(Español) Campaña ¡Va por Kuy! A más de cien días: ¡Justicia y Libertad!
Mientras en el arriba de la frivolidad, el poder se felicita unos a otros por la rapiña de la que se nutren, nosotr@s acá abajito contamos los días que lleva nuestro compañero Juan Francisco Kuykendall en el hospital, a la espera de tenerlo fuerte y listo para la lucha de nuevo; días de incertidumbre por no conocer hasta ahora la dimensión de las secuelas con las que cargará el resto de sus días, producto a la grave lesión que recibió en la cabeza por culpa de las fuerzas del (des)orden. Allá lejos, arriba, se vive el tiempo de la autocomplacencia megalómana de la clase política y sus paleros mediáticos; acá abajo, sentimos la resistenciasilenciosa de Kuy por recuperar su cuerpo y fuerzas, y la de la gente humilde y solidaria que ha estado en vigilia a su lado. Mientras que allá arriba ya ni se acuerdan de los vidrios rotos que los hicieron clamar por justicia contra quienes atentaban contra la “paz pública”, acá abajo seguimos preocupados por esa rabia que los hizo añicos, por la salud de Kuy, por situación jurídica de nuestr@s compañer@s acosad@s por el Estado.
Por eso y para que se sepa que acá abajo no se olvida ni perdona, llamamos a l@s compañer@s de la Red contra la Represión y por la Solidaridad, a l@s compañer@s de la Sexta, a la gente generosa de buen corazón a que se organicen y difundan, según sus calendarios, geografías y modos, las situaciones de nuestr@s compañer@s atacad@s el pasado 1º de diciembre. Dada la brutalidad de la represión con la que se estrenó el gobierno federal de Enrique Peña Nieto, apoyado por los gobiernos saliente y entrante del Distrito Federal de Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera, creemos necesario que se informe y difunda la manera con la que atacaron y reprimieron a nuestr@s compañer@s, con el pretexto de salvaguardar la paz pública. Como quedó claro ese día, ellos en el Arriba no dudarán endesplegar las fuerzas del Estado para silenciar la disidencia rebelde, y para ello cuentan con el blindaje de un código penal que tipifica como terrorismo la denuncia social.
Queremos que se conozcan los casos de l@s agredid@s ese día negro, que se sepa que Kuy sigue en la lucha por su integridad física, que Uriel perdió un ojo por rebelarse, que otr@s tant@s fueron golpead@s en el DF y Guadalajara, detenid@s y procesad@s en contra de su legítimo derecho a exigir respeto ante una clase política que se burla de nuestra esperanza por democracia, libertad y justicia.
Pero también exigimos que se esclarezcan los hechos del 1º de diciembre de 2012, que se finquen responsabilidades contra aquell@s que ordenaron los ataques a nuestr@s compañer@s y que se les siga el debido proceso, empezando por los titulares del Ejecutivo federal y capitalino; que además el Estado repare el daño que ocasionó en las vidas y situación jurídica de nuestr@s compañer@s, que cubra los gastos de hospitalización de Kuy, Uriel y tod@s l@s herid@s, así como los gastos de defensa que tuvieron que desembolsar nuestr@s compañer@s detenid@s y procesad@s.
Compañeras y compañeros: Éste es un llamado a que junt@s coordinemos una Semana de Información del 7 al 14 de abril próximos, enmarcada en la campaña “Va por Kuy”; a que según nuestros modos, calendarios y geografías,corramos la voz por escuelas, barrios y espacios de trabajo,sobre las secuelas del ataque del Estado contra quienes se manifestaron, o de paso iban, en contra de la imposición delbanal Ejecutivo federal actual; a que informemos sobre la convalecencia de Kuy y rescatemos su trayectoria artística y militante en la Otra Cultura, desde donde afirmaba que el teatro y las artes también son parte de la lucha y resistencia; a que difundamos la situación de nuestr@s compañer@s que siguen sujetos a un proceso penal injusto y a todas luces intimidatorio.
Que nuestra palabra y la de nuestr@s herman@s se escuche y se cuele más allá de la ensordecedora plancha mediática. Que nuestra digna palabra llegue a esos otros corazones con los que queremos encontrarnos en este camino de lucha y resistencia. Que mientras allá arriba descansan en sus lechos de policías y militares, acá abajo sepamos claro que nuestr@s herman@s no están solos ni serán traicionad@s ni olvidad@s.