militarización
Pueblos cholutecas exigen cierre definitivo de basurero frente a Profepa
Fuente: Avispa Midia
Por Aldo Santiago
En portada: Integrantes de la Unión de Pueblos y Fraccionamientos contra el Basurero bloquean avenidas principales al sur de la capital mexicana para denunciar la operación del relleno sanitario en la región choluteca de Puebla. Foto: Noticias de abajo ML.
Habitantes de 27 pueblos de la región de los volcanes, en Puebla, se manifestaron este martes (11) ante las oficinas de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ubicadas en la Ciudad de México, para exigir la clausura definitiva del basurero intermunicipal de San Pedro Cholula.
Con pancartas y altavoces, integrantes de la Unión de Pueblos y Fraccionamientos contra el Basurero bloquearon avenidas principales al sur de la capital mexicana para denunciar que la operación del relleno sanitario, durante 16 años, ha contaminado el aire, la tierra y el agua de la región.

Resaltan que, además de haber demostrado mediante análisis científicos los “brutales” niveles de contaminación en fuentes de agua cercanas al basurero, se registra un incremento en enfermedades como leucemia en municipios de Puebla, en los que destacan Ocoyucan, San Andrés Cholula, San Gregorio Atzompa, San Pedro Cholula, Juan C. Bonilla, Coronango, Papalotla de Xicohténcatl y Tenancingo.
Los manifestantes se refieren a lo difundido los primeros días de abril mediante un informe elaborado por académicos del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), donde se dio a conocer que estos municipios poblanos, ubicados en la Cuenca del Río Atoyac, cuentan con las tasas más altas de mortalidad por leucemias agudas del país.
Por esta situación es que los manifestantes exigen a las autoridades ambientales el cierre definitivo del basurero en aras de proteger la salud de los habitantes, así como las fuentes de agua de la región.
Resistencia
Desde el 21 de marzo pasado, los pobladores organizados mantienen un campamento en el lugar de acceso al basurero, por lo que desde ese día han presionado para detener sus operaciones. Resaltan que, debido a las acciones de protesta han resguardado el lugar de ser contaminado por las más de 680 toneladas de basura que ingresaban diariamente, provenientes de lugares tan lejanos como Oaxaca y la CDMX.
Operado por la empresa PRO-FAJ Hidro Limpieza, pobladores argumentan que sus actividades son permitidas debido a la influencia política de Cuauhtémoc Ochoa Fernández, recientemente electo como senador por Hidalgo con el cobijo del partido Morena, y a quien señalan como el dueño de dichas instalaciones.

Para el 10 de abril, después de difundir los altos niveles de contaminación mediante resultados del análisis de agua realizados por la Universidad Autónoma de México, elementos de la Profepa clausuraron temporalmente el relleno sanitario. No obstante, la noche del 30 de abril, autoridades locales intentaron reabrir el basurero. Elementos policiacos de los municipios de Calpan, San Pedro Cholula, Chiautzingo y Domingo Arenas escoltaron a un convoy de camiones de basura que pretendía ingresar al relleno.
Sin embargo, los manifestantes de Pueblos Unidos consiguieron repeler la agresión y detener la reapertura de las instalaciones. Durante el operativo fueron víctimas de disparos con arma de fuego.
Te puede interesar – Violencia y tensión en la región de Cholula, Puebla, tras imposición de basurero
Ante la alerta por mayores represiones y debido a la inacción de los tres niveles de gobierno, en mayo, pueblos y autoridades, agrarias y tradicionales, de 34 comunidades convocaron a la “Primera Asamblea de los Pueblos Cholultecas en contra del basurero asesino y los Megaproyectos de Muerte”.
Celebrada el 14 de mayo, las y los asistentes catalogaron al relleno como “un ecocidio que no merece quedar impune” por lo que decretaron su clausura definitiva. Además, prohibieron cualquier proyecto extractivo en la zona, particularmente los relacionados con el Proyecto Integral Morelos (PIM), “un megaproyecto energético regional que afecta a los pueblos nahuas del volcán Popocatépetl de los estados de Morelos, Puebla y Tlaxcala”.
Promesas
Pasadas las 15 horas de este martes (11), al salir de la reunión con las autoridades ambientales, el abogado Juan Carlos Flores de la Unión de Pueblos comunicó que la Profepa prometió realizar esta semana una inspección de verificación al relleno sanitario.

La visita, de acuerdo al compromiso de la dependencia federal, es para cerciorarse de dos puntos que denuncian los pobladores de la región choluteca. Primero, que no se han cumplido las medidas correctivas ante la contaminación derivada de sus operaciones y, sobre todo, que el relleno sanitario ya ha cumplido su vida útil.
Flores comunicó que, tras la visita de la Profepa, los pobladores esperan la recolocación de los sellos que marquen la clausura definitiva del basurero y la elaboración de un plan de abandono.
Sin embargo, el abogado detalló que los funcionarios federales no se comprometieron a la clausura, aún a pesar de que, argumenta el litigante, se han mostrado las pruebas del saturamiento del relleno sanitario, por lo que solicitó mantener a la población atenta por cualquier acción de represión.
Experimento genético del agronegocio podría tener consecuencias irreversibles
Fuente: Avispa Midia
Por Sare Frabes
Empresas de biotecnología, como los gigantes agroquímicos Bayer-Monsanto, Syngenta y BASF, desarrollan microorganismos genéticamente modificados para su uso en la agroindustria. Algunas de sus aplicaciones buscan la sustitución de agroquímicos tradicionales con la implementación de bacterias, virus y hongos transgénicos.
Organizaciones ambientales acusan que estas implementaciones se realizan sin regulación y sin la certeza científica de que los efectos alternos, potencialmente dañinos al medioambiente, sean irreversibles.
El uso de los microorganismos representan riesgos de contaminación generalizada en el suelo, así como desarrollo de resistencia a antibióticos o escenarios nunca contemplados de transferencia genética entre especies. Así lo sustenta un informe difundido por Amigos de la Tierra Internacional (FOE), el cual detalla una variedad de riesgos ecológicos, socioeconómicos y para la salud humana con la implementación de microbios modificados genéticamente.
A pesar de las advertencias, productos de este tipo ya se utilizan masivamente. En EEUU, acorde a la empresa Pivot Bio, su producto “Proven” – que proporciona fertilizante nitrogenado – se aplicó en una superficie mayor a 1 millón 200 mil hectáreas de plantaciones con maíz.

Según la red FOE, el sistema regulador en países como EEUU es obsoleto pues no es transparente sobre qué implicaciones tienen estos productos y si se han comercializado. Además, las empresas cuentan con la oportunidad de ocultar detalles bajo el argumento de “información comercial confidencial”, lo que dificulta conocer los alcances de lo que los ambientalistas enmarcan como un “experimento genético al aire libre sin precedentes”.
“El suelo es la base de la civilización humana, dependemos de él para el 95% de los alimentos que consumimos. Sin embargo, las empresas de biotecnología se apresuran a comercializar microbios modificados genéticamente con escaso conocimiento científico de sus posibles consecuencias. Una vez liberados, los microbios modificados genéticamente no pueden retirarse”, detalla una de las autoras del informe, Kendra Klein, doctora y subdirectora científica de Amigos de la Tierra.
Sin frenos
Recientemente, la Agencia de Protección del Medio Ambiente de los EEUU afirmó que ha registrado ocho microbios transgénicos como pesticidas. En este escenario, FOE reclama la preponderancia de las empresas agroindustriales en la industria genética, cuyo actuar “tiene un largo historial de ignorar las enormes repercusiones de sus productos en el medio ambiente y la salud humana, privar de sus derechos a los agricultores familiares, ocultar la verdad sobre sus productos y obstruir la normativa”.
Además, la organización ambientalista acusa a las trasnacionales de formar parte de plataformas integradas en las cuales no se pueden obtener por separado las semillas, pesticidas y otros productos patentados y “asociados con daños significativos a la vida del suelo y a la biodiversidad”.
FOE asegura que es una contradicción el que empresas como BASF busquen la regeneración de los suelos que fueron afectados “por la propia producción industrial de monocultivos de maíz y soja en la que se aplica el tratamiento de semillas, un sistema que la industria agroquímica perpetúa y del que se beneficia”.
Resalta que, en América se encuentra el segundo productor mundial de cultivos biotecnológicos, Brasil, con 105 eventos aprobados. Acorde al Servicio Agrario Exterior en Brasilia, del Departamento de Agricultura de EEUU, las tasas de adopción de cultivos con mejoramiento biotecnológico como soja y el algodón alcanzaron el 99% y para el maíz, el 95%. A esto se suma que Brasil se convirtió en una de las primeras naciones en aprobar la exportación de productos que contienen ingredientes alimentarios derivados de la biotecnología microbiana, como la levadura y la proteasa alcalina.
En octubre de 2023 Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay crearon la red internacional ABRE-Bio para la bioseguridad de los productos derivados de la biotecnología moderna. La iniciativa, promovida por gobiernos latinoamericanos y Alemania, en colaboración con organismos internacionales como la Organización Mundial del Comercio (OMC), pretende establecer procedimientos comunes y armonizará las normas para evaluar la bioseguridad de los productos, reduciendo costes y tiempo.
Al otro lado del mundo, Reino Unido aprobó durante 2023 la Ley de Tecnología Genética con lo que dio luz verde a las empresas de pesticidas y biotecnología para desarrollar y vender productos modificados genéticamente en Gran Bretaña.
“Sin un marco regulatorio sólido para evaluar los resultados a largo plazo de la introducción de microbios GE, las consecuencias no deseadas podrían ser catastróficas. Si las cosas salen mal, es casi imposible detectar estos organismos, y mucho menos recuperarlos”, declaró Roger Kerr, miembro de una gremial de campesinos produtores de alimentos orgánicos ante la promoción del Estado y empresas para la implementación de los transgénicos en Europa.




























