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Frayba

(Español) Impunidad aumenta muertes y desplazamiento forzado en Chiapas

La impunidad con la que actúan grupos civiles armados en Los Altos de Chiapas intensifica la crisis por desplazamiento forzado en comunidades de pueblos tsotsiles, de los municipios de Aldama, Chalchihuitán y Chenalhó. El Estado mexicano es responsable porque no ha investigado, desarmado ni sancionado a dichos grupos lo que propicia el aumento de la violencia.

Grupos civiles armados, de corte paramilitar, vinculados a redes de crimen organizado, atacan con armas de fuego a comunidades, con la permisividad y protección de autoridades del gobierno de Chiapas. Viejos conflictos agrarios son administrados según intereses políticos, en un ambiente electoral de manipulación y control para operar renovadas estrategias contrainsurgentes.

El territorio del municipio de Chenalhó ha sido una pieza clave en la estrategia de contrainsurgencia, que el Estado mexicano gestó en los Altos de Chiapas con el objetivo de aniquilar la resistencia autónoma de las comunidades indígenas. En esta zona, el Ejército mexicano formó, entrenó y protegió a grupos paramilitares responsables de crímenes de lesa humanidad, como la Masacre de Acteal. El Estado mexicano no desarticuló ni desarmó a los grupos que capacitó en el uso de armas con el objetivo de sembrar terror; actualmente, siguen siendo el motivo de la acción que mantiene en vilo a la población con impactos psicosociales que van desde el miedo, a brotes de enfermedades que están afectando principalmente a las niñas, niños, jóvenes, mujeres y ancianos.(1)

Es crítica la situación actual, ya que la ineptitud en la intervención del Estado mexicano está ocasionando y permitiendo el crecimiento de una violencia desproporcionada. Lo anterior se reafirma con los hechos sucedidos el 2 de abril a las 6:30 horas, donde emboscaron y asesinaron a tres personas de la comunidad Cotsilnam, Aldama. Manuel Gómez Pérez de 35 años, y sus dos hijos menores de edad: Alonso Gómez Hernández, de 17 años y José Antonio Gómez Hernández, de 11 años, a quienes sorprendieron en el camino del tramo a Tselejpotobtik; los disparos venían desde Santa Martha, desde el otro lado del río, aproximadamente entre 150 y 200 metros provenientes de cafetales y platanares. Las tres personas iban a sembrar maíz.

Según información con la que cuenta el Frayba, el grupo que actúa desde el ejido Manuel Utrilla aumentó el clima de terror desde febrero de 2018 con ataques armados contra las comunidades de Aldama: Tabak, Koko’, Cotsilnam, Stselej Potop, Xuxchen, Puente, Yoctontik, Sepelton y la cabecera municipal (2). Entre las comunidades afectadas hay familias Bases de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (BAEZLN), quienes como el resto de la población se encuentran en riesgo. Las agresiones continúan hasta la fecha; las últimas, han sido con dirección a poblados y en contra de personas que transitan los caminos y acuden a trabajar sus parcelas. Testimonios refieren que algunos disparos han sido antecedidos por luces rojas (miras láser). Se teme continúen las incursiones armadas a las comunidades de Aldama más cercanas a los límites territoriales con Manuel Utrilla, Chenalhó, así como a la cabecera.

Como consecuencia de estas acciones violentas, durante el mes de marzo de 2018 se provocó el desplazamiento forzado de al menos 307 personas de Tabak, 255 de Koko’ y 185 de Cotsilnam del municipio de Aldama. Las familias se encuentran refugiadas en la montaña y su número aumenta cada día. El Estado no ha implementado acciones para atender y proteger a más de 747 personas desplazadas, en su mayoría mujeres, niñas y niños que se suman a las 7 familias desplazadas forzadas, desde mayo de 2016, por el mismo grupo agresor.

El Frayba ha informado constantemente al Gobernador del Estado de Chiapas, a la Secretaría General de Gobierno, a la Secretaria de la Tierra, a la Subsecretaria de Gobierno Región V, Altos tsotsil-tseltal, a la Fiscalía General de Justicia del Estado, a la Fiscalía de Justicia Indígena, entre otras, de la situación de violencia por el conflicto territorial entre Aldama y Manuel Utrilla, Chenalhó, y alertó sobre la actuación del grupo civil armado. Sin embargo, el gobierno de Chiapas no ha realizado acciones contundentes para investigar, desarmar y sancionar a este grupo, con el pretexto de que “no puede realizar medidas de seguridad pública”, por lo que ha dejado en desprotección a las comunidades afectadas. El gobierno estatal de Chiapas argumenta incapacidad para desarmar a los grupos armados, evadiendo su responsabilidad.

Testimonios refieren que el aumento de la violencia se vincula a que el grupo civil armado de Manuel Utrilla comenzó a tener apoyo del grupo armado de corte paramilitar que actuó en el desplazamiento masivo de Chalchihután (3). En ambos casos se presentan patrones similares de actuación que producen desplazamientos forzados, terror y muerte, a fin del control territorial en la región. Los patrones que ubicamos son a) ataques prolongados con armas de alto calibre b) ataques armados intermitentes c) amenazas de masacres d) vigilancia desde trincheras en la montaña, f) agresiones generalizadas a la sociedad civil g) actos violentos para generar terror h) comunidades sitiadas y i) asesinatos ejemplares.

Ante las violaciones a los derechos humanos y las omisiones del Estado mexicano de garantizar protección, este Centro de Derechos Humanos (Frayba) solicitó medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para la población en riesgo a la vida, por la violencia generalizada en la región, marcada por la impunidad.

Reiteramos la responsabilidad de las autoridades de atender de manera urgente e integral la situación de crisis humanitaria por el desplazamiento forzado en Los Altos de Chiapas, aplicando de manera inmediata y urgente los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos de las Naciones Unidas. Así como realizar acciones de prevención con el fin de evitar que otras comunidades se desplacen de manera forzada debido a las agresiones armadas en la región.

Llamamos a la solidaridad nacional e internacional a manifestar su indignación, a firmar la acción urgente (4) y exigir al Estado mexicano un alto al fuego. Así mismo a solicitar que se realice una estrategia efectiva de desarticulación, desarme, detención y sanción a los grupos civiles armados de corte paramilitar de la región, como lo ha indicado la CIDH (5), así como una investigación a fondo de las autoridades responsables de la organización y actuación de los grupos armados en Los Altos de Chiapas.

Negamos rotundamente que la militarización de las zonas de conflicto sea una solución, ya que patrones derivados de otros conflictos demuestran que dicha presencia recrudece la violencia y genera graves violaciones a los derechos humanos.

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México
03 de abril de 2018
Boletín No. 10

1. Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas A.C. Presentarán Estudio psicosocial e impacto colectivo de la masacre de Acteal. 23 de noviembre 2017. Disponible. https://frayba.org.mx/presentaran-estudio-psicosocial-e-impacto-colectivo-de-la-masacre-de-acteal/

2. Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas A.C. Acción Urgente: En riesgo la vida de indígenas tsotsiles de Aldama. 22 de marzo de 2018. Disponible en:
https://frayba.org.mx/accion-urgente-en-riesgo-la-vida-de-indigenas-tsotsiles-de-aldama/

3. Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas A.C. Acción Urgente: En riesgo la vida de familias desplazadas-retornadas en Chalchihuitán. https://frayba.org.mx/accion-urgente-en-riesgo-la-vida-y-la-integridad-de-centenares-familias-desplazadas-retornadas-en-chalchihuitan/

4. Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas A.C. Acción Urgente: bases de Apoyo Zapatista en riesgo de desplazamiento forzado. 27 de mayo de 2018. Disponible en: https://frayba.org.mx/bases-de-apoyo-zapatistas-en-riesgo-de-desplazamiento-forzado/

5 .Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Medida Cautelar No. 882-17. 24 de febrero de 2018. Disponible en: http://www.oas.org/es/cidh/decisiones/pdf/2018/15-18MC882-17-MX.pdf

Foto: Familias desplazadas de la comunidad de Kokó, municipio de Aldama, Altos de Chiapas. Fotografía: Carlos Ogaz.

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Radio Zapatista

(Español) Allanan al colectivo Huellas de la Memoria

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El colectivo Huellas de la Memoria nació el 10 de mayo de 2013, durante la Segunda Marcha de la Dignidad Nacional: Madres buscando a sus hijas e hijos y buscando verdad y justicia. El colectivo registra las historias de personas desaparecidas en México y otras partes de Latinoamérica y la lucha y los procesos de búsqueda de sus familiares. Lo hacen grabando, en suelas de zapatos que han sido usados durante la búsqueda, un mensaje que nombra a la persona dsaparecida, el día y lugar de la desaparición, y palabras de amor y esperanza.

La madrugada de hoy, 1 de abril de 2018, el departamento de dos compañeros del colectivo fue allanado, en lo que parece ser un claro mensaje de intimidación. Compartimos abajo la denuncia del colectivo.


1 de abril de 2018
Ciudad de México, México

Denuncia pública.

La madrugada de hoy, 1 de abril de 2018, entre las 00:30 y 02:30 horas entraron por la fuerza al departamento de dos compañeros de nuestro colectivo. La puerta fue forzada y la irrupción fue en el momento en el que no había nadie en el inmueble. Quienes entraron no movieron nada; los objetos de valor que estaban a la vista no fueron sustraídos por lo que descartamos la incursión con fines de robo. Luego de revisar el departamento, salieron a la calle a verificar que no hubiera nadie vigilando, en ese momento pasó un automóvil negro con placas del Estado de México, lo hizo a velocidad lenta, como inspeccionando la zona. Asociamos este hecho a nuestras actividades como organización en la denuncia y visibilización de la desaparición forzada como una política del Estado mexicano. Que en los últimos tiempos, se han presentado al menos dos eventos que son de llamar la atención:

1. Durante la exposición de Huellas de la Memoria en la ciudad de Saltillo, Coahuila, en agosto de 2016, un hombre de corte militar estuvo fotografiando de forma insistente a uno de los compañeros de nuestro colectivo.

2. En la presentación de Huellas en la ciudad en Taxco, Guerrero, el 23 de marzo del año en curso, asistieron funcionarios del gobierno municipal con quienes se tuvieron claras diferencias en el tema.

De manera que, no descartamos que esta acción haya tenido fines de intimidación. A pesar de esto, seguiremos en nuestro quehacer cotidiano: señalando y denunciando la práctica de la desaparición forzada en nuestro país, a los responsable y sus cómplices, pero también recuperando la memoria y la lucha de los familiares contra este crimen. La agenda programada para éste año se seguirá construyendo y las muestras serán conocidas en los estados de Guerrero, Michoacán, Jalisco, Nuevo León y Veracruz.

Responsabilizamos al Estado mexicano de cualquier situación que ponga en riesgo la integridad de nuestros compañeros y exigimos el cese de estos actos intimidatorios, no sólo contra nuestro colectivo sino contra cualquier persona y organización que luche contra el terror y la violencia de este país.

No descansaremos hasta que la memoria, la verdad y la justicia se sienten entre nosotros como sociedad.

Colectivo Huellas de la Memoria.

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Jaime Ortiz

(Español) Gobierno municipal de Nochixtlán agrede a balazos a miembros del Comité de Víctimas del 19 de junio de 2016

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  • INSERVIBLES LOS MECANISMOS DE PROTECCIÓN A LAS VÍCTIMAS DE NOCHIXTLÁN.

Por Jaime Ortiz

Amparado por la noche, el edil del municipio de Asunción Nochixtlán, Ruben Alcides Miguel, junto con un grupo conformado por integrantes de su cabildo así como por varios choferes de distintos sitios de taxis, acudieron la noche del día 26 de marzo al lugar donde se encuentran los camiones que fueron calcinados durante el operativo del 19 de junio del 2016, con el objetivo de retirar dichos vehículos. Cabe recordar que en dicho operativo murieron 8 personas a manos de policías estatales y federales, y a casi dos años no se han realizado las diligencias correspondientes para deslindar responsabilidades.

Fue al filo de las 10 de la noche cuando, ayudados por una retroexcavadora, comenzaron a quitar de aquel lugar dichos camiones. Esto alertó al comité de víctimas, quienes acudieron al lugar para intentar hacer entrar en razón a los acompañantes del presidente para que dejaran los camiones, ya que argumentaban que todavía está abierto ante la PGR el expediente del caso 19 de junio, y esos camiones son evidencias para esclarecer dichos hechos. No obstante, estos se mofaron de las víctimas, lo que creó una situación tensa, que derivó en hechos violentos donde los acompañantes del presidente dispararon armas de fuego en contra de integrantes del comité de víctimas así como profesores y personas que acudieron en apoyo. El resultado de este hecho son dos heridos de bala, quienes fueron trasladados a un hospital en la ciudad de Oaxaca.

Juan José Acebedo, de 24 años de edad, recibió un impacto de bala en el pecho, perforándole parte del pulmón. Su estado se reporta como estable. Ésta es la segunda agresión en su contra; la primera ocurrió el 19 de junio del 2016, en esa ocasión una bala le entró por la parte trasera de su cabeza con orificio de salida en su cara, destrozándole parte de la mandíbula, por lo que por varios meses no pudo ingerir alimentos ya que tuvieron que inmovilizar su boca. Ahora se encuentra hospitalizado nuevamente esperando entrar en cirugía para la extracción de la bala que recibió. Otra de las personas heridas es Martín Silva, de 37 años de edad, con impacto de bala a la altura de la rodilla.

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Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas

(Español) Bases de Apoyo Zapatistas en riesgo de desplazamiento forzado

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El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas A.C. cuenta con información del desplazamiento forzado de 90 familias tsotsiles de la comunidad de Koko’, municipio de Aldama, Chiapas, México, el pasado 24 de marzo de 2018, por el actuar violento de un grupo armado proveniente de Manuel Utrilla, Chenalhó. Las familias se encuentran dispersas en la montaña, sin condiciones de seguridad ni de asistencia humanitaria que garanticen sus derechos como pueblos indígenas en desplazamiento.

Adicionalmente, familias Bases de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (BAEZLN) de comunidades del municipio de Aldama y del ejido Manuel Utrilla, Chenalhó, se encuentran también en grave riesgo de desplazamiento forzado así como de amenazas a su vida, integridad y seguridad por el mismo grupo armado que provocó el desplazamiento, el 20 de marzo de 2018, de 145 familias tsotsiles de Tabak, Aldama.(1)

Estos hechos son la continuidad de la violencia en la región con la crisis humanitaria por el desplazamiento forzado de 5 023 personas en Chalchihuitán2 y el desplazamiento forzado de 7 familias de Aldama desde mayo de 2016. La ineficacia del gobierno de Manuel Velasco Coello ha generado impunidad en la zona, protegiendo a la presidenta municipal de Chenalhó, Rosa Pérez Pérez, y a los grupos armados que operan en la región.

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Radio Zapatista, Subversiones y La Tinta

(Español) Un bordado de lo que somos, hacemos y por qué luchamos

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Dialogamos con algunas mujeres que asistieron al Primer Encuentro Internacional, Político, Artístico, Deportivo y Cultural de Mujeres que Luchan que se realizó en Morelia, Chiapas, México entre el 8 y 10 de marzo del presente año. Mujeres provenientes de diversas luchas a las que les preguntamos: ¿quiénes somos?, ¿qué nos convocó a estar aquí?, ¿por qué luchamos las mujeres?, ¿cómo te sentiste en el encuentro? Aquí recogemos esas múltiples voces en un collage que entrelaza los sentires de “un chingo” de mujeres. Mujeres que se nombran, que luchan y que resisten  sin miedo.

Producción colaborativa de Radio Zapatista, Subversiones y La tinta

 

Somos y hacemos

Fuimos miles. Como no somos buenas para las matemáticas ni tampoco en eso de exagerar o contar multiplicando, con humildad arrojamos un tímido y poco certero número ante la pregunta ¿cuántas mujeres había? Entre 5 mil y 10 mil, dijimos. Luego, las zapatistas serían mucho más precisas que nosotras: “A saber cuántas mujeres que luchan llegamos en estos días, pero creemos que podemos estar de acuerdo en que somos un chingo”.

Fuimos venidas de diversos rincones del planeta. Hablantes de español, tzeltal, tzotzil, mapudungun, aymara, francés, italiano, inglés, tojolabal, portugués, zapoteco, entre tantas otras lenguas. Muchas latinoamericanas, venidas desde el sur de nuestro continente. Otras que cruzaron el charco y atravesaron tempestades. Miles desde los distintos estados de México. Algunas con larga experiencia en esto de “estar organizadas” y luchando. Otras autoconvocadas llegaron porque andaban viajando por allí, y se enteraron de un encuentro de mujeres y de unas luchadoras llamadas zapatistas que las invitaban a su territorio.

(Descarga aquí)  

Paula de Argentina, quien desde el Encuentro de Organizaciones propone la lucha para una vida libre y digna; Heydi que desde la música y la fotografía hace arte para resistir y para sanar desde Guatemala; Helena de Cuba que con su sonrisa nos invita a descolonizar nuestras caderas bailando y conectándonos con nuestras ancestras; Laura proveniente de pueblos originarios de México en lucha contra los megaproyectos mineros y eólicos, organizada como mujer campesina e indígena; Juana, Marta y Norma, que llegaron desde Ciudad Juárez, México, para denunciar el asesinato y desaparición de sus hijas; Rosemary de raíces yaki, apache y mexicana proveniente de la frontera con Estados Unidos, trabajadora agrícola; Vanesa y Sirsey que llevan adelante el activismo lésbico desde la Ciudad de México; Laura de Francia, que pinta mujeres desaparecidas y rastrea sus historias para sacarlas del anonimato.

Doña Herminia de Venustiano Carranza, delegada del Congreso Nacional Indígena, lucha en defensa de la tierra y el territorio desde hace muchos años y llegó junto con otras compañeras del Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas; asimismo, Guadalupe, Aurelia, María y Teresa, de Ejido Tila, luchan por la tierra y por ser escuchadas como indígenas. Carolina, del colectivo Bondi Fotográfico de Argentina; Susana del Movimiento por Unidad Latinoamericana y Cambio Social con una lucha sindical desde Argentina; Sylke y Ada Luisa de Nicaragua, jóvenes mujeres de la Asociación de Trabajadores del Campo que llegaron a aprender y compartir sus experiencias muy emocionadas por estar en territorio zapatista. Deolinda de Argentina que llega a participar como delegada del Movimiento Campesino de Santiago del Estero; Carol de Costa Rica que hace canciones y llega con otras amigas del Colectivo Mujeres Libres Riendo; Juliana de Brasil que platicó sobre los medios de comunicación libres y comunitarios y Jéssica de la Unión Nacional Campesina y Frente Revolucionario Mujeres de Lucha de Brasil.

Río, de la Ciudad de México, presentó Qué Vulvaridad, exposición fotográfica que muestra una diversidad inmensa de cuerpos, tantos como hay mujeres en el mundo; Xochiquetzal de Cuernavaca quien participó como académica y poeta del colectivo de mujeres Lunámbula; Reyna y Araceli, mujeres indígenas mazahuas del Estado de México; Laura de La Sandía Digital; Yasna, periodista y Dafne de Radio Placeres, ambas de Chile; Carol de California que quiere llevar todo el aprendizaje de regreso a su tierra; y Gemma y Ana del Estado Español que ven muy importante tomar el ejemplo de lucha de las mujeres zapatistas y consideran este encuentro como una  oportunidad de encontrarse con mujeres de otras realidades.

Convocadas

Venimos a encontrarnos con mujeres que luchan en todo el mundo, contactarnos y tejer redes para desarrollar conjuntamente las herramientas que necesitamos para la libertad y para confrontar la violencia del patriarcado. Somos curiosas, buscamos tanto preguntas como respuestas. Venimos a compartir experiencias, hacer propuestas, aprender de otras mujeres, crear enlaces y solidaridad entre nosotras. Venimos a conocer la problemática de las zapatistas y cómo se organizan, a conocer personas de tantos estados, de tantas ciudades con el mismo problema que nosotras: desapariciones, feminicidios, acoso sexual.

(Descarga aquí)  

Venimos a reflexionar acerca de qué formas organizativas y políticas tenemos para poder hacer una revolución que contenga todos los derechos y necesidades de las mujeres del mundo. Venimos para ser escuchadas como indígenas ante la represión, el despojo de tierras y el abandono. Porque sólo luchando se hace la fuerza. Porque a ellos no les conviene que nosotras andemos en estos lugares, visibilizando lo que está pasando en Ciudad Juárez y en otras partes del mundo. Venimos para seguir en la lucha de justicia por nuestras hijas asesinadas, para nuestras hijas desaparecidas. Nosotras como madres de hijas desaparecidas tenemos que seguir visibilizando todo lo que está pasando. Venimos porque no nos podemos quedar calladas.

 

Luchamos

Estamos luchando por sobrevivir porque nos están matando y salir a la calle todos los días es un peligro. Esa violencia hacia nosotras se extiende a los que nos rodean, a nuestras hermanas, a nuestras amigas, a nuestros hijos e hijas. Personas que son asesinadas y quedan en el olvido. Algunas ni siquiera están en un archivo. ¿Cómo preservar su memoria, cómo recordarlas, cómo pedir justicia?

Luchamos por proteger nuestros cuerpos, nuestras tierras y a nuestros seres queridos; por un mundo mejor, por el ser humano y por la vida entendida como dignidad. Luchamos por el sufrimiento que tenemos y tenían nuestras mamás y nuestras abuelas. En contra de un sistema patriarcal que nos oprime en todas dimensiones, que tanto en el trabajo como en el hogar y en los espacios sociales, cada día, tenemos que librar una batalla por defender nuestras libertades y sobre todo por demostrar que somos autónomas, dueñas de nuestros cuerpos, de lo que pensamos y de quiénes queremos ser. Por ser la mujer que queremos ser sin ningún estigma ni regla impuesta. Luchamos por autonomía, por tener un lugar, por nuestros propios espacios. Espacios llenos de mujeres. Por eso es importante encontrarnos y organizarnos, voltear a vernos y hacer un compromiso con nosotras y con las otras para mejorar este mundo que pareciera no es para nosotras.

(Descarga aquí)  

Luchamos porque vivimos injusticias en distintos niveles. Luchamos contra los distintos sistemas de opresión: el racismo, el capitalismo, el machismo y el patriarcado. Entendemos que toda la estructura debe transformarse, no solamente en términos del sistema económico. Luchamos por deconstruir y descolonizar los saberes, los sentires, los deseos. Por romper esa idea de que el cuerpo de la mujer sólo debe ser para el consumo de los hombres o para un consumo sexual. Por llevar esa fiesta de la revolución externa a una fiesta de la revolución interna. Luchamos por más arte para nosotras. Porque tenemos un corazón lindo, porque somos muy creativas, porque escribimos, porque brindamos apoyo, porque podemos hacer cosas juntas aunque no nos conozcamos, porque nos enamoramos del viento, del sol, de la abuela luna y la diosa del mar, de la naturaleza toda.

Luchamos para que nadie más pase lo que nosotras hemos pasado. Porque antes éramos sumisas a lo que el hombre dijera pero a través de reconocer nuestros derechos como mujeres, empezamos a salir. Luchamos para desarmar el patriarcado como una estructura de dominación que nos meten en la cabeza y en nuestras organizaciones. Somos las más afectadas y no podemos quedarnos con las manos cruzadas mientras el patriarcado está acabando con nosotras y el mundo. Luchamos por tener paz y dignidad. Por un lugar en este mundo. Luchamos por la tierra y porque nosotras estamos buscando a nuestras hijas. Porque vivas se las llevaron, vivas las queremos. Luchamos todos los días por causas que nos unen todo el tiempo.

 

Resistimos

Nuestra resistencia es nombrarnos juntas, aprender juntas y salir a las calles, tomar el espacio público. Identificar que si el mundo sigue caminando es gracias a que las mujeres nos organizamos en todos los espacios, en todos los tiempos. Bordamos como una forma de unirnos y luchar para lograr que las voces de las compañeras que fueron asesinadas no queden apagadas, que difundamos lo que está sucediendo en nuestro país. Que escuchen nuestra voz de una vez por todas, que podemos hablar por nosotras mismas, que la lucha es nuestra, que no necesitamos a nadie para eso. Utilizamos la danza y la espiritualidad como un mecanismo de resistencia y empoderamiento, el erotismo como poder. Nos reconectamos con nuestras ancestras y esto es un momento especial de lucha y de resistencia.

Sin miedo

En el encuentro convocado por las zapatistas no sentimos miedo. Compartimos cuatro días sin violencia, sin agresiones, sin acoso. Sin miedo a ser agredidas por nadie, sin miedo a estar vestida de alguna forma en la que te sientas incómoda, sin miedo a decir lo que tengas que decir. Caminamos sin pensar en que si estábamos peinadas o no, o cómo estábamos vestidas. Sin pensar en nada de eso, simplemente vivir, respirar y saber que haga lo que haga no voy a ser juzgada y que si me caigo estoy segura que alguna compañera me hubiera levantado. Por un momento en el tiempo que estuvimos aquí no tuvimos miedo. Fuimos libres. Expresamos nuestros sentimientos. Seguras y tranquilas. Cerca de otras. Encontradas en nuestros cuerpos.

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Aprendimos

De las compañeras zapatistas aprendimos mucho. Estar aquí es estar en el corazón de ellas, estar en el corazón de la lucha. Verlas, escucharlas, esa es la mayor inspiración, la mayor motivación para seguir resistiendo. Ellas nos han abierto su espacio, su territorio, para recibirnos a mujeres tan diversas, con diversas luchas, experiencias, geografías. Y con mucho respeto estamos aquí compartiendo y escuchándolas, el primer día fue verlas desde su lenguaje y los otros días, estar conversando con ellas. Han sido muy generosas de compartir su espacio, de compartir sus conocimientos, de facilitar todo para este encuentro. Pudimos ver todos los avances, todos los logros que están haciendo desde el arte, la pintura, la danza, el teatro, la música. Nos están poniendo el ejemplo de que, pese a las dificultades y  situaciones de discriminación y violencia que enfrentamos en nuestras comunidades, podemos salir adelante organizándonos.

Insistieron en que es necesario estar organizadas. Nos transmitieron mensajes llenos de aprendizaje. Aprendimos que podemos construir desde la diversidad no sólo cultural, de edad y creencia, sino de las distintas maneras de entender el feminismo y cuestionar esta especie de superioridad con la que algunos movimientos feministas creen tener la razón y enseñarnos. Tomamos una lección de humildad. Un camino tan correcto para nosotras, correcto en el sentido de que no es el hombre, no es el gobierno, no son ellos quienes van a cambiar la historia de desigualdad existente, somos nosotras, en colectivo, solas no. Y este colectivo es tan latinoamericano, es tan internacional que motiva, llena de fuerza y de energía.

(Descarga aquí)  

Es un hecho histórico, venimos de diferentes partes del mundo, de diferentes realidades, diferentes clases sociales, diferentes maneras de luchar y tenemos que aprender mucho unas de otras, mujeres muy afectuosas, muy valientes,mujeres brillantes, de mucha fuerza y mucha sabiduría. Nuestras luchas están conectadas de una manera mundial. Compartir experiencias y saber que somos más de las que pensamos y que no estamos solas es muy potente y muy necesario. Apostamos a los feminismos descoloniales. Las compañeras que vienen desde Cuba con todo un posicionamiento crítico, compañeras aymaras con el feminismo comunitario, compañeras lesbianas que tienen también sus propias propuestas y las compañeras indígenas desde otras geografías del país, compañeras urbanas, argentinas, españolas. Conversamos y aprendimos en esta complejidad. Tendimos redes para seguir haciendo esta conversación. Son nuestras luchas  las que vamos a continuar alimentando.

 

 

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SupGaleano

EZLN invites to the dialogue (or seedbed) “To Watch, to Listen, to Speak: No Thinking Allowed?” 15-25 Apr 2018

The Sixth Commission of the Zapatista Army for National Liberation convokes a ROUNDTABLE DISCUSSION (or seedbed, depending on who you ask): “To Watch, to Listen, to Speak: No Thinking Allowed?”

ZAPATISTA ARMY FOR NATIONAL LIBERATION
Sixth commission of the EZLN.

Mexico.
March, 2018.

To the persons, groups, collectives and organizations throughout the world who understood and took on as their own the initiative of the Indigenous Governing Council and its spokeswoman:

To the national and international Sixth:

To everyone who contributed their signature in support of the Indigenous Governing Council’s spokeswoman:

CONSIDERING:

First and only:

The Happy Family.

A town, or a city, or whatever it’s called. A place in the world. A wall. Hung on the rough surface of the huge wall is a flyer, a poster, or whatever you call it. In the image, a man and woman smile in front of a table brimming with a wide variety of food. To the couple’s right, a smiling girl; to their left, a boy grinning to display gleaming teeth. Above them in large and intimidating letters reads “THE HAPPY FAMILY”. The poster is old by now, time’s march forward having muted the colors that, we assume, were once bright and, yes, happy. Anonymous hands have added small paper signs to the wall: “The happy family is happy only with God’s blessing”; “No to gay parenting! Death to faggots and dykes!”; “Motherhood is what defines a happy woman”; “We unclog pipes: no-obligation estimates”; “Happy home available for rent to a happy family. Unhappy families need not apply”.

 Along the sidewalk that runs in front of the wall, people hurry from one place to another without paying any attention to the opaque image. Occasionally, someone is crushed to death under a huge chunk that falls off the decrepit wall. In fact, these partial rockslides are becoming more and more frequent. Loose pieces of the wall break off and crush sometimes one person, sometimes a small group, sometimes whole communities. The crowd is thrown into commotion only for an instant before resuming its trajectory under the pale gaze of the happy family.

Catastrophes big or small, these should not distract us from what is most important now: every so often, the supreme maker of “happy families” announces the free and democratic election of who will preside over the poster.[i] And precisely at this moment, you are just now noticing, a happy calendar that can be seen behind the happy family indicates that it’s election season. Around this time, a feverish activity runs through the crowd that, without stopping, discusses, offers opinions and argues about the different options presenting themselves as potential stewards of the enormous poster.

There are those who point out the danger posed to the image on the already battered poster—the symbolic identity of the city or town or whatever—by their opponents’ obvious inexperience. One person offers to renovate the poster and return to it the brightness and color it once had (in reality, nobody remembers that time, so we can’t be sure that it actually existed—if, of course, we can in fact attribute existence to time). Someone else says that previous administrations have neglected the image, and that this is what has caused its visible deterioration.

The different proposals ignite arguments among passers-by: accusations, insults, fallacies, arguments of a purely ephemeral base, condemnations and apocalyptic predictions fly back and forth. People reflect on the importance and transcendence of this moment, on the necessity of conscious participation. It wasn’t for nothing that they struggled for so many years to be able to choose who presides over the happy image of the happy family.

Factions are formed: on one side are those who insist on a sensible renovation; on the other are those who insist on the scientific postulate, “better the devil you know than the devil you don’t”; another faction consists of those calling for proper behavior, good taste and modernity. A few here and there shout, “Don’t think! Vote!”. A giant placard obstructs the flow of people; it reads “Any call to think rationally about voting is a call to abstention. This is not a time to think, it is time to take sides”.

The discussions are not always level-headed. The selection of the steward of the image is so important that many times the competing groups resort to violence.

Some talk of the boundless happiness that accrues to whomever ends up the victor, but, far from mundane worldly interests, the severe faces of the contenders belie the seriousness of the matter: it’s an historic task; the future is in the trembling hands of those who must choose; this most serious responsibility weighs heavily on the shoulders of the people. Happily, though, this weight will be lifted once the winner is known and sets him or herself to the task of procuring happiness for the happy image of the happy family.

The frenzy is such that everyone forgets entirely about the image portrayed. But on the lonely wall, the happy family still displays its perennial and useless smile.

t the foot of the long, high wall, a little girl raises her hand, asking to speak. The factions barely take notice, but someone finally says, “Poor little thing, she wants to talk, we should let her.” “No,” says another faction, “it’s a trick from the opposition group, an attempt to divide the vote, a distraction designed to stop us from reflecting on the gravity of the moment, a clear call to abstention.” Another faction objects: “What capacity could a little girl have to even opine about the poster? She needs to study, grow, and mature.” And from another wing: “We’re not going to waste time listening to a little girl. We should concentrate on what’s important: deciding who is best suited to take care of the poster.

The “Commission on Transparency and Legitimacy for the Election of the Person in Charge of Stewarding the Image of the Happy Family” (abbreviated CTLEPCSIHF) released a brief and serious memo, in accordance with the gravity of the times: “The rules are clear: NO LITTLE GIRLS ALLOWED.

Specialized analysts publish new reflections: “The only thing the little girl achieved was the legitimization of the CTLEPCSIHF. In asking for the floor, the girl entered the game and lost; the rest is consolation.”; “The failure of the girl is symptomatic of the failure of the renovation process, the institutions should let the girl talk”; “It was very moving, the little girl with her little hand raised, asking for attention, poor little thing”; “It was an adverse outcome, the product of an erroneous analysis of the conjuncture, the context and the correlation of forces. This signals the absence of a revolutionary vanguard to direct the masses”; “Etcetera”.

 But the discussions lasted only a few minutes before the coming and going of footsteps and injustices continued its course. No one listened to the girl speak as she pointed, not to the image, but to the wall upon which the happy family shone its by now deteriorated tranquility.

Standing on a pile of rubble, surrounded by the cadavers of little girls and broken stones, she stated, flatly, the obvious:

“It’s going to fall.”

But no one listened…

Just a minute…no one?

(To be continued?)

-*-

Based on the above statement, the Sixth Commission of the EZLN convokes:

A ROUNDTABLE DISCUSSION (or seedbed, depending on who you ask):

“To Watch, to Listen, to Speak: No Thinking Allowed?”

 In which various participants from the National Indigenous Congress, the Indigenous Governing Council, the arts, the sciences, political activism, journalism and culture will share with us what they are seeing and hearing.

The roundtable will take place from April 15-25, 2018, at the CIDECI-Unitierra in San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Mexico.

The following, among others, have confirmed their participation:

Marichuy (spokeswoman for the Indigenous Governing Council).
Lupita Vázquez Luna (councilwoman of the Indigenous Governing Council).
Luis de Tavira Noriega (theater director).
Mardonio Carballo (writer).
Juan Carlos Rulfo (filmmaker).
Paul Leduc (filmmaker).
Cristina Rivera-Garza (writer).
Abraham Cruzvillegas (visual artist).
Néstor García Canclini (anthropologist).
Emilio Lezama (writer and political analyst).
Irene Tello Arista (columnist and activist).
Erika Bárcena Arévalo (lawyer and anthropologist).
Ximena Antillón Najlis (psychologist specializing in victims of violence).
Jacobo Dayán (academic and human rights activist).
Marcela Turati (investigative journalist).
Daniela Rea Gómez (journalist).
Carlos Mendoza Álvarez (philosopher).
John Gibler (journalist).
Javier Risco (journalist).
Alejandro Grimson (anthropologist).
Enrique Serna (novelist).
Paul Theroux (writer).
Juan Villoro (writer).
Pablo González Casanova (sociologist and Zapatista, not necessarily in that order).
Gilberto López y Rivas (anthropologist).
Alicia Castellanos Guerrero (anthropologist).
Magdalena Gómez Rivera (lawyer).
Bárbara Zamora (lawyer).
Margara Millán Moncayo (feminist sociologist).
Sylvia Marcos (psychologist and feminist sociologist).
Jorge Alonso Sánchez (anthropologist).
Fernanda Navarro y Solares (philosopher).
Néstor Quiñones (graphic artist).
Raúl Romero (sociologist).
Rafael Castañeda (political militant).
Luis Hernández Navarro (journalist).
Carlos Aguirre Rojas (sociologist and economist).
Sergio Rodríguez Lascano (political militant).
Carlos González (lawyer and activist for the struggles of originary peoples).
Adolfo Gilly (political militant, historian and analyst).
Carolina Coppel (video artist).
Mercedes Olivera Bustamante (feminist anthropologist).
María Eugenia Sánchez Díaz de Rivera (sociologist).
“Lengua Alerta” (musician).
“Panteón Rococó” (musicians).
“El Mastuerzo” (guacarocker[ii]).
“Batallones femeninos” (feminist musicians).
“Los Originales de San Andrés” (Zapatista musicians).
“La Dignidad y la Resistencia” (Zapatista musicians).

As the rest of those invited confirm their attendance (and whose names are not listed here so as to protect the innocent) the complete list will be made public, as well as the dates and times of each participant’s contribution.

The email address to register as a listener-observer, or member of the free or paid press, is:

asistentesemillero@enlacezapatista.org.mx

Please include your name, city, state or country, and whether you are attending as an individual or member of a collective.

That said, don’t miss it… or do miss it, the point is that you watch, listen, and think.

From the mountains of the Mexican Southeast.

For the Sixth Commission of the EZLN (Department of “Invitations and Stating the Obvious”).

SupGaleano.

Mexico, March, 2018.

 

[i] The original Spanish used here is “cartel,” which can mean a poster or sign, but also literally means cartel, as in, for example, a drug cartel.

[ii]Guacarock” was coined by Mexican rock band “Botellita de Jerez” (of which “El Mastuerzo” was a member) to describe their unique style of fusing Mexican popular rhythms with the sounds of rock’n’roll. The term combines the Mexican word for avocado (aguacate) with rock.

radio
Radio Zapatista, Subversiones y La Tinta

(Español) “Ven, mírale, organízate, resiste”

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Cobertura Colaborativa del Primer Ecuentro Internacional, Político, Artístico, Deportivo y Cultural de Mujeres que Luchan. Chiapas, México, Marzo 2018

Por Radio Zapatista, Subversiones y La Tinta

El fuego de la palabra que nos incendia
Las luces de nuestras ancestras que nos guían
El latir de  tambores que resuenan en los huesos
Y la danza de mujeres-bosque,

Mujeres-monte
Un solo cuerpo hecho abrazo que
construye un mundo hecho de muchos mundos
(diferentes espacios-tiempos-modos bailan)

El sol bendice rituales de sanación
Y las carcajadas colectivas
Resuenan entre las montañas
Arte en palabra, en color, en sonido,
en movimiento, en miradas

Un espacio seguro, donde hay libertad y dignidad
Presencia honesta de muchas voces originarias y guerreras
Agitándose y en sincronía
Un niño dice que parece una película
Y una obra representa nuestras opresiones

Una niña duerme al cuidado colectivo,
mientras su madre busca café zapatista
Y el maíz nativo como alimento,


Identidad

Historia
Resistencia
Territorio
Raíz de nuestros saberes
Y una mujer diciendo: “Acá podríamos vivir todas”

Un sello en la unidad de nuestras rebeldías,

un acuerdo por vivir, y un grito colectivo

“No tenemos miedo”

 

radio
NotiFrayba

(Español) NotiFrayba: Desplazadas de Chalchihuitán y Chenalhó en riesgo a la vida y seguridad

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Foto: C’ananlumtik, febrero de 2018. Danny Alveal Aravena

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos urge al Estado mexicano garantizar los derechos de comunidades en desplazamiento forzado e implemente acciones eficaces ante el riesgo a la vida, seguridad e integridad personal, en los municipios de Chalchihuitán y Chenalhó, Chiapas, México.

En la resolución 15/2018, emitida el 24 de febrero de 2018 y dada a conocer el 5 de marzo, se informa de la medida cautelar No. 882-17 otorgada a intregantes del pueblo tsotsil que se desplazaron desde noviembre de 2017. La CIDH solicita al Estado Mexicano realice acciones de investigación ya que la situación de violencia por agresiones, hostigamientos y amenazas por parte de grupos civiles armados ha generado una crisis humanitaria y el riesgo continúa.

radio
CNI, CIG, EZLN

Convocation for the Next Step in our Struggle

Convocation for the Next Step in our Struggle

Sisters and brothers, compañeras and compañeros of the countryside and the city, in Mexico and around the world:

The National Indigenous Congress (CNI), the Indigenous Governing Council (CIG), the Civil Association “The Time for the Flourishing of Our Peoples Has Come,” and the Zapatista Army for National Liberation here address those individuals, groups, collectives, organizations, peoples, barrios, tribes, and nations that, in Mexico and in other countries, took on as their own the initiative to register the CIG spokeswoman, María de Jesús Patricio Martínez, as candidate for the Mexican presidency.

The information that we have been able to verify is the following:

  • Signatures received by the National Electoral Institute (INE): 281,955. Of these, 10,624 were registered on paper, rather than via the digital application. Of those paper registrations, the vast majority came from community assemblies.
  • According to the INE’s own criteria, 94.5% of the signatures collected were found to be valid.
  • Auxiliaries: 14,117 people registered as auxiliaries, with 5,704 actively registering signatures. With respect to the difference between registered and active auxiliaries (8,413), of 5,322 emails that were sent to those who registered as auxiliaries but did not document any signatures, there were 2,137 replies. Of those replies, 1,618 explained that they did not have an adequate mobile device with which to gather signatures, either because of the requirements of the INE application or because of the quality of the camera on their device.
  • Average number of signatures per active auxiliary: 49.43 (information from the webpage of our brothers and sisters at Cryptopozol, who processed this information from November 3, 2017, through February 24-26, 2018. See: https://criptopozol.github.io/avance_marichuy/
  • The following is an approximate (but not precise) count of auxiliaries by state:

Location not listed        4930

Aguascalientes             89

Baja California              251

Baja California Sur        69

Campeche                    42

Chiapas                        864

Chihuahua                    188

Mexico City                 3398

Coahuila                       92

Colima                          30

Durango                       42

Mexico State                1070

Outside Mexico            105

Guanajuato                  345

Guerrero                       99

Hidalgo                         179

Jalisco                          1040

Michoacán                    264

Morelos                        274

Nayarit                          63

Nuevo León                  257

Oaxaca                         242

Puebla                          407

Querétaro                     301

Quintana Roo               189

San Luis Potosí             197

Sinaloa                          98

Sonora                          149

Tabasco                        48

Tamaulipas                   69

Tlaxcala                        94

Veracruz                       367

Yucatán                       151

Zacatecas                    89

(Note: the final count does not match the registered auxiliaries because, we are told, some auxiliaries registered more than once out of desperation because the INE did not respond in a timely manner).

-*-

Compañeras and compañeros, sisters and brothers:

As is evident, we did not reach the necessary number of signatures to register Marichuy as a presidential candidate.

We think explanations for and evaluations of this fact should stem from a serious and rigorous analysis.

Had we reached the number of signatures necessary we would have been able to take advantage of this space to continue to reveal the suffering and struggle of the originary peoples and to point to the criminal character of the system, as well as to echo the pain and rage that seethes across the entire national territory and to continue to promote self-organization, resistance, and rebellion.

We did not reach that goal, but we must continue on our path, seeking out other ways, methods and forms with ingenuity, creativity, and boldness to achieve what it is that we want.

Our purpose was never to take Power, but was and will be for self-organization, autonomy, rebellion and resistance, for solidarity and mutual aid and for the construction of a world built on democracy, freedom, and justice for all.

The National Indigenous Congress’ initiative to form the Indigenous Governing Council and run its spokeswoman, Marichuy, as candidate for the Mexican presidency has completed another stage. The first stage was marked by the decision made during the Fifth National Indigenous Congress on our twentieth anniversary in October of 2016 to hold a referendum on this initiative among all of our peoples and communities. The second stage consisted of the CNI’s internal referendum from October through December of 2016 on whether to form the CIG and name its spokeswoman. The third stage culminated in the Constitutive Assembly of the CIG and the naming of María de Jesús Patricio Martínez, by consensus of that Assembly, in May of 2017. The fourth stage consisted of the collection of signatures for Marichuy’s presidential bid, a process that we have just concluded.

Our path continues. The fundamental difference between the current moment and the previous stages is that there are now many more originary peoples walking together with us, and, MOST IMPORTANTLY, that there are many more people, groups, collectives, and organizations focused on finding our own solutions, solutions that we know will never come from above.

This last stage was marked by the involvement of many more people and sectors, beyond the originary peoples and the CNI, in a civil, peaceful, and inclusive struggle for a just cause using legal, legitimate, and honest methods toward a horizon of the radical transformation of the reality we all suffer today. This is something that no member of the institutional political class can say.

Faced with the undeniable fact that we did not reach the number of signatures required by law to continue this stage, we call for an analysis and evaluation that, like the entire process so far, is collective, participative, inclusive, honest, and true.

For these reasons, and for others for which we have no words:

First: We thank with all our hearts the people who, in Mexico and in other countries, gave their signatures. For us, each of them is an embrace and encouragement to continue on without fail. We salute each and every one of them and, in response, reaffirm our commitment to not falter on this path.

Second: We offer special thanks to those who, with or without the label of “auxiliaries,” understood the reach of our initiative and made it their own, offering their time, resources and labor in the process of creating, growing, and consolidating collective and communitarian organization in order to be able to confront in better conditions the storm that we are all living through.

Third: The Civil Association “The Time for the Flourishing of Our Peoples Has Come,” the National Indigenous Congress and all who constitute it, the Indigenous Governing Council, and the Zapatista Army for National Liberation have begun a serious internal analysis and evaluation of the stage which has just concluded.

Fourth: We think this analysis is not just up to us. We believe that, given the collective effort put into this initiative which far surpassed the horizon of the originary peoples, we want to consolidate and maintain this broader desire to build another way of doing politics.

Thus, we convoke:

All those individuals, groups, collectives, organizations, nations, tribes, peoples, and communities of the countryside and the city, indigenous and non-indigenous, in Mexico and in other countries, who committed themselves to this process and took it on with work, dedication, and honesty: we invite you carry out an analysis and evaluation of this effort using the objectives announced by the CNI and the CIG and above all, the objectives you yourselves established, and to send it to us at the following email:

valoraciones@congresonacionalindigena.org

We would also like to announce that, parallel to these analyses and evaluations, the Civil Association “The Time for the Flourishing of Our Peoples Has Come,” the National Indigenous Congress, the CIG, and our Zapatista brothers and sisters will convoke a series of public activities open to all those who participated in the process in order to follow through with this struggle that, as we know, has only just begun. These activities will be announced by the convoking bodies.

We also invite you to hold your own activities for analysis and evaluation of what is happening in Mexico and around the world according to your own ways, times, and criteria. As the CIG and its spokeswoman Marichuy have said time and again, the horizon of our struggle is not marked by July 1, 2018, nor does it apply only to Mexico.

Resistance, rebellion, and the endeavor to build a world where many worlds fit is an international one and is not limited by the calendars or geographies of those above who exploit, disrespect, rob, and destroy us.

Mexico, March 2018.

NEVER AGAIN A MEXICO WITHOUT US

NEVER AGAIN A WORLD OF DEATH AND DESTRUCTION

NATIONAL INDIGENOUS CONGRESS

INDIGENOUS GOVERNING COUNCIL

CIVIL ASSOCIATION “THE TIME FOR THE FLOURISHING OF OUR PEOPLES HAS COME”

ZAPATISTA ARMY FOR NATIONAL LIBERATION

radio
Cobertura Colaborativa Radio Zapatista, Subversiones y La Tinta

(Español) Una constelación de luchas en tierras zapatistas

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Una constelación de luchas en tierras zapatistas

Crónica y reflexiones tras el “Primer Encuentro Internacional, Político, Artístico, Deportivo y Cultural  de Mujeres que luchan”.

(…) tal vez, cuando ya acabe el encuentro, cuando regresen a sus mundos, a sus tiempos, a sus modos, alguien les pregunte si sacaron algún acuerdo. Porque eran muchos pensamientos diferentes los que llegaron en estas tierras zapatistas. Tal vez entonces ustedes responden que no. O tal vez responden que sí, que sí hicimos un acuerdo. Y tal vez, cuando les pregunten cuál fue el acuerdo, ustedes digan acordamos vivir, y como para nosotras vivir es luchar, pues acordamos luchar cada quien según su modo, su lugar y su tiempo.

(Discurso de apertura. Compañera Érika)

Cobertura colaborativa realizada por Radio Zapatista, Subversiones y La Tinta

Caracol IV, Torbellino de Nuestras Palabras. Morelia, Chiapas. Allí donde las estrellas brillan más, allí donde el territorio es más libre, allí donde las mujeres zapatistas abrieron su casa para recibir a miles de mujeres de todas partes del mundo. Algunas tardamos horas en llegar, otras días. Muchas conocíamos la historia del zapatismo y la rebeldía de sus mujeres, algunas sabíamos de la importancia de la Ley Revolucionaria de Mujeres para las comunidades indígenas y otras apenas habíamos escuchado hablar de un Ejército Zapatista de Liberación Nacional en el sureste mexicano.

Mientras el Paro Internacional de Mujeres hacía que miles de compañeras alrededor del mundo suspendieran sus tareas y salieran a marchar por las calles de sus ciudades, otras miles asistíamos al llamado de las zapatistas. Llegar no fue fácil. Muchas no pudieron estar. Todas convocadas por una misma consigna: ser mujeres que luchamos.

Fueron tres días, del 8 al 10 de marzo, en que nos regalamos alegrías, miradas, palabras, bailes, poesías, pinturas y “cosas raras”, dirían las mujeres zapatistas. Un fragmento de tiempo nos condensó en una misma latitud. Cada una con sus sentires y sus luchas viajó hasta allí y entregó sus dolores, sus sonrisas, su fuerza de ser mujer en cánticos y consignas que retumbaban en los corazones de quienes  estábamos. Y se replicaban por el bosque que nos rodeaba hasta insospechados rincones del planeta. Tuvimos una certeza: desde distintas latitudes, todas juntas esos días, hicimos temblar el mundo.

Las zapatistas eligieron el Día Internacional de la Mujer que lucha para inaugurar el Primer Encuentro Internacional, Político, Artístico, Deportivo y Cultural de Mujeres que Luchan, en “17 de Noviembre”, uno de los tres Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas del Caracol IV “Torbellino de Nuestras Palabras” de la localidad de Morelia (que coexiste con la demarcación oficial correspondiente a Altamirano) y sede de la Junta de Buen Gobierno “Corazón del Arcoíris de la Esperanza”. Región a la que también denominan “zona Tzotz-Choj” (murciélago-jaguar), en referencia a un antiguo gobernante de la ciudad de Toniná y en la que continúan habitando los pueblos mayas tseltal, tsotsil y tojolabal.

Esta región, al igual que muchas otras de Chiapas y de México, ha sido y es escenario de luchas campesinas y por la defensa de los territorios. En el caso zapatista trascendió la creación de un gobierno propio y la construcción de la autonomía por la vía de los hechos en la que la participación de las mujeres sigue siendo crucial.

El lugar en donde se realizó este encuentro internacional, uno de los más grandes hasta ahora, fue parte de una finca ganadera tomada por bases zapatistas. Este municipio autónomo fue escenario de una de las mayores tomas de tierras tras el levantamiento armado en 1994.

Actualmente, y como pudimos observar tanto en el viaje de ida como de vuelta, el paso de camiones cargados de  madera es constante. Los grandes aserraderos en manos de grupos de poder local del Partido Verde Ecologista son una de las tantas expresiones del saqueo y despojo de bienes comunes naturales en ésta y otras regiones; son parte de los megaproyectos de infraestructura y desarrollo  de los grandes capitales nacionales e internacionales.

¿Será que salió un poco bien?

(…) que dónde duermen, que dónde comen, que dónde se bañan, que dónde van al baño, que el sonido, que la luz, que el agua, que si se enferman, que qué les vamos a decir, que cómo les hablamos, que cómo las escuchamos y miramos.

(Discurso de clausura. Compañera Alejandra)

Las preguntas que se hicieron las compañeras zapatistas durante los meses que tardaron en organizar el encuentro, las tuvieron desveladas y sin hambre durante mucho tiempo, según nos contaron. Organizadas desde abajo y a la izquierda, buscando el acuerdo de las zapatistas de cada una de las comunidades: no fue una tarea fácil, pero lo lograron. Ante esto, las consignas “gracias” y “vivan las zapatistas” fueron de las más coreadas en las cientos de actividades que se realizaron. Gracias a las zapatistas por recibirnos en su territorio. Gracias por procurarnos comida para tres días a más de cinco mil mujeres. Gracias por proveernos agua para beber, para ir al baño, para darnos una ducha. Gracias por las palabras, cada una de las que nos dijeron y cada una de las que escucharon de nuestros decires. Y sobre todo, gracias por esas miradas en las que nos reconocimos a través de paliacates y pasamontañas, rímeles y lentes, pañuelos y sombreros cubriéndonos del sol.

Carolina y Marina son mujeres zapatistas que llegaron desde el Caracol III La Garrucha. Su rol fue el de coordinación en la organización de este evento junto con otras 60 compañeras provenientes de los otros caracoles zapatistas. En una entrevista que les realizamos, nos contaron que se sentían orgullosas, al igual que sus compañeras, de haber podido organizar este Encuentro sin antecedentes en la historia del zapatismo: “es el primero que es sólo para mujeres, se han hecho otros, pero nunca como éste que no se permiten entrar hombres porque este encuentro lo organizan sólo mujeres”.

Nos contaron también que el evento está en marcha desde el mes de julio de 2017, cuando se propusieron realizarlo: “entonces tuvimos muchas reuniones para planearlo. Nos costó trabajo hacerlo, porque nunca habíamos hecho, sí con la ayuda de los hombres, pero en este caso somos puras mujeres quienes organizamos y quienes vimos cómo le hacemos para recibirlas a ustedes”.

Después de la primera reunión en julio, las delegadas llevaron la propuesta de realizar el Encuentro a sus comunidades, donde fueron sólo las mujeres (y cada una de ellas) las que decidieron convocarnos: “se fue hasta los pueblos donde están las compañeras zapatistas. A cada pueblo a preguntar si es que  va a haber este encuentro. Entonces dijeron que sí y fue ahí donde se empezó a planear todo —nos cuentan Carolina y Marina— para organizar este evento que hoy fue muy difícil para nosotras. Nunca antes lo habíamos hecho. Nos costó mucho trabajo porque empezamos a ver que se necesitan muchas cosas y entonces nos tuvimos que preparar para poder hacerlo”.

No sólo las coordinadoras tuvieron tareas antes y durante el Encuentro. Cada una de las mujeres zapatistas que asistió participó activamente de alguna manera en los diferentes trabajos. Así, las insurgentas y milicianas fueron las encargadas de cuidar el lugar para que no ingresaran los hombres. Otras compañeras se ocuparon de la higiene del lugar, otras de conducir los camiones que entraban y salían del predio del Encuentro, ya sea con alimento, o bien, con basura. También hubo médicas y promotoras de salud. Las Tercias Compas ocuparon roles técnicos en el sonido y la luz, también estuvieron encargadas de la comunicación y el registro completo del evento.

El 8 de marzo las zapatistas presentaron sus participaciones, mientras que los días 9 y 10 se realizaron las actividades de las mujeres que veníamos de distintas partes del mundo. Más de dos mil compañeras bases de apoyo zapatistas estuvieron presentes en cada una de las actividades. Al respecto, Carolina y Marina nos explican el trabajo de las bases de apoyo: “verlas a ustedes y también estar en cada actividad que ustedes hacen para que vayan a los pueblos para explicarles qué son las cosas que vieron de ustedes, qué fue lo que presentaron. Porque así somos nosotras, tomamos en cuenta todo lo que vemos y tiene que llegar hasta los pueblos”.

Muchas mujeres zapatistas pusieron el cuerpo en este encuentro durante meses y eso se notó en la gran organización que hubo: cinco comedores, decenas de talleres, conversatorios y proyecciones, partidos de fútbol, voleibol y basquetbol. Cada actividad era multitudinaria y ocurría de manera simultánea con otras: mientras algunas formaban parte de un ritual de sanación alrededor del fuego, otras compañeras miraban una obra de teatro, conversaban sobre las violencias en nuestros cuerpos y nuestros territorios o participaba de un mural colectivo.

Un campamento enorme, dos habitaciones y diversos espacios habitables abrigaron a miles de mujeres del frío húmedo de la noche moreliana. Las compañeras zapatistas contaron con el apoyo de un equipo de mujeres encargadas de responder los correos, realizar los registros, organizar el transporte, los horarios y las actividades previas al encuentro y durante el mismo. En las palabras de clausura, agradecieron su apoyo, así como también el de los compañeros que se quedaron en las comunidades cuidando a las familias, a los animales, las casas, los cuarteles, los campos, pendientes de que “los malos gobiernos” no hicieran nada contra el Encuentro.

Palabras revueltas

(…) vendríamos seis mujeres zapatistas para cada una de ustedes: una pichita (que así les decimos a las que acaban de nacer), una niña, una jóvena, una adulta, una anciana y una finada. Todas mujeres, todas indígenas, todas pobres, todas zapatistas que te abracen fuerte, porque es el único regalo que podemos darte de vuelta.

(Discurso de clausura. Compañera Alejandra)

La insurgenta Érika fue quien leyó el discurso de apertura. Acompañada en el escenario por otras compañeras insurgentas, milicianas y juntas de buen gobierno, comenzó enviándole un abrazo a Eloisa Vega Castro, de las redes de apoyo al Concejo Indígena de Gobierno (CIG), quien murió cuando acompañaba a la delegación del CIG el pasado 14 de febrero.

Nos plantearon que su trabajo iba a ser el de cuidar el lugar para que no ingresaran los hombres: “porque lo sabemos, son mañosos”. Una risa cómplice (como muchas que sucederían durante todo el evento) se soltó entre todas las mujeres que estábamos allí escuchando atentamente las palabras de inauguración.

Las zapatistas no dudaron en dejarnos claro que su palabra es colectiva y que necesariamente lleva impregnada edades, historias y lenguas distintas. A través de la voz de Érika, hablaron muchas. Ella nos narró cómo su vida estuvo marcada por haber crecido en la resistencia y rebeldía zapatista de sus abuelas, sus mamás y sus hermanas mayores. Nos contó de su trabajo sin salario como sirvienta en una casa, donde no sabía hablar español; de cómo supo que había una organización que luchaba y empezó a participar como base de apoyo y a estudiar siendo parte de los trabajos colectivos junto a otras mujeres. En sus reuniones  y en sus estudios políticos en la clandestinidad fue creciendo la rabia y el coraje para enfrentar a las patrullas militares que rondaban sus comunidades y, sin miedo, tomar las armas.

Las compañeras zapatistas nos recuerdan que no sólo el capitalismo es el que nos quiere destruir, sino que también tenemos que luchar contra el patriarcado, ese sistema que “les hace creer y pensar a los hombres que las mujeres somos menos y no servimos”. Pero no sólo a los hombres, nos aclaran las zapatistas, “también hay mujeres de las ciudades que nos desprecian que porque no sabemos de la lucha de mujeres, porque no hemos leído libros donde las feministas explican cómo debe ser y tantas cosas que dicen y critican sin saber cómo es nuestra lucha”.

Un bosque de mujeres

Entonces pues no basta un colectivo para organizar todo eso. Por eso llegamos aquí más de dos mil mujeres zapatistas de los cinco caracoles. Y tal vez no bastó, porque ustedes son como cinco mil, aunque algunas dicen que ocho mil y otras dicen que nueve mil. A saber cuántas mujeres que luchan llegamos en estos días, pero creemos que podemos estar de acuerdo en que somos un chingo.

(Discurso de clausura. Compañera Alejandra)

 

Las zapatistas saben que las formas de nombrar esa cantidad de árboles que rodean el lugar donde se realizó el Encuentro son distintas, y que cada árbol que es parte de ese bosque o monte, es diferente. Como sea que le llamemos a ese conjunto de árboles, nos permite pensarnos a nosotras, las mujeres, “diferentes e iguales” a la vez. Partir de que nuestros colores, tamaños, lenguas, culturas, profesiones, oficios, pensamientos y formas de lucha, son diferentes.

En la puerta había un gran cartel que decía “Prohibido entrar hombres”. El llamado fue claro. La convocatoria era para nosotras.

Ellas nos dijeron que podíamos elegir entre competir o escuchar y hablar y que sea lo que sea que eligiéramos, iba a ser nuestra decisión. Si decidíamos competir, de cualquier manera, no habría hombres que nos dijeran “quién gana y quién pierde”. Si elegíamos regalarnos baile, música, cine, video, pintura, poesía, teatro, escultura, diversión, conocimiento, tampoco sería bajo la mirada de los hombres. La elección fue clara: acordamos no competir y respetar nuestras diversidades. Mirarnos y abrazarnos en rondas de cuerpos incontables, mientras gritábamos “¡luchar, resistir, nuestro acuerdo es vivir!”. El acuerdo por vivir, se hizo entre mujeres del campo y de la ciudad, indígenas, autoconvocadas, artistas, feministas, luchadoras provenientes de los cinco continentes.

Carolina y Marina, las coordinadoras entrevistadas nos dijeron: “Vemos que la situación que hay es que muchas mujeres están siendo asesinadas. Qué culpa tenemos nosotras como mujeres que a cada día nos anden matando. Entonces pues, por eso mejor hacemos este encuentro para ver qué podemos hacer o si estamos de acuerdo que nos sigan matando cada día o qué debemos de hacer como mujeres. Por eso es que se hizo esto para ver si queremos seguir vivas, pues hay que hacer algo”. Lo primero, en palabras de las compañeras, es “no vendernos, no rendirnos, no claudicar”.

Luces encendidas en el cielo de Morelia

Llévala a las desaparecidas. Llévala a las asesinadas. Llévala a las presas. Llévala a las violadas. Llévala a las golpeadas. Llévala a las acosadas. Llévala a las violentadas de todas las formas. Llévala a las migrantes. Llévala a las explotadas. Llévala a las muertas. Llévala y dile a todas y cada una de ellas que no está sola, que vas a luchar por ella. Que vas a luchar por la verdad y la justicia que merece su dolor. Que vas a luchar porque el dolor que carga no se vuelva a repetir en otra mujer en cualquier mundo.

(Discurso de clausura. Compañera Alejandra)

La noche del 8 de marzo el Caracol quedó completamente a oscuras. En uno de los auditorios de dos pisos y a lo largo de la cancha de fútbol, las compañeras zapatistas  encendieron simultáneamente más de dos mil velas. Una pequeña luz para que, finalizado el Encuentro, la llevemos a nuestras tierras. Para volver a encenderla en nuestros corazones, en nuestros pensamientos y en nuestras tripas.

Anteriormente habíamos escuchado los discursos de inauguración y la historia de las compañeras de cada Caracol, expresadas también artísticamente en obras de teatro y en las voces de las mujeres de “Dignidad y la Resistencia”, banda musical de Oventic.

También nos hicieron varias propuestas, a todas dijimos que ¡sí! Acordamos “seguir vivas y seguir luchando, cada quien según su modo, su tiempo y su mundo”. Acordamos estudiar, analizar, discutir en nuestros colectivos el sistema patriarcal, para, si se puede, “nombrar quién o quiénes son los responsables de nuestros dolores que tenemos”. Y acordamos también, volver a reunirnos en un segundo encuentro el próximo año “pero no nada más aquí en tierras zapatistas, sino que también en sus mundos de cada quien, de acuerdo a sus tiempos y modos”.

Queda la urgencia de iluminarnos entre nosotras, compartir esas luces y llevarlas a otras mujeres: “llévala y, tal vez, luego llegue en tu pensamiento que no habrá ni verdad, ni justicia, ni libertad en el sistema capitalista patriarcal. Entonces tal vez nos vamos a volver a ver para prenderle fuego al sistema. Y tal vez vas a estar junto a nosotras cuidando que nadie apague ese fuego hasta que no queden más que cenizas”. Mientras eso ocurre, mientras “ese día que será de noche” llegue, seguiremos practicando, entrenando para estar sabedoras de lo más importante que se necesita. “Y eso que se necesita es que nunca más ninguna mujer, del mundo que sea, del color que sea, del tamaño que sea, de la edad que sea, de la lengua que sea, de la cultura que sea, tenga miedo. Porque acá sabemos bien que cuando se dice ‘¡Ya basta!’ es que apenas empieza el camino y que siempre falta lo que falta”.

Escucha  y descarga las palabras de inauguración y clausura del Encuentro:

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