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Avispa Midia

(Español) Perú: Crisis hídrica, extractivismos e inseguridad alimentaria

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Fuente: Avispa Midia

Por Javier Bedía Prado

Foto de portada: Red de Comunicación Regional

En riesgo de acceso a alimentos se encuentra la mitad de la población peruana, situación profundizada por la crisis hídrica a causa del fenómeno El Niño. La sequía ha ocasionado pérdidas de miles de hectáreas de cultivos este año y afectado las reservas del líquido, por lo que en septiembre el gobierno declaró en estado de emergencia 544 distritos, pertenecientes a 14 regiones.

De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), el 50% de habitantes del Perú vive en condiciones de inseguridad alimentaria, uno de los índices más altos de América Latina. En 2022, el país registró la mayor cifra de Suramérica, con 16,6 millones de personas que carecían de alimentos nutritivos.

En este contexto, en los últimos meses el precio de algunos productos de primera necesidad se incrementó en niveles no registrados en las últimas dos décadas, debido a fuertes precipitaciones e inundaciones en zonas costeras. El valor del limón llegó a subir hasta en 500%. La variabilidad del clima se percibe en escenarios laborales: hay 8,5 millones de personas en peligro elevado de no poder cumplir sus actividades económicas por el déficit hídrico, advierte la Sociedad de Comercio Exterior del Perú.

El retraso de las lluvias en los Andes y el Altiplano, que se esperaban en septiembre, causó estragos. En Puno, la región más golpeada por la sequía, se perdieron cerca de 17 mil hectáreas de cultivos. Según la Encuesta Nacional de Siembras, no se cosecharon 9 mil hectáreas de quinua, lo que representa la cuarta parte de la producción esperada. De papa, un alimento básico en gran parte del país, se estropearon 5 mil de las 60 mil hectáreas trabajadas. La crianza de alpaca para textiles y la ganadería son otros de los sectores perjudicados por la sequía en el sur andino.

Sequía en el Perú. Foto: Agencia Andina

“El período 2022-2023 fue crítico, no hubo lluvias a tiempo, la producción agrícola fue afectada, se había anunciado esta situación, son cíclicas. Ahora ya llegaron las lluvias, serán de corto tiempo, de acuerdo a nuestras observaciones, y la tercera siembra, a finales de noviembre, será mejor. En las comunidades hay técnicas de acumulación de agua que al Estado no le importan como políticas públicas, creen que la tecnología occidental lo resuelve todo. El Ministerio Agricultura debería considerar nuestras observaciones y técnicas. Hay cuencas para almacenamiento para tiempos de sequías”, declaró para Avispa Mídia el vocero del Consejo de Autoridades Originarias, Mallkus, Jilacatas y Mama Tallas de Puno, Rubén Apaza Añamuro.

Un efecto notorio del cambio climático en el Altiplano es la disminución del nivel de agua del emblemático lago Titicaca, que este año descenderá hasta 80 centímetros como consecuencia de temperaturas altas durante el día, informó el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología. Entre las implicancias sociales, especialistas observan un posible éxodo migratorio de la población puneña.

Agua para extractivismos y contaminación de cabeceras

El uso del agua en el Perú lo acapara la agroindustria. La Autoridad Nacional del Agua precisa que este sector emplea el 87,7% del líquido, mientras que a la población se destina el 9,9%. La minería utiliza el 1,5%, sin embargo su impacto se amplifica al dañar las cabeceras de las cuencas. El 38% de proyectos extractivistas en el Perú se localiza en territorios indígenas y campesinos, y el 56% en áreas sobre los 3 mil metros de altura, donde nacen los ríos.

“La agroindustria se centra en la costa norte, en los Andes principalmente son las mineras las que concentran el agua. Atentan contra las cuencas. Al Estado no le interesa si contaminan el pasto para producción ganadera. Los ríos se ven amarillentos, por los residuos de óxidos, y esto se transmite a los pastos, luego a los lácteos, por lo tanto afecta a todo el país. Hay que evitar especialmente la contaminación en las cabeceras de cuencas, nosotros como comunidades ponemos énfasis en esto”, añadió Apaza, autoridad originaria de la provincia puneña Huancané.

Al respecto, en septiembre, el relator especial de la ONU para los derechos humanos al agua potable y el saneamiento, Pedro Arrojo, subrayó que la destrucción de acuíferos, humedales y bosques húmedos se debe principalmente a la minería. El informe alerta que las consecuencias son devastadoras: el 31% de la población del Perú (más de 10 millones de personas, de las cuales el 84% son menores de edad), enfrentan riesgos cotidianos de contaminación por metales pesados y otros tóxicos.

Como alternativa de conservación, la Sociedad Peruana de Alpacas Registradas propone la creación de un organismo autónomo de protección de los bofedales andinos y altiplánicos. “Queremos resaltar de que de estos bofedales nacen los pequeños ríos que al final originan los grandes ríos que desembocan en el lago Titicaca”, señala un representante de la organización. Puno, Cusco y Arequipa albergan más del 50% de bofedales del Perú, de acuerdo al Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña.

Entre la ausencia de lluvias y las perforaciones de pozos para minería, se vienen secando estos tipos de humedales altoandinos, lo que se suma a la sequía en períodos cada vez más frecuentes y al descenso de las reservas.

Foto: Red de Comunicación Regional

“Hay experiencias para evitar que se produzcan ecocidios, hay países que han sido arrasados, al sistema de producción no les interesa las personas, los seres vivos, nosotros actuamos desde la madre naturaleza para asegurar nuestras actividades. Confrontamos abiertamente el modelo extractivista neoliberal que considera los recursos naturales como instrumentos de uso para enriquecerse, nosotros consideramos que la naturaleza, la madre Tierra tiene vida. Las élites promueven semillas transgénicas, no piensan en la convivencia, como autoridades originarias, nosotros, los pueblos indígenas y campesinos, estamos haciendo que las formas de vida y producción estén en armonía”, acotó Apaza.

En semanas recientes la situación ha obligado a racionar la distribución del agua a la población, en más de la mitad de las 25 regiones, entre ellas Lima. El 10% de peruanos carece de agua potable y se ve obligado a pagar un mayor precio. La cuarta parte de los 25 departamentos recibe el servicio menos de doce horas al día.

En este panorama de escasez hídrica y crisis climática, hay voces desde el Ejecutivo y el Congreso que sugieren la privatización del agua en Lima. Para la ministra de Vivienda, Hania Pérez de Cuéllar, hay que “analizar si lo mejor es la reestructuración o la privatización”.

Cuando la gestión privada del recurso fracasó en la única región donde se aplicó, Tumbes, que presenta el indicador más bajo de acceso, con apenas siete horas diarias, el abastecimiento de agua en la capital, Lima, la segunda ciudad más grande del mundo asentada en un desierto, así como en el resto del Perú, entra a un debate abierto por representantes de grupos de poder aliados al régimen de Dina Boluarte.

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Avispa Midia

(Español) Es urgente encontrar alternativas ante la falsa transición energética

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Fuente: Avispa Midia

Por Santiago Navarro F

En portada: Doña Lupe y su nieto recorren un área de su comunidad, El Bosque, donde yacían una escuela y casas. Ahora, solo quedan ruinas debido al avance del mar que amenaza con desaparecer totalmente al poblado pesquero ubicado en las costas de Tabasco. Foto: Aldo Santiago

Los objetivos que han asumido los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas y corporaciones transnacionales, enmarcados en el Acuerdo de París como hoja de ruta a seguir para detener el aumento de la temperatura planetaria a 1.5 grados centígrados (°C) por encima de los niveles preindustriales, no se están cumpliendo advierte Naciones Unidas.

Con el Acuerdo de París se trazó como principal objetivo un proceso de descarbonización de la economía, entendido como la sustitución de los combustibles fósiles por nueva tecnología que emitiera menos gases de efecto invernadero, responsable del cambio climático, según la ONU.

Desde entonces, países y empresas han desarrollado acciones que las han llamado “transición energética” que, llevadas a cabo, deberían limitar, según el acuerdo, el calentamiento global a 1,5 °C, esto implica reducir las emisiones a casi la mitad en 2030 y alcanzar el cero neto en el año 2050.

El Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas advierte, en su informe 175 de Análisis Económico publicado este mes de septiembre, que no se están alcanzando los objetivos planeados. Incluso, ha proyectado sobre un escenario de temperaturas mundiales de 2 °C, 2,6 °C y hasta 3°C por encima de los niveles preindustriales. En este escenario se avisora una caída de hasta el 18% de la producción mundial de bienes y servicios reflejada en el Producto Interno Bruto munidal (PIB).

En entrevista para Avispa Mídia la ingeniera industrial Beatriz Olivera señala que esa advertencia es preocupante ya que supone que, “el mundo de alguna manera sigue anclado en los combustibles fósiles y es muy probable que no haya cambios en el corto plazo”, por tanto, no se estaría cumpliendo con el Acuerdo de París y tampoco con los llamados Objetivos de Desarrollo Sustentable enmarcados en la Agenda 2030 de la ONU.

Además de la posible caída en la producción mundial de bienes y servicios, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático estima que este contexto podría sumir en la pobreza a 100 millones de personas más de aquí a 2030, si no se adoptan medidas de adaptación al cambio climático y mitigación adecuadas. Aunque en 2019 las cifras ya destacaban un crecimiento de al menos 1300 millones de seres humanos en estas condiciones.

Gente en situación de calle, Sao Paulo Brasil. Foto por Santiago Navarro F.

La ingeniera mexicana, quien participó en una investigación llamada Minerales críticos para la transición energética, arremete diciendo que, “deberíamos estar muy preocupados porque países como el nuestro (México) serán de los más impactados”, advirtiendo que las comunidades más vulnerables de este país ya están sufriendo las consecuencias del aumento del nivel del mar, las sequías, las oleadas de calor y las inundaciones.

El costo de la “transición”

El Banco Mundial (BM) ha advertido que esta “transición” requiere al menos un aumento de casi 500% de más minerales hasta 2050, lo que implica mayor extractivismo en diversas geografías y, con ello, más impactos ambientales y sociales. Esta entidad financiera tiene clasificado al menos 24 tipos de minerales necesarios para el remplazo de la matriz tecnológica de combustibles fósiles a energías renovables, como los complejos de energía solar fotovoltaica y de concentración, eólica, geotérmica e hidroeléctrica.

Sin embargo, solamente los complejos eólicos, además de grandes cantidades de concreto, “1,200 toneladas por cada aerogenerador de 3 mega watts”, según la ingeniera Olivera, también requiere al menos 14 tipos de minerales como Aluminio, Bauxita, Bario, Boro, Cobalto, Tierras Raras, Cobre, Plomo, Níquel, Zinc, entre otros.

Bauxita es la materia prima para la producción de aluminio. Brasil es el cuarto mayor productor de bauxita del mundo y es en la Amazonía donde se encuentra el 75% de las reservas nacionales.

La tecnología solar ocupa casi los mismos minerales, además, del Cadmio, Estaño, Galio Germanio, Indio, Manganeso, Molibdeno, Plata, Selenio, Silicio y Telurio. Un total de 17 tipos de metales.

“Uno de los minerales que va a tener mayor demanda, a medida que se acelere la transición, será el cobre, el litio, grafito y cobalto. El litio es para las baterías de los automóviles. De manera que no se puede dejar de pensar en estos minerales cuando se habla de transición energética”, puntualiza la investigadora Olivera.

El BM estima que la demanda de estos minerales se disparará conforme avanza el cambio de matriz tecnología. La demanda del litio aumentará en un 488% y casi de forma similar el grafito ascenderá a 494%, mientras que el cobalto en 460%, según los datos de esta instancia financiera.

¿Quién pierde y quién gana?

Por su parte, a las grandes corporaciones y a las principales económicas del mundo, lo que más les preocupa es la disminución del crecimiento económico mundial. Se justifica acelerar la inversión en energías renovables para que se mantenga el ritmo de crecimiento de la economía.

El pasado mes de junio, los integrantes de la Asamblea Parlamentaria de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN, alianza militar de países de Europa y Norteamérica), debatieron diversos temas, entre ellos, los llamados “minerales críticos y tierras raras” que requiere la “transición energética”. Certeramente pusieron especial atención en el cobre, litio, níquel y cobalto, resaltando que su demanda “ya es muy elevada y aumentará a medida que avance” el reemplazo tecnológico, advierten.

Bolivia posee reservas estratégicas de níquel en el cordón amazónico.

Además, la OTAN destaca que la demanda no necesariamente está cubierta, es decir, hay escasez, por eso son considerados críticos. En todo caso, “si no se produce un cambio sustancial en la oferta, los precios de estas materias primas preciosas se dispararán, y los países podrían tener que tomar decisiones difíciles sobre si destinar estos insumos al sector de la energía sostenible o al de la defensa”, reza el documento publicado en julio pasado.

Siguiendo estos mismos lineamientos, la ONU hace hincapié, “por encima de todo, la transición energética es esencial para la consecución de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, y que, con ello, se espera que “cambie la estructura del comercio internacional y los flujos de capital”.

El bloque de la OTAN tiene claro que los países que controlen estos suministros “adquirirán probablemente una enorme influencia en el mercado y, presumiblemente, también diplomática”, haciendo alusión que tienen un gran desafío por delante, que es China. Este país asiático, en 2022, figuró como el principal productor de tierras raras cubriendo el 70% del mercado, seguida de Estados Unidos, Australia, Myanmar y Tailandia, según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).

La investigadora Olivera argumenta que no hay que esperar que las soluciones provengan siempre de las élites, sino que debemos de tomar partido en el asunto y buscar soluciones desde abajo, como las cooperativas o redes de solidaridad.

Por eso es importante “que nosotros no hablemos de transición energética sino de transformación, porque tenemos que reinventar, reconfigurar la nueva manera de producir y de generar energía; es posible, pero nos falta creatividad”, dice la ingeniera.

Protesta contra la explotación de litio en la Comunidad Aborigen de Santuario de Tres Pozos, Argentina.

Olivera considera que esta llamada “transición” es lo más próximo a una mera sustitución de tecnológica. “Quienes perdemos somos las poblaciones, los países, la gente que está en los territorios donde se van a extraer estos minerales. Gana un puñado de élites. Así como las personas que van a poder acceder a un auto eléctrico (…), y pues las empresas, las mismas de energía renovable”, que serán las que delimiten los márgenes del nuevo mercado.

Para los miembros de la OTAN, el objetivo es claro, “con el tiempo, las industrias energéticas sostenibles repartirán el mercado y el poder político de formas diferentes y a veces inesperadas. Los países productores de los minerales críticos necesarios para la producción de baterías y la generación eléctrica adquirirán nuevas fuentes de riqueza e influencia”, reza el documento derivado de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN.

Tras esta reconfiguración de una nueva división internacional del trabajo definida a partir de esta “transición”, hay países y empresas que serán beneficiados y hay quienes seguirán sufriendo las externalidades negativas de esta nueva oleada. “Es un modelo injusto y muy poco democrático que va a apuntar a profundizar desigualdades que de por sí ya existen en los países. Creando incluso, lo que algunos están llamando como zonas de sacrificio, lugares donde se extraen tierras raras, cobalto, etc.”, resalta Olivera.

Para Olivera estas llamadas zonas de sacrificio, “se van a profundizar en aras de un desarrollo sustentable o más limpio, creando otras zonas que serán las beneficiadas, lo que es totalmente injusto”, por ello, arremete la investigadora, “es urgente pensar alternativas desde abajo”.

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Radio Zapatista

(Español) Caravana “El Sur Resiste” día 5: La Comunidad de El Bosque devorada por el calentamiento global

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Texto: Observatorio Memoria y Libertad
Fotos: Karen Castillo – Observatorio Memoria y Libertad
Video: Red Universitaria Anticapitalista
Audios extraídos de
video de APIIDTT
Edición de audios: Radio Zapatista

La Caravana El Sur Resiste llegó en su quinto día de recorrido a la Colonia el Bosque, Tabasco, una comunidad ubicada entre el océano Atlántico y el Río Grijalva.

El Bosque, está en peligro de desaparecer debido a que, desde 2019, el nivel del mar comenzó a aumentar aceleradamente, arrasando con la costa, las calles, el kínder y la escuela y decenas de hogares.

El Bosque es una de las muchas comunidades alrededor del mundo en riesgo de desaparecer bajo el agua debido al incremento del nivel del mar causado por el cambio climático. En México, es una de las primeras comunidades identificada como desplazada por este fenómeno.

Hoy son pocas las casas y edificaciones que sobreviven la catástrofe en El Bosque, muchas familias han sido desplazadas y las que aún resisten, exigen al Gobierno Federal, apoyo frente a la destrucción de su comunidad, de sus hogares, de sus raíces, y de toda su forma de vida.

Así lo explican Cristina Isabel Vicente y Estanilada Cardona quienes nos dan un recorrido por la comunidad para mostrar las edificaciones que están en proceso de desaparecer bajo el mar, y contarnos además su testimonio y el de otros miembros de la comunidad que ahora esperan que el Gobierno Federal cumpla con el plan de reubicación que prometió a las familias de El Bosque en febrero de este año.

El 10 de noviembre del 2022 se hizo una rueda de prensa aquí en El Bosque para dar a conocer la situación tan terrible que vivimos, y ahí fue cuando comenzamos a ser escuchados por medios y autoridades. De cuando se hizo esa rueda de prensa, ya no queda nada, todo ha desaparecido.

Lo que nosotros pedimos es la reubicación, nosotros ya perdimos nuestros hogares, andamos rentando, prestando, pedimos la reubicación. Las autoridades nos han dado una respuesta, dicen que vamos a ser reubicados, pero dicen que toma tiempo, nosotros hablamos de al menos 60 personas que necesitan reubicación.

Como mencionamos, El Bosque no es la única comunidad alrededor del mundo que está en peligro de ser devorada por el mar.

Cristina y Estanilada continúan el recorrido por El Bosque, nos detenemos frente a una edificación que está a punto de derrumbarse. Detrás, el mar picado y el viento fuerte continúan con el proceso de erosionar los cimientos del edificio. También se pueden apreciar restos de otras edificaciones entre las olas, así como árboles y ramas secas. Ahí, Cristina nos explica que esta edificación era su hogar.

Quiero compartirles que, esta de atrás, fue mi casa… fueron años de lucha para construir y, lamentablemente, hoy ya no tengo hogar. Es muy difícil para nosotros ser desplazados, es muy difícil estar ahora en la lucha, pero vamos a seguir.

Cristina se une a relatar su testimonio, de la que era hogar, ya no queda nada; un espacio vacío y las olas de mar son lo único que podemos observar.

Yo también perdí mi casa, ahí estaba mi casa y la perdí, quedé sin casa, ahora sí que… sin nada, ya no se ve, quedó abajo del agua.

El Proceso de Reubicación

Los pocos habitantes de El Bosque que aún esperan ser reubicados, relatan que ya hay contacto con instituciones gubernamentales, la SEDATU y la SEMARNAT son las que han mantenido contacto con la comunidad desde febrero del 2023.

Sin embargo, las familias aún no tienen una fecha posible para ser reubicadas y tampoco tienen conocimiento del lugar al cual serían reubicadas y mucho menos de la extensión del terreno que recibirán.

Cristina y Estanilada comentan que la comunidad espera poder permanecer cerca del mar, ya que son pueblo que históricamente se ha dedicado a la pesca y el mar es su fuente de alimento y de sostén económico.

Nosotros vivimos de la pesca, por eso queremos pedir si puede ser en un lugar en donde podamos hacer eso, es preocupante todo, muy preocupante, no sabemos a dónde vamos a ir, ni cuándo.

Sí platicamos como comunidad, nos sentamos, platicamos con el café y el pan, porque dicen que las penas con pan son menos. Nos ponemos muy mal como comunidad, las noches son muy preocupantes, nos la pasamos pensando en el mar, ese mar que ya nos da miedo de que vaya a subir más. Nos ha tocado a las 3am, a las 4am sacar cosas de la gente porque ya el mar subió, y sí nos pega como comunidad.

Además de vivir con la preocupación día y noche, de que más casas y espacios desaparezcan bajo el mar, la situación de servicios en la comunidad empeora día con día.

Cristina nos platica que la mayoría de las familias ha perdido los refrigeradores de sus hogares que se han descompuesto en el proceso. Esto no sólo dificulta que las familias puedan mantener sus alimentos por más tiempo, sino que además dificulta que medicinas para la diabetes se mantengan refrigeradas.

Los postes de luz también comienzan a ceder a las olas; la comunidad podría perder el servicio al acceso eléctrico en cualquier momento.

La comunidad entera casi perdió sus refrigeradores. Yo que tengo diabetes, por ejemplo, no tengo en donde guardar mi insulina, ayer me traje una barra de hielo, pero no sé si pueda traerla diario. Estamos de acuerdo con la reubicación, pero tenemos necesidades urgentes por lo mientras.

Al platicar con algunas personas de la comunidad, hacen mención de que entienden que el proceso de reubicación puede ser tardado y complicado; sin embargo, esperan que pueda haber otro tipo de plan mientras esperan que pueda aminorar la situación de crisis que se vive en la comunidad.

Pese a que el proceso de calentamiento global se ha identificado como una prioridad en la política internacional por los impactos que generará en la seguridad humana de millones de personas a nivel mundial, el Gobierno de México no cuenta con algún tipo de plan o propuesta de política pública que busque frenar este proceso.

De acuerdo con el Programa Estatal de Acción Ante el Cambio Climático del Estado de Tabasco, “los impactos que recibe la zona costera del Estado de Tabasco por ascenso acelerado del nivel del mar se traducen en la destrucción de tierras […] por acción del oleaje. Todos estos aspectos tendrán notables repercusiones tanto ambientales como sociales y económicas.”

Sin embargo, no existe un plan para atender a las víctimas de las catástrofes naturales que ya comienzan a presentarse, como el caso de la comunidad de El Bosque deja entrever, y que pronto se multiplicaran en todo el territorio nacional de no atender las causas de la crisis climática: el capitalismo devorador que continúa con un proceso de producción ilimitada a costa del medio ambiente y de la vida de todo ser vivo en el planeta.

Durante el recorrido, Cristina y Estanilada se detienen frente a otra edificación en proceso de derrumbe. Ésta era la escuela de la comunidad, el kínder también ya desapareció. Ahora los niños que quedan en la comunidad van a la escuela sólo 6 horas a la semana en una pequeña construcción con techo de lámina.

La vida de la comunidad, no sólo de sus edificaciones, también ha sido paulatinamente devorada por el mar.

La pérdida de las raíces de una comunidad

Cristina y Estanilada continúan encabezando el recorrido, caminamos por un kilómetro aproximadamente; el mar esta picado y el aire sopla con fuerza; el día de hoy entró otro Norte cambiando las condiciones climáticas del lugar que suele ser soleado y el mar tranquilo.

Llegamos a donde el río Grijalva se une con el mar Atlántico. Ahí Cristina y Estanilada se detienen, también niños, niñas, adolescentes, mujeres y hombres de la comunidad. Ahí nos señalan a una plancha de concreto que apenas si logra verse por encima del agua.

La plancha solía ser un muelle, y el punto de reunión de toda la comunidad; ahí las familias se reunían para pescar, la actividad que por generaciones ha moldeado la identidad de las personas que ahí habitan y su fuente de alimento y de economía.

Actualmente, el muelle ya no existe, la pesca casi ha desaparecido y con ella, todas las actividades que ahí se realizaban, así como el sustento de las familias. Éste es el testimonio ofrecido por Cristina:

Veníamos la mayoría de la gente a pescar, esto era como un tianguis, veníamos todos con cobijas y nuestros hijos se quedaban aquí dormidos y nosotros nos íbamos a pescar, llevábamos el producto a vender y en la tarde otra vez a pescar. Ya no pasa eso, ya no hay la producción que antes había, ya se perdió. Esto, compañeros, era nuestras raíces. Yo me siento triste, siento que el cambio climático nos está quitando nuestras raíces. Es algo muy triste, sabemos que si un día entra un norte más duro o un huracán, podemos desaparecer de la noche a la mañana.

Esto era un muelle bien estructurando, pero se ha ido perdiendo, hundiendo. Aquí pescábamos, hacíamos fiesta. Yo nunca me imaginé que nos iba a pasar, cuando decían cambio climático, se escuchaba como una voz lejana, cuando escuchaba eso pensaba en la gente de la ciudad con sus coches, y no en nosotros que vivimos sin contaminación. El cambio no lo provocamos nosotros, pero lo vamos a pagar nosotros, hoy somos nosotros, pero mañana vamos a ser otros.

Sin embargo, ha sido el norte global el responsable de generar la crisis climática que vivimos y en específico es la población del norte global la responsable de generar millonarias ganancias a costa de millones de vidas humanas.

Lo que pasa en El Bosque no es un fenómeno espontáneo. A nivel mundial se ha puesto en el centro de la discusión sobre el calentamiento global, la necesidad de políticas públicas que pongan en el centro a las comunidades originarias, campesinas, pesqueras.

Son ellas las que han logrado proteger los últimos pulmones y áreas naturales conservadas a nivel mundial, y también las que más sufrirán los efectos del calentamiento global.

La tan profunda interrelación que los pueblos originarios tienen con el medio ambiente del territorio que habitan hace que la identidad, la economía y la vida comunitaria de los pueblos esten íntimamente unidas a la supervivencia de su territorio.

Así como en Puente Madera, Oaxaca, la comunidad explica que si el Pitillal es destruido para construir un Parque Industrial ya que es su fuente actual de vida, lo mismo pasa en el Bosque con la pérdida de la pesca como actividad vital.

Por esta razón, las soluciones gubernamentales a nivel mundial -y en México- necesitan ser profundas y a nivel de sistema; no hay vida que sobreviva el capitalismo devorador y su máquina de muerte.

Terminamos la visita y documentación en El Bosque con una comida que las familias de la comunidad preparan con esfuerzo y solidaridad. Pese a la incertidumbre, dolor, destrucción y preocupación que han vivido en los últimos años, aún hay esperanza, solidaridad y resistencia en sus ojos y en su actuar.

Los niños y niñas ríen y juegan en el agua, las mujeres platican y conversan entre ellas, la comunidad de el Bosque resiste y está en pie de lucha.

 

Audios de la bienvenida:

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Guilhotina Info y Medios Libres

(Español) EZLN, CNI y FPDTA se unen a la protesta de la huelga climática en Viena, Austria

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Viena, 24 de Septiembre. Veinte mil personas tomaron hoy las calles de la capital austríaca para exigir un cambio urgente ante los cambios climáticos. En el medio de la multitud, caminó media centena de zapatistas y otros pueblos originarios de México, presentes a través de las delegaciones del Congreso Nacional Indígena y de la Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua.

La manifestación salió sobre las 13h de Praterstern y recorrió las anchas avenidas de Viena en un trayecto de 4km lleno de consignas en inglés y alemán exigiendo justicia climática, acciones urgentes para combatir el calentamiento global, un cambio de sistema y en apoyo a la resistencia en Lobau, en las afueras de la ciudad, en contra la construcción de una autopista en su más importante reserva natural. Terminó en el parlamento austriaco, donde los últimos manifestantes llegaron ya dos horas y media después del inicio de la marcha.

Después de las intervenciones de la organización y la actuación de un grupo musical, subieron al escenario dos compañeras que hicieron resonar el mensaje de los pueblos indígenas de México a millares de personas, frente al majestoso balcón desde donde Hitler discursó en 1938, consumando la anexión de este territorio a la Alemania Nazi y aplaudido por centenas de millares de personas.

Ahora el mensaje fue bien diferente. Primero habló Libertad, una compañera zapatista, que contó la historia de una mujer.

«No importa el color de la piel, porque tiene todos los colores. No importa su idioma, porque escucha todas las lenguas. No importa su raza y su cultura, porque en ella habitan todos los modos. No importa su tamaño porque es grande y, sin embargo, cabe en una mano. Todos los días y a todas horas, esa mujer es violentada, golpeada, herida, violada, burlada, despreciada. Un macho ejerce sobre ella su poder, todos los días y a todas horas. Ella viene a nosotras, nosotros, nosotroas, nos muestra sus heridas, sus dolores, sus penas, y solo le damos palabras de consuelo, de lástima, o la ignoramos. Talvez, como limosna, le damos algo para que cure sus heridas, pero el macho sigue su violencia.

Nosotras y ustedes sabemos en qué termina eso. Ella será asesinada y con su muerte, morirá todo. Podemos seguir dándole solo palabras de aliento y medicina para sus males. O podemos decirle la verdad: la única medicina que puede curarla y sanarla por completo es que enfrente y destruya a quien la violenta. Y podemos también, en consecuencia, unirnos a ella y pelear a su lado.

A esa mujer, nosotras, pueblos zapatistas, la llamamos “Madre Tierra”. Al macho que la oprime y la humilla, pónganle el nombre, el rostro y la figura que ustedes quieran. Nosotros, los pueblos zapatistas, llamamos a ese macho asesino con un nombre: capitalismo.

Y hemos llegado a esta geografía para preguntarles: ¿Vamos a seguir pensando que con pomadas y calmantes se solucionan los golpes de hoy, aunque sabemos que mañana será mas grande y profunda la herida? ¿O vamos a pelear juntos con ella?

Nosotros, las comunidades zapatistas, hemos decidimos luchar junto a ella, por ella y para ella.”

Libertad termina la intervención entre aplausos y gritos de “Ah, Anti, Anticapitalistas”. Es entonces la vez de Isabel, una mujer otomí del Congreso Nacional Indígena, que toma la palabra primero en otomí y luego en castellano:

“Hoy estamos viendo que los que vivimos en la ciudad no tenemos derecho a ella y los que estamos en nuestros pueblos nos despojan. Tenemos ahí muchas empresas que nos vienen engañando que es progreso. Tenemos a la termoeléctrica, al tren maya, parques eólicos, los padres de Ayotzinapa, y agroquímicos que aquí en países desarrollados ya no los venden y los llevan a nuestros pueblos para matarnos a todas y a todos.

Hoy estamos aquí todos los pueblos, del otro lado del mundo, para caminar juntas y juntos. Por eso nosotros, como Consejo Indígena del Gobierno, estamos caminando junto con nuestras hermanas y hermanos zapatistas. Esta es una Gira por la Vida porque, si se acaba la Madre Tierra, si la matamos entre todas y entre todos, vamos a acabar junto con ella, vamos a morir junto con ella. Y desde aquí les decimos, al capitalismo y al patriarcado, que lo único que queremos es nuestra autonomía, nuestros pueblos, nuestras aguas libres de contaminación (…) No queremos más capitalismo, no queremos más empresas. ¡Y también les decimos que no olvidamos, no claudicamos y hasta la victoria… Zapata vive!”

Y la multitud contesta: “¡La lucha sigue!”

Contrario al discurso de Hitler, talvez estos dos discursos no sean noticiados por los grandes medios de comunicación, talvez no vayan a entrar en los libros de historia, pero cumplen el papel de sembrar, a través de la escucha y la palabra, esa resistencia y esa rebeldía que es el principal objetivo de este Viaje por la Vida.

Estas dos mujeres indígenas, con su palabra, tocaron a millares de personas, la mayoría de ellas jóvenes y niña/os. Muchas de ellas conscientes de los problemas del mundo, criticas del sistema capitalista y deseosas de un cambio que saben que es urgente y necesario pero que, aun en estas tierras europeas, no sabemos cómo construir. En el corazón de la bestia, estas dos mujeres indígenas sembraron en la nueva generación la esperanza y la certidumbre de que la única manera de evitar el colapso colectivo hacia donde camina la humanidad y el planeta es organizarnos y construir esas solidaridades entre pueblos que no miran fronteras ni distancias.

Poco después del final de las intervenciones, cuando empezaba otra actuación musical, las compañeras zapatistas, el CNI y el FPDTA, junto a otras personas y colectivos solidarios, caminaron hacia la Embajada de México. Como parte de una acción convocada por el EZLN en su ultimo comunicado “Chiapas al borde de la guerra civil”, y que tuvo lugar hoy en más de media centena de ciudades en todo el mundo, exigieron que paren de una vez por todas los ataques a las comunidades zapatistas en Chiapas, que han sido objeto de reiteradas agresiones y provocaciones por parte de grupos paramilitares con la connivencia, si no la colaboración directa, de los gobiernos federales y de Chiapas.

Fotos:

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Radio Zapatista

(Español) Conferencia Cambio Climático, Territorios y Movimientos Sociales, San Salvador 5 y 6 de Noviembre

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(Español) Transmisión en vivo de la Conferencia Internacional Cambio Climático, Territorio y Movimientos Sociales

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Desde San Salvador, El Salvadorel 5 y 6 de Noviembre de 2012 con delegaciones de organizaciones indígenas, campesinas y sociales de Nicaragua, Honduras, Panamá, El Salvador, México, Guatemala, Nigeria, Suafrica, Indonesia y otros países.

Enlace de Radio Mundo Real y medios libres de América Latina.

http://www.ustream.tv/channel/radiomundorealfm

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Democracy Now!

Small Farmers Gather for Alternative Global Forum on Climate Change and Social Justice

While climate negotiators, NGOs and delegates gather at the walled-off U.N. Climate Change Conference at the plush Moon Palace Hotel in Cancún, Mexico, those who were not invited have organized their own meetings. The international small farmers movement La Via Campesina and other grassroots organizations are holding the alternative Global Forum for Life and Environmental and Social Justice, with participants attending from across Latin America.

Aldo Gonzalez (Descarga aquí)  

Antonio Candelario (Descarga aquí)  

Mujer de Cacahueatepec (Descarga aquí)  

Jorge Castilla (Descarga aquí)  

Jesus Lara Chavarria (Descarga aquí)  

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