Women
Reivindicamos el caminar de las mujeres como protagonistas de las historias de lucha de los pueblos y comunidades
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México
24 de noviembre de 2022
Boletín No. 32
Reivindicamos el caminar de las mujeres como protagonistas de las historias de lucha de los pueblos y comunidades
- Exigimos al gobierno mexicano el cese de la impunidad y garantizar la vida y seguridad de las mujeres, niñas y adolescentes.
¨Nos quitaron tanto, que nos quitaron el miedo¨
En el marco del día internacional de la Eliminación de la Violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes, desde el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) decimos que las mujeres son protagonistas de las historias de lucha que se caminan en los territorios. Queremos ser eco de sus voces contra la violencia patriarcal y en la búsqueda de justicia y paz; denunciamos también la violencia, el terror feminicida, el control territorial, la criminalización y las violaciones de los derechos fundamentales de las mujeres.
Responsabilizamos al Estado mexicano tanto por acción como omisión, y por no garantizar la vida, seguridad e integridad de las mujeres, niñas y adolescentes, quienes se ven en alta vulnerabilidad en medio de un ambiente de violencia generalizada, proliferación de grupos armados, así como de un proceso de despojo y control de los territorios a partir del terror y la remilitarización para la implementación de proyectos de desarrollo con lógicas ajenas a las comunidades y pueblos.
Las voces de las defensoras en su lucha por defender sus tierras y territorios resuenan en las dignas geografías chiapanecas. En el 2022, quienes forman parte de los pueblos originarios siguen enfrentando amenazas a su derecho a vivir una vida digna y en paz, a acceder a la tierra y trabajarla, así como a disfrutar de los derechos de autonomía, libre determinación y al desarrollo de sus culturas y ancestralidades.
Los megaproyectos, que aprueba el gobierno sin consulta previa, libre e informada ponen las vidas y derechos de cientos de miles de mujeres en riesgo. Proyectos extractivistas y de minería contaminan el agua, el aire y la tierra, elementos vinculados a la naturaleza y a la vida de las comunidades como en Chicomuselo y el territorio zoque de Chapultenango. El Tren Maya, junto a los proyectos de infraestructura que lo posibilitan como la carretera de las culturas que va de San Cristóbal de Las Casas a Palenque se llevan a cabo en detrimento de los derechos colectivos de las comunidades mayas que han manifestado un rechazo por la imposición de estas dinámicas que violan sus derechos fundamentales e impacta de manera tanto individual afectando su integridad física, moral y psicológica, así como de manera colectiva, en su cultura y sus modos de vivir la vida con raíces milenarias.
Las mujeres que se enfrentan el despojo de sus tierras y territorios denuncian el aumento de la violencia de género, secuestros, feminicidios y acoso. La militarización de los territorios indígenas aumentó en el año de 2022 y las defensoras se pronuncian contra la presencia militar, a la presencia de hombres armados en sus tierras incrementa el riesgo de vivir violencia en su contra, vigilancia, criminalización, acoso y amenazas de muerte.
En el Frayba, hacemos un llamado a la solidaridad nacional e internacional para denunciar la acción y omisión de los distintos niveles de gobierno en México, y para que garantice la salvaguarda de las mujeres defensoras que exigen el cese de la impunidad, así como una vida en paz y libre de violencia.
Hoy, seguimos adelante hasta que haya para las mujeres una vida libre y sin miedo.
Descarga en PDF el Boletín Frayba No. 32 (214.05 KB)
¡Alto a la agresión militar turca contra el pueblo kurdo y la revolución en Rojava!
Desde Anticapitalistas manifestamos toda nuestra solidaridad y apoyo al pueblo kurdo y a la revolución en Rojava frente a los últimos ataques perpetrados el pasado 20 de noviembre, donde aviones de combate turcos han bombardeado hospitales, escuelas y otros objetivos civiles en Kobane y territorios cercanos pertenecientes a la Región Autónoma del Norte y Este de Siria (Rojava). También ha habido ataques en el sur de Kurdistán (Bashur, en el norte de Irak).
Sin ninguna prueba, el régimen turco ha culpado de forma deliberada a las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), las Unidades de Protección de la Mujer (YPJ) y al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) del ataque terrorista en Estambul el pasado 13 de noviembre, a pesar de no ser sustentado por la evidencia y a que el movimiento de liberación kurdo ha rechazado desde el primer momento esta acusación poniendo de manifiesto que condenan cualquier forma de ataque a la población civil. No obstante, es sabido que el régimen autocrático de Erdogan nunca ha necesitado de excusas para reprimir y masacrar al pueblo kurdo. El Estado turco lleva bombardeando y anexionando parte de Rojava desde 2018, además de usar armas químicas contra su población y la de Bashur desde primavera de este año.
Detrás de estos ataques que tratan de distraer la atención de los diversos problemas de Turquía después de casi dos décadas de gobierno de Erdogan en vista de las próximas elecciones en 2023, se esconden los planes de aniquilación del pueblo kurdo, y una agresión militar más, contra una revolución que plantea una alternativa democrática y plural. Éste es consciente de que sólo puede permanecer en el poder derrotando la resistencia histórica del pueblo kurdo, que cuestiona la propia existencia del Estado turco a 7 meses de que se cumplan los 100 años del Tratado de Lausana.
Todo esto acontece bajo la connivencia de la UE y sus Estados miembro, quienes se muestran cómplices del régimen turco, representado en la figura de Erdogan, al mirar hacia otro lado. La masacre del pueblo kurdo, las múltiples violaciones de derechos humanos, y el chantaje geoestratégico del régimen turco, tiene lugar bajo el silencio europeo. En el rearme militarista que recorre Europa, Erdogan impone sus propias condiciones de cara al futuro ingreso de Suecia y Finlandia en la OTAN, al promover que, junto al endurecimiento de leyes antiterroristas, se permita que muchos refugiados y refugiadas kurdas en Suecia y Finlandia puedan ser extraditadas bajo acusación de terrorismo.
Denunciamos la persecución política, los ataques contra el pueblo kurdo y contra cualquier tipo de pluralidad, acometida por el régimen autocrático de Erdogán. Exigimos el alto inmediato al fuego sobre la población en Rojava y Bashur, así como que los principales socios del Estado turco entre los que se encuentra el Estado español en términos militares, de colaboraciones económicas y buenas relaciones políticas, que deben cesar ante la barbarie perpetrada por el fascismo turco.
¡NO A LA GUERRA CONTRA LA REVOLUCIÓN EN ROJAVA!
¡NO AL GENOCIDIO CONTRA EL PUEBLO KURDO!
¡ALTO A LA INVASIÓN MILITAR TURCA!