Archivo por fecha: 2016
(Español) No a la minería en el Soconusco, Chiapas
San Cristóbal de las Casas, Chiapas a 13 de octubre de 2016
Boletín de prensa
No a la minería en el Soconusco, Chiapas
En respuesta al riesgo que representa la extracción y explotación minera en los municipios de Acacoyagua y Escuintla, Región del Soconusco, el pasado 26 de septiembre de este año el Frente Popular en Defensa del Soconusco 20 de junio (FPDS) instaló dos campamentos civiles con el fin de cerrar el paso a personal de la empresa El Puntal S.A de C.V que, desde hace 15 años, está afectando la reserva El Triunfo, en la Sierra Madre de Chiapas.
Los campamentos instalados en las comunidades Santa Anita y Las Cadenas, ambas en Acacoyagua, impiden el paso de la maquinaria que explotaba 500 hectáreas del predio Casas Viejas mismo que se ubica entre las comunidades de Magnolia, Los Cacaos y Satélite Morelia. No obstante, el daño ambiental a las comunidades cercanas persiste ya que actualmente otros tres proyectos mineros permanecen con actividad en este municipio.
Según información documentada por la organización Otros Mundos A.C. tan sólo en el municipio de Acacoyagua existen 13 concesiones otorgadas que impactarían sobre la superficie de más de 36 000 hectáreas, mientras que en Escuintla existen 8 concesiones que afectarían más de 15 000 hectáreas y en Chiapas hay un total de 99 permisos otorgados a mineras que causarían graves daños a la salud, violaciones a los derechos humanos particularmente de mujeres e infantes, despojo y desplazamiento forzado de la población cercana a las zonas de impacto ambiental.
(Español) CNI y EZLN inician consulta para nombrar Concejo Indígena de Gobierno para elecciones del 2018
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. Reunidos en el CIDECI/Universidad de la Tierra Chiapas en el Quinto Congreso Nacional Indígena, delegados de 33 pueblos, naciones y tribus originarios de México y la Comandancia General de EZLN decidieron en asamblea iniciar una consulta “en cada una de nuestras geografías, territorios y rumbos” para nombrar un Consejo Indígena de Gobierno “cuya palabra sea materializada por una mujer indígena” como candidata independiente para las elecciones del 2018, para contender a nombre del CNI y el EZLN. En otras palabras, un gobierno indígena, anticapitalista y antipatriarcal, horizontal y colectivo, cuya voz se haga escuchar por medio de una mujer indígena, para ejercer el “mandar obedeciendo” a nivel nacional.
En la asamblea se aclaró que la lucha no es por el poder, sino por la organización de los pueblos originarios y la sociedad civil para detener la destrucción que se vive en nuestro país y “construir la paz y la justicia rehilándonos desde abajo, desde donde somos lo que somos”.
La decisión surge de un análisis de la situación que se vive en el país, reflejada en los espejos que son los pueblos organizados en el CNI. En el pronunciamiento final de la asamblea, acordado la noche del 13 de octubre, se documentan los mecanismos de despojo, violencia y represión que sufren los pueblos originarios del CNI a manos de los gobiernos, empresas y la delincuencia organizada, así como las formas de resistencia y de construcción y reconstitución de la vida: “fortalecimiento en los espacios colectivos para tomar decisiones, recurriendo a recursos jurídicos nacionales e internacionales, acciones de resistencia civil pacífica, haciendo a un lado los partidos políticos que sólo han generado muerte, corrupción y compra de dignidades, se han hecho alianzas con diversos sectores de la sociedad civil, haciendo medios propios de comunicación, policías comunitarias y autodefensas, asambleas y concejos populares, cooperativas, el ejercicio y defensa de la medicina tradicional, el ejercicio y defensa de la agricultura tradicional y ecológica, los rituales y ceremonias propias para pagar a la madre tierra y seguir caminando con ella y en ella, la siembra y defensa de las semillas nativas, foros, campañas de difusión y actividades político culturales”.
La decisión de lanzar un Consejo Indígena de Gobierno en la figura de una mujer indígena para la presidencia del país es la respuesta de los pueblos originarios ante la violencia y el despojo, para “construir una nueva nación por y para todas y todos”.
Es el tiempo de la dignidad rebelde… ¡Que retiemble en sus centros la tierra!


























































































