Pensamiento Crítico
(Español) [Hackear la Pandemia v 1.1] Estrategias Narrativas en Tiempos del COVID-19
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Un virus ha puesto en jaque el sistema económico-social-espiritual hegemónico. La pandemia del COVID-19 logró frenar en seco la cotidianidad de una parte del mundo, pero también puso de manifiesto el alcance de las desigualdades sociales y la enorme tendencia a la concentración de la riqueza.
Las grandes empresas eligen las ganancias por encima de la salud, los gobiernos continúan sus políticas de despojo institucional, mientras los medios de comunicación impulsan el miedo y una narrativa apocalíptica. Los sistemas de opresión quieren hacernos pagar la continuidad de su existencia con nuestras vidas.
El presente documento es parte de un ejercicio de síntesis y sistematización de las narrativas dominantes que han pasado por nuestro radar y hemos visto reproducirse en tiempos de pandemia; también están los anticuerpos, las reflexiones, discusiones y sueños con las que nos hemos cruzado en las últimas semanas. Esperamos que sirva para iniciar una reflexión colectiva: ¿qué es lo que este momento requiere de nosotres? Como narradores, cuenta cuentos, artistas, comunicadores, radialistas, periodistas, hackers culturales, tenemos una responsabilidad sumamente importante en la crisis extendida que se avecina: hacer de lo radical un sentido común, crear relatos que agrieten los muros, que abran la imaginacción para crear otros futuros posibles.
La Narrativa Hegemónica:
1. Invisibiliza las razones estructurales de la crisis. Promueve la idea de que este virus ‘no discrimina’, ‘es una amenaza para todas las personas’ del planeta y ‘es la causa’ del sufrimiento que estamos por vivir. Invisibiliza que los impactos económicos y demográficos dependen de vulnerabilidades preexistentes del sistema: el ‘desarrollo del primer mundo’ a partir de la explotación colonial, cuarenta años de políticas neoliberales, cincuenta años en donde la expansión del capital ha extinguido el 60% de la biodiversidad en el planeta, el desmantelamiento de los sistemas de salud y seguridad social, la sobrecarga de los cuidados de los enfermos en las mujeres, las enfermedades crónicas debido a un modelo industrial de alimentación, el envenenamiento del agua y el aire, la privatización del agua que tiene al 40% de la población mundial sin posibilidad siquiera de beber o lavarse las manos. En enero de este año, 2153 ricos concentran la misma riqueza que 4.600 millones de pobres (60% de la población mundial). El virus no discrimina, pero la desigualdad estructural sí. Existen artículos y estudios científicos que muestran que los virus que se diseminan en estos tiempos están directamente asociados a la destrucción de los ecosistemas, a la deforestación y al tráfico de animales silvestres para la instalación de monocultivos.
Sin embargo, la narrativa de la pandemia la muestra como enfermedad no como síntoma. Ni en los discursos de los políticos, ni en los medios de comunicación masivos se nombra la necesidad de un cambio radical en las relaciones entre las personas y con el planeta.
(Español) «La conversión del mundo en una serie de archipielagos»
Todo lo que sigue es una opinión estrictamente personal: Sergio Rodríguez
El incremento del proceso de acumulación por despojo, pero ya no únicamente sino la conversión del suelo (la tierra, el territorio) en una mercancía con valor de uso y de cambio ha permitido la conversión del mundo en una serie de archipielagos:
a) El de la ciencia y la tecnología. El 96 por ciento de los grandes centros científicos y tecnológicos se ubican en lo que antes eran los grandes centros industriales del siglo XX.
b) El del poder financiero, los grandes centros financieros están conectados entre sí, aunque estén separados por kilómetros de distancia.
c) El archipiélago de la mano de obra barata, lo cual ha permitido la conformación de las nuevas ciudades industriales que sustituyen a Manchester, Detroit, Pittsburg, Liverpool, y hoy se localizan en Asia (Shanghai, Shenzhen, Guangzhou, Beijing, Hangzhou, Ningbo, Suzhou, Wuxi, Xiamen y Tianjin, en China. Ciudad Ho Chi Minh –con más de 300 mil empresas, la inmensa mayoría trasnacionales-, en Vietnam. Daca, en Bangladesh. Mombai, Calcuta y Delhi, en la India. O en San Pedro Sula, Honduras. Ciudad de Guatemala. Paita, Perú, etc.
d) El archipiélago de los bienes terrenales: África (minas de diamantes y gemas, yacimientos de petróleo, gas y otros minerales como: bauxita, manganeso, níquel, platino, cobalto, radio, germanio, litio, titanio y fosfatos); El arco minero del Orinoco en Venezuela; el petróleo y el gas en el medio oriente. El triángulo dorado ubicada en el norte de México, entre los estados de Chihuahua, Durango y Sinaloa, en esta zona montañosa se encuentran miles de plantíos de amapola y marihuana, así como narcolaboratorios de metanfetamina. La conversión de Sudamérica en una región productora de Soja (Uruguay, Bolivia, Paraguay, Argentina y Brasil) quebrantando las tradicionales formas de organización productiva y afectando el ambiente, en especial la Amazonía, etc.
e) El archipiélago de los pulmones del mundo que deben iniciar a ser reservados para los grandes capitales para cuando el colapso avance.
f) El archipiélago de todo el resto del mundo que es considerado prescindible. Que si desaparece no afecta la evolución del capital.
g) Es decir, a diferencia de otras fases del capitalismo el sistema mundo no se expresa, lo que existe es el sistema archipiélagos.
Lo único que sí expresa el sistema mundo del capitalismo son las pandemias, como la actual.
La forma que ha adquirido la deslocalización del capital, el tipo de acumulación por despojo, el desarrollo de las agroindustrias arrasadoras de la tierra y el ambiente en general. La contaminación de los ríos. El desarrollo de las pruebas “intramuros” de guerras bacteriológicas. El indudable interés por imponer un sistema de excepción que normalice a la sociedad vigilada para ponerla bajo control.
En fin, el desprecio a la vida y a la existencia de los lazos comunitarios y colectivos. La idea de que el miedo es el mejor aliado del gobierno y que mejor si ese poder es unipersonal, casi siempre echado hacia adelante, con frases huecas que son festejadas por unos feligreses a los que van destinados todos esos mensajes; que algunos banalizan, pero que son nodos que amarran tras el pastor a una grey que ya no va a la iglesia, porque ya no es necesario, ahora el pastor despacha en Palacio y organiza oraciones frente al retrato de Benito Juárez, con los representantes de las únicas corporaciones realmente existentes y permitidas (el ejército, la marina y las iglesias evangélicas). Todos son “hermanos en Cristo” y a todos les cayó la crisis como “anillo al dedo”.
Otros, los empresarios que juegan a la política de “acátese pero no se cumpla” (cada vez que hay una reunión se anuncian inversiones por miles de millones de pesos que nunca se concretan) y mejor sacan sus dineros del país.
Con partidos de “oposición” que son iguales o peores que los que están actualmente en el gobierno.
En medio de toda esa porquería decenas de miles de seres humanos, en especial los que ya somos desechables, están muriendo.
Mientras tanto algunos (as) se desviven en elogiar a tal o cual funcionario por su forma de hablar o por su porte, o por su galanura. Mhhh que bonito¡¡¡
Hace algunos años, Humberto Eco constataba que en Italia un número importante de librerías de literatura o de análisis se habían transformado en negocios que vendían libros esotéricos. Hoy, Hola ha sustituido la reflexión.
Bien, como dijo Aute, recién fallecido: “el día que se avecina viene con hambre atrasada”. Cómo se expresará esa hambre atrasada. No estamos muy lejos de saberlo. Bueno, realmente no está claro que todos lo sepamos. Pero un buen de jóvenas y jóvenes están mejor preparadas (os), la realidad ya les hartó.