Aereal view – 25th Anniversary of the Zapatista Uprising
Partial aereal view of the deployment, on 31 December 2018, of zapatista troops belonging to the 21st Infantry Division (the same one that, 25 years earlier, took the municipal seats of Altamirano, Oxchuc, Huixtán, Chanal, Ocosingo, Las Margaritas, and San Cristóbal de Las Casas, in the southeastern Mexican state of Chiapas — now reinforced with combattants from the 2nd and 3rd generation, zapatistas who were children or had not been born in 1994, and who grew in resistance and rebellion against the militarization, paramilitary atacks, and lies, slander and treason by the bad governments of the right or the progressive “left” and the “Marxist-Leninist” “revolutionary” “vanguards”). The material is a courtesy of the free, autonomous, independent, alternative media or whatever they’re called “Regeneración Radio” (https://www.regeneracionradio.org/); the edition showed was done by the Support Teams of the Sixth Commission of the EZLN. January 3, 2019. The EZLN thanks the compas from Regeneración Radio for sharing their communication work.
(Español) Amarga celebración: Los 25 años de la experiencia zapatista
Por Jérôme Baschet | Fuente: Espoir Chiapas
Fotos: Radio Pozol
Los zapatistas de Chiapas acaban de celebrar los 25 años del levantamiento del 1o de enero de 1994. Un levantamiento armado que fue un ¡Ya basta! a cinco siglos de dominación colonial sufrida por los pueblos indígenas, a décadas de la “dictadura perfecta” del Partido Revolucionario Institucional y años de políticas neoliberales que culminaron con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, entrado en vigor el mismo día; también venía a desmentir el supuesto “fin de la historia” proclamado por los apologistas del capitalismo omnipotente. Un levantamiento que, a través de múltiples peripecias abrió el espacio para construir una muy singular experiencia de autonomía política, con la declaración de treinta municipios autónomos a partir de diciembre de 1994 y, con más fuerza aún, a partir de agosto de 2003, con la formación de cinco Juntas de buen gobierno. En este marco, los y las zapatistas han creado sus propias instancias de auto-gobierno y de justicia; sostienen su propio sistema de salud y de educación; revitalizan prácticas productivas basadas en la posesión colectiva de la tierra y en nuevas modalidades de trabajo colectivo para sostener materialmente la autonomía. Para ellos, la autonomía es la afirmación de sus formas de vida propias, arraigadas en la existencia comunitaria y el rechazo a las determinaciones capitalistas que las destruyen; al mismo tiempo, es la experimentación de un auto-gobierno popular que va construyéndose por fuera de las instituciones del Estado mexicano. Dicha experiencia se va dando en una escala geográfica significativa (cerca de la mitad del estado de Chiapas) y además persiste, sin dejar de transformarse, desde hace un cuarto de siglo.
Por estas razones, la autonomía zapatista es una estrella que brilla muy alto en el cielo de las esperanzas y aspiraciones de quienes no se resignan a la devastación provocada en todo el mundo por la hidra capitalista (añadiendo que se trata de una estrella que podemos tocar con la mano y el corazón, y además que es posible encontrarse son sus habitantes…). Por eso, todos los y las que hicieron el largo camino hasta el caracol[1] de La Realidad, en la Selva lacandona, para el 25 aniversario del atrevido alzamiento, se preparaban para compartir la alegría de que esta experiencia rebelde haya superado muchos obstáculos, ademas de resistir el inevitable desgaste del tiempo y seguir demostrando hasta hoy su innegable creatividad. Al respecto, basta recordar la intensa serie de iniciativas de los últimos seis años, en particular con la Escuelita zapatista, el Festival mundial de las rebeldías y las resistencias, el seminario internacional “El pensamiento crítico frente a la hidra capitalista”, los encuentros del CompArte por la Humanidad, los de las ConCiencias por la Humanidad y, recientemente, el impactante festival de cine Puy ta kuxlejaltik, sin hablar de la iniciativa llevada a cabo conjuntamente con el Congreso Nacional Indígena para formar un Consejo Indígena de Gobierno a nivel nacional y presentar a “Marichuy” como candidata independiente en las pasadas elecciones presidenciales.