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Tierra y Territorio
(Español) Los intentos de invisibilizar la guerra en Chiapas
Por Ñani Pinto
n el año 2020, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) declara alerta roja por la situación de violencia vivida en los territorios autónomos. Es cuando empiezan a intensificarse los ataques paramilitares. Desde entonces el territorio liberado ha vivido un ambiente de constante agresión. Invasiones de tierras recuperadas, la quema de plantaciones, escuelas, casas y comedores, asaltos a las tiendas y cooperativas zapatistas, robo de cosecha, secuestros, constantes balaceras, hostigamientos, torturas, cercamiento de tierras y fuentes de agua.
La Junta de Buen Gobierno Nuevo Amanecer en Resistencia y Rebeldía por la vida y la Humanidad, caracol 10, denunció dos últimos hostigamientos el 29 de noviembre y el 6 de diciembre, cuando hombres armados y con tractores entraron en su territorio, en un intento de tomar el potrero colectivo de la comunidad Nuevo San Gregorio.
“El racismo ha estado, la guerra contra los pueblos en Chiapas es una realidad, continuada desde 1994, pero ahora profundizada”, alerta el profesor-investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Gilberto López y Rivas.
El EZLN en sus últimos comunicados y las organizaciones que son base de apoyo de la lucha zapatista han alertado y denunciado que Chiapas vive al borde una guerra civil. “Es evidente que estamos en un escenario muy similar al que precedió la masacre de Acteal”, puntualiza el investigador López y Rivas, que se refiere a la incursión paramilitar en la localidad de Acteal, en Los Altos de Chiapas, en 1997, donde fueron asesinados 45 indígenas tzotziles de la organización Las Abejas, como parte de una estrategia del gobierno para desarticular la base social de Acteal.
Además de la acción paramilitar, el propio gobierno federal ha intensificado el proceso de militarización en Chiapas, en un contexto de ocupación del territorio por megaproyectos. “Son aproximadamente 15 mil elementos del ejército en Chiapas y se está construyendo 12 nuevos cuarteles de la Guardia Nacional, además del arribo de los seis cárteles del narcotráfico aquí en Chiapas durante el año de pandemia. Todo eso en un contexto donde se busca imponer el Tren Maya, donde se despoja la tierra comunitaria y ejidal a partir del programa Sembrando Vida”, describe Diana Itzu, de la Red de Resistencia y Rebeldía Ajmaq.
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A pesar de las frecuentes alertas y denuncias, el escritor y activista Raúl Zibechi observa que “sectores importantes de la sociedad niegan que hay un conflicto destructivo en Chiapas, incluyendo sectores de los movimientos, de las izquierdas, de las personas comprometidas con las luchas”, enfatiza.
La contrainsurgencia cuenta “con el apoyo del Estado (…) y la neutralidad, o aplauso incluso, de sectores importantes, eso es lo que vemos en estos momentos en México”, evalúa Zibechi.
¿Por qué se dibujó este escenario?, ¿por qué se niega que hay una guerra en Chiapas?, lanza la pregunta el escritor y la contesta presentando tres razones principales.
La primera, argumenta, es que no es una guerra tradicional, en donde hay dos lados claramente visibles en el escenario. “Es una guerra capilar. Es una guerra en la cual no se apila los muertos, aunque sí haya muertos. Es una guerra de desgaste que no busca destruir de un solo golpe, busca desmoralizar la población, busca desorganizarla y destruir su base material de sobrevivencia. Es una guerra que busca atacar el corazón ético de los pueblos. Todo eso pasa aparentemente como elementos aislados. Por eso es una guerra tan difícil de ver”.
El segundo elemento que dificulta visibilizar la guerra es el ‘progresismo’ del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Zibechi identifica una semejanza entre los países donde ha habido gobiernos considerados progresistas, es decir, logran llevar adelante proyectos de desarrollo antiguos, bajo un discurso progresista. En Brasil, por ejemplo, los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff lograron llevar a cabo megaproyectos que los militares, en su dictadura (1964-1985), no lograron.
En México, “si es la cuarta transformación la que encabeza la ofensiva narcoparamilitar en los territorios, porque es la que encabeza, genera mucho menos resistencia. Yo digo que para llevar adelante una guerra de exterminio, las grandes obras de infraestructura y el modelo extractivo, lo ideal son los gobiernos progresistas. Por eso están”, analiza.
Además, explica, los gobiernos progresistas se arropan de las políticas sociales. “El capitalismo ha entendido que para llevar adelante las peores facetas de su política es mejor el progresismo, que no es nada progresista, es la política reaccionaria de siempre pero revestida de un discurso de ayuda a los pobres, incluso de soberanía nacional”.
El tercer elemento, propuesto por el escritor para comprender la invisibilización de la guerra vivida en Chiapas, es el propio EZLN, “porque es la fuerza político, militar, revolucionaria completamente distinta del resto de la izquierda, no quiere tomar el poder, no quieren usurpar la representación de los pueblos, los pueblos se están organizando por sí mismos, no hace la política y el discurso que resuena en las izquierdas de América Latina”.
La política de transformar el mundo a través de las autonomías, según Zibechi, es una política que la izquierda no termina de aceptar. “Acepta transformar el mundo a través del Estado, porque el Estado es el altar mayor en el imaginario político de las izquierdas. Todo que no sea el Estado se mira con desconfianza. El Estado y los tipos de organización estado-céntricas, como los partidos y sindicatos”.
La cultura política hegemónica en las izquierdas y en los movimientos populares, sostiene él, sigue siendo una cultura colonial y patriarcal. “Estamos todos atravesados por esta cultura, pero hay algunos que luchan por revertirla o modificarla o por desobedecerla”.
Para poder visibilizar la importancia del proceso zapatista, según Zibechi, hay que mirar a los pueblos. “Hay que ver la maravilla que están construyendo y lo que están resistiendo. Porque no es lo mismo resistir en un lugar donde las cosas más o menos están organizadas, donde hay una retaguarda, que resistir como hacen las comunidades de Aldama o de Moisés y Gandhi.”
Itzu, Zibechi y López y Rivas expusieron sus vivencias y análisis sobre la guerra en Chiapas en el Conversatorio virtual: Las Autonomías Zapatistas frente a la guerra, Chiapas, México, organizado por Grupo de Trabajo CLACSO Pueblos Indígenas, Autonomías y Derechos Colectivos.
(Español) ACCIÓN URGENTE: Tragedia en Chiapas deja 53 personas migrantes fallecidas y múltiples lesionadas: resultado de políticas migratorias mortales
Comunicado
9 de diciembre de 2021
ACCIÓN URGENTE: Tragedia en Chiapas deja 53 personas migrantes fallecidas y múltiples lesionadas: resultado de políticas migratorias mortales
Al menos 53 personas migrantes fallecieron y más de 50 resultaron heridas, tras accidentarse el tráiler en el que eran transportadas más de cien personas migrantes. Los hechos ocurrieron aproximadamente a las 15:30 horas, a la salida de Chiapa de Corzo, Chiapas, de acuerdo con los primeros reportes de Protección Civil estatal.
Diversos medios de comunicación señalaron que las personas migrantes viajaban hacinadas en la caja del transporte de carga, cuyo chofer perdió el control debido al exceso de velocidad y huyó.
La tragedia deja nuevamente en claro que, el anonimato y las condiciones en las que las personas migrantes se ven forzadas a transitar, son mortales y consecuencia de políticas migratorias fallidas.
La muerte de estas personas se suma a las violaciones que se han documentado en los últimos años contra la población migrante en el contexto de la pandemia. La militarización de las fronteras y de las rutas; la falta de acceso a los procedimientos de asilo y regularización migratoria obliga a las personas migrantes a arriesgar sus vidas e integridad en un tránsito cada vez más peligroso.
Las organizaciones firmantes hemos denunciado que el endurecimiento de las políticas migratorias y la externalización de las fronteras traería como consecuencia el aumento de delitos y violaciones a derechos humanos en contra de la población migrante, solicitante de asilo y refugiada en México.
Recientemente, el gobierno mexicano aceptó volver a implementar el programa Quédate en México, lo que implica que las personas solicitantes de asilo en Estados Unidos permanecerán en nuestro país mientras dura el procedimiento, violando su derecho a estar en el país que ellos y ellas consideran seguro, y exponiendo a las personas a múltiples factores y contextos de riesgo y vulnerabilidad frente al crimen organizado.
Hemos visto que la manera de proceder del gobierno mexicano, en este tipo de casos, es “apagando el fuego”, sin buscar las causas de fondo. Es decir, mostrando en estos momentos su voluntad, pero dejando luego a las familias de las víctimas sin acceso a medidas de asistencia, sin verdad, justicia y reparación.
Las organizaciones firmantes hacemos un llamado a las distintas autoridades de gobierno para que:
- Se regularice la situación migratoria de las personas heridas y se permita que sus familiares, así como los de las personas que perdieron la vida, puedan ingresar al país para poder realizar el proceso de acompañamiento e identificación de restos y para buscar la verdad y justicia sobre lo sucedido.
- Los procesos de identificación y restitución de restos se lleven a cabo de manera digna y humana, en apego a los estándares internacionales y aplicando en lo conducente el protocolo de notificación y restitución de restos de la Comisión Forense.
- La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) represente dignamente a las familias de las víctimas, garantizando que el Estado Mexicano respete todos los derechos establecidos en la Ley General de Víctimas y en la legislación procesal penal, así como en tratados internacionales.
- La CEAV se encargue de todos los gastos funerarios y otros, que requieran las familias para dar sepultura a las víctimas de acuerdo con sus costumbres y tradiciones, consultando con ellas, no imponiendo ninguna acción.
- Se lleve a cabo una investigación efectiva de los hechos, estableciendo las circunstancias y responsabilidades, haciendo partícipes a las familias de los procesos de verdad, justicia y reparación.
- Se garantice el acceso a la justicia mediante mecanismos transnacionales, en el caso de que las víctimas directas e indirectas se encuentren fuera del país.
- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dicte medidas a todas las autoridades responsables, para que se garantice lo aquí solicitado y funja como institución vigilante de que no se violen los derechos humanos de las familias.
- La Procuraduría de Protección a la Infancia intervenga en los casos que involucren niñas, niños y adolescentes para determinar su interés superior.
- La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) garantice efectiva coordinación con los países de origen, sin que se impongan acciones o medidas que no se tomen en consenso con los familiares de las víctimas. Que en todo momento se respete su derecho a la información y se garantice su derecho a decidir, opinar y participar.
Atentamente
Organizaciones, casas de migrantes y redes:
Fundación para la Justicia (FJEDD)
Sin Fronteras, IAP
Casa Migrante de Saltillo
Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI)
Asylum Access México (AAMX) A.C.
FM4 Paso libre
Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) Red Regional de Organizaciones Civiles para las Migraciones Estancia del Migrante Gonzáles Martinez
Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas y Todos” (Red TDT)
Casa Monarca. Ayuda humanitaria al migrante, A.B.P.
Programa de Asuntos Migratorios, Universidad Iberoamericana Ciudad de México Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova A.C.
Geopaz. Instituto de Geografía para la paz AC (IGP) Centro de Derechos Humanos Fray Juan de Larios Programa Casa Refugiados
Grupo de Trabajo sobre Política Migratoria
Instituto de Investigación y Práctica Social y Cultural AC (IIPSOCULTA)
Apoyo a Migrantes Venezolanos, A.C.
Red Nacional Pro Inmigrantes y Refugiados (NNIRR)
Voces Mesoamericanas,Acción con Pueblos Migrantes A.C.
Pastoral de Movilidad Humana en Honduras
Scalabrinianas Misión con Migrantes y Refugiados (SMR)
Scalabrinianos en Guatemala
Espacio Migrante
Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano
Centro de Derechos Humanos Texas Sur
Parroquia San Lorenzo de Toronto
Equipo de Estudios Comunitarios y Acción Psicosocial (ECAP)
Formación y Capacitación A.C.
Red Jesuita con Migrantes Centroamérica
Mesa Nacional para las Migraciones en Guatemala
Programa de Atención Movilización e Incidencia por la Niñez y Adolescencia. Red Jesuita con Migrantes Guatemala
American Friends Service Committee (AFSC), Oficina Regional de América Latina y El Caribe
Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano Centro Comunitario de Apoyo al Migrante y Necesitado (CCAMYN)
Mesa de Coordinación Transfronteriza, Migraciones y Género Alianza Américas
Servicio Jesuita a Refugiados
Asociación Pop No’j
Comités de familias:
Comité de Familiares de Migrantes Desaparecidos de El Progreso (COFAMIPRO) Comité de Familiares de Migrantes Desaparecidos del Centro de Honduras (COFAMICENH)
Comité de Familiares de Migrantes Desaparecidos Amor y Fe (COFAMIDEAF) Comité de Familiares de Migrantes Desaparecidos La Guadalupe (COFAMIGUA) Asociación de Familiares de Migrantes Desaparecidos de Guatemala (AFAMIDEG) Asociación Comité de Familiares de Migrantes Desaparecidos y Fallecidos de El Salvador (COFAMIDE)
Asamblea Popular de Familias Migrantes (APOFAM)
Sabuesos Guerreras A.C Culiacán, Sinaloa
Comité Familias Unidas de Chiapas Buscando a Nuestros Migrantes “Junax Ko’tantik” Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (FUUNDEC) Colectivo Justicia y Esperanza de San Luis de la Paz