
derechos humanos
Comunicado de la Asamblea de comuneros de Unión Hidalgo por los hechos del 21 y 22 de junio en San Mateo del Mar
Unión Hidalgo, Oaxaca a 27 de junio de 2020.
A las y los hermanos de San Mateo del Mar, Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.
A las comunidades integrantes de la Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo en Resistencia (APIIR)
A los pueblos y comunidades indígenas de México
A los tres Poderes Constitutivos del Estado Mexicano
Quienes suscribimos la presente, integrantes de la Asamblea de comuneras y comuneros de Unión Hidalgo, Oaxaca, con el más profundo dolor que nos embargo por los lamentables hechos acontecidos los pasados 21 y 22 de junio en el Municipio de San Mateo del Mar, queremos expresarles por este medio nuestro respaldo y apoyo total e incondicional ante lo que consideramos un genocidio de Estado permitido y solapado por los malos gobiernos, tanto del Estado como federal, en tanto que solaparon negligentemente, pues tuvieron y contaron con suficiente anticipación con las denuncias y la información relativa al conflicto cuyo fatal desenlace todos conocemos, ante semejante violación de nuestros derechos por el propio gobierno mexicano no podemos quedarnos cruzados de brazos.
Tenemos conocimiento de que las denuncias por la represión a las Legitimas Asambleas Comunitarias por parte del Edil «constitucional» Ponce Hinojosa, fueron interpuestas por las victimas de la masacre, en tiempo y forma y la Defensoría de los Derechos Humanos de Oaxaca no le dio el curso respectivo, de la misma manera la Secretaria de Gobierno y el Ejecutivo del estado de Oaxaca, no realizaron las acciones mínimas que dieran a los hoy occisos mínimamente las medidas cautelares, sin que esto representara en sí misma una medida que garantizara la seguridad de las víctimas.
Ante este crimen de Estado, plagado de irregularidades tanto por dependencias estatales como federales, en su atención y seguimiento desde la denuncia de los incendios y homicidios acaecidos el 2 y 3 de mayo pasado en que cobrara la primera victima, para garantizar la justicia que el caso amerita a través de una investigación eficiente y dar el castigo respectivo a los culpables tanto intelectuales como materiales de estos hechos, pedimos la desaparición de poderes en el municipio de San Mateo del Mar, la detención precautoria de Bernardino Ponce Hinojosa y Jorge Leoncio Arroyo Rodríguez, Así como la renuncia al cargo de los CC. José Bernardo Rodríguez Alamilla, Defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Héctor Anuar Mafud. Secretario de Gobierno del Estado de Oaxaca y Alejandro Murat Hinojosa. Gobernador del Estado de Oaxaca, mientras se mantenga la presencia de estas personas en sus respectivos cargos, la represión contra las asambleas comunitarias de San Mateo continuará y la paz que la región requiere será más difícil de lograr.
Hacemos un llamado a la Sociedad Civil Nacional e Internacional a no permanecer en silencio, cómplice ate la masacre y el genocidio que se ha consumado en el caso de San Mateo del Mar y que como en otro tiempo ocurriera en Aguas Blancas, actual Nochixtlán, se mantiene en la impunidad en tanto sendos crímenes de Estado y de lesa humanidad que hoy se ciernen sobre los pueblos, naciones, tribus y comunidades indígenas de México.
Por la Asamblea de Comuneros de Unión Hidalgo
PRONUNCIAMIENTO DE LA COMUNIDAD INDÍGENA DE SANTA MARÍA OSTULA A ONCE AÑOS DE HABER RECUPERADO SUS TIERRAS COMUNALES
AL PUEBLO DE MÉXICO Y A LOS PUEBLOS DEL MUNDO.
En el marco del Décimo Primer Aniversario de la recuperación de nuestras tierras comunales correspondientes a la encargatura de Xayakalan, el 29 de junio de 2009 y la reorganización de
nuestra Guardia Comunal, manifestamos lo siguiente:
El día de hoy nuestra comunidad ha cumplido once años de haber recuperado las tierras de Xayacalan, mismas que, desde hace más de 50 años, habían sido invadidas por ricos caciques
de La Placita, Michoacán. Asimismo, hoy se cumplen once años de que nuestra comunidad fundó el poblado de Xayakalan y reorganizó su Guardia Comunal tradicional, en ejercicio pleno de su autonomía. Lo anterior pudimos lograrlo porque alcanzamos la completa unificación en la cabecera de Ostula y en las 24 poblaciones o encargaturas que la integran, haciendo a un lado a gobiernos, partidos políticos, corrientes magisteriales y religiones.
Desde aquel día histórico para el pueblo nahua de la Costa-Sierra de Michoacán y aún antes, hemos sufrido el acoso y las constantes agresiones de poderosos grupos paramilitares que
persiguen, asesinan y desaparecen a integrantes de nuestra comunidad con total impunidad y a la vista de todos los niveles de gobierno debido a la complicidad de este último con los criminales, aún cuando contamos, desde el año 2010, con medidas cautelares obsequiadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; destacando los asesinatos del profesor DIEGO RAMÍREZ DOMÍNGUEZ el 26 de julio de 2008, en ese entonces Coordinador de la Comisión para la Recuperación de las Tierras Comunales, PEDRO LEYVA, TÉODULO SANTOS GIRÓN y J. TRINIDAD DE LA CRUZ CRISÓSTOMO, destacados dirigentes en la recuperación de nuestras tierras; así como las desapariciones forzadas del compañero FRANCISCO DE ASÍS MANUEL, presidente de Bienes Comunales de Santa María Ostula, y de los comuneros JAVIER MARTÍNEZ ROBLES, GERARDO VERA ORCINO, ENRIQUE DOMÍNGUEZ MACÍAS y MARTÍN SANTOS LUNA, desapariciones que no han sido aclaradas por ninguna instancia de gobierno y que significan una herida viva para nuestra comunidad y para los pueblos indígenas de México.
Hasta el día de hoy el gobierno federal no ha dado una respuesta satisfactoria al problema agrario que nos aqueja, atendiendo a cuentagotas tan compleja situación y ofreciendo mediante palabras soluciones que no vemos llegar. Ante lo anterior manifestamos que la posesión que hemos recuperado, misma que se encuentra amparada por nuestros antiguos títulos primordiales y la resolución agraria que deriva de ellos, no la abandonaremos más que a costa de nuestras vidas, pues no permitiremos nunca más un nuevo atraco, un nuevo
despojo en contra de nuestra comunidad. Entendemos claramente que ante los poderosos intereses del narcotráfico y el gran capital extranjero esta lucha resulta crucial para nuestra comunidad y en ella va su futuro.