La noticia del asesinato de don Trinidad de la Cruz nos ha provocado indignación. Este asesinato se suma a la de otros compañeros de Santa María Ostula:
Además de las desapariciones de Gerardo Vera Orcino, Javier Martínez Robles, Francisco de Asís Manuel, Máximo Magno Valladares y Enrique Domínguez Macías, de 17 años de edad.
Tantos asesinatos, en apariencia, parecen no importar a las autoridades estatales de Michoacán o a las federales; pero es una falsa impresión ya que los promueven, los provocan y los mantienen impunes., y, por lo tanto, hay un sincero interés en continuar perpetrando crímenes contra este pueblo nahua.
Las razones son claras: detener los procesos de autonomía de la región, sin las plagas electoreras promovidas por el IFE, sin los intereses de ningún partido político (opuestos a los de cualquier ciudadano de este país), sin la rapiña gubernamental y sin la explotación del crimen organizado. Ahí está la feliz comunión entre las organizaciones criminales y los gobiernos locales y las instancias federales, enemigos del trabajo honesto, de la madurez política de los ciudadanos y de la libertad, y tan amigos de la ambición, la corrupción y el poder paternalista que somete.
El asesinato de don Trinidad ha demostrado esta complicidad ya conocida. Horas después de su desaparición forzada, se difundió la denuncia firmada por la Campaña: Alto a la Guerra contra Ostula, y por organizaciones e individuos solidarios con Santa María Ostula. Esta denuncia nos narra cómo, sospechosamente, el vehículo de la Policía Federal Preventiva, que escoltaba a los integrantes de las Brigada de Observación a Ostula, se separó momentos antes de las agresiones contra los brigadistas y de la desaparición de don Trinidad. En la denuncia se identifica a tres de los agresores: Prisciliano Corona Sánchez, El Chalano, Iturbide Alejo, El Turbinas, y Margarita Pérez, La Usurpadora. Estos tres criminales, el 14 de noviembre de 2011, fueron los mismos que golpearon y amenazaron de muerte públicamente a don Trinidad. Las autoridades, con esta información, no hicieron nada. Con el asesinato de don Trinidad, la PGJE inició la averiguación previa 215/2011-U, en el que no se tiene el nombre de ningún sospechoso. La impunidad está presente. Autoridades y criminales son aliados.
Llamamos a manifestarnos contra este brutal asesinato, contra la Guerra que el gobierno federal, estatal de Michoacán y el crimen organizado ejecuta contra el pueblo de Santa María de Ostula; llamamos a presionar por la justicia, incluso, a que nosotros mismos investiguemos todos estos hechos que la mismas autoridades no les conviene realizar, ya que ellas mismas son cómplices, ydenunciémoslas públicamente; organicémonos contra la represión.
ALTO A LA GUERRA CONTRA OSTULA
Contra el despojo y la represión…
la solidaridad.
Red Contra la Represión y por la Solidaridad
RvsR
Los pobladores de Xayakalan, en Michoacán, lanzan un llamado de alerta ante las amenazas de nuevas agresiones en su contra, pues, señalaron vía telefónica, “un grupo de los agresores que ultimaron a Trinidad de la Cruz se está concentrando en la Palma de Oro, en la sierra de Ostula, y se teme que estén preparando una matanza”.
Hace dos días en la salida de Xayakalan fueron secuestrados 12 integrantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad junto con de la Cruz, encargado de la guardia comunal del poblado construido sobre tierras recuperadas en junio del 2009, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida al día siguiente en el predio Barranca de Reyes, municipio de Aquila.
Los integrantes de la caravana del Movimiento por la Paz regresaron a la ciudad de México y rindieron su testimonio con valentía, pues ellos también fueron amagados y amenazados, y presenciaron la tortura a don Trino. La comunidad, por su parte, se quedó “muerta de miedo, sola y con mucha zozobra”, informan desde Xayakalan.
“Estamos absolutamente solos, sin ninguna protección, mientras en estos momentos se reúnen los matones en la sierra y tememos un ataque”, señalaron.
Tenosique, Tabasco, 7 de diciembre de 2011.
A los defensores y defensoras de los derechos humanos
A los colectivos nacionales e internacionales
A las organizaciones civiles mexicanas y guatemaltecas
A la prensa nacional e internacional
A la sociedad civil en general
El Presidente de Guatemala, Alvaro Colom Caballeros de visita en México, ha recorrido varios estados de la república mexicana; entre otras cosas ha hecho muchas declaraciones.
En Tuxtla Gutiérrez, después de que la Universidad Autónoma de Chiapas le otorgó el doctorado Honoris causa “…por su contribución solidaria a la lucha a favor de los migrantes y la paz en la región…”, Colom declaró sobre la comunidad de desplazados que son “radicales y recalcitrantes, que su gobierno mantiene abierto el diálogo…”. (www.eluniversal.com.mx/notas/814250.html)
El Centro de Derechos Humanos del Usumacinta, después de continuas visitas a la comunidad de Nueva Esperanz, reprueba los dichos y actitud del Presidente Alvaro Colom pues miente, ya que todo el proceso de diálogo se ha dado en un ambiente de humillación hacia la comunidad, pues de distintas maneras los han presionado. Los han acusado de vínculos con el narcotráfico, no les han llevado ayuda humanitaria para cubrir sus necesidades básicas de alimentación, higiene y salud, no les han asistido para ofrecerles materiales para cubrirse en la temporada de lluvias y ahora de frío.
Todo lo anterior viola los derechos humanos de las y los pobladores desplazados, entre quienes hay 115 niñas y niños que tienen derecho a especial protección. El gobierno de Guatemala ha incumplido los principios de Naciones Unidas en materia de desplazamientos, ha incumplido con su obligación de prevenirlo, de acordar alternativas de solución antes de realizarlo, de proteger la integridad física y las propiedades y de asistir humanitariamente a la población desplazada. Además los ha acusado sin fundamento y ha aceptado que no tiene pruebas de las acusaciones que ha vertido.
Al día de hoy la comunidad desplazada y refugiada en México no tiene agua potable, pues el Gobierno municipal que encabeza el perredista Raúl Gustavo Gutiérrez Cortés, no ha atendido el llamado que hizo la comunidad a través de personal de este Centro de Derechos Humanos y ha optado por hacer caso al Delegado local de Nuevo Progreso y al Jefe de Sector de esa región quienes siguen criminalizando a las y los desplazados y han dicho que impedirán cualquier ayuda a la comunidad. La Cruz Roja también se ha desentendido de llevar ayuda humanitaria, pues desde hace más de una semana no lleva agua potable como se comprometió.
Sobre las negociaciones para su reubicación el gobierno guatemalteco ha presionado de tal manera que en la última mesa de diálogo amenazó a la comunidad diciendo que ya no hay tiempo para seguir negociando, pues con el nuevo gobierno empezarán de cero.
La comunidad pide tierras para poder trabajar y sobre todo pide un retorno y una reubicación con apego al respeto a los derechos humanos y que se les garantice la reparación de daños a la que tienen derecho, puesto que en tres desalojos muy violentos los han dejado a la intemperie y sin ningún patrimonio.
El Centro de Derechos Humanos del Usumacinta reitera el urgente llamado al gobierno de Guatemala y al de México a cumplir con sus obligaciones y proteger efectivamente la vida, la integridad física y los derechos humanos de la población desplazada de Nueva Esperanza, Guatemala, refugiada de hecho en México. Somos testigos del sufrimiento de las familias, pues las inclemencias del tiempo, el hambre y la enfermedad son el pan de cada día.
Centro de Derechos Humanos del Usumacinta, A.C
Movimiento Migrante Mesoamericano