Los próximos días, del 24 al 28 de septiembre, se reunirán en San Cristóbal de Las Casas gobernadores de California, Chiapas y varios estados y provincias de Brasil, Indonesia, Nigeria y Perú, miembros del Grupo de Trabajo de Gobernadores por el Clima y los Bosques. Los gobernadores discutirán la planeación del programa REDD+ (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal).
Organizaciones defensoras del medio ambiente y de derechos humanos están promoviendo, esos mismos días, una serie de eventos, reuniones, talleres y conferencias de prensa para dar a conocer los peligros de este programa.

La idea básica del programa REDD+ es que los países o regiones que más producen contaminantes y son más responsables por el calentamiento global, compensen a los países o regiones menos desarrollados para que conserven sus bosques. Con ironía alguien comentó que esto equivale a seguir pecando y pagarles a otros para que recen. El grupo de trabajo de gobernadores que se reunirá estos días en Chiapas promueve la versión subnacional de este programa, o sea, acuerdos no entre países, sino entre estados o provincias.
El gobierno del estado de Chiapas es el único en México que desde hace dos años está implementando un proyecto piloto de REDD+ que, según el gobernador Juan Sabines, es ejemplo de una implementación exitosa del proyecto REDD+.

Este lunes 23 de septiembre, la organización Greenpeace presentó, en conferencia de prensa, un documento denunciando el proyecto del gobierno de Chiapas no sólo como ineficaz, sino como generador de conflictos comunitarios e intercomunitarios en la región de la selva lacandona, donde se está implementando. El documento es resultado de una investigación realizada por Greenpeace en esa región.

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