Women
(Español) Oaxaca: a un año de la despenalización del aborto aun no hay acceso real
Por Eugenia López
Hace poco más de un año, el 25 de septiembre del 2019, se celebró en el Estado de Oaxaca una votación que dio fin a la criminalización de las mujeres por decidir sobre terminar con embarazos no deseados.
Con la modificación al artículo 12 de la Constitución local, así como a los artículos 312, 313, 314, 315 y 316 del Código Penal estatal, la nueva ley despenalizó la interrupción del embarazo o aborto hasta las 12 semanas de gestación, siendo Oaxaca el segundo estado del país en otorgar a las mujeres el derecho a decidir sobre sus cuerpos.
Uno de los grandes cambios que ha permitido la ley es evitar que mujeres sean encarceladas por interrumpir su embarazo. Hasta antes de la modificación, en Oaxaca 20 mujeres habían estado presas por abortar y, había 49 carpetas de investigación relacionadas con abortos. Un año después, una de ellas sigue presa.
Si bien la nueva ley ya evita que mujeres sean encarceladas por interrumpir un embarazo durante los primeros 3 meses (cabe recordar que, en caso de que un embarazo se interrumpa después del plazo permitido, la nueva ley contempla sanciones de tres a seis meses de prisión, y hasta 10 años de cárcel a quien obligue a una mujer a abortar), todavía no existen garantías para que el acceso al aborto sea real, gratuito y respetuoso para todas las mujeres.
(Español) Quién es Filiberta Nevado y por qué defender su vida es asunto de todos
Por Alejandra Argüello
Fili es una mujer originaria de la zona otomí tepehua, Zacacuautla, una pequeña comunidad en la zona más arbolada en el estado de Hidalgo. A los dieciséis años movida por su deseo de aprender, decidió dejar su casa para trasladarse a la ciudad más cercana y trabajar como asistente de un médico. Más tarde, ella y el médico se trasladarían a la Ciudad de México y fue así como llegó a laborar en un hospital público. Durante sus treinta años de vida laboral, ella se interesó en los asuntos públicos y laborales, se descubrió como trabajadora con derechos e inició entonces su vida sindical como miembro del Comité Sindical en un puesto sencillo. Su inquietud la llevó a buscar preparación teórica y a tener otros aprendizajes populares, fue así como militó en el CLETA- UNAM y más tarde fue parte de la Escuela de Cultura Popular M-68. Su empeño, valentía y preparación la llevó a ser elegida como Secretaria General y después fue miembro de una de las carteras más importantes en el Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud. Su trayectoria sindical se distinguió por la entrega total a la defensa de los derechos laborales y por mantenerse siempre independiente de la burocracia partidista que reinaba en las estructuras sindicales. Junto con su Comité fundó en su sección sindical el periódico Regeneración que difundía temas sindicales para todos los agremiados, además instituyó la Escuela Sindical para preparar a los trabajadores en la defensa de sus derechos que ya se veían amenazados con el anuncio de la reforma al sistema de pensiones. Creó la “Zona de Hospitales” como órgano de coordinación de planes de acción con los trabajadores de los Institutos de Salud. A la par, fue miembro de la Brigada Multidisciplinaria de la UNAM cuyo objetivo era llevar salud a las comunidades más apartadas de Hidalgo y Puebla y fundó colectivos de autoorganizacion popular para la lucha de los derechos en comunidades marginales.