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Fuente: Avispa Midia

La organización palestina de derechos humanos Al-Haq, junto con una coalición de otras destacadas organizaciones de la sociedad civil palestina, ha publicado un nuevo informe sobre el apartheid israelí, titulado “Apartheid israelí: herramienta del colonialismo de asentamiento sionista”.

El informe, publicado el 29 de noviembre, analiza el apartheid como “elemento estructural del colonialismo de asentamiento sionista”, un marco interpretativo que hasta ahora habían pasado por alto las organizaciones de derechos humanos internacionales e israelíes en sus propios informes sobre el apartheid israelí.

“La sociedad civil palestina exige la descolonización y el desmantelamiento del colonialismo de asentamiento y del régimen de apartheid de Israel, el cumplimiento del derecho inalienable del pueblo palestino a la autodeterminación −negado sistemáticamente desde el Mandato británico− y el derecho al retorno de la población palestina refugiada y exiliada en la diáspora”, afirmó Al-Haq en un comunicado el día de la publicación del informe.

Desde 2021, varias organizaciones de derechos humanos israelíes e internacionales, como B’Tselem, Human Rights Watch y Amnistía Internacional, han publicado sus propios informes sobre el apartheid israelí. Si bien cada uno de estos informes fue significativo, ya sea para crear conciencia o promover los debates existentes sobre el apartheid israelí, las críticas señalaron que los informes se quedaron cortos en una serie de cuestiones; en particular, el papel de la ideología sionista en la conducción del proyecto de asentamiento colonial israelí.

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Lo que pretende el informe de Al-Haq, según sus autores, es replantear la discusión en torno al apartheid israelí para poner en el centro los relatos de la población palestina sobre su propia desposesión y desplazamiento, reconocer el derecho colectivo del pueblo palestino a la autodeterminación y dar prioridad a la descolonización frente a los enfoques de “igualdad liberal” para acabar con el apartheid.

“El apartheid es una forma de colonialismo de asentamiento, o de colonialismo en general. No está aislado de ese contexto”, declaró Rania Muhareb, una de las autoras del informe. “A través del marco teórico del colonialismo de asentamiento entendemos por qué existe el apartheid, por qué se aplican estas leyes, políticas y prácticas que discriminan y fragmentan al pueblo palestino”, continuó. “Al comprender el papel que juegan la ideología, las instituciones y la política sionistas, empezamos a ver el contexto más amplio del sistema de apartheid”, dijo Muhareb.

Colonialismo de asentamiento sionista y apartheid

Durante décadas, las y los palestinos han utilizado el término apartheid para describir la realidad de discriminación y opresión en la que viven, tanto dentro como fuera de la Línea Verde.

Aunque el término ‘apartheid’ se ha convertido en sinónimo del contexto sudafricano, según el derecho internacional el crimen de apartheid es un marco que puede aplicarse a cualquier situación de segregación racial institucionalizada.

Organizaciones de derechos humanos −como Al-Haq− sostienen que el régimen de Israel cumple con los criterios establecidos por el derecho internacional para caracterizar el apartheid: una serie de actos inhumanos cometidos con el propósito de establecer y mantener la dominación de un grupo racial sobre otro.

Estos actos inhumanos abarcan una serie de categorías de violaciones cometidas por el régimen israelí contra el pueblo palestino, entre las que se incluyen: la denegación del derecho a la tierra y a la propiedad, políticas de castigo colectivo (como las demoliciones punitivas de viviendas), encarcelamientos y detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, etc.

Sin embargo, lo que Al-Haq y la coalición de grupos de derechos humanos sostienen en el nuevo informe es que el marco del apartheid no llega lo suficientemente lejos como para comprender con precisión la situación de la población palestina en su conjunto: dentro del territorio ocupado, al otro lado de la Línea Verde y en la diáspora. “Para comprender el régimen de apartheid de Israel es necesario reconocer los fundamentos coloniales del sionismo”, afirma Al-Haq.

En el informe, Al-Haq explora las raíces del sionismo y del movimiento sionista a finales del siglo XIX como uno de los antecedentes del apartheid israelí, argumentando que la creación de organizaciones sionistas paraestatales como el Fondo Nacional Judío (FNJ) y la Organización Sionista Mundial (OSM), permitió la “dominación colonial sionista sobre el pueblo palestino”, y el establecimiento de los cimientos del apartheid israelí.

Organizaciones como el FNJ, la OSM y la Agencia Judía (AJ), anteriores a la creación del Estado de Israel, se establecieron con el propósito de ofrecer derechos y privilegios a las y los inmigrantes judíos a expensas de la población árabe autóctona. Hasta el día de hoy, a estas organizaciones se les siguen confiriendo funciones públicas del Estado; por ejemplo, el control del JNF sobre la distribución y administración de tierras públicas en Israel.

“Las instituciones, leyes, políticas y prácticas sionistas se pusieron en marcha para desplazar y fragmentar al pueblo palestino, negar a las personas refugiadas su derecho a regresar a sus tierras y discriminar a la población palestina en casi [todos] los aspectos de la vida”, afirma Al-Haq.

Rania Muhareb explica que entender el apartheid dentro del contexto del colonialismo de asentamiento sionista es esencial para desmantelar el apartheid israelí, porque sin el marco colonial, la atención se sigue centrando en las leyes y prácticas discriminatorias, en tanto se ignora el sistema opresivo más amplio en funcionamiento.

“Para nosotras, derogar las leyes israelíes que son discriminatorias hacia la población palestina es insuficiente”, afirmó Muhareb. “Porque la cuestión no son sólo las leyes, sino el papel de la ideología y las instituciones sionistas, como el FNJ, la AJ y la OSM, que han privilegiado a las personas de origen o ascendencia judía, y han seguido haciéndolo a través de la colonización de Palestina y el establecimiento de colonias judías en Cisjordania y también dentro de la Línea Verde”, continuó.

“Derogar leyes no es suficiente. Es necesario derogar la ideología y el papel de esas organizaciones. Por eso es esencial vincular estos marcos interpretativos y entenderlos conjuntamente. En última instancia, eso es lo que ayudará en los esfuerzos de movilización contra el apartheid israelí.”

Recomendaciones y demandas

La conclusión del informe de 220 páginas establece una lista de recomendaciones dirigidas a la comunidad internacional −incluidos terceros Estados−, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la Corte Penal Internacional (CPI) y otros organismos de la ONU, sobre qué medidas pueden adoptarse para desmantelar el colonialismo de asentamiento y el apartheid israelíes y “descolonizar completamente Palestina.”

“Esto debe incluir el desmantelamiento de todas las estructuras de dominación, explotación y opresión y la realización de los derechos inalienables del pueblo palestino, entre ellos a la autodeterminación y a regresar a sus hogares, tierras y propiedades”, afirma Al-Haq.

Entre la lista de recomendaciones se encuentran:

  • El reconocimiento y la condena de las leyes, políticas y prácticas discriminatorias de Israel que contribuyen a mantener un sistema de apartheid sobre el pueblo palestino.
  • La imposición de sanciones económicas a Israel.
  • La ruptura de todos los lazos y acuerdos culturales, económicos, comerciales y de cooperación con Israel.
  • La adopción de una resolución para reconstituir el Comité Especial de la ONU contra el Apartheid y el Centro de la ONU contra el Apartheid, con el fin de investigar el crimen de lesa humanidad de apartheid que las autoridades israelíes cometen contra el pueblo palestino en su conjunto.
  • La agilización de la actual investigación del Fiscal de la CPI sobre posibles crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidos en los territorios palestinos ocupados.

“Insistimos en que no puede haber solución a la situación mientras la comunidad internacional siga ignorando las violaciones sistemáticas de los derechos humanos y el régimen colonialista y de apartheid de Israel y, al hacerlo, siga sosteniendo el ilegal proyecto de asentamiento colonial sionista a costa de la liberación palestina”, sostiene Al-Haq.

Este texto fue originalmente publicado en español por Palestina Libre (www.palestinalibre.org). En inglés, publicado por Mondoweiss. Traducción al españnol por María Landi.