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(Español) Noticias de Abajo 28 de Junio
ROMPIENDO FRONTERAS
GLOBAL: Gobierno de Mexico entrega a Comandante X de #Anonymus al gobierno de Estados Unidos, La política de extradicion de disidentes al capitalista continua.
PANAMÁ: Panamá presentan proyecto de Ley de Moratoria Minera. Radio Temblor.
COLOMBIA: -A 2 mese de Paro Nacional sigue el sicariato, la desaparición forzada, la tortura, entre otras prácticas militares y paramilitares para acallar la lucha de los y las jóvenes colombianos para ocultar la magnitud de la represión y el terrorismo de Estado.
MUNDA CAPUCHA: Empieza la invasión zapatista a Europa, llega primer grupo por mar y ahora van por aire junto con la delegación del CNI. Cientos de colectividades en cada país se organizar para recibirlos y compartir la palabra y la esperanza.
DESDE EL OMBLIGO DEL MONSTRUO
OAXACA MEXICO:Comunidades se reúnen en el Istmo en contra de los polos de muerte que trae consigo el Tren Interoceanico. Entrevista a la APIIDT sobre el Encuentro en el Istmo contra el Corredor Interoceánico. Noticias de abajo entrevista.
MEXICO: Ejercer el periodismo en México de la admnistracion de Lopez Obrador sigue siendo un riesgo mortal. Animal Politico.
NACION YAQUI SONORA: Con presos políticos, desapariciones forzadas y asesinatos intentan doblegar y despojar el territorio de la nación Yaqui. No solo el gobierno ahora también el crimen organizado
MEXICO: Madres y padres de Ayotzinapa denuncian la falta de mayor compromiso por parte del gobierno actual quien no ha cumplido a cabalidad su palabra
(Español) ¡Del 28A al 28J: dos meses de digna rebeldía!
Se completaron DOS MESES de digna rebeldía en las calles, de resistencia organizada por el pueblo y para el cambio… Colombia se cansó de la opresión histórica, la inequidad, la mentira, la guerra y la muerte… Colombia se levantó porque despertó y se empoderó desde el cuidado colectivo… Nunca olvidaremos… Siempre recordaremos… Nos dimos cuenta que es estando juntxs, todas y todos en nuestra diversidad, que lograremos cambiar este país!
Luego de dos meses, del 28A al 28J, seguimos unidxs, fortalecidxs, organizándonos en todos los lugares, desde la casa hasta los espacios asamblearios de los puntos, barrios, ciudades…
Van DOS MESES de resistencia, de aguante, de aprendizaje… Aunque ya hemos sentido en el campo el dolor desgarrador que genera la guerra, hoy admiramos a la juventud que se levanta al calor de todas y todos, en lucha, aguante y resistencia, desde los barrios, las periferias, los territorios olvidados en las ciudades, para dejar al descubierto que nos gobierna, la tiranía y la injusticia. Familias de ricos, narcos y políticos herederos que solo saben de genocidio y saqueo, se niegan a soltar el poder y no les importa matar generaciones y pueblos, engendrar hordas paramilitares, vender el país y desangrar a su gente y su naturaleza, para mantener su establecimiento… los malos gobiernos hoy después de 2 meses de paro siguen en guerra contra el pueblo. ¡Por eso Colombia sigue resistiendo! por eso y por nuestrxs muertxs no descansaremos…
¡Hoy todo es mucho más claro para todxs! Hagamos parte de este cambio, es por todxs lxs que se fueron antes de ver la transformación o que no han regresado a casa, es por los derechos de todas y todos, es por nuestrxs hijxs, por los sueños de un territorio en paz y con dignidad.
Siempre recordaremos cada semilla que el paro ha sembrado y nunca olvidaremos toda la zozobra que el estado continúa entregándonos al pueblo por exigir lo digno:
Y, después de todo, ¿cómo es, cómo sería, Puerto Resistencia?
Cómo empezar esta pequeña historia, dentro de la gran estructura narrativa llamada Paro Nacional 2021 en Cali. ¿Qué contar que no haya sido ya contado, gritado y denunciado?. En las últimas semanas hemos sido testigxs de episodios de violencia generalizada que nos hacen recordar otras épocas que se pretendían ya muertas en el país. Y nos entristece pensar que el sentimiento de cansancio y hastío de una generación de jóvenes y recién ingresadxs a eso que llaman “adultez” ha generado tanta barbarie. Nos duele que se haya desplegado tanta violencia ante las personas que tienen la sensación de que no hay justicia, ni pan, ni salud… no hay respeto a la vida, ni a la opinión disonante… no hay futuro.
En algún lugar leímos alguna vez que cuando se siente tristeza, el plexo solar, esa ramificación de nervios que tenemos en el tórax y que asemeja a una galaxia en expansión, provoca una sensación de dolor físico sobre el pecho, una sensación de vacío en el estómago, y nos da vértigo cuando la emoción nos abruma. Ya vemos que esa frase de “nos duele el pecho de la tristeza”, tiene su basamento científico después de todo.
Nos duele el pecho que ante la esperanza, la utopía, la solidaridad y la belleza de este pueblo, hayan desatado tanta violencia institucional que justifica otro tipo de violencias ya naturalizadas: civiles disparando desde camionetas y motos, desaparición forzada, mujeres violentadas, madres desesperadas, barrios, veredas y ciudades enteras asoladas por una barbarie de sangre que no entendemos bien de dónde viene.
¿Cómo le hacemos frente a esto ahora? Es una pregunta que nos ronda la cabeza desde hace días, semanas. Muchas parecen ser las fórmulas, algunas parecen esconder retiradas y derrotas, otras nos suenan razonables y las celebramos, otras no parecen soluciones de ningún tipo. Lo que sí es seguro es que no podemos seguir apostándole a un centralismo de las respuestas. Es la intuición que hemos venido recogiendo en varios puntos: ningún lugar es igual a otro, ninguna reivindicación puede pretender unificar a las otras. Todos los territorios son diferentes y merecen ser escuchados de manera diferenciada. Todas las historias son válidas y no hay réplicas únicas para darles a esos miles de oídos desvalidos y atormentados.
Este pequeño escrito pretende enfrascarse en esa reflexión, sin querer dar soluciones (porque no las damos) o respuestas finales ante tanta zozobra. Es una crónica, somera y sin ínfulas de exactitud, sobre pequeños sucesos que ocurrieron la semana pasada -del jueves 10 al martes 15 de junio- en Puerto Resistencia y algunos otros puntos en Cali; una crónica que habla desde el vacío en el estómago y el dolor en el pecho, desde el vértigo que nos han producido estos casi dos meses de resistencia barrial y callejera. No nos gusta el periodismo que sólo recoge datos y cifras, que acumula chivas noticiosas y va dejando huecos sin rellenar, preguntas sin responder y necesidades urgentes de la gente sin problematizar. Creemos firmemente, y don Jose Alberto Tejada es un claro exponente de ello, que en este país el periodismo debe ser político y afirmarlo claramente y sin miedo, tomar partido, buscar soluciones, proponer caminos, ser activo, no neutral u objetivo. Debe ser un periodismo desde la gente y para la gente. Eso nos gusta más y nos perdonarán si esta crónica tiene mucho de eso y poco de objetividad.
Por ende, les pedimos que nos disculpen si no ven aquí una denuncia a la delincuencia en los barrios “que ha provocado el Paro”, o si no ven aquí la queja de ciudadanos por la movilidad y la escasez de alimentos, o de los empresarios por no poder trabajar. ¿Que han habido ataques a la Policía, a bancos y estaciones de transporte público? Sí, los ha habido. ¿Que han habido casos poco esclarecidos sobre distintas confrontaciones internas entre muchachxs y bandas en los puntos? Sí, también ha habido eso. Pero no hablará esta crónica sobre todo aquello, porque no es eso lo único que deja el Paro Nacional después de 60 días. Para eso están RCN y Caracol, expertos en mostrar “lo decadentes” que son los barrios populares, pero “lo bien que está el país”, lo sabroso que juega Cuadrado o lo áspero que pedalea Bernal en el Giro. ¿Que estamos parcializadxs en nuestra narrativa? Sí. ¿Que idealizamos la movilización y el Paro? Lo hacemos, aunque no desconocemos las riñas internas que han habido, los encontronazos entre colectivos y organizaciones, los tropeles entre lxs pela’xs en el pedazo, las denuncias de violencia de género en los puntos y el cansancio que hay ante la normalización de los bloqueos. No nos gusta contar mentiras, pero tampoco nos gusta atacar el esfuerzo de la gente con argumentaciones sacadas de un escritorio en Bogotá o de un gabinete en Cali. Y bueno, basta de disculpas… a lo que vinimos.