Pueblos Indígenas
(Español) Mujeres Munduruku de Brasil anuncian que no negociaran su territorio con Bolsonaro
Por Ñaní Pinto | Avispa Mídia
Desde el 1er día de gobierno de Jair Bolsonaro, actual presidente de Brasil, los pueblos originarios de este país se mantiene en alerta máxima, ya que uno de los primeros actos oficiales fue la edición de la Medida Provisional (MP) 870/2019, a través de la cual se extinguen algunos ministerios y re-direcciona otras atribuciones. Tal es el caso de la responsabilidad que tenía en sus manos la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) quien se encargaba de la demarcación de tierras indígenas, ahora es un poder que pasó a manos del Ministerio de Agricultura, donde se encuentran representadas las empresas transnacionales de la agricultura industrial.
Diversos pueblos se preparan para resistir a las políticas económicas de desarrollo que despojaran a cientos de indígenas en este país sudamericano. Un caso especial es, en la Amazonia Brasileña, el pueblo Munduruku, desde el año 2014, viene resistiendo a la instalación de 23 mega-presas hidroeléctricas proyectadas en El Plan Decenal de Expansión de Energía 2014-2023 del gobierno. En el III Encuentro de Mujeres Munduruku, realizado en la aldea Sawre Muybu (Territorio Daje Kapap Eipi), durante el 30 de enero al 02 de febrero de este año 2019, las mujeres decidieron continuar resistiendo y defendiendo a sus hijos, enseñándoles el camino sin avaricia.
“No intercambiaremos la vida de nuestros hijos por las hidroeléctricas, minería, puertos, concesión forestal, ferrocarriles e hidrovías. El gobierno y las empresas siguen asesinando a nuestra madre tierra. Ya asesinaron a la madre de nuestros peces como Karobixexe y Dekoka’a. Ahora, el nuevo gobierno no es distinto, es el mismo pariwat (no indígena) enemigo de los pueblos indígenas”, expresan las mujeres en su resolución de este encuentro.
No solo repudian la medida MP 870, sino que declaran abiertamente que lo que el gobierno actual esta haciendo contra ellos es una guerra abierta y, por tanto, “no intercambiamos, ni negociamos la vida de nuestro pueblo”, afirman.
La Demarcación de Tierra Indígena es un recurso jurídico que les permite a los pueblos de Brasil ser usuarios de su territorio ancestral y esto, ha sido un obstáculo para la expansión de la frontera productiva de soja, caña, eucalipto, minería y para los complejos de generación de energía limpia. Pero los pueblos originarios han apelado a su historia y ha decidido auto-demarcar sus territorios ancestrales. “El Gobierno está rasgando el Convenio 169 de la OIT, nuestro Protocolo de Consulta y está declarando guerra en contra de los pueblos indígenas. Además de todo esto, los políticos y empresarios son sordos a los reclames de nuestra Awaydip (selva). Pero nosotras la escuchamos y sabemos que a cada represa construida un dedo de armadillo que sostiene el planeta es cortado. Es por esa razón todo este desequilibrio, estas muertes, estas tragedias. Son ocasionadas por el pariwat y todos y todas sufrimos. Nosotras nos solidarizamos con nuestros parientes Pataxó Hãe Hãe Hãe e Krenak, que han sufrido por la muerte de sus ríos y con todos aquellos que fueron victimas de estos crímenes cometidos por las mineras”, denuncian en el III encuentro.
“Nosotras también estamos amenazadas por empresas de minería como la Rio Vermelho, que ya está destruyendo nuestros lugares sagrados y por muchas otras que tienen solicitudes en la ANM (Agencia Nacional de Minería) para explotar nuestras tierras. Y sabemos que el Gobierno quiere permitir este tipo de proyectos de muerte adentro de las tierras indígenas .¡Pero nosotras NO LO VAMOS ACEPTAR! ¡Por esto, como nuestros ancestros, queremos la cabeza de estos gobernantes! Vamos continuar haciendo la auto-demarcación de nuestro territorio, nuestros encuentros de mujeres, fortaleciendo nuestra lucha y nuestra autonomía junto con los chamanes, guerreros y jefes de aldea. Vamos continuar defendiendo la casa de nuestro ancestros, de nuestro pueblo Munduruku para que las generaciones futuras, nuestros hijos y nietos, tengan garantizado su territorio, puedan continuar existiendo de nuestra forma propia y cultivando nuestro buen vivir”, expresan las mujeres en sus acuerdos del III encuentro de Mujeres Munduruku.
Ver los resolutivos completos emitidos por las mujeres durante el encuentro ⇒
(Español) Denuncia de JBG zapatista sobre violencia en el Municipio Autónomo Magdalena de la Paz y en la comunidad Santa Martha, Chiapas
Foto: Comunidad zapatista en Aldama. @Luis Aguilar (Tragameluz)
Colectivo RZ, 9 de febrero, 2019.
Hoy, 9 de febrero, se cumplen 24 años del arranque de una persecución contra integrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional planificada por el entonces presidente Ernesto Zedillo y su secretario de Gobernación, Esteban Moctezuma Barragán. Aunque el gobierno se encontraba en negociaciones con el EZLN, se giraron órdenes de aprehensión y se movilizó al ejército para aniquilar a las comunidades zapatistas y encarcelar a su dirigencia. La traición de febrero fracasó, pero decenas de comunidades vivieron semanas de desplazamiento forzado y dolor. A estas violaciones siguieron años de ataques por parte de grupos paramilitares que resultaron en masacres como la de Acteal o El Bosque (Unión Progreso y Chavajeval), así como en el encarcelamiento de habitantes de comunidades en lucha.
Las caravanas civiles de observación que se movilizaron en días posteriores a la traición recopilaron testimonios sobre graves violaciones a derechos humanos. Una imagen en particular vuelve a nuestra memoria. Una comunidad zapatista en mitad de las cañadas de Chiapas. Las casas destruidas y abandonadas. Algunas personas acercándose con cautela a rendir testimonio. Una escuela a la que acudían niñas y niños zapatistas hecha jirones. El aula despedazada. Los libros rotos y orinados por soldados. Los cerdos hozando en el muladar. Moctezuma Barragán, uno de los principales responsables de esa barbarie, encabeza hoy la Secretaría de Educación Pública del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Al día siguiente del intento de aniquilación, el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional respondió con un comunicado en el que podía leerse: “Usted se está equivocando demasiado, con la decisión que ha tomado en contra de nosotros, usted cree que matando a los zapatistas de Chiapas o matando al subcomandante Marcos puede acabar con esta lucha, no señor Zedillo, la lucha zapatista está en todo México, Zapata no ha muerto, vive y vivirá siempre.”
En días recientes (6 de febrero, 2019), el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas publicó un Informe de la Junta de Buen Gobierno “Corazón Céntrico de los Zapatistas delante del Mundo”, con sede en Oventik, Chiapas, que documenta violaciones a derechos humanos de población perteneciente a pueblos originarios en los municipios de Aldama y Chenalhó. El informe habla de 25 personas asesinadas y 14 personas heridas. También presenta 4 videos con testimonios de bases de apoyo zapatistas sobre la situación actual.
La organización autónoma zapatista avanza. La violencia gubernamental continúa.
Reproducimos aquí la denuncia de la JBG y los videos: