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“UN BOSQUE DE MUJERES”
Carta a las compañeras zapatistas, a su voz colectiva en la voz de la Insurgenta Erika en Morelia el 8 de Marzo 2018.

Sylvia Marcos

“Nos dimos cuenta, que no solo no nos entendían, sino que su propuesta era mejor.”
(Sub Marcos, comentario sobre el inicio del levantamiento zapatista)

Queridas compas,

A traves de esta carta quiero hacer comentarios que me tocan muy profundo, al escuchar su discurso de apertura en el Primer Encuentro Internacional, Politico, Artístico, Deportivo y Cultural de Mujeres que Luchan. Palabras dichas en nombre de las mujeres zapatistas. Como la insurgenta Capitana Erika lo enfatizó varias veces:  era  “la voz colectiva de las zapatistas” y añadió con énfasis “a mí me toca leer, pero esta palabra la acordamos en colectivo” y todavía insistió “…con todas las compañeras que son organizadoras y coordinadoras en este Encuentro”. (Se hablaba de un colectivo de aprox. 1,000 mujeres) De a de veras un discurso colectivo que se logró, entre todas.

Compañeras zapatistas, les escribo esta carta a ustedes que me han convocado, interpelado, corregido, retado con sus palabras.

Desde mi rumbo, desde mi mundo, desde mi tiempo, desde mi modo.

Al momento de escucharlas se agolparon en mi mente tantas interconexiones! tantas experiencias de años con mujeres luchando por la justicia. Tambien referencias a lecturas estudiosas de teoría psicológica, sociológica, antropológica, histórica, feminista, de mujeres, de género. Ando interconectando varios caminos teóricos “Piense y piense” como dice Defensa Zapatista, para mejor entender este mundo y luchar para cambiarlo, transformarlo, para que las mujeres, 🙁 ese bosque de mujeres, que ustedes describieron y concibieron tan bien), podamos colaborar a crear ese mundo nuevo que todas deseamos… y no solo libres de todas las formas de violencia sino felices, plenas y creativas en nuestras vidas. Siento que lo mejor que puedo hacer ahora es comentarles lo que fui pensando al escucharlas.

Las escuchamos decir:

“Porque una cosa es ser mujer, otra ser pobre, y una muy otra es ser indígena. Las mujeres indígenas que me escuchan lo saben bien…., y otra cosa, muy otra, y más difícil, es ser mujer indígena zapatista.”

“…las invitamos para encontrarnos como diferentes y como iguales”

(Las grandes transformaciones no empiezan arriba, ni con hechos monumentales y épicos sino con movimientos pequeños en su forma y que aparecen como irrelevantes para el político y analista de arriba (SCIMarcos 2009, 33)

Como Uds. lo afirman,

“Fueron muchos pensamientos diferentes que llegaron a estas tierras zapatistas” .

Desde la convocatoria recuerdo este reto:

“Entonces si eres mujer que lucha, que no está de acuerdo con lo que nos hacen como mujeres que somos, si no tienes miedo, si tienes miedo pero lo controlas, pues entonces te invitamos a encontrarnos a hablarnos y a escucharnos como mujeres que somos”.

“Como mujeres que somos” es el concepto que nos engloba con ustedes en el género nuestro. Es, todo un avance conceptual de género, rompe límites del termino feminismo, o de teoría de género por su encuadre y su proceso de creación. El Sub Galeano nos explicaba como emergió este concepto desde las zapatistas. Cuando se le pidió su opinión a una compañera zapatista insurgenta de los primeros tiempos, ella contestó “Nosotras, como mujeres que somos,…”   Esta categoría expresó, en primer término que ella partía desde una referencia o identidad colectiva, su voz no expresaba solamente su pensar de mujer sujeto individual, hablaba desde un lugar adentro de un colectivo: “como mujeres que somos”.

Estudiando los significados de este denominación colectiva desde el género, se nota que este colectivo conceptualmente, tambien se distingue, se delimita como tal, del colectivo “nosotros” zapatista en su conjunto. Este es un paso significativo para deslindarnos de conceptos teóricos sobre el género en su concepción individual. Es tambien un concepto móvil, fluido entre uno y otro polo (la metáfora del gato/perro ayuda a entenderlo) Tambien procede más allá, proponiendo implícitamente la articulación intra e inter colectivos. Esto es visible cuando escuchamos su relato, compañeras, de cada uno de los cinco Caracoles explicando sus formas de organización, cuando hablaron por ej., de “coordinadoras de zona y de interzona” entre varias otras coordinaciones internas; y de las diversas etapas de su coordinación interna para llegar exitosamente al Encuentro en Morelia. (Escuchar en Radio Zapatista, Conversatorio EZLN, del dia 16 de abril,2018)

Desde adentro del zapatismo, desde ellas, emerge esta convocatoria que ahora nos engloba a nosotras todas en ese colectivo “como mujeres que somos”.

La expresión y convivencia múltiple colectiva, que ellas nos ayudaron a vivir, se realizó durante los días de este Encuentro de mujeres que luchan. Yo pienso que, incorpora más allá de las que estábamos presentes,  y además incluye la inserción contextual de un mundo plural como es aquel en el que ese “bosque” de mujeres vivimos:

Y su voz , de nuevo compañeras, nos alienta:

“Entonces te decimos hermana y compañera, que no les pedimos que vengan a luchar por nosotras, así como tampoco vamos a luchar por Uds.…Cada quien conoce su rumbo, su modo y su tiempo”

Aquí aparece con claridad , en sus palabras compas, esa referencia a lo que sistematizan esas “Otras ontologías” : la amplitud de vivir y pensar en el “pluriverso” tan demandado por los nuevos pensador@s  descoloniales ( Maria Lugones,  A. Escobar)

Esta forma de auto y multi-referencia ya rompe sectarismos feministas de entrada.

Pero, ahora, en un paréntesis aparte, me hicieron pensar en tantas de nuestras luchas pasadas!

Ay compañeras cuanto hemos sufrido y lamentado ese constante ciclo repetitivo de acercarnos, coordinarnos y luego casi inevitablemente caer en volver a dividirnos, antagonizar y separar! Es casi como una maldición para las luchas revolucionarias. No solo de mujeres. Nos unimos pero solo por un tiempo. No logramos durar juntas y conectadas y respetándonos en nuestras diferencias aceptándolas y apreciándolas. Hay discursos muy bonitos sobre eso, recuerdo uno que yo misma enarbolé “que nuestras diferencias sean lo que nos une”. Casi siento que, sin querer, caemos en lo que el colega Sigmund Freud llama “la compulsión a la repetición” un mecanismo supuestamente patológico individual pero que  parece que aqueja tambien a los colectivos cuando nos juntamos.

La revolución de todos los de abajo, esa que ustedes y nosotras proponemos, así nunca se va a lograr. Pero yo constaté que esta aceptación y respeto de todas las diferencias ustedes la lograron, en este Encuentro, lo resolvieron!!! Una experiencia nueva para los encuentros feministas de todo tipo.

Luchamos nosotras y es siempre un volver a comenzar pensando que ahora si, lo vamos a lograr. Yo como que las veo a ustedes y a todo el zapatismo durando mucho y creciendo…y haciendo colectivos cada vez más fuertes. Las veo inventando nuevos caminos “feministas”, nuevas formas de concebir la lucha y el modo para lograrla. Ustedes dicen que “falta lo que falta”, pero creo que les falta un poco menos que a nosotras!  ahí van, siempre adelantando  inventando nuevas formas de organización interna, de redefinición de las luchas de las mujeres.

Así las veo. Esa es mi esperanza que rompan ustedes y con nosotr@s todas  el ciclo enfermizo colectivo (patológico) de la compulsión a la repetición, la disensión irrevocable y la disgregación en nuestras luchas como mujeres.  Y ya tenemos aquí una experiencia inicial en este Encuentro.

Un poco más adelante, en palabras de la insurgenta Erika, ustedes afirman que deben luchar “contra el sistema que les hace creer y pensar a los hombres que las mujeres somos menos y no servimos” y añaden:

“porque no solo los hombres, tambien hay mujeres de las ciudades que nos desprecian, que (disque) porque no sabemos de la lucha de mujeres, porque no hemos leído libros donde las feministas explican cómo debe de ser y tantas cosas que dicen y critican sin saber cómo es nuestra lucha” …porque una cosa es ser mujer, otra es ser pobre y una muy otra es ser indígena…”

Pues si compas,” las feministas explican cómo debe ser en libros y con palabras” y además, como bien lo dicen Uds.  ”sin saber cómo es nuestra  lucha” . Las gentes de afuera, las feministas a veces ni nos damos cuenta de cómo traemos adentro el marco teórico capitalista liberal y la estructura y discriminación racista y de clase que nos domina. Es un racismo insidioso, un racismo epistémico tambien.  Porque frecuentemente ni nos damos cuenta. Es el enemigo interior de todas las que queremos cambiar y resurgir con un nuevo rostro acompañando y luchando junto al zapatismo y sus mujeres.

Ese mecanismo tiene muchos estudiosos grandes pensadores y pensadoras. A veces se nombra “descolonial” o “poscolonial”. El profesor Guha, profesor en la India logro sistematizarlo hace muchos años (1980) y ha iniciado creando toda una corriente académica muy sofisticada internacional de teoría de la subalternidad: Estudios Subalternos que llenan ahora grandes espacios en las Universidades del mundo entero (y aquí cerquita en el mismo Mexico universitario.) La India con su sistema de castas es todo un aparato jerárquico que convive y enriquece a las dominaciones de clase y de cultura y de episteme ( “pistemi” lo llama jocosamente, Moira Millan, Mapuche de Chile). Esta teoría de la subalternidad es muy interesante, muy sistemática compas, entusiasma, pero, y en la práctica como la vivimos?  Muy a medias y eso cuando se vive con las mejores intenciones.

“Falta lo que falta”, dicen Ustedes desde el zapatismo. Entre nosotras feministas, creo que nos “falta lo que falta”, y creo que más. Llamamos “etnocentrismo” tambien en teoría antropológica a este mecanismo. Esta postura que ustedes mencionan arriba, de las feministas que no saben de su lucha, y las juzgan, es lo que llamamos etnocentrismo en la academia. Estamos atrapados en nuestro “ethos” cultural y apenas logramos ver un poquito afuera…me pregunto si será inevitable??? Todo lo que vemos afuera lo referimos a lo que traemos dentro, en la cabeza, en la mente y ya desde bebes, según el lugar en el que crecimos. Aplicando la teoría de psicología dinámica, a veces psicoanalítica, empezamos a darnos cuenta , vemos a traves de esa distorsión, vislumbramos y tratamos de exponer esta limitación, este encuadre y a veces hay vamos poco a poco.  A ver como rompemos este mecanismo de “proyección” psicológica e interpretación hacia afuera de lo mismo que nosotras traemos dentro.

Una Otredad feminista?

De manera magistral, creo yo, en su apertura del Encuentro ustedes expresan con palabras claras, el itinerario de lucha de las zapatistas ( feminista?)

Interpelan diversos niveles teóricos con los que frecuentemente sistematizamos nuestros análisis feministas, por demás significativos, como el estudio de las ontologías otras, o la llamada interseccionalidad, tan en boga hoy ( que casi nos anega hoy in crescendo e inunda los análisis cada vez más extensos de intersecciones: clase, raza, genero, etnicidad, pobreza, preferencias sexuales, etc., etc.  ).

Lo hacen desde lo personal y “privado” del ser mujer en relaciones de domesticidad con los varones, desde el nivel imprescindible de las luchas anticapitalistas contra la pobreza, contra la destrucción irreversible de la naturaleza, contra el racismo y la discriminación y luchando por todo tipo de justicia social.

Veo una otredad ¿feminista? hasta ahora no reconocida ni sistematizada por tantos teóricas y filósofas sociales y que aparece enunciada en este, su  discurso de apertura del Encuentro.   Lo diferente y lo magno es que ésta enunciación, además, parte de ustedes como inmersas en el proceso. Mujeres que lo ven desde si mismas, desde la comprensión vivida y experiencial que llega, luego de procesos complejos y desde la acción y las prácticas que se condensan para transformarse en propuestas teóricas encarnadas para hablar del por que y como de sus luchas.

El sociólogo francés Pierre Bourdieu lo sistematizó y lo expuso como metodología en sus estudios, aunque él solo lo sistematizó en abstracto y no como Uds. a traves de sus vidas prácticas pensantes.   El nivel de una otredad indígena aparece tambien desde una configuración, expresión (identidad) cultural autoproclamada y redefinida autónomamente y en permanente mutación: lo indígena, en Mexico, entre los mayas, y hoy, en ese territorio que como ustedes mismas dicen “aquí nacimos, aquí crecimos, aquí vivimos,” (y aquí, puede pensarse, se van a transformar en la compañera finada de imprescindible presencia).

Para muestra, se dice en lenguaje coloquial, basta un botón:

-En la clausura anunciaron que “para darles un abrazo, lo único que podemos regalarles, vendríamos seis mujeres zapatistas para cada una de ustedes: una pichita(que así les decimos a las que acaban de nacer), una niña, una jovena, una adulta, una anciana y una finada”

La pervivencia y presencia  de la “finada” nos habla de sus mundos habitados.

-Se sabe que en los pueblos originarios la edad mayor es de respeto. La edad incrementa la sabiduría de aquellos que reciben un trato respetuoso y cuidadoso ya que los y las que, son mayores, son considerados autoridades. En esta veta ustedes nos invitan “…vienen de varias partes de Mexico y del mundo hermanas y compañeras ya de edad de juicio les decimos nosotras. Les pedimos que les tengan respeto y consideración especial porque nosotras queremos llegar a ser como ellas. Llegar a tener edad y saber que seguimos luchando”

-Maria de Jesus Patricio mencionó a su paso por Tepoztlan en Morelos, “Estos cerros sagrados, que solo los pueblos originarios saben ver”.

 

Y el “solo mujeres”, a que se refiere?

Ya desde el Encuentro Comandanta Ramona con Mujeres del Mundo en diciembre 2007, en el Caracol de a Garrucha, y para contribuir a la precisión histórica, les presento aquí algunas de mis memorias.

En la apertura, adentro del Auditorio,  la zapatista que inició el Encuentro sentenció (señaló)  “Aquí solo mujeres” y después , ya iniciada la apertura del Encuentro otra mujer desde el podio increpó : “al compañero que está ahí detrás del biombo, favor de salir”

Había carteles desplegados por todo el Caracol y particularmente uno grande a la entrada: En este encuentro los hombres no pueden participar en relator, exponente, traductor, vocero ni representar en estos días…solo pueden trabajar en: hacer la comida, barrer y limpiar el Caracol y las letrinas, cuidar a los niños y las niñas, traer leña.

Es un gran paso hoy, que no se permita la entrada a los hombres ni siquiera al territorio del Encuentro, pero desde aquí ya había el inicio del proceso móvil para lograr espacios propios y solo para y de las mujeres.

Claro, en esos tiempos, el Encuentro de mujeres permitió todavía la llegada de varones al Caracol, con esas restricciones estipuladas arriba. Veíamos a los compañeros cocinando y sirviendo la comida y el café y cuidando a los niños y etc.  Solo las reuniones públicas en el auditorio eran solo de mujeres.

Creo que vivimos un quiebre, una ruptura civilizacional. Las repetidas marchas en el Cono Sur con decenas de miles de mujeres que marcharon en noviembre pasado, en el dia contra la violencia hacia las mujeres, y para terminar en el territorio Qom en el Chaco en Sur Amèrica. Incorporan las luchas múltiples de mujeres contra la violencia con las luchas de los pueblos tribus, naciones y pueblos originarios. Las marchas de mujeres en los E.U. contra Trump, con 500,000 mil de todos los sectores sociales y todos los colores y todas las generaciones; las marchas de mujeres en Polonia, nuestras marchas insospechadamente multitudinarias para el 8 de Marzo con el “Nosotras paramos”, y, en el Foro Social Mundial, apenas hace unas semanas en Brasil, el contingente de mujeres dio esperanzas a la sobrevivencia de este Foro. Hay cada vez más numerosas y frecuentes marchas y demandas y denuncias multitudinarias de mujeres en muchas partes del mundo.

 

Ustedes compañeras, parecen responder a las exigencias hoy de “refundar al feminismo” ( o deshacerse del termino?)  Todas juntas vamos a pensar como es el modo de las mujeres que luchan de hacer política? Políticas de matriz femenina, pluralista, múltiple, en clave de mujeres que luchan. NO al modo monopólico, que algunas feministas denominan masculino, y que es antagonista del proceso histórico. (“…que la testosterona, dijo el sub Galeano, no nos deja entenderlas”)

Parece que el zapatismo escuchó este reclamo y su respuesta fue la convocatoria amplia abierta al magno Primer Encuentro Internacional Politico, Deportivo , Artístico y Cultural de Mujeres que Luchan. Tan amplia y abierta que una se podía registrar ahí el mismo el mismo día de inicio…en territorio zapatista! Y con la inseguridad que priva hoy en todo Mexico!  llegaron 2,000 zapatistas de los cinco Caracoles y aproximadamente 7,000 mujeres de múltiples países, colores de piel, perspectivas, activismos, identidades genéricas. “Disculpe Ud. compañera es Ud. otroa?”

Y en su discurso de cierre, compañeras, aparece su aceptación de formas que no le apuestan exclusivamente, a luchas llamadas “anticapitalistas, patriarcales” abren caminos insospechados que veremos a futuro como se transforman.

Y de nuevo las escucho:

“Como ya vimos y escuchamos que no todas están contra el sistema capitalista patriarcal, pues respetamos eso y entonces proponemos que lo estudiemos y lo discutamos en nuestros colectivos si es que es cierto que el sistema que nos imponen es el responsable de nuestros dolores.”  Esta es una fuerte invitación para todas  a estudiar, a escuchar  la “platica política” para crecer y fundamentar mejor como mujeres nuestras rebeldías y resistencias y acoger la responsabilidad nuestra ante la destrucción del planeta.  Sera acaso, que en nuestro tiempo y con nuestras situaciones actuales vividas, las zapatistas y nosotras todas, requerimos que el término “sistema patriarcal” se re conceptualice? desde abajo? Desde las zapatistas, desde el zapatismo?, desde nosotras todas??

“Nuestro trabajo”, afirmo usted, Insurgenta Erika, va a ser cuidar este lugar para que solo estén mujeres y no dejar que se meta ningún hombre” ante el coro de voces aprobatorio desde la colectividad de mujeres escuchándola, continuó “porque lo sabemos que son mañosos”

 

Podríamos quizás pensar en “separatismos feministas?”

Los espacios solo de mujeres son clásicos de sociedades en donde “el género vernáculo” prevalece, o sobrevive (Gadamer). Son sociedades del “genero roto”, como lo ha estudiado I. Illich. No son propiamente espacios separatistas feministas o lesbo feministas. Aunque es cierto que en esos contextos de Encuentros de mujeres todas las asistentes feministas hemos estado gozosamente solidarias. Sin embargo, la interpretación zapatista del porque “solo mujeres” no es la misma que llega desde los feminismos. En estos significa frecuentemente que en TODO se prefiere ser solo de mujeres. Aquí es solo de mujeres en ciertos momentos y en ciertos espacios del género vernáculo. Por eso al final acabó el Encuentro con un gran baile gozoso con los compañeros bailando a la par y con música de cumbias. ( regatón dijo el sub Galeano) Aunque  hay encuentros entre ambas posturas y que ambas pueden parecer como “sectarismos” femeninos tienen una matriz  y un por que diferente.

“Nuestra palabra es colectiva”.  Su voz, compa Erika nos relata que desde la organización de la gira de Marichuy por territorio zapatista en octubre pasado, ” …salió la idea que solo mujeres zapatistas vamos a hablar y a honrar al Concejo Indígena de Gobierno” “…Solo mujeres recibimos a nuestras compañeras del Concejo Indígena de Gobierno y a su vocera.” ( Lupita, Concejala, nos comentó, como ella buscaba a los Concejales durante la gira acompañando a Marichuy, y la respuesta evasiva que recibía desde las zapatistas. “si ahí están” aunque ella no los veía ni oía. No visibles ni compartian la palabra) Pensaron en esta posibilidad de ser solo mujeres desde que Maria de Jesus Patricio inició su gira en el territorio zapatista en octubre 2017. Marichuy recorrió 6 lugares y 5 Caracoles en donde en cada lugar solo mujeres zapatistas la recibieron formalmente, solo mujeres tomaron la palabra, solo mujeres hicieron presentaciones, quejas, demandas, análisis de los contextos políticos y sociales. Mujeres invitadas tambien desde la lucha de las desaparecid@s y los feminicidios, entre otras luchas, pero todas estas presentaciones estuvieron protagonizadas por mujeres y solo mujeres.

Me pregunto : ¿Por que en Oventik llego un contingente de mujeres zapatistas blandiendo enérgicamente bastones de mando????

 

Ni un solo hombre, subcomandante o comandante, ni miliciano les habló a las multitudinarias concentraciones de personas. ¿Que las inspiró a tomar esta decisión? Creo que se queda esta pregunta posiblemente en muchas y variadas interpretaciones posibles.

La mía, es que hay un proceso colectivo reflexivo desde las zapatistas y en el zapatismo entero como proyecto político en donde se requieren espacios, cada vez más contundentes ,  separados, aunque no permanentes, pero si específicos, en donde solo compartamos desde, para y con mujeres.

Paradójicamente, o mejor dicho, clásicamente, con el proceso que yo veo como típico zapatista, ellas, mujeres zapatistas, van siempre un paso adelante, de todas nosotras. Se adelantan a procesos de feminismos exteriores, a veces parecen retrocesos que luego se logran reconocer como avances en las luchas de mujeres. Ustedes parecen prever y concebir el futuro inmediato, e inician desde ahí, al interno del zapatismo, sus prácticas innovadoras de vida.

Las necesidades políticas colectivas van marcadas por procesos cambiantes según los tiempos y las situaciones contextuales tanto económicas,  políticas, sociales y de demandas de justicia.

Desde hace ya un tiempo se empieza, adentro de las luchas sociales y políticas a reconocer que urgen los espacios solo de mujeres. Tambien me ha atravesado este proceso móvil. Tambien yo he iniciado seminarios “entre mujeres “ y “solo de mujeres” aunque mi trayectoria previa insistía en hacer todo “a la par” con los varones!

Tendremos que reflexionar cuales cambios, dentro del derrumbe de certidumbres del sistema capitalista y la exacerbación de la violencia especifica hacia las mujeres nos conminan a elegir estas acciones que parecen referirse a ciertos sectarismos lesbo feministas.

“…pero ahí vamos avanzando sin que nadie nos diga cómo debemos hacer sino nosotras mismas” nos asegura usted, en voz colectiva, compa Erika.

Pues si compañeras Uds tienen ya un largo camino de años, desde el Encuentro en la Garrucha, pasando por la gira de Marichuy en territorio zapatista y finalmente con este último Encuentro, insistiendo en recuperar espacios específicos propios y sólo de mujeres revitalizando asi costumbres del “genero vernáculo” o del género dislocado (roto) que sobreviven (Gadamer) de sus entornos tradicionales y que están en sintonía con ciertas teorizaciones históricas.( Illich) .

 

Igualdad y diferencia: los feminismos se diluyen

En la apertura del Encuentro en la Realidad en 1996, ya la Comandanta Hortensia afirmaba “somos iguales porque somos diferentes”. Esta frase adentro del trasfondo ancestral Maya se nutre de significados filosóficos. Ya los he desentrañado con anterioridad.( Marcos Sylvia, 2011) La re visito ahora a partir del discurso de apertura de este último Encuentro en voz de la Insurgenta Capitana Erika.

Nos (alecciona) Erika, en voz colectiva de las zapatistas

“…vemos por ejemplo esos árboles que están allá y que ustedes dicen que es bosque y nosotras le decimos ´monte´…lo sabemos que en ese monte, en ese bosque, hay muchos árboles que son diferentes…y lo sabemos que hay ocote o pino, hay caoba, hay cedro, hay bayalté, y hay muchos tipos de árboles. Cada uno es diferente pero todos forman parte del bosque o monte que es uno.”

Y después ustedes compañeras continúan:

“Pero tambien lo sabemos que cada pino cada ocote no es igual…sino que cada uno es diferente”. El conjunto (la especie) de ocotes o de caobas o de cedros tambien tiene su variabilidad interna. No son todos iguales, sin embargo son todos ocotes, o pinos, o caoba con sus variabilidades internas. La metáfora acomoda perfectamente la comprensión de conceptos de igualdad y de la diferencia, que no requieren jerarquías internas.

La variabilidad inter e intra especies se explica a traves de esta metáfora.

“Lo sabemos si, continua Erika, “pero cuando lo vemos decimos que es un monte o un bosque.”

“Aquí estamos como un bosque o como un monte. Todas somos mujeres…lo sabemos que hay diferentes colores, tamaños, lenguas, culturas, profesiones, pensamientos, y formas de lucha”.

…decimos que somos mujeres y además mujeres que luchan entonces

“Somos iguales pero somos diferentes”.

Esta teorización sobre cómo se es igual y como se es diferente aparece en lenguaje metafórico. El estilo metafórico es propio de los pueblos, es la forma propia de la oralidad y sus formas de transmisión. Es la redundancia desde un ámbito al otro, el espejearse (ser espejo uno de otro metáfora predilecta en el pensamiento zapatista). Foucault expuso este mecanismo al presentar un pensamiento ordenado  en “las palabras y las cosas” dentro de la Episteme pre cartesiana. Es la explicación profunda que se reviste de imágenes. Es el tránsito, (el transporte) desde un concepto abstracto a una imagen corpórea, física que expresa cabalmente lo que el pensamiento abstracto no logra totalmente expresar y compartir.

Así nos lo dice tambien, la compa zapatista, añadiendo …”lo moderno de este pinche sistema capitalista es que, lo vemos, hizo un bosque a las mujeres de todo el mundo, con su violencia y su muerte que tienen el cuerpo y la cabeza del patriarcado.” Descubrimos así esa preocupación expresada por las zapatistas en este Encuentro y que es que ya nos hizo “bosque” el sistema, a las mujeres todas, un bosque de muertas, un bosque de asesinadas, descuartizadas, un bosque de violadas, menospreciadas, abusadas, y con los feminicidios impunes. Así nos congrega, nos une, y nos conmina y anima a luchar todas como bosque, como monte a luchar para vivir.

“Porque como para nosotras vivir es luchar…”

Un Momento de autorreflexión critica

Un poco después la voz colectiva expresada a traves de Erika nos explica:

Pensamos que solo mujeres para que podemos hablar, escuchar mirar, fiestar sin la mirada de los hombres”.

“Los hombres no se han ganado nuestra confianza” afirmó la compañera Everilda el, 16 de abril, explicando la decisión de no dejar entrar a los hombres al Encuentro.

Cuantas veces las feministas hemos sentido urgencia por este tipo de espacio? “Y no importa si son buenos hombres o malos hombres” lo que está en cuestión es el orden masculino, las formas masculinas de ser y estar…

Y ahora, las compas zapatistas, se atreven a exponer, una autorreflexión que pocas veces aparece claramente denunciada en nuestros colectivos feministas…¿nos daría pena auto cuestionarnos?

Aquí las palabras sabias de las zapatistas:

“Podemos escoger de competir a ver quién es más chingona, quien tiene la mejor palabra, quien es más revolucionaria, quien es más pensadora, quien es más radical, quien es más bien portada, quien es más liberada, quien es más bonita, quien está más buena, quien baila mejor, quien pinta más bonito, quien canta bien, quien gana en el deporte, quien lucha más.

“como quiera no va haber hombres que digan quien gana, …solo nosotras”….

Así que hermanas

“O competimos entre nosotras y al final del encuentro vamos a darnos cuenta que nadie ganó…

O acordamos luchar juntas como diferentes que somos. En contra del sistema capitalista patriarcal que es quien nos está violentando y asesinando.

 

Compañeras de lucha “como mujeres que somos”, ustedes trazan un camino difícil, autocritico, de inmersión en procesos colectivos, de dedicación a la lucha por el bien de la colectividad, del bien común y de creación de otras formas de subsistir. Su propuesta es amorosa y feliz  rebosando de cantos, danzas y alegría compartida, que incluye la aceptación de una multiplicidad de diferencias. Muchas gracias compañeras!

Le apostamos a seguir co-aprendiendo con ustedes y a unir nuestras luchas a las suyas para vivir.

 

Sylvia Marcos

Lunes 16 de Abril, 2018

CIDECI Universidad de la tierra