Entrevistamos a Cristóbal Sánchez Sánchez, estudiante, defensor de derechos humanos y coordinador de la caravana “Paso a paso hacia la Paz”, quien se encuentra en huelga de hambre en Tapachula, Chiapas, para exigir la destitución y castigo de los policías estatales y de migración que lo agredieron, golpearon y detuvieron arbitrariamente mientras documentaba un operativo de la policía migratoria.

Cristóbal habla sobre su detención y los abusos que sufrió, sobre la situación de los migrantes en México y sobre la caravana Paso a paso hacia la Paz.

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El sábado, Cristóbal Sánchez, estudiante, defensor de derechos humanos y coordinador de la caravana “Paso a paso hacia la Paz” salió libre después de pagar 31.000 pesos de fianza, después de ser detenido ilegalmente en Tapachula el pasado jueves. El domingo en la mañana, se declaró en huelga de hambre para exigir la destitución y castigo de los policías estatales y de migración que le agredieron y golpearon tras su detención.

El sábado por la tarde alcanzó su libertad bajo caución y dio a conocer en conferencia de prensa que no levantará la protesta hasta que las autoridades de Chiapas no castiguen a sus agresores. Desde las diez de la mañana, Cristóbal se instaló frente a las oficinas de la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos en Contra de Inmigrantes del gobierno de Chiapas, en donde dijo que “en Chiapas se habla de apoyar a los migrantes y se utiliza a la fiscalía de inmigrantes para detenerlos, encarcelarlos y deportarlos. Creemos que el espíritu de esa fiscalía no era para apoyar cacerías de migrantes. Ahora se encuentra bajo el mando del Instituto Nacional de Migración”.

Cristóbal también aprovechó para pedir a los relatores de la ONU y OEA que en breve recorrerán, cada uno por su cuenta, algunos estados de la república mexicana que no se dejen engañar por las autoridades estatales de Chiapas y que investiguen por su cuenta, la verdadera realidad de lxs migrantes.

“Es urgente y necesario que investiguen las irregularidades que se cometen en la estación migratoria, Siglo XXI de Tapachula. Es una cárcel, no un centro de aseguramiento. De igual forma demandó a los representes de esos organismos de derechos humanos, que visiten Frontera Comalapa, Suchiate y Huixtla considerados como los principales centros de explotación sexual y laboral de menores de edad.”

Esto contrasta con la imagen que continúa tratando de dar el gobierno de Juan Sabines allí donde tenga la oportunidad. Mientras estas instancias golpeaban y despojaban de su equipo de trabajo a Cristóbal Sánchez, Sabines participaba en un foro sobre migración donde pusieron al estado como punta de lanza en el tema migratorio y dijeron que “sus avances en políticas públicas al respecto como la creación de una Fiscalía Especial de Atención al Migrante, y la existencia de la Secretaría de la Frontera Sur son una muestra patente de este compromiso del gobierno del estado de Chiapas con la protección de los migrantes”.