(Español) La muerte impune: Acciones contra la muerte de niñxs y adolescentes en San Cristóbal

- El riesgo de morir antes del primer año de vida es el doble entre las niñas y niños que habitan en los municipios y regiones indígenas de Chiapas debido a la falta de acceso a servicios de salud y las condiciones de marginación y pobreza en la que vive una importante parte de la población.[i]
- En los últimos 6 años, 45 niñas y adolescentes han sido víctimas de feminicidio en Chiapas.[ii] La implementación de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, ha estado marcada por omisiones, dilaciones y actitudes machistas por parte de funcionarios públicos, por lo que las medidas aún están lejos de ser suficientes para prevenirlos.
San Cristóbal de las Casas de las Chiapas, a 1 de noviembre de 2017.- “El Estado mexicano tiene la obligación de garantizar la seguridad de todas las niñas y las adolescentes en Chiapas. Sin embargo, hoy siguen muriendo niñas y niños por causas que pudieron y debieron haberse evitado”, revelaron integrantes de la organización social Melel Xojobal, en el marco de la jornada informativa La #MuerteImpune, la cual tiene la finalidad de visibilizar las muertes de niñas, niños y adolescentes como resultado de la violencia, la discriminación y la desigualdad, y demandar justicia por estas víctimas.
Niñas, niños, y adolescentes sancristobalenses, junto con sus familias y personal de esta asociación civil, recorrieron las calles del centro de la ciudad en una “Caminata contra la Impunidad”, alzando la voz y acompañados del compás del tambor, para recordar a las niñas y niños que han fallecido por acción directa u omisión del Estado.
Al concluir la procesión -que incluía velas, flores tradicionales y ataúdes blancos- las y los integrantes de esta organización social que trabaja en el cumplimiento de los Derechos de la Infancia, invitaron a compartir ofrendas en el altar montado en la Plaza Catedral, para concientizar sobre estos casos y evitar que estas muertes pasen desapercibidas entre la sociedad chiapaneca.
(Español) Se aplica doctrina del shock tras terremoto en Oaxaca
Por Avispa Midia – Renata Bessi y Santiago Navarro F.
(Fuente: SubVersiones)
Naomi Klein, en su libro La doctrina del shock, sostiene que las políticas económicas del Premio Nobel Milton Friedman y de la Escuela de Economía de Chicago, han alcanzado importancia en países con modelos de libre mercado no porque fuesen populares, sino a través de impactos en la psicología social a partir de desastres o contingencias, provocando que, ante la conmoción y confusión, se puedan hacer reformas impopulares.
Ha pasado poco más de un mes desde que sucedió el terremoto más fuerte de los últimos 100 años en México, 8.2 grados en la escala Richter, el 7 de septiembre; el paisaje en el Istmo de Tehuantepec, la región más afectada, aún es de devastación. La ciudad de Juchitán de Zaragoza se asemeja a una ciudad fantasma. Por donde mires hay escombros o edificios dañados. Los cuerpos policiacos y militares aun deambulan por las calles fuertemente armados.
La tierra aun no ha dejado de temblar. Extraños sonidos emanan de las profundidades del mar en las costas de Oaxaca. Es posible sentir temblores de hora en hora. El sistema nacional de servicio sismológico nacional de México calcula ya más de 6 mil réplicas, además de un segundo terremoto de 7.2 grados Richter que sucedió el 19 de septiembre y devastó diversas localidades de la Ciudad de México, donde se han contabilizado —hasta el 4 de octubre— 369 muertes.
Datos oficiales del Gobierno de Oaxaca precisan que el sismo afectó a 120 mil personas en 41 municipios, así como 60 mil 600 viviendas de las cuales 20 mil 664 tuvieron daño total y 39 mil 956 daño parcial. Su infraestructura, redes de agua potable y de drenaje están dañadas. La economía local está golpeada. En las calles la basura se amontona. La preocupación es por una posible crisis sanitaria.

El municipio de Ixtaltepec, una de las regiones más afectadas, se asemeja a una zona de guerra. La maquinaria del gobierno o de las empresas eólicas que dominan la región va demoliendo sin discriminación alguna todo lo declarado como pérdida total, por lo menos 80% de las viviendas. Parte de los vecinos ha rescatado lo que ha podido y ha decidido abandonar la comunidad. La incertidumbre ha tomado por asalto el sueño y la tranquilidad de las personas que resisten para no abandonar su hogar, su comunidad y su historia. «Yo no me voy a ir de aquí, porque este es mi hogar, aquí están mis raíces, aquí es mi pueblo», dice Joaquín Sánchez, de Ixtaltepec.









































































