Comunicado de la Peregrinación por los derechos de los pueblos indígenas, el respeto a la Madre Tierra y la construcción de La Paz
A los pueblos originarios de México y del Mundo
A todas las organizaciones religiosas
A las organizaciones defensoras de derechos humanos e indígenas
A los Medios de Comunicación Nacionales e Internacionales
A los Tres Niveles de Gobierno
A la Sociedad En General
Hoy, día internacional de los pueblos originarios, nos convoca el clamor de la Madre Tierra, el espíritu de sabiduría de nuestras raíces indígenas, la resistencia histórica del pueblo maya. Hoy nos convoca el espíritu de nuestros ancestros, el espíritu de vida que susurra con fuerza en nuestros cerros, manantiales, caminos y comunidades. Hoy nos convoca el anhelo de paz y justicia en nuestros pueblos, una deuda que por años hemos buscado con esperanza activa.
No estamos en un mitin, no estamos en una marcha, no estamos a favor o en contra del gobierno o de un partido político, no somos una organización de la sociedad civil. Somos Pueblo de Dios que peregrina por el sí a la vida desde la espiritualidad de la no violencia. Somos iglesia autóctona enraizada con rostro tseltal, nos mueve la fe como seguidores y seguidoras del espíritu de Jesús que busca dignificar todos los rincones de la vida.
Iniciamos nuestra peregrinación desde Jalalal y San Martín Cruztón, dos comunidades que simbolizan a los pueblos que quieren honrar, cuidar y defender la Madre Tierra; ancianos, ancianas, sabios/as rezaron y se unieron a la oración en los cerros y manantiales, sembraron una cruz como signo de paz y nos prepararon el camino que hemos recorrido en un solo corazón. Armonizamos nuestros pasos con el territorio y en nuestro camino sembramos 3 ceibas, árbol sagrado de los pueblos mayas, símbolo de vida, grandeza, conexión entre el cielo y la tierra, sembrados como signo de comunión con la casa común y como deseo de recibir la sabiduría ancestral. Hemos orado alrededor del altar maya al ritmo del caracol, para pedir el respeto a la sacralidad de nuestro Territorio, porque cada rincón de nuestra tierra,
cada montaña, cada ojo de agua, cada árbol, es sagrado. No se trata de un pedazo de tierra que se pueda vender o destruir para hacer espacio a proyectos que prometen beneficios aparentes, es de nuestro hogar del que estamos hablando. Somos indígenas, somos tseltales, aquí nacimos, aquí vivimos, en el territorio está la historia de nuestros y nuestras ancestros/as, es nuestra identidad, es nuestra espiritualidad y nuestra forma única de ser y estar en el mundo.
Sin embargo, a pesar de la dignidad que tenemos, en este día internacional de los pueblos originarios recordarnos que las comunidades indígenas son ricas por sus territorios abundantes de biodiversidad, pero viven empobrecidas por un sistema que las excluye. Es sistemática la discriminación a nuestra cultura, evidente la amenaza a nuestros territorios y grosera la manera en que el falso progreso deja con hambre a nuestros hogares. El sistema nos expulsa, violenta nuestros derechos, rechaza nuestra cultura y despoja nuestro territorio. Pobreza, despojo y discriminación cultural van de la mano. Bien lo dijo el Papa León en su mensaje para la jornada mundial de oración por el cuidado de la Creación: “Parece que aún no se tiene conciencia de que destruir la naturaleza no perjudica a todos del mismo modo: pisotear la justicia y la paz significa afectar sobre todo a los más pobres, a los marginados, a los excluidos. En
este contexto, es emblemático el sufrimiento de las comunidades indígenas”.
Por esto, hoy alzamos nuestra voz por los derechos de los Pueblos Indígenas y los derechos de la Madre Tierra. No estamos en contra del progreso, estamos a favor del cuidado de la Casa Común y de los pueblos originarios y desde ahí anunciar y denunciar, por eso, nos pronunciamos como Iglesia en los siguientes puntos.
1) Denunciamos la irregularidad en la reactivación de la “Autopista de las culturas”:
a. Por la violación al derecho a la consulta al no hacerse ni previa ni informada y al dejar al margen la voz de las comunidades ya que las casillas sólo fueron instaladas en las cabeceras municipales. Por publicarse el Manifiesto del Impacto Ambiental (MIA) después de que el Gobierno Estatal hiciera la consulta pública, y al ser pagado por la empresa interesada en la construcción, no refleja los daños reales que va a ocasionar al territorio.
b. Denunciamos que a pesar de que el pueblo no fue consultado y de no contar con las MIAs evaluadas y aprobadas, el gobierno del Estado de Chiapas dio el banderazo de inicio el 08 de junio de 2025.
c. Denunciamos que el despojo ha iniciado con amenazas, falsas promesas, así como la extracción de grava sin consentimiento de los propietarios.
d. Exigimos a las autoridades correspondientes atención a los dos amparo ingresados y se atiendan bajo derecho sus demandas.
2) Basta ya de la criminalización a defensores de Derechos Humanos:
a) Nuestros hermanos defensores del territorio y constructores de la autonomía, han sido criminalizados por el sistema político y judicial, enjuiciados por crímenes que no cometieron, juicios amañados por jueces corrompidos como son el caso de Pedro Cortés y Diego Mendoza, condenados a 110 años de cárcel; el sistema de injusticia, muerte, corrupción y de violencia se perpetúa en el municipio de Pantelho’ en donde la paz está cada vez más lejana. Denunciamos que el arresto de estos hermanos nuestros fue arbitrario, ya que nunca se les mostró la orden de aprehensión; fue realizado con¡e violencia;, se les obligó a firmar papeles desconociendo su contenido y se atentó contra el derecho fundamental de contar con un intérprete tseltal.Exigimos que se revise este caso y se garantice un juicio con todas las garantías y derechos fundamentales al debido proceso.
b) Así también, nuestro cinco hermanos de San Juan Cancuc sentenciados a 25 años por homicidio, del cual el grupo de la ONU sobre Detención Arbitraria concluyó que el arresto de Manuel Santiz Cruz, Agustín Pérez Domínguez, Martín Pérez Domínguez, Juan Velasco Aguilar y Agustín Pérez Velasco fue arbitraria y contraria al derecho internacional. Nos unimos a la exigencia de la ONU sobre estos hermanos nuestros de San Juan Cancuc: Liberación inmediata, que se les otorgue una indemnización y otras reparaciones conforme al derecho internacional, se investiguen las circunstancias que llevaron a su detención y se determinen responsabilidades por la violación a sus derechos.
c) También exigimos el alto a la difamación y hostigamiento a sacerdotes, hermanas, diáconos, catequistas y demás hombres y mujeres servidores eclesiales y cuidadores de la Madre Tierra.
3) Exigimos cese al Asesinato de defensores de derechos humanos:
a) Nuestro hermano y pastor el padre Marcelo Pérez, sacerdote indígena tsotsil, reconocido nacional e
internacionalmente como defensor de los pueblos indígenas, asesinado el 20 de octubre de 2024, el autor material fue sentenciado el pasado 6 de agosto a 20 años de prisión, una burla en comparación con los años de sentencia a Pedro Cortés, Diego Mendoza y nuestros hermanos de San Juan Cancuc.
b) Exigimos a los gobiernos alto a la criminalización y asesinato de nuestros hermanos, hermanas que buscan la paz y justicia del pueblo.
Hacemos un llamado a la comunidad en general por la justicia climática y la casa común, que exijamos, sin miedo, pero con respeto, a nuestros gobiernos y autoridades la protección de los pueblos y comunidades locales vulnerables al cambio climático y amenazados por conflictos sociales y ecológicos, reconociendo su rol clave en la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad.
“Reiteramos que la Iglesia, en su misión profética, no cesará de alzar la voz ante las injusticias ecológicas y sociales, recordando que el clamor de la Tierra es también el clamor de los pobres (Laudato si’, 49).
Como iglesia peregrina con los pobres y en las periferias decimos:
“Sí a la Madre Tierra, sí a los pueblos originarios”
“No a la economía del descarte, No al despojo”
Atentamente:
Pueblo de Dios de las cinco vicarías de la Misión de Bachajón
Bachajón, Chilón, Chiapas a 9 de agosto de 2025












Fotos: Radio Pozol