(Español) La autonomía que ejercemos son los sueños de nuestros compañeros caídos: zapatistas en Barcelona
La delegación La Extemporánea inicia su recorrido por la tercera zona europea de la travesía zapatista con un altar de día de muertos en donde rememoraron a comandantas, insurgentes, maestros de sus comunidades de raíz maya que murieron en la búsqueda de autonomía. La Asamblea Catalana les recibe en Barcelona con música, poesía y un altar comunitario
Texto y fotos: Daliri Oropeza
BARCELONA, CATALUNYA.- En este parque antes había una fábrica, pero los obreros la quemaron. Esa rebeldía prevalece en lo que ahora es un coto ocupado, húmedo porque llovió, en medio de la ciudad. Hay lodo en los caminos que contornean jardines en el Raval, un barrio urbano de población migrante, que sufre la gentrificación aunque es reconocido por ser de lucha. Quienes lo habitan ofrendan junto a las zapatistas un altar comunitario.
Es el día de muertos y la delegación zapatista La Extemporánea asegura que habló con los suyos, con quienes les antecedieron y soñaron con un mundo de autonomía sin explotación. Realizan la Travesía por la vida y ya atravesaron las zonas 1 y 2, acaban de llegar a la zona 3: España y Portugal.
“Nuestros muertos están felices porque seguimos caminando”, asegura el comandante Zebedeo al tomar el micrófono. Al inicio de su discurso hace un pase de lista. Pide a las personas presentes decir ‘presentes’ cuando enuncia:
—¡Nuestros muertos!
—¡Presentes! —responden cientos en un coro lleno de rabia.
—¡Nuestras muertas! ¡Subcomandante Insurgente Pedro! ¡Comandanta Ramona! ¡Comandante Hugo!
—¡Presentes!
La memoria es el motor de este encuentro. El comandante recuerda la esclavitud que han vivido los pueblos de raíz maya sometidos a la esclavitud en fincas, cuando dialogar de derechos, trabajo, salud, educación, era impensable.
“Nuestros compañeros caídos nos dijeron: es importante luchar, no importa si estamos mal armados, tenemos una arma grande, es la razón. Y así son las distintas luchas del planeta tierra. Por eso es importante que nos abracemos, que nos unamos, que luchemos juntos. Porque hoy hay un capitalista monstruo”, asegura Zebedeo.
Y recalca:
“Cada vez más, la vida de los humanos no es vida, pero ellos son ciegos, y los que pagamos siempre somos los pobres”.
Las zapatistas que menciona en el pase de lista son fundamentales desde el levantamiento para vislumbrar el futuro desde la autonomía, a seguir con la esperanza, dice el comandante. Asegura que cuando los pueblos zapatistas muestran su autonomía, se vuelven en una piedra en el zapato de los gobiernos o los capitalistas.
“Pero no estamos dispuestos a dejar nuestra autonomía porque esa es ya casa de los pueblos, ahí es donde hay que mejorar la vida, ahí está la vida”.
En el altar también están los nombres del comandante Ismael, que murió el año pasado, del maestro Galeano, asesinado por paramilitares de la CIOAC en La Realidad, del comandante Abel, del compañero Manuel, de la compañera Maria Luisa, del compañero base de apoyo Sebastián, de Samir Flores, Bertha Cáceres, del periodista Javier Valdez, decenas de nombres, entre los que está Juan Andrés Benitez, persona por la cual esta ágora recibe dicho nombre.
Juan Andrés fue asesinado por la policía en este barrio y el crimen tiene ocho años de impunidad, sin investigación clara.
Desde la llegada del Escuadrón 421, cuando nombró Europa como Slumil K’ajxemk’op, las luchas LGBT y contra los transfeminicidios se han hecho más presentes durante la Travesía zapatista. En esta ocasión fueron parte del evento organizado por la Asamblea Catalana que nació a raíz del anuncio de la visita zapatista.
“Catalunya ha sido siempre un lugar cercano al proceso de construcción de la autonomía zapatista. Han existido colectivos de solidaridad con la rebelión desde los primeros años posteriores al levantamiento. Muchas de las experiencias autogestionadas que se han experimentado en Catalunya han tenido algún tipo de inspiración zapatista. Ante la propuesta de la Gira, ha sido fácil conectar o reconectar con colectivos catalanes y personas. El verdadero trabajo fue llevar la invitación a las nuevas generaciones”, asegura Arturo Landeros, integrante de la organización Taula per Mèxic que es parte de esta asamblea.
Actualmente la Asamblea Catalana se conforma de más de 90 colectivos que organizan el viaje zapatista en 4 rutas: Barcelona, Vallés, Catalunya Central y Catalunya Ponent y Sud. Asegura que lees motivan las ganas de sumar las luchas propias con otras que han nacido que tienen en común ser anticapitalistas, antirracistas, antipatriarcales.
Para Arturo, como parte de esta asamblea, es muy especial escuchar lo que representa para los zapatistas rememorar a sus compañeros y compañeras caídos en estos 27 años de lucha, ver el cariño y el amor con el cual les llevan en la memoria.
“Ellos están aquí con nosotros, ellos están diciendo que debemos organizarnos, porque si no nos organizamos, nadie va a venir a organizarnos. Nos debemos organizar contra el mal capitalista, no queremos explotación, discriminación. Nosotros como zapatistas ya organizamos nuestro gobernar, sin ley, con ley, lo estamos haciendo, gracias a la comandanta Ramona, gracias a mujeres caídas, las milicianas”, asegura en su turno la comandanta Dalia, que describe que las mujeres tienen una participación equitativa en la autonomía gracias a las mujeres que les precedieron.
Quienes tomaron el micrófono durante el acto, rememoran a sus compañeras, denunciaron los feminicidios, transfeminicidios, los asesinatos impunes por parte de la policía y también los asesinatos a periodistas.
Las mujeres de la colectiva Furia Mexicana interpretan una versión feminista de la Llorona, en la que describen, con sus voces entonadas, la crueldad con la que se reitera este crimen en México, y al parecer en el mundo.
Hablan las personas migrantes que viven en este Barrio, también integrantes del Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes, que hicieron un pase de lista por sus compañeros afrodescendientes caídos. Denunciaron la precariedad laboral desde el colectivo Heura Negra, también los desalojos ilegales desde Grup Habitatj Sants, integrantes de la asociación de trabajadores anarcosindicalista CGT, defensoras trans mexicanas y periodistas en riese mexicanas.
Para acompañar los dolores, resuena la música a lo largo de la ofrenda comunitaria en este barrio rebelde. Inicia con un fandango, resuenan la Guacamaya, el Siquisirí y la Bamba. Las amigas de Yoli interpretan sus composiciones feministas y Joan Garriga su acordeón, para animar la noche que inicia antes por ser otoño. También integrantes de la asamblea recitan podía para memorar a las mujeres asesinadas.
““Estamos siguiendo su paso (de las compañeras caídas), por eso hasta aquí estamos con ustedes, una semilla. Porque juntos vamos a luchar. Bien que sabemos que en todo el mundo hay esa explotación del mal capitalista, por eso debemos organizarnos, en cada religión, en geografía, en cada costumbre, debemos organizar, para nuestros hijos que vienen, para que no sigan explotándonos el mal capitalismo”, asegura en la micrófono la comandanta Dalia.
Esta memoria de los caídos es fundamental para el zapatismo actual. Dejaron una enseñanza y una tarea, y ahora desde donde descansan, miran que se lleve a cabo. El comandante Darío lo explica al tomar el micrófono:
“Tenemos en los pueblos zapatistas la autonomía. Por eso nosotros decimos los zapatistas, lo que tenemos en los pueblos zapatistas, lo que es la autonomía, son esos sueños que esos muertos, caídos, caídas, fueron sus sueños. Es lo que ya hay ahora en los pueblos zapatistas”, asegura.
“Desde tiempo de la clandestinidad, que ellos ellas estuvieron en este mundo, dijeron que algún día se van a escuchar los hermanos del mundo. Porque los problemas, el capitalismo en los distintos lados del mundo son los mismos. Es un enemigo común el que tenemos. Ellos nos dijeron ayer de que tenemos que seguir, continuar porque aún faltan muchas cosas”, dice el comandante antes de terminar el acto con el altar monumental a sus espaldas.
De lo que va de la travesía zapatista, primero con el Escuadrón 421 y ahora con La Extemporánea, “el mayor aprendizaje es el poder escucharnos entre quienes formamos parte de la organización local y continental. El desafío de poder establecer una relación más firme y cercana entre los diferentes territorios, con sus diferencias y sus prioridades. Aprender a escucharnos con cariño para que lxs compas puedan llegar a cualquier rincón de la Otra Europa. No es nada fácil”, asegura el activista Arturo Landeros.
“No dejen de recordar a sus muertos, a nuestras muertas, porque seguramente nos dejaron un legado de ejemplo, de lucha, de sus palabras, de sus propuestas, de sus ideas, porque simple esas palabras fueron de vida, y nuestras palabras que traemos de nuestros compañeros muertos es por la vida, por la esperanza, por lo tanto, nos seguiremos viendo”, les pide el comandante Zebedeo, ahora que inicia el viaje en la zona 3.