Adolfo Gilly, Subcomandante Marcos, Carlo Ginzburg: Discusión sobre la historia
En homenaje al recién fallecido compañero Adolfo Gilly, quien tanto aportó al pensamiento crítico en nuestro país, compartimos aquí el libro Discusión sobre la historia, por Adolfo Gilly, Subcomandante Insurgente Marcos y Carlo Ginzburg. Agradecimientos a Archivo Obrero por compartir la obra, que añadimos a nuestra colección de libros para descargar.
Discusión sobre la historia es el resultado de un intercambio epistolar en torno al ensayo del historiador italiano Carlo Ginzburg, “Señales, Raíces de un paradigma indiciario”. Gilly hizo llegar este ensayo al Subcomandante Marcos. En octubre de 1994, éste respondió con un extenso comentario. En febrero de 1995, Gilly escribió a su vez al Subcomandante sus opiniones y razones sobre el trabajo del historiador italiano. En este libro se presentan los tres escritos. Un apéndice cierra el volumen: la historia de Marcos y de los orígenes de la implantación zapatista entre la scomunidades indígenas de Chiapas, contada por el Subcomandante a Tessa Brisac y Carmen Castillo.
Pronunciamiento ¡Verdad y justicia para Álvaro Sebastián Ramírez!
A nuestrxs compañerxs del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
A nuestrxs compañerxs adherentes a la Sexta en México y el Mundo.
A los Pueblos del Mundo que resisten contra el Sistema Capitalista y Patriarcal.
A los medios libres, independientes, alternativos o como se llamen.
Se cumple un año de la ausencia del compañero Álvaro Sebastián Ramírez, indígena zapoteco, originario de la comunidad de Llano Maguey, municipio de San Agustín Loxicha, Pochutla, Oaxaca, ex preso político y de conciencia, asesinado por motivos políticos. Hoy, su familia, compañeras y compañeros que lo acompañamos en diferentes momentos de su lucha, lo nombramos y queremos decir que su recuerdo está presente en nuestra memoria y seguiremos gritando ¡VERDAD Y JUSTICIA PARA ÁLVARO SEBASTIÁN RAMÍREZ!
Para Álvaro, la vida fue su lucha y su lucha era parte de su vida, fue consecuente con su pensamiento y creía firmemente que otro mundo es posible. Por eso, se hace necesario recordar el trabajo organizativo que hizo antes, durante y después de estar privado de su libertad. En los años setenta y ochenta fue maestro bilingüe, también ocupó el cargo de regidor de educación en el Honorable Ayuntamiento Constitucional del municipio de San Agustín Loxicha. Vivió en carne propia la miseria y la pobreza extrema, sintió las injusticias que se cometían en contra de sus iguales. Ante ese contexto, Álvaro decía que “era necesario organizarse”, por eso, caminó durante años junto a su pueblo, desde abajo, para construir libertad, justicia y democracia.
Él, como otros disidentes políticos, fue desaparecido y torturado durante 11 días en una cárcel clandestina, fue encarcelado en diferentes penales de máxima seguridad del país y asesinado por sus ideas políticas contrarias al régimen y por haberse organizado con su pueblo para luchar y resistir frente al despojo, la explotación, al desprecio y la represión.