autonomía
¡Vivos los queremos!.-Muestra sonora septiembre 2015
Fotografìa: Heriberto Paredes (Marcha del 26 de septiembre 2015)
En septiembre del 2015, los padres de los Normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, ex-presos políticos, el Frente en Defensa del Agua, el Aire y la Tierra Morelos-Puebla-Tlaxcala, Sergio Rodríguez Lazcano y Gustavo Esteva integran la muestra sonora de esas nuestras voces que alimentan nuestra huella y nuestras luchas por la Autonomía:
(Descarga aquí) !Vivos los queremos! (5 ’44 min.)
Falta lo que falta y viene lo que viene. Allá vamos.
Cherán Kéri, ejemplo necesario ante la violenta incertidumbre nacional
Cheran Kéri, ejemplo necesario ante la violenta incertidumbre nacional
Por José Luis Santillán
Muertes, fosas clandestinas, impunidad, descabezados y tantos más actos de violencia son el cotidiano despertar de cada día para miles en este país. Hambre, miseria, desempleo, marginación, enfermedad y exclusión social es la realidad para otro buen tanto de millones de mexicanos. Así, aunque los medios masivos de comunicación hayan firmado un pacto con el gobierno federal, para no hacer apología de la violenta situación, la sabemos y la vivimos.
Afirma Naomi Klein, en su libro La doctrina del Shock, que el efecto causado por los golpes económicos a poblaciones enteras siempre van acompañados de golpes militaristas, así, hambre y miedo se convierten en el campo perfecto para que el capitalismo pueda continuar enriqueciéndose a costa de las mayorías. En sus propias palabras lo describe brevemente y de mejor forma así: «El shock del propio golpe militar fue seguido inmediatamente por dos formas adicionales de choque. Una de ellas fue el ‘tratamiento de choque’ capitalista, marca de la casa Milton Friedman, una técnica que cientos de economistas latinoamericanos habían aprendido durante sus estancias en la Universidad de Chicago y a través de las diversas instituciones y franquicias del método. El otro fueron las técnicas de shock de Ewen Cameron, la privación sensorial y la aplicación de drogas y otras tácticas, recopiladas ya en el manual Kubark y diseminadas por toda la zona gracias a los amplios programas de entrenamiento de la CIA de los que se habían beneficiado la policía y los estamentos militares latinoamericanos».