldía, amigos y enemigos, cuando es individual es bella. Pero cuando es colectiva y organizada es terrible y maravillosa. La primera es materia de biografías, la segunda es la que hace historia.”
-*-
“Y no con palabras abrazamos a nuestros compañeros y compañeras zapatistas, ateos y creyentes, a los que de noche se cargaron a la espalda la mochila y la historia, a los que tomaron con las manos el relámpago y el trueno, a los que se calzaron las botas sin futuro, a los que se cubrieron el rostro y el nombre, a los que, sin esperar nada a cambio, en la larga noche murieron para que otros, todos, todas, en una mañana por venir aún, puedan ver el día como hay que hacerlo, es decir, de frente, de pie y con la mirada y el corazón erguidos.”
Para ellos ni biografías ni museos.
Para ellos nuestra memoria y rebeldía.
Para ellos nuestro grito:
¡Libertad! ¡Libertad! ¡LIBERTAD!
Vale. Salud y que nuestros pasos sean tan grandes como nuestros muertos.
El SupMarcos
CUANDO LOS MUERTOS CALLAN EN VOZ ALTA.
Noviembre-Diciembre del 2013.