Por Sare Frabes | Avispa Midia

Integrantes de la comunidad autónoma Tepehuana y Wixárika de San Lorenzo Azqueltán, al norte de Jalisco, se movilizaron este miércoles (10) por las calles de la Ciudad de México (CDMX) para exigir justicia por el ataque armado en el que fue asesinado Marcos Aguilar Rojas y lesionado Gabriel Aguilar Rojas. El primero, fungía como autoridad de la comunidad originaria. Ambos fueron atacados por un grupo armado, el pasado 26 de noviembre, en el predio comunal “El Caracol” mientras intentaban retirar ganado que había invadido su territorio.

Para la comunidad de Azqueltán el ataque de noviembre no es un hecho aislado, sino el más reciente episodio de violencia en una larga estrategia de despojo del territorio Tepehuano y Wixárika, cuyos pobladores enfrentan desde hace décadas y que incluyen invasiones, agresiones paramilitares, amenazas e impunidad. 

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Este miércoles (10), infancias, adultos mayores y jóvenes de organizaciones solidarias como la comunidad Otomí residente en la CDMX, así como del Congreso Nacional Indígena, acompañaron a una comisión de la comunidad autónoma de Azqueltán para protestar en las instalaciones de la Secretaría de Gobernación (Segob) en la capital del país. En el lugar gritaron consignas para demandar justicia ante el asesinato de su autoridad, Marcos Aguilar Rojas, pues a más de dos semanas de ocurrido aún no se detienen a los responsables materiales ni intelectuales. 

Acompañados del humo de copal y el sonido del caracol, la manifestación exigió a las autoridades federales el detener las agresiones e intentos de despojo de sus tierras por parte de grupos armados que no pertenecen a la comunidad. También señalaron las omisiones por parte del gobierno del estado de Jalisco, presidido por Pablo Lemus.

Tras su arribo a Segob, los pobladores de Azqueltán demandaron la atención de autoridades de alto nivel para dar seguimiento a sus demandas, entre las que solicitan atención inmediata para garantizar protección a la comunidad, así como la realización de investigaciones judiciales por las agresiones armadas.

“Ya estamos cansados. Ya estamos enfadados de tantas súplicas a los gobiernos y no escucharnos. Nos están viendo como nada, como si no fuéramos nadie que estuviera luchando por la Madre Tierra donde vive”, denunció Ramiro, habitante de Azqueltán, uno de los manifestantes que tomaron el micrófono para denunciar los intentos de despojo de sus tierras a pesar de que cuentan con documentos que sustentan su propiedad colectiva. 

Entre otras denuncias, señalaron también la ocurrencia de amenazas de muerte a comuneros, así como el robo de materiales y herramientas de trabajo que buscan provocar miedo entre la población originaria. Tras horas de protesta, una comisión ingresó a la Segob para entablar una mesa de diálogo. Al finalizar, Quetzal Prado Meza, representante legal de la comunidad informó que las autoridades federales se comprometieron a atender cuatro órdenes de aprehensión contra las personas que participaron de las agresiones armadas. 

Estrategia de despojo

La reciente protesta en la CDMX formó parte de las “Jornadas por la Vida de Azqueltán”, realizadas entre el 6 al 10 de diciembre para visibilizar la lucha de la comunidad y exigir justicia frente a las agresiones armadas recientes. 

En ese marco, el pasado sábado (6), durante una conferencia de prensa realizada en la Feria Internacional del Libro, en la ciudad de Guadalajara, representantes de la comunidad denunciaron a la familia Aguilar Herrera: a los hermanos Esteban, Manuel y José Aguilar Herrera, así como a Víctor Hugo Pérez, como presuntos agresores directos, quienes buscan ocupar ilegalmente predios dentro del territorio comunal de San Lorenzo Azqueltán.

Acorde a testimonios de la comunidad de Azqueltán, estas personas son responsables por amenazas constantes, hostigamiento, agresiones físicas y ataques armados contra la población indígena que buscan debilitar la organización comunal y forzar el abandono de sus tierras ancestrales, pese a que la comunidad cuenta con antiguos títulos y resoluciones agrarias que les reconocen la posesión comunal de miles de hectáreas.

Durante la rueda de prensa, los representantes de la comunidad severaron que, desde el momento en que inciaron acciones legales para exigir el reconocimiento pleno de sus tierras fue cuando el conflicto con la familia Aguilar Herrera se intensificó, por lo que vincularon el asesinato de Marcos Aguilar con el actuar de estas personas quienes desde hace varios años amenazan, hostigan y agreden a los habitantes de Azqueltán. Frente a este contexto, alertaron de un inminente riesgo de un ataque armado mayor tras el asesinato de su autoridad agraria.

Solidaridad

En comunicado emitido el pasado sábado (6), más de una treintena de organizaciones de derechos humanos a nivel nacional acuerparon a la comunidad de Azqueltán frente al crimen que busca exterminar su organización para apropiarse de miles de hectáreas que integran su territorio ancestral.

El documento detalla que el conflicto gira en torno al reclamo judicial que realizan los pobladores de Azqueltan para reivindicar la posesión colectiva de 39,000 hectáreas ante el Tribunal Agrario, un proceso que, explican, “ha desatado una violenta respuesta por parte de supuestos pequeños propietarios y caciques locales”.

Las organizaciones respaldan los señalamientos de la comunidad al referir que las agresiones ocurren con total impunidad, “protegidas por operadores judiciales, policías y funcionarios que bloquean investigaciones y encubren crímenes. Este patrón incluye casos previos de tortura, secuestro y desplazamiento forzado de defensores de la tierra, los cuales han quedado sin castigo”.

El posicionamiento público enfatiza que, en el primer año del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, a nivel nacional han sido asesinadas 37 personas defensoras de derechos humanos. Destacan que, sólo en Jalisco han sido asesinadas 10 personas defensoras y todos los casos se encuentran en impunidad. “En Jalisco nunca habíamos vivido un patrón de asesinatos a personas tan acelerado”, alertan las organizaciones. 

Fotos: Red TDT / Sandra Suaste