En 2022, el Congreso Nacional Indígena – Concejo Indígena de Gobierno (CNI-CIG) decidió crear la Asamblea Nacional por el Agua, la Vida y el Territorio, para unir y fortalecer las luchas en defensa del agua, la vida y el territorio de forma autónoma y libre de manipulaciones y utilización oportunista por parte del Estado. En agosto de ese año se llevó a cabo la primera sesión. Desde entonces, un total de cinco asambleas se han realizado en diferentes territorios.
Según el análisis del CNI-CIG y de la propia Asamblea, las iniciativas de la llamada “Cuarta Transformación” representan una exacerbación del despojo hídrico y territorial. El Plan Hídrico, que, según su evaluación, “no es otra cosa que robar el agua de las comunidades indígenas y de las colonias populares para entregarla a las grandes industrias”; el Plan México, que “encarna ocho megaproyectos energéticos, desviación, relleno, invasión y desaparición de arroyos, humedales, lagunas, el cauce y pérdida del caudal del río, reventa del agua tratada para la producción industrial”; los “planes de justicia” y su racismo sistémico; el reordenamiento territorial y sus afectaciones para los pueblos originarios y las colonias populares urbanas, “quienes son desplazados forzadamente con la gentrificación y/o con la violencia de los cárteles con la finalidad de entregarla a los criminales de traje”.
Al mismo tiempo, la violencia crece en el país: desapariciones forzadas, ataques paramilitares y del crimen organizado, militarización extrema y criminalización y agresiones contra defensores del territorio y de los derechos humanos.
Ante esta realidad, convocan a la 6a Asamblea Nacional por el Agua, la Vida y el Territorio, que se llevará a cabo el 18 y 19 de octubre en el pueblo de Loma de Bácum de la Nación de la Tribu Yaqui, Sonora.
Los incendios forestales en la Amazonía superaron en el año 2024 los máximos registros históricos, concentrándose en Bolivia y Brasil, puntualmente en áreas de expansión del monocultivo de soya y la ganadería.
En total, el fuego y la deforestación destruyeron 4,5 millones de hectáreas de bosques primarios, según las observaciones satelitales del Proyecto Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP). El impacto sin precedentes en el territorio amazónico supera alarmantemente las 3,4 millones de hectáreas perdidas en 2016, la mayor cantidad hasta entonces.
De las 2,8 millones de hectáreas arrasadas solamente por incendios el año pasado en toda la Amazonía, el 95% se localiza solo en Brasil y Bolivia.
“El acontecimiento político dominante del 2024 fue la temporada de incendios que batió récords en toda la Amazonía. Los registros son especialmente significativos dado que la Amazonía ha experimentado varios años de incendios intensos en las últimas dos décadas. El más notable se produjo en 2016, tras el fenómeno de El Niño Godzilla. Sin embargo, las condiciones extremas de sequía de 2023 y 2024, asociadas a El Niño, superaron esos puntos de referencia anteriores, creando condiciones extremas”, señala el MAAP.
Fuente: Avispa Midia Por Isabel Ortega Foto de portada: Isabel Ortega
Elsa sueña con tener un vivero de árboles endémicos. Eso la llevó a estudiar ingeniería forestal y, con ello, a conocer alternativas para cuidar y restablecer el suelo. Sabía que quería hacer algo para inclinar un poco la balanza del daño ambiental en el territorio donde habita, y necesitaba sustrato para producir árboles. Había que empezar por un lugar: hacer composta.
En Magdalena Apaxco, aproximadamente a una hora del centro de la ciudad de Oaxaca, México, está el terreno del proyecto Hagamos Composta, del cual hace parte Elsa, un espacio que llama la atención entre el paisaje de cerros partidos en esta parte del Valle de Etla, una zona históricamente dedicada a la extracción de cantera amarilla para construcción.
Al llegar a sus instalaciones, lo primero que se observa es la ausencia de olores distintos a los de la vegetación de la zona, solo al acercarnos un poco a alguna de las compostas, se puede percibir un poco el calor y los olores que emanan del proceso. Tampoco hay muchas moscas, ni se perciben lixiviados en el terreno, los únicos residuos visibles se encuentran en un par de decenas de cubetas al centro del terreno, recolectados el día anterior. Este espacio es, a todas luces, algo muy distinto a un basurero.
Hagamos Composta Oaxacaes un proyecto de mujeres surgido en 2021 dentro de una red nacional que ofrece un servicio de pago para la recolección de residuos orgánicos domésticos y su correspondiente transformación en composta. Un año después de su creación, incorporó el compostaje de heces fecales de perros y gatos, un servicio que, por la normatividad sanitaria, no puede ser cumplido por el sistema de recolección de residuos sólidos de los municipios.
Es el caso de la modificación a la Ley de Creación de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI), que aumenta el control indebido a las organizaciones de la sociedad civil, con el fin de restringir la acción ante problemáticas desatendidas o generadas por los gobiernos.
Las condiciones ambientales y de salud pública son críticas, con el 31,5 % de la población nacional expuesta a niveles peligrosos de metales tóxicos. El cambio en la norma permite al Estado bloquear el financiamiento proveniente de otros países a colectivos organizados para acceder a justicia.
Indígenas Otomí pertenecientes al Concejo Autónomo Santiago Mexquititlán Amealco, Querétaro, presentaron este martes (15) una queja formal ante la Defensoría de los Derechos Humanos de esta ciudad, por graves violaciones de derechos humanos ejercidas contra miembros de su comunidad, la cual ha sido catalogada como “zona de riesgo” por defender el agua.
La comunidad de Santiago Mexquititlán es una población otomí (‘ñañho’) que se ubica al sur del estado de Querétaro, sobre la orilla del río Lerma. El Consejo puntualiza que es adrede el que las autoridades municipales y federales señalen a Mexquititlán como una zona de “factor de riego social”, asociándolo a la categoría de “comunidades indígenas” que se oponen a la privatización del agua.
Los habitantes del municipio organizados por la defensa del agua, denuncian que la violencia es sistémica en su contra y que es parte de una estrategia contra los procesos organizativos que oculta bajo el discurso de “alteración al orden público”.
Puente Madera, Oaxaca | Julio 2025 PUENTE MADERA, OAXACA << ENTRE LA CRIMINALIZACIÓN Y EL CASTIGO MUNICIPAL >>
Desde la Asamblea Comunitaria de Puente Madera y la APIIDTT, queremos informar y alertar a la opinión pública, organizaciones de derechos humanos y a todas las comunidades solidarias, sobre la persistente criminalización en contra de nuestro compañero David Hernández Salazar, a pesar de su absolución legal.
David fue vinculado a proceso en la causa penal 446/2022 por los delitos de daños por incendio y daños dolosos, y condenado el 7 de febrero de 2024 a 46 años y 6 meses de prisión, además del pago de más de un millón de pesos por reparación del daño y una multa de $182,000.00. Esta condena fue dictada por el Juez Unitario del Circuito Judicial del Istmo con sede en Salina Cruz, Oaxaca.
Posteriormente, en segunda instancia, el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Oaxaca, a través de su Sexta Sala Penal Colegiada, revocó dicha sentencia y absolvió a David el 14 de mayo de 2024, reconociendo las irregularidades en el proceso y la invalidez de pruebas utilizadas en su contra.
Sin embargo, en una acción preocupante, las presuntas víctimas interpusieron un Juicio de Amparo Directo (371/2024), y el Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Tercer Circuito resolvió el 28 de enero de 2025 que debía dictarse una nueva sentencia sin considerar las pruebas declaradas ilícitas, pero sí valorando otras pruebas ofrecidas.
El resultado fue una nueva resolución, dictada el 27 de febrero de 2025 por la Segunda Sala Penal Colegiada, en la que se vuelve a ratificar la absolución de David Hernández Salazar, desestimando nuevamente las acusaciones.
A pesar de esta doble absolución, en mayo de 2025, las presuntas víctimas volvieron a ampararse, lo que mantiene vigente una estrategia de persecución judicial, y pone en alerta a la comunidad de Puente Madera con el objetivo de continuar criminalizando la defensa del territorio y a quienes luchan por sus derechos.
BASTA DE CRIMINALIZACIÓN CONTRA PUENTE MADERA ALTO A LA PERSECUCIÓN JUDICIAL CONTRA DAVID HERNÁNDEZ SALAZAR
La lucha de David no es individual. El proceso judicial en su contra refleja la persecución sistemática contra defensores y defensoras comunitarios que se han opuesto a la imposición del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) y a los Polo de Desarrollo para el Bienestar (PODEBI). David debe quedar libre de todo proceso judicial, y la comunidad de Puente Madera libre de hostigamiento. Su lucha por el territorio no puede seguir siendo castigada por un sistema de justicia parcial y politizado.
Asimismo, desde la Asamblea Comunitaria de Puente Madera reiteramos la justa exigencia del cumplimiento en la repartición equitativa y legal de los recursos provenientes de los Ramos 28 y 33, los cuales corresponden por derecho a nuestra Agencia Municipal como parte del municipio de San Blas Atempa. Históricamente, estos recursos han sido manejados de manera discrecional por las autoridades municipales, negando a las agencias municipales, como Puente Madera, el acceso a fondos que deben ser destinados al fortalecimiento de los servicios básicos, infraestructura, educación, salud y desarrollo comunitario.
No existe registro alguno de una distribución justa de estos fondos a las agencias municipales, lo que representa una violación constante a nuestros derechos colectivos y al principio de equidad presupuestaria. Esta omisión histórica no solo refleja el abandono institucional, sino también la intención de debilitar nuestras formas de organización comunitaria. Por ello, exigimos de manera firme y urgente la entrega transparente y proporcional de los recursos de los Ramos 28 y 33 a Puente Madera y a todas las agencias del municipio de San Blas Atempa.
¡NADA ESTA RESUELTO! ¡NO HAY PRIMAVERA OAXAQUEÑA, NI GUELAGUETZA, SIN JUSTICIA, PAZ Y LIBERTAD PARA LOS PUEBLOS! ¡SI NO NOS ESCUCHAN, GRITAREMOS!
Asamblea Comunitaria de Puente Madera y la APIIDTT
Primero bufó irritado. Erizada la piel como gato huraño y rebelde, desdeñoso de cajas y pirámides. Así nomás, sin avisar siquiera.
Luego, para quien no sabe, una especie de caricia tierna. Después los zarpazos creciendo en cantidad y fuerza. Más luego, un remolino de inconformidad. Al poco, aquello era un corredero. A la furia del viento se sumó una lluvia como para decirle al ventarrón que compartía su rabia. Arrojó hombres y hojas contra las paredes de las champas y, lo juro, crujieron los cimientos del templete de concreto.
Viento y lluvia. Ni para donde hacerse. Mejor quedar a mitad de la furia que arriesgarse al vuelo de guillotina de las láminas arrancadas como desafiando el modesto pudor de los galerones ya limpios, con pintura y paredes renovadas.
Pero, por extraño que parezca, la tormenta respetó la periferia y se concentró en el centro. Ahí donde el esqueleto de una pirámide se elevaba a no pocos metros de la grava.
Como diciendo: “Aquí pirámides no”.
Y las mantas que simulaban las paredes de la pirámide, se hinchaban con esa mezcla de alas y velamen que a ratos semejaban un navío errante y a ratos una aeronave extraviada, sin tierra a la vista, sólo con la certeza de que abajo permanecía el suelo esperando sin apuro, como diciendo “aquí nomás”.
Tratamos de hablar con él, pero, entre la lluvia y los ventarrones, apenas conseguimos que amainara lo suficiente para que los compañeros que habían trepado a lo más alto para colocar el signo del dinero bajaran. Inmediatamente un fuerte y concentrado soplido terminó por arrancar el velamen y la manta voló montaña arriba.
“Así nacen los fantasmas”, pensé.
Empezamos a explicar atropelladamente que no era para que quedara de por sí, sino que era más bien como una explicación de la política. Para revelar, pues. Que nada de dioses falsos o verdaderos. Que de por sí se va a destruir. No sólo ésa, sino que todas las pirámides. Sí, en el todo y las partes. Sí, en todos los rincones del planeta.
Amainó de a poco, como dudando de nuestro compromiso.
Se fue luego pero no rápido, como diciendo “si el ser humano no cumple, cumpliremos nosotras, las partes de la madre primera”.
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El SubMoy checó la construcción y sentenció: “No fácil va a caer”.
Un compa como que caló la construcción haciendo, con su machete, una muesca en uno de los travesaños. Sólo murmuró: “de que va a caer, va a caer. De repente dilata, pero cae porque cae”.
“Lo más difícil va a ser la columna central, está muy maciza”, agregó, “va a haber que ponerle mucha fuerza, muchas ganas y no pocos, sino que muchos”.
“O sea: en común y organizados”, sentenció un joven pintor. Todos reímos, aunque todavía con el susto de ese viento irritado que a saber de dónde vino.
“Ese poste está bien enraizado. Aunque lo tumben, retoña. Hay que arrancarlo hasta las raíces”, acotó una mujer ya de edad, plantada en jarras frente a la construcción de madera, como desafiándola.
“Es su alma de la sistema”, respondió una compañera a la pregunta de una niña sobre el mástil central, “la propiedad privada de la tierra, de las máquinas, de las casas, de la gente, de la naturaleza, de los sueños y las pesadillas, de los cielos y los mares, de lo que se ve y lo que no se ve, del mundo pues. Está metida no sólo en la base de la sistema. También en nuestra cabeza, en nuestro corazón y en nuestra historia”.
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“Pero ¿cuántos vienen?”, me preguntaron.
“Un buen tanto”, respondí.
“¿Pero traen su gana de luchar?”, insistieron.
“Saber”, me dije, “como dice el SubMoy: falta ver”.
“Oyes capitán, ¿esa cosa va a estar ahí toda la vida”, me pregunta una miliciana.
“No, cómo crees, es para la plática zapatista. ¿Por qué preguntas?”
“Porque creo viene un equipo de fútbol y pues esa cosa está en el frente de una de las porterías, por donde está nuestro comedor. Entonces no va a haber ni partido ni comida. El partido de futbol, vaya y pase, pero la comida, pues…”
La tarde empezó a brotar de los árboles. Por un instante, coincidieron la luna, el sol, la lluvia y el viento, compareciendo ante la montaña.
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Eso, ¿va a estar ahí siempre?
Pues no, por eso estamos luchando. De repente dilata, pero ya vamos a ser más.
Y en el viento siguió la advertencia que la lluvia grabó en la tierra:
“Si el ser humano no cumple, cumpliremos nosotras, las partes de la madre primera. La pirámide caerá”.
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No muy lejos en calendarios y geografías, Palestina seguía siendo una lágrima de sangre en el rostro indiferente de los gobiernos del mundo.
Desde las montañas del Sureste Mexicano.
El Capitán. México, Julio del 2025.
Imágenes de preparativos para el «Encuentro de Resistencias y Rebeldías Algunas Partes del Todo» en agosto del 2025, Terci@s Compas Zapatistas Audio: Voz y palabras de Eduardo Galeano, fragmentos de los textos «Los Hijos de los Días», «El Miedo Manda» y «Los Nadies»
El juez de Huautla de Jimenez, Oaxaca, Constantino Santiago, reconoció en la mañana de este viernes (11) que la profesora mazateca de la comunidad Eloxichitlán de Flores Magón, Olga Maribel Betanzos Fuentes, es inocente en relación a los delitos que se le acusaban de robo y incendio, bajo a los cuales se le habían liberado cinco órdenes de aprehensión. Otras 55 personas de la comunidad son acusadas por los mismos delitos, supuestamente cometidos en 14 de diciembre de 2014.
“Hoy por supuesto vamos a celebrar y vamos a tronar cohetones porque Maribel ha sido declarada inocente y es libre, pero tenemos otros compañeros en riesgo todavía”, alertó la abogada Argelia Betanzos, de la colectiva Mujeres por la Libertad, tras la decisión del juez.
A pesar de que el juez declaró la inocencia de Maribel, la decisión judicial sigue sosteniendo que los delitos son vigentes, a pesar de que existen siete resoluciones anteriores a nivel del Tribunal Superior y a nivel federal que establecen la prescripción de los delitos.
“El hecho de que este juez vuelva a decir que sí existe, no solo es una grosería, es un crimen. Hay que denunciarlo. Hay que denunciar esa necesidad criminal de volver a decir que un delito sí existe en contra de siete resoluciones. Eso ya no podemos permitirlo como comunidad. Que sigan jugando con nosotras de esta forma. ¿Por qué?”, sostuvo la abogada.
El próximo 18 de agosto tres habitantes más de Eloxochitlán, que cuentan con órdenes de captura, acudirán al juzgado para que se resuelva también sobre sus libertades.
Hace unos días la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS por sus siglas en inglés), Kristin Noem, viajó a Guatemala para firmar un memorandum de entendimiento con el gobierno de Guatemala, que acuerda el lanzamiento del Programa Conjunto de Seguridad, el cual permitirá interceptar a personas vinculadas a las denominadas redes transforterizas del crimen organizado o con vínculos terroristas, en puertos y aeropuertos de este país.
A pesar de que Noem sostuvo que el acuerdo fue en torno a que Guatemala sería considerado el “tercer país seguro”, contrario a ello, el Ministerio de Gobernación del país centroamericano, Francisco Jiménez, negó que se hay asumido dicho compromiso. Mientras que el documento puntualiza que el objetivo es establecer el Programa de Seguridad Conjunta (JSP, por sus siglas en inglés), mediante el cual se pretende ampliar la participación bilateral en cuestiones de control de seguridad fronteriza.
Los agentes de los Estados Unidos (EEUU) tendrán la posibilidad de participar presencialmente y actuar directamente en el Aeropuerto Internacional La Aurora, en ciudad de Guatemala. Así mismo, se espera que los oficiales que participen en este programa, incluyendo los guatemaltecos, trabajen bajo la dirección y coordinación del jefe de Misión de los Estados Unidos en la República de Guatemala, y bajo la supervisión operativa de la división del Programa de Asesoría de Inmigración (IAP, por sus siglas eninglés), la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) y en coordinación con la Dirección General de la Policia Nacional Civil guatemalteca.
Fuente: Avispa Midia Texto por Camila Plá y Javier Perea Fotografías por Alberto Hidalgo y Javier Perea
“En este territorio intentaron hacer silencio con la bala, pero como no lo consiguieron empezaron a hacerlo con saña. No lo han conseguido tampoco, ni lo conseguirán”, dijo Selvin Milla, integrante del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) y compañero del Consejo de Pueblos K’iche (CPK), mientras nos explicaba la larga y compleja historia del pueblo K’iche en Iximulew, conocido en castellano como Guatemala.
Estábamos reunidas a un día del “Reencuentro con Lolita Chávez y nuestra comunidad Maya K’iche”, en el espacio del CPK, Guatemala. Era viernes 27 de julio y ya era tarde. Afuera los comercios cerraban y dentro un fuego acompañaba nuestra plática. El grupo anfitrión estaba esperando la llegada de los internacionalistas de Colombia, Honduras, El Salvador y México quienes fuimos convocados para acompañar y acuerpar el aniversario del retorno de Lolita.
Y es que esta defensora de territorio, vocera del CPK, feminista comunitaria y mujer de sonrisa generosa y abrazo enternecedor, estuvo exiliada durante siete años debido a múltiples amenazas contra su vida por defender los territorios que habita y la habitan. Hace apenas un año pudo regresar y seguir caminando con su comunidad para defender la vida. A lo largo de los años, el Concejo ha defendido el territorio frente a amenazas de empresas mineras como la canadiense Goldcorp, así como grupos madereros que talan los bosques que embellecen las montañas.
Aunque ya está en casa, las amenazas no han parado y son la última cara que ha tomado la violencia sistémica que vive el pueblo K’iche. Dichas acciones datan de siglos. En las últimas décadas se manifestaron como genocidio a las comunidades mayas por el gobierno guatemalteco. Justamente de eso nos hablaba Selvin, nos contó que el territorio K’iche ha sido cuna de resistencias desde tiempos que se pierden en la memoria de su pueblo y que durante el genocidio su tierra se pintó con sangre, pero que aún así nunca han podido silenciar el grito de fuerza de su gente.