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UN PICO Y UNA PALA ͶÀTIꟼAƆ ⅃Ǝ

UN PICO Y UNA PALA.
De la solidaridad, la empatía y la valentía

Agosto del 2024.

  La solidaridad con lo lejano -y no me refiero a la geografía, sino a su lugar en la información-, no sólo es cómoda.  Además, permite las posiciones más absurdas y contradictorias (como la de justificar el asesinato de civiles, niños en su mayoría, que ignoran que el infierno presente no es momentáneo, sino también una promesa del futuro).

  La solidaridad con lo distante no requiere compromiso: son otros los que sufren y mueren.  Para ellos la limosna de la atención momentánea, la acalorada discusión (já) sobre uno o dos Estados, las referencias históricas a modo de cada posición.  La solidaridad con lo cercano, en cambio, demanda algo más que un comentario en redes sociales.  En el extraño y pequeño mundo del progresismo están más cerca las kurdas, Palestina y Ucrania, que Ostula y su porfiada resistencia; las comunidades originarias del Istmo que se rebelan al destino de ser reconvertidas en guardias aduanales en la nueva frontera sur de la Unión Americana (porque eso, y no otra cosa, es ese megaproyecto); la destrucción ecológica llamada “Tren Maya”; el despojo de agua en toda la geografía; la imposición de termoeléctricas; las rebeliones contra saqueos, imposiciones y destrucciones del medio ambiente;…y las Buscadoras.

  Y no, no se trata de obviar, por geografía, una injusticia en cualquier parte del planeta.  No, se trata de entender y sentir que la solidaridad no es una moda y una pose, sino un compromiso que maldice.

  Como el oído, la mirada… y la palabra

-*-

  De las ausencias, la más terrible e inhumana es la que no tiene explicación.

  Las personas desaparecidas, su actualidad y la indiferencia que provocan arriba, son la prueba contundente de que la frivolidad y el cinismo son virtudes en el quehacer político de la derecha… y de la izquierda progresista.

  La existencia de personas que buscan la verdad y la justicia para sus ausentes es lo que marca la modernidad tan cacareada allá arriba: es terrible el infierno en el que se cocinan esas desapariciones; y es maravilloso que, quienes buscan, revaloren con su empeño la dignidad humana.

  En los últimos años, lo más terrible y maravilloso que ha parido esta geografía es la profesión de “buscadora”.

  ¿Cuál es lo mínimo para cumplir esa demanda de verdad y justicia para las desaparecidas?  ¿Cuál es el “piso”, -como dirían los expertos en gestoría-, en esa petición? ¿Un fragmento óseo? ¿El jirón de una blusa descolorida?  ¿Un zapato sin su par?  ¿Una resolución del poder judicial, la policía, el gobierno en turno: “se hizo lo que se pudo”?  ¿La señal del gps parpadeando solitaria, desesperada, inútil?

  ¿Un discurso que, claro, culmina con “me comprometo a que se sepa la verdad antes de que termine mi gobierno, caiga quien caiga”?

  Las buscadoras no sólo buscan a sus ausentes, también buscan la vergüenza, la dignidad y la humanidad que se perdieron con un puesto gubernamental, un renglón en la tabla Excel del pago en nómina por claudicaciones.

  Quienes se niegan a responder a la demanda de las Buscadoras, ¿a qué le temen?  ¿Cuál es el sustento para que afirmen que “la mayoría de las desaparecidas lo son por voluntad propia”?  ¿Es que ya investigaron y esas ausentes lo son voluntariamente?  ¿Entonces por qué no decirles a las Buscadoras: “señora, su hijo, hija, se fue porque encontró una pareja” o “porque usted no la comprendía”?

  ¿No tienen alta tecnología (drones, satélites, georradares, archivos digitalizados)?  Si no, por qué no compran o rentan, o piden prestados esos equipos.  Busquen en tiendas on line… o en la página de la Secretaría de Marina.  Sólo escriban en la ventana del buscador “equipos de búsqueda y rescate”.

  Si tienen los medios para espiar a sus enemigos (un Pegasus en cada soldado te dio), ¿por qué no usan esas tecnologías para averiguar si esa persona está desaparecida “por voluntad propia”?

   ¿O mienten las Buscadoras?  ¿Entonces es mentira que anden de un lado a otro, atenidas a las informaciones que reciben?  ¿Sufren porque quieren o porque alguien les hace falta?  Esas imágenes donde aparecen, con palas y picos, en zonas rurales, ¿son editadas con una aplicación digital y, en realidad, ellas están en su casa haciendo cuentas para ver cómo llegan a fin de mes?  Ellas -y ellos, claro-, las Buscadoras, ¿desaparecieron voluntariamente a sus hijos, hijas, compañeros, compañeras, padres, madres, familia, con el único propósito de perjudicar a la víctima imaginaria de Palacio Nacional?

  Tal vez podrían, al menos, pedirles a esas Buscadoras que busquen y encuentren la vergüenza que, allá arriba, perdieron por un puesto gubernamental… y una nómina personal.

-*-

  Usted que trabaja en medios de comunicación, ¿se acuerda de aquellos tiempos cuando hacer periodismo era investigar, ir al lugar de los hechos, entrevistar a las “partes involucradas”, desafiar la “autocensura”, pelear en el comité de redacción por la publicación -porque usted se comprometió con esas víctimas a dar a conocer su tragedia; y usted tiene en alta estima el valor de la palabra, por eso eligió el periodismo-, regresar al lugar y mostrar a esas dolientes la nota (que a usted le costó la enésima amenaza de despido, -o se lo confirmó, claro-)?

  ¿Recuerda cuando las notas se sacaban de la realidad y no de las redes sociales?  ¿Se acuerda de cuando el gafete de “PRENSA”, más que de orgullo e impunidad, era símbolo de compromiso ético?

  ¿No hubo un tiempo en que peleaba la nota con otros periodistas y no con influencers que ni siquiera saben redactar la descripción de sus videos?  ¿Aquellos días donde el enemigo era la dádiva, el chayote, el sobre con billetes, la información no confirmada?  Y no como ahora, las amenazas de muerte -cumplidas no pocas veces-, o los hostigamientos virtuales de bots de uno y otro signo.  Además, claro, del tribunal mañanero con el que el Supremo reparte bofetadas y caricias.

  ¿Dónde están los grandes reportajes, el periodismo de investigación, las notas exclusivas, las preguntas incisivas, la redacción impecable, la dicción correcta, la imagen donde la nota no es el periodista sino la realidad?

  Seguid el hilo de Ariadna, tal vez dentro del laberinto encontrareis lo que les hizo elegir el periodismo como profesión… y maldición.

-*-

  En algún rincón del corazón humano hay una cosa que se llama “empatía”.  Esa capacidad de “ponerse en el lugar del otro” es, en realidad, la capacidad de “ponerse en el lugar de la víctima”.  A veces individualmente y cada vez más en colectivo, ese sentimiento va más allá y afronta la necesidad de “hacer algo”.

  Pero la realidad no da premios.  Si acaso, pesadillas.  Así que se necesita valentía para decir “soy yo y siento que esto no es justo y tengo que decirlo o hacerlo sentir, sobre todo a las víctimas”.

  Son escasos y muy espaciados los logros que se consiguen.  Parecen pequeños, pero para las víctimas lo son todo.  Como lo será para -supongamos, sin conceder-, José Díaz Gómez, quien de seguro se sorprenderá cuando vea todos los mensajes de apoyo y solidaridad que, desde los rincones más insospechados de México y el mundo, convergieron en el esfuerzo de esa ONG -incómoda, como deben ser todas las ONG-, que asumió la búsqueda de la justicia como lo que es, es decir, un deber.

  Su libertad fue parida por todas esas voces y acciones que, ojo, convergieron en una demanda sencilla pero contundente, tan añeja como la humanidad misma: libertad.

-*-

  Buscad a las buscadoras.  Se me ocurre, no sé, que tal vez también buscan otro mañana.  Y eso, amigos y enemigos, es luchar por la vida.

Vale.  Salud y encuéntrenlas.  Urge.
Desde las montañas del Sureste Mexicano.

El Capitán.
Agosto del 2024.

P.D.- Creo que es obvio, pero si no, pues lo decimos claramente: gracias.

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CDH FrayBa

Libre José Díaz Gómez, Base de Apoyo del EZLN

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas

07 de agosto de 2024

Boletín No. 19
 

Libre José Díaz Gómez, Base de Apoyo del EZLN

  • La acción solidaria logró arrancar de las garras del sistema de opresión a José Díaz.

Con una gran felicidad informamos la libertad de nuestro compañero José Díaz Gómez, Base de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (BAEZLN). Esta libertad es gracias a la acción decidida y común de los pueblos, comunidades, colectivas, organizaciones, y personas a lo individual; la suma continua fue para manifestar la injusticia, desnudar al sistema corrupto, en el que el compañero zapatista fue objeto de la Privación Arbitraria de la Libertad (PAL) que llevó a poner en riesgo su vida.

Las violaciones a los derechos humanos son múltiples, pero la ola de solidaridad es mucho más grande, ya que hace caer los muros de cualquier sistema. La palabra con dignidad, la lucha persistente, la imagen que trastoca el corazón, todas las acciones rompen los esquemas de un gobierno sordo para los pueblos.

Agradecemos a todas las personas quienes, con sus diversas formas de manifestación y expresión, son el pensamiento colectivo y la esencia de que es posible y necesario otros mundos. Gracias por la ola de solidaridad con la que logramos agrietar el sistema.

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SUPONGAMOS, SIN CONCEDER… ͶÀTIꟼAƆ ⅃Ǝ

Ελληνική μετάφραση  (Griego)
Traduction en Français  (Francés)
Traduzione Italiano (Italiano)
Deutsch Übersetzung (Alemán)
Tradução em portugês (Portugués)
English Translation (Inglés)

Supongamos, sin conceder…

Agosto del 2024.

  Supongamos, sin conceder, que usted puede imaginarse lo siguiente:

   Usted nació en un pueblo originario.  En una comunidad adquirió su lengua, su cultura, su modo.  Todo esto lo hace diferente.  Para la antropología oficialista, su lengua es “dialecto” y su pueblo es “etnia”.  Usted es lo que los progresistas llaman “un indio”.  No importa su color de piel, porque en cuanto empiece a decir algo, notará el gesto de desprecio de su interlocutor no indígena.  Verá, también, cómo esa persona se lleva instintivamente la mano al bolsillo para darle una moneda.  Esa persona dará por sentado que usted es inferior, ignorante, sucio, pobre, supersticioso, manipulable… y tonto.  Pero, ni modos, así le tocó a usted nacer.  No importa qué haga, nada hará cambiar esa actitud del otro.  Así como culturalmente se es indígena, así también se es racista por cultura, aunque sea un racismo “cool”.

  Ahora supongamos, sin conceder, que su pueblo originario de usted, su lengua, su cultura, su modo pues, es el Cho´ol, pueblo de raíz maya, que habita en los surorientales estados mexicanos de Chiapas, Tabasco y Campeche.

  Supongamos, sin conceder, que, como todos los pueblos originarios, usted ha sufrido desprecios, racismo, injusticias, golpes, engaños y burlas – además, claro, de desapariciones forzadas, encarcelamientos, violaciones y asesinatos -, sólo por ser quien es: un indígena cho´ol.

  Supongamos, sin conceder, que usted sabe que una parte de los pueblos originarios en Chiapas, incluyendo del pueblo Cho´ol, es parte de una organización llamada ezetaelene (también conocida como “los zapatistas de Chiapas” o “neozapatistas”, o “transgresores de la ley” o lo que esté de moda), que se alzó en armas el primero de enero de 1994, en lo que llamaron “el inicio de la guerra contra el olvido”, y acabó así con el plan de Carlos Salinas de Gortari de un Poder transexenal (antes era el sueño húmedo del salinismo, y ahora lo es del morenismo).

  Supongamos, sin conceder, que usted no es antropólogo ni historiógrafo oficialistas, es decir, que sabe que, durante siglos, los pueblos originarios han sido tratados por la modernidad (gobiernos y etapas distintas pero semejantes) con una mezcla de asco y pena ajena.  Y que sabe que dichos originarios existen, viven y luchan más allá de libros, museos, destinos turísticos, artesanías y discursos gubernamentales.

  Supongamos, sin conceder, que conoce usted que esos pueblos zapatistas están en rebeldía y resistencia porque han emprendido el camino de una construcción terrible y maravillosa: otro mundo, uno donde quepan todos los mundos.

  Supongamos, sin conceder, que usted, como Cho´ol, tuvo la mala suerte de nacer y vivir cerca de la finca de un personaje poderoso.

  Supongamos, sin conceder, que su nombre o gracia de usted es José Díaz Gómez, y está prisionero en una cárcel de Chiapas acusado de ser cho´ol y de… ser zapatista.

  Ahora, cambiando de canal, supongamos que usted puede tener acceso a lo que se dice en juzgados, estaciones de policía y cárceles de Chiapas.  No sin pena ajena usted escucha lo siguiente: “Es zapatista, de los que critican y no apoyan al presidente”.  “El jefe va a estar contento de que castiguemos a uno de los conservadores que se niegan a ser salvados por la modernidad y el progreso (o sea la 4T)”

  Ahora, supongamos, sin conceder, que su libertad de usted, cho´ol y zapatista, depende de múltiples factores: el humor del juez ese día, el ministerio público, la policía, los otros finqueros (es decir, además del que tiene su finca en Palenque), la necesidad que tienen hombrecitos grises de congraciarse con superiores que ni siquiera saben que existen.

  Supongamos que usted conoce que una organización no gubernamental defensora de los derechos humanos (de ésas tan vilipendiadas por el supremo – junto a trabajadores de los medios de paga-), ha demostrado su inocencia de usted, y la parte acusadora ni siquiera puede presentar la mínima prueba en contra de su libertad -y de otros compañeros suyos que son perseguidos-.  Pero es inútil porque usted no es inocente de los 2 crímenes por el que lleva casi 2 años preso: ser indígena y ser zapatista.

  Ahora, supongamos, sin conceder, que usted va, simultáneamente, al zócalo de la Ciudad de México y contempla una estructura de hierro y cartón piedra que, se supone, sin conceder, es una réplica de una pirámide del pueblo maya.

  Supongamos, sin conceder, que usted entonces reflexiona y concluye que eso es el indigenismo en México: una simulación de cartón piedra como homenaje a un pasado lejano (y manipulable en la historiografía oficial), y miles de injusticias “administradas” por el gobierno en turno, en contra de pueblos originarios en el presente.  Para los gobiernos, los pueblos originarios son la materia prima para su fábrica de coartadas “históricas” … y de culpables.

  Ahora, supongamos, sin conceder, que le han encargado a usted -dada su capacidad y, sobre todo, a que no es un cho´ol zapatista-, dar una conferencia magistral, en la escuela de cuadros de EL PARTIDO, llamada “La revolución de las conciencias en la Cuarta Transformación”.

  ¿Se sentiría usted mal?  ¿Al menos incómodo?  ¿Fuera de lugar?

  ¿O, como la mayoría de sus correligionarios, se diría “todo sea por el bien del movimiento y para que la extrema derecha no regrese”, “los zapatistas tuvieron su momento, pero ya pasaron de moda”?

  ¿Entonces usted podría concluir que, si no fuera indígena, si no fuera zapatista y si no fuera crítico del gobierno en turno, estaría libre y no habría perdido dos años de su vida?

  Claro, todo esto suponiendo, sin conceder, que usted tiene imaginación, sensibilidad y sentido de la justicia.

  Y, claro, que usted no es un sinvergüenza.  O una sinvergüenza, (no olvidar la paridad de género).

Vale.  Salud y dejad de mirar hacia arriba, la lucha por la vida está abajo.
Desde las montañas del Sureste Mexicano.

El Capitán.
Agosto del 2024.

P.D.- Todos los sistemas de justicia “modernos” son irreformables.  Se basan en un supuesto que es desmentido cotidianamente por la realidad: “todas las personas son iguales ante la ley”.  Y no, porque “quien paga, manda”.

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¿RECOMENZAMOS? ͶÀTIꟼAƆ ⅃Ǝ

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فارسی  (Farsi)

¿RECOMENZAMOS?

La higuera frota su viento
con la lija de sus ramas,
y el monte, gato garduño,
eriza sus pitas agrias.
¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde…?

(Romance Sonámbulo.
Federico García Lorca)

  Sí, el viento y la montaña parecen conocerse desde hace tiempo.  Podría decirles la fecha exacta, pero no viene al caso… o cosa, según.  Puede que no se entienda esa firme pero aparente resignación o resistencia: la montaña en soportar uno y otro zarpazo; el viento en su aparente replegarse, darse por vencido para regresar luego.  Siempre lo mismo, siempre diferente.

  Pero no son estos atropellados requiebros los que le preocupan a la montaña.  Ha visto peores, si es que le preguntan.  No, las que le ocupan son las tormentas que llegan con trascabos, máquinas excavadoras, buscadores de minerales, empresas turísticas, fábricas, centros comerciales, trenes, gobiernos que simulan ser lo que no son, destrucción, muerte.  En suma: el sistema.

  Así que no sería de extrañar que lleguen a un acuerdo, montaña y viento.  Después de todo, comparten la misma madre: Ixmucané, la más sabedora.

  No, no les diré la fecha exacta de su primer encuentro.  Pero digamos que se conocen de tiempo atrás, que el gesto escéptico y la mueca de desprecio de la montaña ante los primeros rayos y ventarrones es algo ya rutinario.  Lo mismo la insolencia del viento al arrancarle a la montaña, a fuerza de lluvias, vientos y truenos, mechones de la verde cabellera.  Los arañazos que con torpe pasión lanza el viento, heridas como zanjas acuosas, no alcanzan a atenuar el acre rechazo del monte.  Se encuentran, se desencuentran, y, al cabo, terminan por abrazarse y despedirse sin promesas, ni confesiones.  Una compleja relación que mucho tiene de aceptación y de rechazo.  “Amor”, pues.

-*-

  Dicen que dicen que cuentan que narra una leyenda aún por escribirse, que hubo una reunión y que a ella convocaron a la familia de Votán, guardián y corazón del pueblo.  Y así dijo la montaña:

 “Mis crías, las más queridas, ya viene lo que leyeron antes en mis pieles y cabellos.  El viento hermano, el señor Ik´, trae noticias fieras de otra tormenta, la más mortal de todas.  Ya lo sabemos.  Y toca a toda la familia resistir y defender.  Ustedes son los guardianes que fueron creados para proteger.  Sin ustedes, morimos y sin sentido vagamos.  Sin nosotras, ustedes se vuelven seres perdidos, con sólo vacío en su corazón y sin esperanza en su existencia.  Cuenta el Ik´ lo que su corazón miró: que, en cielo y tierra, los animales comparten la inquietud y la zozobra.

  Lo escuchan en el Cauca y en los barrios de Eslovenia.  En el Japón y en Australia.  En el Canadá y en SLUMIL K´AJXEMK´OP.  En Noruega, en Suecia, en Dinamarca y en la Nicaragua que ni se rinde, ni se vende, ¡jamás!  En La Polvorilla y en la herida que el tren transístmico, llaga supurante se hace en el corazón de los originarios que luchan.  En las patrias que la guerra multiplica como desgracias y en quien tiene los Brazos Abiertos para socorrer al desvalido.  En Ostula y en Groenlandia.    En el Haití torturado y en los cenotes mayas mancillados por los rieles de la demagogia.  En los desplazados y en el desalojado de la vida por la extorsión.  En la @ libertaria que advierte, desde hace tiempo, que el Estado no es una solución sino un problema.  En la niña palestina que con esa bomba recibió la incógnita de la vida… y la certeza de la muerte.

  Así lo hablan al hermano pueblo Saami, al mapuche, al gitano con la casa a cuestas, al originario de todas las tierras y mares, a quien lucha y resiste en la tierra que se crece para arriba, al pescador que en el mar labra la vida.  Se lo cuentan a niñas que entienden la lengua olvidada.  A niños de mirada seria.  A mujeres que buscan ausencias forzadas.  A las personas ya de edad que maquillan sus cicatrices como arrugas dolientes.  A quienes no son ni él ni ella y que se chingue Roma.  A todos los seres humanos que, como el maíz, tiene todos los colores y en la mesa, el suelo, el regazo tiene todos los modos.

  Pero no todos escuchan.  Sólo quien mira lejos y hondo, entiende lo que esa palabra que habla Ixmucané, la más sabedora, dice y advierte.

  Así que busquen el modo, mis crías.  Y busquen el quién.  Levanten la palabra con el señor Ik´ en una mano y mi corazón en el otro.  Recuerden al mundo que la muerte y el mañana se gestan en las sombras de la noche.  La luz se forja en la oscuridad”

-*-

  Sí, se volvieron a encontrar el viento y la montaña.  Pero esta vez fue diferente.  La madrugada había alargado su llegada, sofocada tal vez por el calor, pero al primer rayo rajando el huapác, se presentó de inmediato con una lluvia como bofetada.

  En la champa, el ruido de las gotas sobre el techo de lámina poco o nada permitía escuchar.  Pero se alcanzaba a mirar con nitidez, gracias a la tambaleante benevolencia de un mechero, sobre la mesa -quemada y con briznas de tabaco húmedo-, un papel con múltiples rayones.  En él, lo único que se leía con claridad era:

“La paciencia es virtud del guerrero”.

Vale.  Salud y que la noche nos encuentre como es ley, es decir, despiertos.
Desde las montañas del Sureste Mexicano.

EL CAPITÁN.
Agosto del 2024.

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CDH FrayBa

Pronunciamiento por la Libertad Inmediata de José Díaz Gómez, Base de Apoyo del EZLN: ¡LIBERTAD YA!

Pronunciamiento por la Libertad Inmediata de José Díaz Gómez, Base de Apoyo del EZLN: ¡LIBERTAD YA!

29 de julio 2024 

Individuos, individuas, colectivos, colectivas, organizaciones, pueblos, comunidades y adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, levantamos nuestra voz y colocamos nuestra palabra para exigir la libertad de nuestro compañero, Base de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (BAEZLN), José Díaz Gómez quien es rehén del Estado mexicano bajo el desgobierno de Rutilio Escandón Cadenas, quien lo mantiene preso de manera injusta y arbitraria en el CERSS 17 de Playas de Catazajá, Chiapas, México.

A un año y nueve meses José Díaz sigue privado de su libertad bajo la medida cautelar prisión preventiva oficiosa (prisión sin sentencia) por un delito fabricado. Son alarmantes las condiciones de tortura en las que está recluido José, el hacinamiento e insalubridad causan enfermedad física y psicoemocional a nuestro compañero BAEZLN como lo hemos podido ver en nuestras visitas. La crueldad del sistema carcelario es desmedida, la falta de atención médica pone en riesgo la salud y vida de José; su integridad y seguridad está en peligro al vivir en una celda pequeña con 18 personas, las condiciones de sobrepoblación carcelaria y hacinamiento aumenta el riesgo de violencia por abusos y conflictos. Todo esto constituye una clara violación al derecho a la salud y el derecho a vivir en condiciones de detención dignas y humanas. Denunciamos, también, la extorsión económica que sufren los presos y sus familias en el negocio inhumano que es la cárcel.

José Díaz, quien hoy se encuentra detenido en el CERSS 17, está en una circunstancia decisoria en cuanto a su libertad. El 6 de agosto se llevará a cabo la audiencia de clausura y posteriormente la sentencia. De los testimonios recabados, constatamos que José Díaz fue detenido por un delito que no cometió. Su juicio se ha postergado intencionalmente con el afán de ejercer un castigo hacia él y su organización. 

La audiencia de juicio oral aperturada el pasado 4 de junio del 2024 ha sido una simulación de justicia, la falta de condiciones mínimas para el desahogo de pruebas, la inasistencia de testigos y falta de intérprete de la lengua Ch´ol,. Anteriormente, la defensoría ha cambiado múltiples veces y tres veces se ha negado el cambio de medida cautelar para que José lleve su proceso en libertad. Por ello, consideramos que su juicio está viciado. Exigimos que el juez rectifique el camino, declarando su libertad mediante una sentencia absolutoria, ya que no existen pruebas determinantes para incriminarlo, ajustándose así a los principios de inocencia.

La proximidad de la decisión judicial sobre el caso de José Díaz subraya la urgencia de la intervención para asegurar que se respeten sus derechos mediante la protección de la persona detenida, así como para garantizar su libertad. Además, es crucial que se investigue de manera exhaustiva y se sancione a los responsables de la falsa acusación y de cualquier violación de derechos que haya ocurrido durante el proceso penal.  

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Avispa Midia

En Chiapas, organizaciones denuncian criminalización de zapatista recluido

Fuente: Avispa Midia
Por Sare Frabes

En portada: Conferencia de prensa realizada en la capital de Chiapas para denunciar las irregularidades en el proceso penal contra las BAEZLN. 

José Díaz Gómez, indígena ch’ol, Base de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (BAEZLN), ha sido privado de su libertad acusado por robo ejecutado con violencia. Ante ello, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) señala que Díaz, recluido en el Centro Estatal de Reinserción Social de Sentenciados No. 17 (CERSS 17), “El Bambú”, municipio de Catazajá, norte de Chiapas,  es víctima de criminalización ante un delito que no se ha podido comprobar.

Frayba ha documentado que, en la detención de José Díaz, elementos de la policía adscritos a la Fiscalía General del Estado de Chiapas cometieron violaciones a sus derechos humanos, ejecutando una detención ilegal y arbitraria, además de incurrir en tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes, desaparición forzada e incomunicación.

Por ello, exige al Estado mexicano la liberación inmediata del BAEZLN quien está por cumplir un año y nueve meses de reclusión sin contar con sentencia. Apenas el pasado 8 de julio finalizó el proceso de desahogo de pruebas, con lo cual se programó para el próximo 6 de agosto la audiencia que precederá el pronunciamiento de la sentencia. 

“Las pruebas presentadas en el caso contra José Díaz son inconsistentes y carecen de credibilidad. Estos detalles evidencian una investigación deficiente y una falta de justicia en el proceso judicial”, aseveró el Frayba mediante comunicado difundido en conferencia de prensa realizada este lunes (29) en la capital del estado, Tuxtla Gutiérrez.

Jorge Luis López, abogado del equipo regional zona norte del Frayba, detalló que las pruebas aportadas por el Ministerio Público son cuatro, “y ninguna de ellas vincula directamente la responsabilidad a José; esperaríamos que el juez dicte una sentencia de absolución”.

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Al Faro Zapatista

Pluriversario: Chiapas a 30 años del inicio de la guerra contra el olvido [30 mayo]

Dada la situación alarmante que vivimos en Chiapas, les convocamos a este espacio de encuentro para repensarnos en el marco del 30 aniversario del zapatismo y conocer elementos de la compleja situación que actualmente atraviesan las comunidades zapatistas e indígenas así como Chiapas todo. Trabajadorxs de las Ciencias Sociales, de los Centros de Derechos Humanos, activistas y artivistas de Chiapas nos juntaremos en la CDMX a compartir nuestra palabra, aprendizajes y balances con la esperanza de seguir construyendo autonomía y el común de cara a los proyectos de muerte en curso.

Les invitamos a sumarse a este homenaje a las niñas(os), mujeres, jóvenas(es), mayoras(es), otroas y hombres zapatistas en sus más de 500 años de resistencia y lucha.

Di Sí a la Vida, NO a las Guerras.

¡NO FALTES!

Síguenos desde cualquier lugar del Planeta Tierra a través de la transmisión en vivo desde FB Red Universitaria Anticapitalista (RUA)

(https://www.facebook.com/RedUniversitariaAnticapitalista/)

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Bajo Tierra Ediciones

(Español) Colección Al Faro Zapatista | 30 libros de bolsillo | Pre-adquisición de la 3ra impresión

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Al Faro Zapatista (AFZ) es una iniciativa que arrancó en 2021 y se presentó para acuerpar los 30 años del inicio de la guerra contra el olvido. En dicha colección más de medio centenar de personas de Chiapas/México/Abya Yala y de la Europa Insumisa nos juntamos para hacer un homenaje al zapatismo en el marco de su 30 aniversario. Un homenaje a las niñas(os), mujeres, jóvenas(es), mayoras(es), otroas y hombres zapatistas en sus más de 500 años de resistencia y lucha.

Creemos que los 30 libros de bolsillo de la colección contribuyen a comprender por qué, donde y cómo el zapatismo ha sido un faro para muchas, muchos, muchoas de nosotres y para los movimientos altermundistas, antisistémicos, antirracistas y antipatriarcales del planeta Tierra. A la vez, los libros de esta colección nos aportan elementos contextuales para dimensionar la profundidad histórica del zapatismo y de la Travesía por la Vida-Capítulo Europa.

Con la impresión de esta colección nos sumamos a las acciones dislocadas mundiales de ¡No a la Guerra! ¡Sí a la Vida! Sí a la vida digna, justa y plena para todxs, sobre todo, para los pueblos zapatistas, para los pueblos de Chiapas, de México y del mundo.

Esperamos que esta iniciativa autónoma abone al debate sobre el colapso civilizatorio, los sistemas de muerte en curso y los otros-mundos-posibles. Ojalá que nos impulse a retejer la red de la vida.

Puedes PRE-ADQUIRIR desde ahora impresos estos 30 libros de bolsillo que componen la colección en el sitio web de Bajo Tierra Ediciones (www.bajotierraediciones.com) y directamente en la Librería Volcana Lugar Común (Ciudad de México) y así contribuir a reunir fondos para las comunidades zapatistas.

Sororalmente

Comité Editorial de AFZ
alfarozapatista.jkopkutik.org

Informes por mensaje directo o directamente en la librería Librería Volcana Lugar Común (Ciudad de México) con distribución a todo México.

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VientoSur.info

(Español) EZLN: 30 años de rabia digna

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Fuente: VientoSur

Por Raul Romero

EZLN: 30 años de rabia digna

¿Es la rabia el puente entre el dolor y la rebeldía?
¿En qué momento la angustia, la desesperación, la impotencia se convierten en rabia?

Capitán Insurgente Marcos
México, diciembre del 2023.

El 1 de enero de 2024 se cumplieron 30 años de que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) declaró la guerra al Estado mexicano. Aquel día guarda un lugar especial en la memoria de miles de personas en México y el mundo. Se trata de un suceso histórico que cerró el siglo XX e inauguró el XXI. El levantamiento zapatista es parte del conjunto de luchas de los y las de abajo que abrieron un ciclo de revueltas de nuevo tipo.

I
La rebelión zapatista surgió en un momento en que las clases dominantes inundaban al mundo con sus narrativas del fin de la historia e intentaban imponer la idea de que no hay alternativa más que el capitalismo neoliberal y su proyecto civilizatorio. La caída del bloque soviético alimentó aún más el desencanto de quienes todavía se agarraban a esa alternativa que hace tiempo había dejado de serlo.

En América Latina la historia era otra. En la década de 1980, un proceso de movilización antineoliberal se gestaba en la región. Organizaciones populares, campesinas e indígenas realizaban importantes manifestaciones contra las oleadas privatizadoras, el despojo de los bienes comunes y la eliminación de derechos sociales. La era de las dictaduras y los terrorismos de Estado, con su salvaje represión y sus miles de muertos y personas desaparecidas, no logró destruir la conciencia rebelde de pueblos y comunidades. Se trató de una rebelión forjada desde abajo contra la recolonización global del capital, una recolonización emprendida por Estados y corporaciones.

Ese proceso de insurrección popular antineoliberal tomó nuevas fuerzas hacia la década de los 90, especialmente en 1992. Aquel año, los pueblos originarios y afrodescendientes emergieron con toda su potencia y experiencia de resistencia a siglos de dominación colonial, imperialista y también al colonialismo interno de los Estados-Nación. Siglos de lucha los resguardaban, pero esta vez aparecían como sujeto sociopolítico en todo el continente. Las celebraciones de los 500 años del descubrimiento y conquista de América fueron opacadas por un gigantesco movimiento que conmemoraba 500 años de resistencia negra, indígena y popular. En Ecuador, en Bolivia, en Guatemala y en muchos países de América Latina, los pueblos salieron a derribar mitos y estatuas, y a decirle al mundo entero: existimos porque resistimos. En México, en el estado de Chiapas, los pueblos que venían organizándose clandestinamente desde 1983, también participarían de aquella oleada de movilizaciones. Una profunda grieta en el sistema comenzaba a hacerse visible.

Si la aparición pública del EZLN en 1994 vino a darle al movimiento indígena en México una proyección nacional, con espacios de encuentro, diálogo y acuerdos, y a colocar sus demandas en la agenda pública del país, a las izquierdas internacionalistas el zapatismo les ayudó a romper con el relato dominante y a darse nuevos sentidos. Frente al No hay alternativa que Margaret Thatcher y los neoliberales repetían como mantra, miles de personas en todo el mundo opusieron el Otro mundo es posible. En Seattle, Génova, Porto Alegre, Madrid y en tantos lugares más del planeta, el altermundismo encontró en el zapatismo un espejo en cual mirarse y mirar más allá. El movimiento antineoliberal que se expandió por todo el mundo, y que tenía una composición multisectorial y diversa ideológicamente, encontró también en el EZLN un lenguaje común para nombrar la esperanza.

El grito de ¡Ya basta! que lanzaron los pueblos mayas zapatistas fue un grito que se asumió como propio en México y parte del mundo. Y ese grito tuvo importantes repercusiones. Una forma de cambio cultural empezaba a gestarse. La rebelión zapatista fue llevada a las letras, a la música, al cine, a la fotografía, a la danza, al teatro… Manu Chao, Joaquín Sabina, Danielle Miterrand, Oliver Stone, Eduardo Galeano, José Saramago y tantos y tantas más se volvían interlocutores de un mensaje que, en voz del zapatismo, era el mensaje de miles. Personas de muy diversas edades, profesiones y geografías acudían hasta Chiapas para intentar ayudar a parir el mundo nuevo que nacía. La semilla de una nueva cultura política, de una otra política fuertemente entrelazada con la ética, comenzó a florecer. Una otra política nacida de la rabia ante 500 años de opresión y explotación. Y con la digna rabia llegaba también una nueva primavera. Otro mundo sí era posible.

II
Si hacia el exterior de Chiapas el eco del zapatismo ayudó a cambiar las formas de pensar, hacer y hablar en la política, sentando las bases de un cambio cultural y generacional que todavía hoy impacta y que el mismo Immanuel Wallerstein vincularía con los cambios producidos por la revolución cultural de 1968, hacia dentro, es decir en las comunidades mayas zapatistas, el cambio no solo fue cultural, sino que vendría vinculado a un cambio material. Ese cambio material y cultural en las comunidades mayas zapatistas bien podría definirse como un cambio revolucionario, en el sentido en que recupera los medios de producción –la tierra–, elimina al aparato burocrático y construye buen gobierno desde el mandar obedeciendo, y expulsa al aparato represivo del Estado de sus territorios y construye un pueblo-ejército, un ejército que quiere dejar de serlo.

Pero las y los zapatistas, que bien conocen el peso de las palabras y que han ganado mucho de su reconocimiento por su congruencia en el pensar-decir-hacer, llaman a su proceso como uno de Resistencia y Rebeldía, una resistencia creativa que no es nada más “ponerse duro”, como ha dicho el Subcomandante Insurgente Moisés, vocero del EZLN, sino también imaginar y crear soluciones frente a los problemas que cotidianamente van surgiendo en su proceso. A esa resistencia creativa, las y los zapatistas añaden una rebeldía, que es “ser bravos, bravas para igual responder o para hacer las acciones, según la que convenga, entonces hay que ser bravas y bravos para hacer las acciones o lo que necesitamos hacer” dicho también por el propio Sub Moisés. Y esa rebeldía, además de alegre, es también crítica, autocritica y solidaria; una rebeldía que entiende, entre otras cosas, lo poderoso que es bailar cumbia en la lucha contra el sistema.

Con esa Resistencia y Rebeldía, los pueblos zapatistas han construido un proyecto autónomo que tiene como base la recuperación de las tierras que antes usurpaban terratenientes, finqueros y latifundistas. Ese proceso lo ha contado a detalle el Sub Moisés en sus intervenciones sobre Economía política desde las comunidades I y II:

Una de las bases de lo que es nuestra resistencia económica para nosotros, nosotras, las zapatistas, es la madre tierra. No tenemos esas casas que da el mal gobierno, bloques y todo eso, pero sí tenemos salud, tenemos educación, estamos en eso que son los pueblos los que mandan y los gobiernos obedecen.

Las tierras recuperadas se convirtieron en la base material para la construcción de la autonomía. Con el trabajo familiar y colectivo de las tierras se garantizó buena alimentación y vivienda. Se construyeron escuelas y clínicas de salud. Se echaron a andar proyectos productivos. Se implementaron sistemas de seguridad y justicia, así como estructuras de autogobierno. Se fortalecieron las radios comunitarias y se exploró en nuevos medios de comunicación. Se crearon bancos alternativos, cooperativas de transporte, de ganado, de bordado… Todo sin recibir un solo peso de los gobiernos de México, los cuales durante estos 30 años no han parado de hacerle la guerra abierta y encubierta, con fuerzas oficiales o paramilitares, al zapatismo.

Hace 30 años, en territorio zapatista, las infancias morían de enfermedades curables por falta de medicinas. Hoy, en las comunidades zapatistas existen promotores y promotoras de salud, con casas de salud, clínicas y hospitales, donde combinan saberes tradicionales y la medicina moderna.

Hace 30 años, miles de infancias y jóvenes indígenas eran analfabetas y no tenían opciones educativas. Hoy, miles de infancias y jóvenes zapatistas acceden a las escuelas que los pueblos zapatistas han construido y a la educación que los y las promotoras les brindan.

Hace más de 30 años, las mujeres indígenas eran violadas por los caciques, hacendados y finqueros, o eran obligadas a casarse con quienes acordaban sus familias. Hoy las mujeres zapatistas son parte fundamental de la estructura organizativa. Con la Ley de Mujeres Revolucionarias, desde diciembre de 1993, quedó claro este compromiso de la lucha zapatista que hoy es realidad. Hay mujeres comandantas, subcomandantas, capitanas, mayores, pero también promotoras de salud, de educación; son autoridades comunitarias, eligen a quién amar y si quieren casarse o no, cantan rap, hip hop y, desde hace tiempo, son un referente mundial de las mujeres que luchan.

El cambio material y cultural dentro de las comunidades mayas zapatistas es un hecho innegable y contrasta con la voracidad con la que ha avanzado el capitalismo en México. En este país, donde existen más de 100 000 personas desaparecidas, ninguna desaparición ocurrió en territorio zapatista. Ninguno de los 10 feminicidios que ocurren al día en territorio mexicano, ocurrió en territorio zapatista. En territorio zapatista no hay crimen organizado, concesiones mineras o de agua, no hay tráfico de personas. En territorio zapatista, ahí donde el pueblo manda y el gobierno obedece, se cuida la vida de las personas y de la naturaleza.

III
A lo largo de 30 años, la rebelión zapatista ha sido objeto de numerosas investigaciones. Muchos de estos trabajos buscan analizar al zapatismo desde una diversidad de enfoques, perspectivas y abordajes políticos y teóricos difíciles de clasificar por su gran cantidad. Se trata de materiales elaborados por personas dedicadas a muy distintas profesiones y actividades: la academia, la militancia política, el periodismo. También están las investigaciones de los aparatos de inteligencia del Estado mexicano que, ya sea de forma directa o por mediaciones, ha difundido información adversa o difamatoria contra el EZLN. Esta información de origen policíaco se convirtió, desde los primeros años, en el centro de las matrices de opinión pública con la que se buscó contrarrestar la legitimidad del zapatismo; una estrategia que, con sus variaciones, ha sido reutilizada en diversas ocasiones.

Pero los pueblos zapatistas no son objeto, son sujetos que hablan, piensan, actúan, que reflexionan sobre su práctica organizativa. Así, provocan una subversión epistemológica: son sujetos que reflexionan sobre su hacer y decir. Construyen conceptos. Recuperan datos, compilan información, la analizan y plantean hipótesis. Tienen un método. Su mirada rompe con el aquí y el ahora, con la dictadura presentista de nuestra época. Van de lo local a lo global: ven sus comunidades, sus regiones, sus zonas, Chiapas, México, América, el Mundo. Se saben parte de algo mayor.

Su tiempo es también otro tiempo. Miran al pasado para proyectarse en el futuro. Hablan con sus muertos y apelan a la memoria. Imaginan lo que puede venir. Leen, escuchan, se informan y se plantean los peores escenarios. Calculan qué hacer para sobrevivir. Tienen sus telescopios y centinelas –Immanuel Wallerstein y Pablo González Casanova eran algunos de ellos y ellas–, y en ellos se apoyan para ver más allá de lo que su mirada alcanzaría.

Una fuente primordial para adentrarse a la teoría y praxis zapatista es el Archivo Histórico de la página electrónica Enlace Zapatista, ahí uno encontrará documentos fundamentales como las seis declaraciones de la Selva Lacandona, los Cuadernos de la Escuelita Zapatista, la palabra zapatista en el conversatorio El Pensamiento Crítico Frente a la Hidra Capitalista, la Ley Revolucionaria de Mujeres, la Declaración por la Vida, escritos sobre la guerra y la economía política.

Con esa teoría y praxis, los pueblos zapatistas nos vienen alertando desde hace tiempo sobre lo que alcanzan a ver y, también, sobre cómo van construyendo salidas: El problema de la tierra nunca fue sólo un problema de sectores campesinos y pueblos originarios. Pero hoy, el problema de la tierra y del territorio, de quienes la poseen y quienes la privatizan es un problema de la humanidad. Quienes han despojado a los pueblos de la tierra y territorios, en afán de generar ganancias al máximo, la han destruido y nos tienen en pleno colapso. Quienes hicieron de la tierra mercancía, son los mismos que hicieron de la vida una mercancía más.

El progreso construido bajo la idea de la domesticación de la naturaleza, de dominación, no sólo se construye bajo un supuesto de superioridad e independencia, sino bajo una idea de infinitud. Pero, decía Federico Engels hace casi 140 años, “Después de cada una de estas victorias, la naturaleza toma su venganza”. Hoy los zapatistas nos dicen: como que la madre tierra “protesta”, como que se “manifiesta” ante tanta destrucción. Esa conclusión de los pueblos, coincide con los saberes científicos más avanzados, aquellos que los señores del dinero invierten millones para negar. El cambio climático, el ecocidio, es una realidad. Los fenómenos naturales que se convierten en desastres sociales, las pandemias, los miles de especies que desaparecen, las y los migrantes climáticos y muchas otras tragedias son apenas el comienzo del colapso en ciernes.

Pero ese ecocidio no es natural; detrás de la destrucción de la vida está un sistema de muerte que en su lógica de maximización de las ganancias lo ha convertido todo en mercancías. Y junto al cambio climático provocado por la devastación capitalista, también están otros sistemas de dominación y explotación igual de urgentes de atender, como el patriarcado, el racismo, el crimen organizado. Sobre todos esos problemas nos alerta el zapatismo desde su teoría y su praxis.

El mundo está enfermo y hay que curarlo. Pero curarlo en serio, no con placebos. Y para ello las y los zapatistas nos hacen una advertencia: “el capitalismo no se puede humanizar”, desde adentro no hay posibilidad de alternativa. Frente a eso también lanzan ahora una iniciativa audaz, novedosa, difícil de comprender todavía. El común y la no-propiedad. Una iniciativa en la que se embarcan para transitar y sobrevivir a la tormenta. La grieta que abrieron hace 30 años es hoy una puerta. Sobre ella nos seguirán hablando. Escuchemos atentos a quienes llevan tanto tiempo empeñados en defender la vida. Su voz puede ser luz entre tanta oscuridad.

Raúl Romero es profesor universitario y técnico académico en el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM

radio
Red Ajmaq

(Español) ¡Alto a los ataques a la comunidad zapatista “La Resistencia”!

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7-febrero-2024
Jobel, Chiapas.

Al Congreso Nacional Indígena
A la Sexta nacional e internacional
A las Redes de Resistencias y Rebeldías
A quienes suscribimos la Declaración por la Vida
A las personas de buen corazón

Hace unos días nos enteramos, al igual que muchxs de ustedes, del ataque realizado a nuestrxs compañerxs bases de apoyo zapatista del GAL La Resistencia, perteneciente a la Región Autónoma Moisés y Gandhi, Caracol 10 [1], por parte de la agrupación de corte paramilitar Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (ORCAO). Sabemos bien que no es la primera vez que ésta organización criminal ataca a nuestrxs compañerxs y que es una estrategia que viene de mero arriba, que es parte de la guerra integral de desgaste para intentar frenar la autonomía y la organización de nuestrxs compañerxs. La acumulación por despojo se basa en la violencia y muerte. Pero sabemos, al igual que ustedes, que en estos tiempos de avaricia y poder quien se organiza por y desde la autonomía y lo común va por algo más grande: la vida. Mientras allá arriba se pelean las migajas del producto de la falsa democracia, llamada elecciones, abajo se abona y cuida la raíz de una vida que abrigará generaciones, comunidades y pueblos; de la destrucción que dejan los de arriba se reconstruyen paisajes de vida con dignidad y valentía.

Ante estos ataques queremos expresar nuestra indignación y digna rabia. Desde nuestro corazón colectivo decimos firmemente que nuestrxs compañerxs zapatista no están solxs, que si tocan a unx nos tocan a todxs. Hacemos un llamado a la Sexta y a todxs lxs compañerxs solidarixs a que se sumen a esta indignación y al llamado de cese inmediato de los ataques hacia nuestrxs compañerxs zapatistas.

¡Alto a la guerra contra los pueblos zapatistas!
¡Alto a la guerra integral de desgaste!

Red de Resistencia y Rebeldía Ajmaq

[1] Desplazamiento forzado de 28 zapatistas en la región Moisés y Gandhi https://redtdt.org.mx/archivos/18769