La defensa de la tierra y el territorio, la agroecología y el cuidado de la Madre Tierra, la lucha de las y los buscadores ante el terror de la desaparición forzada y el terrorismo de Estado, solidaridad con Palestina y con los pueblos de nuestra América, comercio justo y solidario, luchas sindicalistas, las prácticas del “común”, la transformación mediante el arte. Estos son algunos de los ejes de las pláticas que escuchamos este noveno día del Encuentro de Resistencias y Rebeldías “Algunas partes del todo”, que se lleva a cabo en el semillero Comandanta Ramona del Caracol de Morelia.
De Puerto Rico, la Colectiva Agroecológica de Masificación y Unidad (CAMU) compartió su lucha por la soberanía alimentaria y la defensa del territorio ante la dependencia generada como colonia del imperialismo estadounidense. En Australia, la Red de Solidaridad con los Pueblos Latinoamericanos (LASNET) habló de sus esfueros en solidaridad con diversos pueblos en lucha en América Latina, y Palestina Libre Melbourne compartió su lucha en solidaridad con el pueblo palestino. Desde Italia, la Asamblea transterritorial, transfeminista y antiespecista Corpi e Terra compartió su lucha por la justicia ambiental. La Unión Sindical de Base empezó su ponencia con palabras en solidaridad con Palestina, antes de compartir su lucha por las y los trabajadores en Italia. En Bélgica, un colectivo en la ciudad de Lieja creado en 2006 tras la Sexta Declaración se organiza para distribuir café de las cooperaativas zapatistas. En Alemania, Commons Institut es una red que se organiza para construir el común desde la investigación científica, la enseñanza y la práctica activista. En Italia, la Associazione Ya Basta! Êdî Bese! trabaja desde 1996 en solidaridad con los pueblos en lucha en Chiapas, con proyectos de cooperación internacional, la promoción de estudios culturales y la redacción de artículos divulgativos e informativos.
En el Estado de México, el Colectivo Uniendo Esperanzas reune familiares de personas desaparecidas. A partir de testimonios personales de desaparición y asesinato, las compañeras nos cuentan su incansable lucha ante el dolor indescriptible de la desaparición forzada y el asesinato. En Oaxaca, la Asamblea de Pueblos del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio (APIDTT) es una organización comunitaria de base integrada por asambleas y autoridades; indígenas, tradicionales y agrarias, asambleas en resistencia civil, colectiv@s y cooperativas indígenas de la región del Istmo de Tehuantepec, que trabaja en la defensa de la tierra y el territorio, contra los megaproyectos y por el fortalecimiento del común. Desde hace 20 años, la Juventud Comunista de México trabaja por la transformación a partir del socialismo. La Red de Apoyo Iztapalapa Sexta (RAIS), creada a partir de la creación del Concejo Indígena de Gobierno (CIG), está compuesta por colectivos y organizaciones adherentes a la Sexta Declaración, que luchan por la construcción de otros mundos con una gran diversidad de acciones.
Compartimos aquí las palabras de este noveno día del encuentro.
Colectiva Agroecológica de Masificación y Unidad – CAMU (Puerto Rico) (Descarga aquí)
Uniendo Esperanzas / Glorieta de las Mujeres que Luchan (Descarga aquí)
Este domingo continuó el Encuentro de Resistencias y Rebeldías “Algunas partes del todo” en el semillero Comandanta Ramona del Caracol de Morelia, con comparticiones de luchas en muchas geografías.
En el norte de Italia, el Centro Social de Reggio Emilia, que consiste en tres espacios sociales (Casa Bettola, Laboraorio AQ16 y Città Migrante), lucha por los derechos de las trabajadoras, los derechos de los migrantes, salud integral y apoyo psicológico, educación y politización. En el País Vasco, el colectivo Txiapasekin se organiza en solidaridad con las rebeldías de Chiapas. Desde territorio Mapuche en el sur de Argentina, la Colectiva Corazón del Tiempo en el Tejido de Resistencias y Rebeldías se organiza para resistir en el territorio, creando lazos con resistencias a lo largo de nuestro continente. En Finlandia, el Colectivo Armadillo Suomi, creado en el 2008, se organiza por los migrantes en ese país, por la justicia ambiental, contra los megaproyectos y en solidaridad con diversas luchas en otras geografías. En Boloña, Italia, Municipi Sociali di Bologna Làbas / TPO / Ya Basta Bologna se organizan por la salud popular, la tecnología a servicio de las comunidades, la justicia ambiental. En la otra Europa y en varias geografías de nuestro continente, Mujeres y Disidencias de la Sexta en la Otra Europa y Abya Yala es una red de resistencias y rebeldías creada en respuesta a la invitación de las mujeres zapatistas en el Encuentro de Mujeres que Luchan en 2019. En Alemania, el Colectivo FAU es un sindicato anarcosindicalista que lucha por la justicia laboral en ese país. Luchas Juntes por la Autodeterminación y la Autonomía Democrática es una organización feminista alemana que, entre otras luchas, trabaja en solidaridad con la lucha de las mujeres en Sinyar, Kurdistán. En Italia, El Titiritero de la Cajita Mágica nos provocó con reflexiones sobre la participación de extranjeros en las luchas.
Desde México, un compañero comparte el trabajo de diversas organizaciones que trabajan por la otra salud en Chiapas. Travesías en Espiral, Tejidos de la Memoria es un proyecto que trabajan con danza, teatro, talleres y ocupaciones en zonas de conflicto en varias partes de México. Mujeres Transformando el Mundo es una alianza fronteriza en Chiapas que ofrece acompañamiento ante la violenca que se vive en el estado. En el norte de la Ciudad de México, el Colectivo Luciérnagas que Siembran es parte del proyecto Xochitlanezi del Común, que reúne personas de diversos oficios alrededor del común. En la Ciudad de México, Rácratas se organiza por compartir saberes sobre el cuidado, la protección y la autodefensa en las luchas urbanas. El Observatorio Memoria y Libertad se organiza en la Ciudad de México para documentar y denunciar actos de brutalidad policial en diferentes estados del país. Desde Guadalajara, la Comunidad de Aprendizaje en Libertad Alas es un espacio de aprendizaje para adolescentes inspirado en la Escuelita de la Libertad Según L@s Zapatistas.
Compartimos aquí las palabras de este octavo día del encuentro.
Centro Social de Reggio Emilia (Casa Bettola, AQ16, Città Migrante) (Italia) (Descarga aquí)
TXIAPASEKIN – Colectivo de Solidaridad con las Rebeldías de Chiapas (País Vasco) (Descarga aquí)
Iván Jiménez González – Diversas organizaciones por la otra salud (Chiapas, México) (Descarga aquí)
Colectiva Corazón del Tiempo en el Tejido de Resistencias y Rebeldías (Territorio Mapuche, Argentina) (Descarga aquí)
Este séptimo día, a pesar de la tormenta que cae pertinaz sobre el semillero Comandanta Ramona del Caracol de Morelia —o quizás justamente porque es posible vivir y luchar en medio de la tormenta—, continuaron los testimonios de resistencias y rebeldías en diversas geografías del planeta.
Desde Colombia, el colectivo interdisciplinar Arto Arte trabaja desde el 2009 en la articulación de procesos comunitarios por medio de la intervención artística en espacios públicos desde el muralismo y la acción comunitaria. El movimiento Longo Maï está compuesto por 11 granjas cooperativas en varios países de Europa (Francia, Austria, Suiza, Ucrania, Alemania Oriental, Rumania), que abarca unas 250 personas organizadas. Nueva Imagen Zapatista es una iniciativa europea para construir un archivo sobre la Travesía por la Vida capítulo Europa, en particular los nuevos mundos que surgieron en la vieja Europa a partir de esa gira zapatista. En el norte de Italia, Tornio Diserta es un grupo anarquista que nació hace año y medio, dedicado a la lucha contra lo que denominan el “mundo guerra”. Nodo Solidale es un colectivo internacionalista basado en México e Italia, que desde hace 18 años ha luchado por tejer solidaridad entre las luchas autónomas en Italia y México. Les soulèvements de la terre (Los levantamientos de la tierra) es un movimiento ecologista y campesino francés fundado en 2021 a partir de la Travesía por la Vida. Movimiento por la Libertad de Kurdistán está compuesto por diversas organizaciones internacionalistas que luchan en solidaridad con la lucha kurda.
En La Paz, Baja California, en el Centro Cultural Ricardo Flores Magón opera la Brigada Ricardo Flores Magón, la Radio Zapatista Sudcaliforniana y el Centro de Investigaciones Sociales, Sindicales y Laborales. En el barrio de Cuxtitali en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, el Gimnasio Autónomo Popular Barrio Bravo es un proyecto de deporte gratuito con una visión comunitaria. En las periferias norte y sur de la misma ciudad, Patrulla Roja Crew se organiza para generar conciencia a partir de la cultura del hip-hop. También en Chiapas, Acción Palestina Chiapas se organiza en solidaridad con el pueblo palestino ante el genocidio en curso. En la Ciudad de México, una red de jóvenes universitarios fomenta acciones en defensa de la tierra ante la crisis climática.
Compartimos aquí las palabras compartidas este séptimo día del encuentro.
El sexto día del Encuentro de Resistencias y Rebeldías “Algunas partes del todo”, bases de apoyo zapatistas continuaron con la construcción colectiva de una champa, complementando la compartición de formas de vivir que no dependen de los productos del capital.
En la tarde se retomaron las mesas de compartición. Compañeras del Colectivo Antsetik Ts’unun de Mujeres y otros colectivos integrantes del Movimiento en Defensa de la Madre Tierra y Nuestros Territorios dieron su palabra sobre la lucha en defensa de la tierra y el territorio desde la perspectiva de las mujeres. La Brigada Callejera, una organización de trabajadoras y trabajadores sexuales en la Ciudad de México, compartió las problemáticas que enfrentan y su trabajo organizativo. La Red Universitaria Anticapitalista, que lucha para que el conocimiento, las ciencias y las artes sean libres para todas y todos y para construir sociedades no capitalistas, también dio su palabra. La Casa Comunitaria, ubicada en la Colonia Azteca en la Ciudad de México, crea espacios de encuentros para personas, grupos u organizaciones interesadas en la cultura, alimentación, salud y producción, así como la participación social y organización. De Slumil K’ajxemk’op, la Red Europa Zapatista, nacida en el 2008, compartió su palabra, hablando en particular del trabajo organizativo que realizaron para la Campaña “Un quirófano en la Selva Lacandona”.
En plenaria con comandantes y comandantas del CCRI-CG del EZLN, el Subcomandante Moisés y autoridades civiles zapatistas, se analizó la situación nacional y mundial y su relación con la situación local, se discutió el diagnóstico zapatista que los llevó a entender que ninguna estructura piramidal es solución para la crisis global que enfrentamos y a abolir su propia pirámide en el gobierno autónomo zapatista, así como el imperativo de organizarse en común para hacer frente a la tormenta.
Compartimos aquí las palabras compartidas en este sexto día del encuentro.
Colectivo Antsetik Ts’unun de Mujeres y otros colectivos integrantes del Movimiento en Defensa de la Madre Tierra y Nuestros Territorios (Chiapas) (Descarga aquí)
Este quinto día del Encuentro de Resistencias y Rebeldías “Algunas partes del todo”, los zapatistas nos enseñaron, con demostraciones prácticas, cómo es posible vivir en común sin las herramientas producidas por el capitalismo.
El capitalismo, que según el análisis del EZLN es causa de tantos males sociales y de la destrucción del planeta en curso, enfrenta una crisis a nivel global que todo indica llevará al colapso del sistema-mundo actual. Este diagnóstico no parte una afición por teorías conspirativas apocalípticas ni de opiniones alarmistas sin fundamento; es resultado de profundos análisis derivados tanto de un proceso interno como de los muchos encuentros realizados a lo largo de los últimos diez años, concebidos para tratar de entender la fase actual del capitalismo y la crisis civilizatoria que atravesamos.
Ante esa previsión, los pueblos zapatistas comenzaron a indagar cómo vivían los antepasados, los abuelos y tatarabuelos, fortaleciendo saberes y rescatando otros del olvido. Esos saberes se empezaron entonces a transmitir a los jóvenes. Conocimientos de lo que en la salud autónoma se conoce como las trés áreas (hierberos, hueseros, parteras), de prácticas de agricultura, de construcción de viviendas con materiales naturales.
En el encuentro, se hicieron demostraciones de preparación de alimentos, de plantas medicinales, de confección de diversos implementos. Nos enseñaron el funcionamiento de un trapiche y la forma de producir piloncillo a partir de la caña de azúcar. Y una champa -una vivienda- se empezó a construir en colectivo.
Al inicio del día, compañeras y compañeros bases de apoyo explicaron el sentido de estos dos días (7 y 8 de agosto) de demostraciones y talleres, para compartir con los pueblos del mundo no sólo las técnicas específicas que demostraron, sino, sobre todo, la comprensión de que es posible liberarse de la dependencia de todo aquello que el capital produce, para posibilitar nuestra supervivencia cuando nuestra civilización desenfrenada empiece a colapsar.
El cuarto día del Encuentro de Resistencias y Rebeldías “Algunas partes del todo”, que se lleva a cabo en el semillero Comandanta Ramona del Caracol de Morelia del 3 al 16 de agosto, continuó con compartición de luchas en el Estado Español, Italia, Grecia, Brasil, Francia y Ecuador, así como varias geografías de México.
Como siempre, Palestina estuvo presente en las palabras de muchas de las organizaciones y colectivos y en las acciones de solidaridad. Entre ellos, Pallasos en Rebeldía del Estado Español, que desde hace décadas trabaja en Palestina. En Francia, la red internacional BDS se organiza para combatir el genocidio del pueblo palestino por medio de campañas globales de Boicot, Desinversión y Sanciones.
La organización Desde el Margen en Ecuador compartió la situación de violencia criminal y estatal en ese país y las acciones para enfrentarla. En Francia, el sindicato de base Educación Solidaria defiende los derechos de los trabajadores de la educación y trabajan para la transformación social por medio de la educación. En pleno Atenas central, en Grecia, la Comunidad Okupa de Prosfygika es una comunidad autogestionada de 1.5 hectáreas que alberga 400 personas de 27 nacionalidades. En Sicilia, Terra Insumisa Alcamo es una plataforma de investigación radical sobre prácticas ecológicas orientadas a la autonomía y defensa de la tierra y el territorio. En el Estado Español, Sieso de Jaca es un pueblo abandonado que fue ocupado por un grupo de personas orientadas por “el común”, donde todo se decide en colectivo y no existe la propiedad privada. En Brasil, el pueblo guaraní Tenondé Porã resiste y construye la autonomía en tierras recuperadas.
En México, faciliadores se organizan en la Red Ágil para acuerpar comunidades en lucha y contribuir para un cambio de lo piramidal a lo participativo. El movimiento Deuda por Clima trabaja para la anular las deudas ilegítimas del sur global. También en México, diversas organizaciones y colectivos se organizan para ofrecer atención a la salud mental en contextos de terror de Estado. En el Estado de México, las periferias se organizan con encuentros políticos y sociales para construir alternativas fundamentadas en la autonomía, uniendo diversos procesos de lucha.
Lxs jóvenxs zapatistas presentaron una obra de teatro donde, tras el llamado de los muertos en la obra anterior, se reúnen los miembros de la Comandancia y de las Juntas de Buen Gobierno para analizar no sólo las fallas, sino también los logros de la estructura piramidal del gobierno autónomo desde la creación de los MAREZ y Juntas de Buen Gobierno. Después, enseñan el camino de la resistencia y la rebeldía, de la construcción de una vida digna por medio del común, a las nuevas generaciones, representadas por un grupo de óvulos y espermas, “agüitas”, quienes llevarán adelante la lucha por la vida.
Compartimos aquí los audios de la mayoría de las presentaciones en este cuarto día del encuentro.
¿Cómo enfrentar el horror de nuestros tiempos, del que Palestina es ejemplo vivísimo y evidencia de un mundo que ha perdido el rumbo? ¿Cómo crear algo nuevo, más humano, más justo, más digno, en medio de la tormenta?
Del 3 al 16 de agosto de 2025, el EZLN propone un paso más en esa defensa pertinaz de la vida ante la muerte nuestra de cada día. Juntar algunas partes del todo que resiste y reexiste, esa multitud de luchas dispersas en geografías diversas que enfrentan la destrucción y plantan semillas de vida, a pesar de todo. Porque quizás, en ese encuentro de resistencias y rebeldías, veamos reflejada la imagen de un mundo otro que ya existe, aunque pequeño, aunque marginal y marginado: un mundo en el que la vida es sagrada, en el que el respeto y la dignidad son brújula para navegar en la tormenta.
Este domingo 3 de agosto dio inicio el Encuentro de Resistencias y Rebeldías “Algunas Partes del Todo” en el Semillero Comandanta Ramona del Caracol de Morelia, con la llegada de cientos de milicianas y milicianos portando arcos y flechas y banderas de la tan violentada y siempre digna Palestina.
“Todos somos niñas y niños palestinos”, dijo el Subcomandante Insurgente Moisés en la inauguración del encuentro. “Hoy, en una de las partecitas de esta tierra, está haciendo un genocidio el sistema capitalista contra el pueblo de Palestina. No podemos olvidar, no podemos dejar a un lado.”
Así, con Palestina viva en los corazones, dio inicio este encuentro en el que se siembra la esperanza.
El Encuentro de Resistencias en el Caracol Morelia no es un evento más: es parte de una serie de encuentros convocados durante este 2025 por el EZLN para pensar, desde distintas geografías, alternativas al capitalismo y su necropolítica. No se trata solo de criticar, sino de entrelazar luchas, compartir saberes y sembrar otras formas de vida.
Compartimos aquí algunas partes del todo de las palabras de este primer día de compartición de luchas y prácticas por la vida.
Palabras del Subcomandante Insurgente Moisés:
(Descarga aquí)
El Consejo Nacional Indígena abrió la jornada con fuerza colectiva, compartiendo logros, memorias y resistencias. Con el texto El CNI ante la Actual Guerra Capitalista, llamaron a los pueblos a no guardar silencio, a enseñar a las nuevas generaciones, a hacer de la palabra una semilla.
“O EZLN é o espelho que me persegue”, foi o que nos disse o artista oaxaquenho Lukas Avendaño durante o Encontro (Rebel e Revel) Arte, realizado no Caracol Jacinto Canek e no Cideci/UniTierra, em Chiapas/México, de 13 a 19 de abril de 2025. Mas não é qualquer espelho, ele esclareceu: é o espelho fumegante de Tezcatlipoca, o espelho de obsidiana que reflete seu verdadeiro ser, mesmo que você não queira vê-lo. Para ele, como para tantas e tantos outros, o EZLN é um espelho onde vê refletido seu próprio ser — no seu caso, seu ser indígena e seu ser muxe (termo Zapoteca para identidades de gênero não binárias) — com dignidade; reflexo que o impulsiona a contribuir com suas performances e sua vitalidade para a construção de outra humanidade possível.
O Encontro (Rebel e Revel) Arte foi isso: um espelho fumegante que, a partir da reflexão sobre a crise global que atravessamos, nos interpela com uma questão desconfortável, porém, mais necessária do que nunca: e vocês, o que estão fazendo? Uma pergunta que ganha força diante da constatação de tudo o que eles e elas — sobretudo os jovens e as jovens — fazem para enfrentar a tormenta que vivemos, não apenas com coragem e determinação, mas também com uma alegre rebeldia.
Como é possível que nesses espaços onde, durante uma semana, se insistiu — por meio de todas as formas artísticas (poesia, teatro, música, dança, circo, performance, cinema, artes plásticas, literatura e mais) — no provável colapso do nosso mundo diante da voracidade do capital, e na morte e no sofrimento inconcebível que esse processo de colapso implica e implicará para boa parte da humanidade, o que tenha predominado foi justamente a alegria, a festa, a celebração da vida?
Parte da resposta está no contexto. Como confirma o relatório do Centro de Direitos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, Chiapas na espiral da violência armada e criminal, Chiapas vive, há anos, uma gravíssima situação de violência armada, com operação impune de grupos do crime organizado, desaparecimentos e recrutamentos forçados, militarização, assassinatos, imposição de megaprojetos, criminalização e agressões contra defensores do território, entre muitas outras violações. Nesse contexto, as comunidades indígenas e camponesas enfrentam um processo de decomposição social que empurra os jovens a abandonar a terra, muitas vezes migrando para o norte ou unindo-se à delinquência.
É nesse contexto — em que muitos “especialistas” previam o fim do zapatismo — que as e os jovens zapatistas se manifestam com força, criatividade e alegria, incorporando a ética de defesa e amor pela vida impulsionada pelo zapatismo há mais de três décadas. Lá estavam as e os milicianos (zapatistas civis com treinamento militar para a autodefesa das comunidades) com sua dignidade rebelde, jovens artistas protagonistas de peças teatrais extraordinárias, artistas plásticos, rappers, poetas. Uma juventude muito outra, rompendo os moldes do que se entende por juventude indígena, com a vitalidade de uma tradição viva, um olhar voltado para o futuro fundamentado na consciência do passado. Ou seja, uma esperança de vida em meio à tormenta.
No dia 15 de abril, no Caracol Jacinto Canek, uma centena de jovens vindos dos 12 caracóis apresentaram a peça “A natureza se revela e se rebela”. Vestidos com belíssimos figurinos — confeccionados por eles mesmos — representando uma grande variedade de animais, explicaram como a destruição do planeta e a mercantilização da vida os afetam. Também deram voz à água, fonte de vida cada vez mais escassa e contaminada, e por fim, à própria Terra, que sofre com a mineração, a poluição, os agrotóxicos e muito mais. É então que os seres da Terra decidem se organizar e defender a vida de forma coletiva. Quando os empresários chegam com seus portfólios, sua ganância, suas máquinas e seus operários, os insetos — seguidos de todos os outros animais — os atacam e os expulsam. “A vida é comum, comum é a vida; agora nos cabe recriar e renascer outra vida, e isso deve ser em comum”, dizem.
“O comum”, nos dizem por meio das peças de teatro, das músicas, dos poemas, das artes plásticas, é o único caminho diante da maquinária de morte de um sistema cuja voracidade não conhece limites. A prática do “comum” no zapatismo não é novidade. Na verdade, é o fundamento de sua construção desde os tempos da clandestinidade. A organização e o trabalho coletivo foram, desde o início, a base de todo o caminhar zapatista — e, certamente, da construção da autonomia —, desde o autogoverno e a justiça autônoma até a saúde e a educação autônomas, a soberania econômica, a comunicação, a agroecologia e todas as formas de resistência e rebeldia. Mas, é nos tempos recentes que “o comum” se coloca explicitamente como o centro não apenas das grandes transformações internas em curso nos últimos anos, mas também da interpelação do zapatismo para fora, para nós, no contexto da crise global. Sem a ação coletiva de organizações, grupos e indivíduos ao redor do planeta — tanto no campo quanto na cidade —, não haverá vida possível diante da destruição em curso, nos diz o zapatismo uma e outra vez.
Quando o EZLN tornou explícita a noção de “o comum” pela primeira vez em dezembro de 2023, referia-se especificamente a uma proposta radical de posse da terra: a “não propriedade”. Ou seja, terras recuperadas que o EZLN declarava “em comum” — terras de ninguém e de todos — nas quais, após acordo coletivo entre zapatistas e não zapatistas da região, qualquer indivíduo ou coletivo poderia trabalhar coletivamente, beneficiando-se de sua produção, mas sem ser proprietário da terra nem de tudo o que nela fosse construído. Defender a terra, portanto, não significa buscar o reconhecimento oficial de sua propriedade por parte do Estado, mas, ao contrário, abolir o próprio conceito de propriedade e promover o uso comum da terra para o benefício coletivo. No entanto, a proposta do comum não se limita às comunidades indígenas zapatistas e não zapatistas de Chiapas: ela se abre ao mundo, diante da urgência de enfrentar coletivamente a crise global. Diante disso, indivíduos e coletivos de qualquer geografia são convidados a trabalhar em comum para aprender a cultivar a terra e adquirir conhecimentos que ajudem a sobreviver à tormenta.
As peças de teatro e demais criações artísticas apresentadas durante as celebrações do 30º aniversário do levante zapatista, no caracol de Dolores Hidalgo, entre dezembro de 2023 e janeiro de 2024, elaboraram ainda mais a ideia do comum. E, na primeira sessão dos Encontros de Resistência e Rebeldia, em dezembro de 2024 e janeiro deste ano, a comandância, as autoridades civis e os promotores e promotoras de educação e saúde compartilharam o sentido e a genealogia da ideia do comum, que não deriva do marxismo nem de qualquer outra teoria de origem europeia, mas sim da experiência dos avôs e avós dos povos originários.
Agora, neste Encontro (Rebel e Revel) Arte, a noção de “comum” se abre a toda forma de coletividade organizada e radicalmente democrática. Assim, a peça “O amor na tormenta e o dia depois”, criada por jovens dos caracóis de La Realidad, Oventic, Garrucha, Morelia, Roberto Barrios e La Unión, explora a privatização da terra em comunidades irmãs, não zapatistas, o que leva à sua subsequente subdivisão geração após geração, até que se torne impossível viver dela. A peça também aborda a exclusão das mulheres do direito à terra; a decomposição social; a criminalidade, o uso de drogas, o alcoolismo e a prostituição; a migração e a venda das terras diante do endividamento. Já no final, uma comunidade irmã procura os zapatistas, que os orientam com ideias e formação para a construção da autonomia em comum. Dessa forma, a proposta do “comum” vai além da não propriedade das terras recuperadas. A coletividade do comum se estende a todos os aspectos da vida: saúde, educação, justiça, autogoverno, criação e reprodução de mundos em todos os cantos — sementes para o florescimento de uma outra humanidade “no dia depois” do colapso de nossa civilização.
Esse esforço consiste também na partilha “em comum” de conhecimentos e saberes que ajudem a enfrentar a tormenta. Assim, jovens zapatistas — entre 12 e 20 anos — compartilharam saberes herdados de seus ancestrais, que permitem viver de forma autônoma, sem depender de avanços tecnológicos que, por sua vez, dependem de um sistema não sustentável. Fabricação de cestos, pigmentos, adobe, panelas e pratos, cal hidratada, cordas, entre outros — tudo feito com materiais naturais.
Por outro lado, as muitas obras apresentadas pelas e pelos artistas não zapatistas nos convidaram a refletir e a sonhar outras possibilidades a partir de uma extraordinária pluralidade de perspectivas, em uma grande variedade de contextos e geografias. Em tudo isso, evidentemente, a Palestina, assim como as “buscadoras” — os coletivos de mães incansáveis que buscam seus filhos desaparecidos no México — estiveram sempre presentes.
No último dia, 19 de abril, no Cideci/Universidade da Terra, o encontro foi encerrado com uma mesa coordenada pelo Capitão Marcos, da qual participaram Los Zurdos, Payasos en Rebeldía, Stefani Weiss, Antonio Ramírez, Luis de Tavira e o Subcomandante Moisés.
Encerramos aqui com algumas palavras de Iván Prado, do coletivo Payasos en Rebeldía, que nos lembra que é na infância e na juventude que se encontra a esperança de um novo amanhecer: “As crianças mantêm um lugar de espontaneidade, de crença profunda na capacidade de viver nossos sonhos: a força de sonhar. A capacidade do ser humano de construir mundos a partir dos sonhos. A inocência, a consciência e a potência que temos na infância têm a ver com saber quem somos e onde estamos. Somos a semente desse futuro, desse dia depois. O que vimos nestes dias é a semente dessa arte futura que virá após o colapso. Nós, artistas que participamos deste encontro nestes dias, estamos semeando esse amanhã, porque o amanhã se semeia hoje.”
Olhando-nos no espelho de obsidiana que a arte e a criatividade zapatista colocam diante de nossos olhos, partimos deste encontro confrontados com a provocação escrita em grandes letras no palco do Caracol Jacinto Canek: “Despertem já, povos do mundo”. E, com ela, a pergunta insistente que nos lança o espelho zapatista: E você, o que está fazendo?