Guerra
La guerra ¿Y nosotros qué?
Publicado en Camino al Andar
16 de mayo de 2022
Por Sergio Rodríguez Lascano
Ningún hombre es una isla
entera por sí mismo.
Cada hombre es una pieza del continente,
una parte del todo.
Si el mar se lleva una porción de tierra,
toda Europa queda disminuida,
como si fuera un promontorio,
o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.
Ninguna persona es una isla;
la muerte de cualquiera me afecta,
porque me encuentro unido a toda la humanidad;
por eso, nunca preguntes
por quién doblan las campanas;
doblan por ti.
(John Donne)
Introducción
Creo que una de las grandes limitaciones de los análisis sobre el capitalismo ha sido la incapacidad para ubicar la guerra como una herramienta central en su surgimiento, crecimiento, decadencia y mantenimiento; estamos hablando de un sistema de muerte.
Desde sus orígenes mismos el capitalismo llegó chorreando sangre. Sin embargo, se podía hacer una diferencia entre lo que fueron los propios procesos productivos (llenos de violencia y humillación) con lo que era, simplemente, la otra cara de la moneda: las guerras.
Muchos han señalado que el origen de la conformación de los Estados-Nación fue el resultado de la guerra de los 30 años y la paz de Westfalia, firmada el 24 de octubre de 1648. El gran cisma religioso entre católicos y protestantes fue el marco en que se desarrolló una confrontación que definiría cuáles clases dominantes tendría la posibilidad y capacidad de conformar Estados y quiénes ya no lo podrían hacer y serían simplemente alimento de las grandes potencias que dominaron la historia en Europa (sólo dos excepciones se dieron posteriormente, la conformación del Estado alemán y la del italiano a finales del siglo XIX). (Continuar leyendo…)
Necesitamos un estándar universal de justicia, desde Ucrania hasta Afganistán
Amy Goodman y Denis Moynihan
A principios de abril, salió a la luz un impactante video que revela el brutal asesinato de civiles por parte de un ejército de ocupación. Pero es un video del año 2010, no de 2022; los sucesos que muestra sucedieron en Irak, no en Ucrania y los soldados eran estadounidenses, no rusos. El 5 de abril de 2010, el sitio web de denuncias Wikileaks divulgó un video militar clasificado de Estados Unidos al que denominó “Asesinato colateral”. Había sido filmado el 12 de julio de 2007 desde un helicóptero de artillería Apache de las fuerzas armadas estadounidenses que estaba disparando contra una multitud de personas en la ciudad de Bagdad. En el ataque murieron dos empleados de la agencia de noticias Reuters que se encontraban en la calle, justo debajo del helicóptero, y al menos otras ocho personas; dos menores resultaron gravemente heridos. En el video también se puede oír cómo los soldados estadounidenses se ríen y profieren insultos mientras cometen la masacre, así como transmisiones de radio que autorizan los ataques desde la cadena de mando. Al final, solo se procesó a un militar estadounidense por este hecho: la soldado del Ejército Chelsea Manning fue juzgada por un tribunal militar, no por participar en ese ataque contra civiles, sino por revelarlo al mundo.
El video “asesinato colateral” y la serie de documentos que Manning subió a Wikileaks —registros clasificados de las guerras de Irak y Afganistán— describen, en una jerga militar fría, numerosas atrocidades cometidas por Estados Unidos.
En los doce años que han transcurrido desde que se publicó el video, varios conflictos bélicos —y los crímenes inevitables que los acompañan— han hecho estragos en diversas partes del mundo, desde el Congo hasta Sudán, desde Etiopía y Tigray hasta Libia, desde Yemen hasta Birmania y Papúa Occidental, por nombrar solo algunos. En Ucrania, hay un nivel de registro sin precedentes en video y fotografía, así como en imágenes satelitales y de drones que se publican de manera instantánea y se comparten a nivel mundial.