Concejo Indígena de Gobierno
EZLN: “¿Los malos gobiernos están dispuestos a destruirnos al costo que sea?”, cuestionan en su 26 aniversario
Altamirano, Chiapas. 31 de diciembre. Ante la guerra de la bestia o capitalismo contra la humanidad, “¿A qué están dispuest@s?”, preguntó esta tarde noche el Subcomandante Moisés, durante el inicio del programa de la celebración del 26 aniversario del levantamiento armado del EZLN, en el caracol zapatista de “Morelia”. Cada un@, en su calendario y geografía, “Háganle saber su respuesta a los patrones y capataces”.
El vocero zapatista compartió que la misma pregunta se la hicieron a las y los integrantes del EZLN, y la respuesta fue que “tod@s están dispuestos a defender a la madre tierra”. Y las interrogantes también fueron para “el capataz”, o gobierno en turno: “¿Los malos gobiernos están dispuestos a destruirnos al costo que sea?”.
“El mandón de hace 26 años, es el mismo que hoy nos desprecia”, aseguró el insurgente chiapaneco, al recordar el levantamiento armado zapatista de 1994.
“Tenemos un proyecto de vida, en educación, salud, y trabajamos la tierra en colectivo, somos comunidad”, aseguró Moisés. Por el contrario, “ha crecido el hambre de la bestia, no le importa destruir civilizaciones completas, incluso el planeta entero. La bestia tiene sus mañas, para convencer dice que sus megaproyectos son el progreso”, evidenció el indígena chiapaneco.
El jefe de las fuerzas armadas del EZLN, recordó que el fallecido luchador social Samir flores, asesinado esta año en Morelos por defender la tierra contra megaproyectos, se cuestionaba “¿Para quién es ese progreso?, ¿para dónde va ese camino que se llama progreso?”. “Samir sabía que ese camino es para la destrucción de la naturaleza y los pueblos originarios. Se resistió y no tuvo miedo. Por esa razón el mal gobierno lo asesinó. El trabajo del capataz es que el mandón tenga su ganancia”, denunció el Subcomandante.
“El capataz siempre está retando a ver quién se opone a su mandato. Tomamos la parte que nos toca de ese reto”, aseguró el Moisés a nombre del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
(Español) Foro en Defensa del Territorio y la Madre Tierra [audios y fotos]
El 21 y 22 de diciembre de 2019, en el nuevo caracol Jacinto Canek, en las instalaciones del Cideci/UniTierra, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, se realizó el Foro en Defensa del Territorio y la Madre Tierra, convocado por el Congreso Nacional Indígena, el Concejo Indígena de Gobierno y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
En el evento estuvieron presentes 435 asistentes y 486 delegados e invitados, sumando un total de 921 personas de 25 estados de la república y de 24 países: Francia, Alemania, Argentina, Australia, Austria, Brasil, Costa Rica, Guatemala, Reino Unido, Canadá, Chile, Colombia, Dinamarca, Estado Español, Estados Unidos, Italia, Kenia, Perú, Uruguay, Cuba, Suiza, Irlanda, Nueva Zelanda y Portugal.
En el transcurso de esos dos días, las presentaciones de los pueblos y organizaciones a lo largo y ancho del país (además de testimonios de los pueblos originarios de Colombia, del pueblo Mapuche de Chile y de las mujeres Kurdas) constituyeron una valiosísima radiografía de la nación que no se encuentra en otros espacios y mucho menos en el discurso oficial.
El tema común a todas las presentaciones fue lo que muchos denominaron como una guerra del capital contra los pueblos originarios, por medio de megaproyectos que arrasan con el territorio y la Madre Tierra: extracción de hidrocarburos (incluyendo el devastador método de fractura hidráulica o fracking), gaseoductos, hidroeléctricas, termoeléctricas, eólicas, minería, agroindustria, megaproyectos turísticos, así como el corredor interoceánico en el Istmo de Tehuantepec y el mal llamado Tren Maya.
(Una fuente muy útil para entender el avance de los megaproyectos que amenazan la vida y los territorios en México y Centroamérica es la plataforma de Geocomunes México.)
El resultado de esta ofensiva del capital ha sido el despojo de territorios, la contaminación de tierras y aguas, el desplazamiento forzado de poblaciones y la amenaza no sólo a la supervivencia material de los pueblos, sino también a sus formas de vida, sus culturas, sus tradiciones, sus lenguas, su cosmovisión.





