Sorry, this entry is only available in Español. For the sake of viewer convenience, the content is shown below in the alternative language. You may click the link to switch the active language.

“Si no defendemos nuestro territorio dentro de poco estaremos saqueados y despojados de lo que nos pertenece” comparte joven ikoojts de San Mateo del Mar integrante de la primera generación de la Escuela indígena Semillas de Vida Libre.

El pasado 18 y 19 de Mayo  se inauguro la Escuela Indígena Semillas de Vida Libre cuya primera generación esta formada por de 39 hombres y mujeres binniza´, ikojts, ayuujk, niu savi, cuicateco y chinanteco.  El primer acto fue la realización de un ritual tradicional de pedimento a cargo de una rezadora Mixe. Además como invitados asistieron siete compañeros zoques de Los Chimalapas.

Después de una larga experiencia en tareas de capacitación y de formación, UCIZONI  a través del Centro Agroecológico y de Conservación Yajkxonax determinó consolidar el proyecto educativo y para ello cuenta con el respaldo del Instituto Superior Intercultural Ayuuk (ISIA)  y de las Fundaciones Appleton y AJWS.

Uno de los objetivos de este proyecto educativo es el de fortalecer la visión de los pueblos indígenas, rescatando su memoria y conocimientos seriamente amenazados y con ello fortalecer el trabajo de hombres y mujeres líderes comunitarios. Contará con 5 módulos de capacitación que están pensados y diseñados para fortalecer las capacidades y sobre todo generar la reflexión en torno a las luchas y resistencias de nuestros pueblos en la defensa de  sus derechos, tierras y territorios.

El primer módulo de la escuela estuvo centrado en el trabajo de la defensa de los derechos, por ello se conto con la participación de Carlos Beas de la UCIZONI, Luis Orlando Pérez  ISIA y Neftalí Reyes de EDUCA quienes aportaron y abonaron a los conocimientos sobre larga historia de violencia y despojos, globalización,  la defensa de los derechos humanos, derechos indígenas y de los impactos del modelo extractivista.

Una de las grandes reflexiones generadas en el espacio lo compartió Carlos Beas al invitar a los participantes para que se asuman como grandes guardianes y defensores de sus pueblos originarios, para enfrentar  las perdidas de los sabores tradicionales, el idioma y las semillas y técnicas propias. En ese sentido Pedro Orozco de la comunidad de Alvaro Obregón , Juchitán compartió su visión y explicó la importancia que tiene la defensa de la cultura binniza como parte de la resistencia de su pueblo.

Nos enfrentamos a tiempos de confusión y grandes perdidas de la propia identidad lo que nos lleva a una crisis social y a un debilitamiento de nuestros pueblos, por ello es de suma importancia la participación de mujeres, hombres y de los jóvenes en este proyecto donde se busca el fortalecimiento de nuestras comunidades para hacer frente a todas las reformas estructurales que el Estado nos impone y a las amenazas de despojo que significan los megaproyectos trasnacionales.

Este primer modulo estuvo marcado por las voces y participación de los jóvenes, quienes tienen  la gran tarea de defender la  identidad, la cosmovisión y los derechos de nuestras comunidades.

“En este sentido, -dijo Beas- la Escuela Indígena Semillas de Vida Libre es un espacio para que cada una de nosotros y nosotras entendamos que venimos a cumplir una misión y nuestra misión es en esta época de crisis global el aportar nuestro esfuerzo para seguir construyendo nuevas esperanzas para nuestros pueblos, para nuestros hombres y mujeres.”

El proyecto educativo busca fortalecer las capacidades de hombres y mujeres indígenas mediante la reflexión y sobre todo fortalecer el conocimiento tradicional de nuestros pueblos y con ello sustentar un proyecto autonómico.

“Este primer modulo me va a permitir fortalecer la resistencia de mi pueblo ikoojts” compartió Bartolo Yrraestro pescador de San Mateo del Mar quien participo activamente en el primer modulo de esta escuela indígena.  “Son herramientas que me permiten seguir luchando y defender los derechos colectivos, aprendí que sentirme indígena no es malo sino todo lo contrario, ser indígena es tener mis raíces e identidad bien firmes” concluye Bartolo al finalizar este primer Módulo.

PCI-UCIZONI
Mayo 2013