Brazil
(Español) ¿Qué piensa el viejo indígena araweté de los blancos mientras su mundo es destruido?
- El Brasil etnocida avanza en la Amazonia del Estado de Pará: primero Belo Monte, ahora Belo Sun
Un indígena Araweté en una reunión en el centro de convenciones de Altamira, en el Pará (Brasil). Lilo Clareto
Fuente: El País | Em português aqui.
Era un anciano. Su pueblo, los arawetés. Tenía el cuerpo rojo de urucú. El cabello en un corte redondeado. Y estaba sentado recto, con las manos abrazando el arco y las flechas delante de él. Se quedó así durante cerca de 12 horas. No comió. No se dobló. Yo lo miraba, pero él jamás estableció contacto visual conmigo. Frente a él, líderes indígenas de los varios pueblos afectados por Belo Monte se turnaban en el micrófono para exigir el cumplimiento de los acuerdos por parte de Norte Energia, la empresa concesionaria de la hidroeléctrica, y el fortalecimiento de la Fundación Nacional del Indígena (FUNAI). Él, como otros, no entendía el portugués. Estaba allí, sentado en una silla de plástico roja, en el centro de convenciones de Altamira, en Pará. ¿Qué veía? Hace 40 años, él y su pueblo ni siquiera sabían que existía algo llamado Brasil. Posiblemente eso siga no teniendo ningún sentido, pero ahora él estaba allí, bajo las lámparas, sentado en una silla de plástico rojo, esperando a que su destino sea decidido en portugués. ¿Qué veía?
No sé qué veía. Sé lo que veía yo. Y lo que vi me hizo alcanzar no una dimensión de él, sino de mí. O de nosotros, “los blancos”. Siempre que escribo sobre los meandros técnicos y jurídicos de Belo Monte, y ahora también de Belo Sun, sé que pierdo algunos cientos de lectores por frase, por más que simplifique lo que es complejo. Porque el lenguaje de la justicia, así como el de la burocracia, con todas sus siglas, está hecho para producir analfabetos incluso en quien tiene un doctorado en lengua y literatura. ¿Pero qué les queda a los indígenas que se esfuerzan por expresarse en la lengua de aquellos que los destruyen en el mismo momento en que la vida es destruida? ¿Qué le queda al viejo araweté sentado allí durante casi 12 horas? No tiene elección, ya que estas son las palabras con las que le aniquilan la existencia.
(Español) Se olvidaron que somos semilla
“compa, desde que desapareciste todos los días alguien pregunta por ti…” despertar todos los días con tu ausencia. dormir soñando con tu presencia. que hace falta, mucha y tanta falta. en méxico, 43 estudiantes (en su mayoría indígenas) están desaparecidos desde septiembre de 2014. en brasil, son innumerables los episodios cotidianos de asesinatos de jóvenes, en su mayoría negros y residentes de barrios periféricos.
el colectivo latitudes latinas, de salvador, bahía, brasil, produjo este programa especial para el 2o aniversario de los horrores de ayotzinapa.
Parte 1:
(Descarga aquí)
Parte 2:
(Descarga aquí)
esta noche, 26 de septiembre, el colectivo latitudes latinas y el projecto “polémicas contemporáneas”, coordinado por neslson pretto de la universidad federal de bahía, organiza también un debate sobre juventudes, derechos humanos y otros modos de resistencia en méxico y en otras latitudes. puesto que brasil también es “líder” de violaciones a los derechos humanos, sobre todo contra la juventud negra, participará también camila fiuza, hermana de davi santos fiuza, de 16 años, desaparecido desde 2014; de alejandro reyes, de radio zapatista; de carlos bonfim, de la universidad federal de bahia y latitudes latinas; y del colectivo “reaja ou será mort@” (reacciona o te matan). más info aquí.